-Capítulo 2-
Despúes de los enfrentamientos verbales, Giyu y Shinobu entraron a su respectivo salón. Nuevamente les tocaba ser compañeros de clases, ambos detestaban la idea de tener que soportarse una jodida vez más.
Shinobu por su parte, fue directo a donde su mejor amiga, una alta de cabellos rosas que siempre tenía una expresión alegre en su rostro. Kanroji Mitsuri (17) también miembro del equipo de porristas.
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—¡Shinobu chan hey por aquí! He reservado tu asciento, estaremos juntas en este nuevo año.
—-Ara-ara como todos los años, Mitsuri san. Gracias por comedirte.
—-Oh shinobu chan sabes que es este nuestro último año juntas. Me pondré muy triste... el saber que extrañare mucho la secundaria, a mis amigos y sobretodo a tí.
-— Mitsuri san, no pongas esa cara. Somos amigas pase lo que pase siempre seguiremos juntas. Shinobu seco las lágrimas de su amiga con sus pulgares.
—-¿M-e... me lo prometes?- la pelirosa saco su meñique en señal de promesa algo que la pelinegra también imitó
—- Por supuesto, Mitsuri san. ¡te lo prometo!
Ambas entrelazaron sus meñiques haciendo así una nueva promesa. Por otra parte, el pelinegro se dirigió al otro extremo del salón junto con su mejor amigo, Sabito (17) el era el vice capitán del equipo de fútbol. Ambos tenían una amistad igual de sólida que Shinobu y Mitsuri.
Giyu se sentó en su banca mirando de reojo a su competencia, acto que no pasó desapercibido por su amigo.
—-¡Giyu, no finjas te gusta Shinobu san! Desde que llegaste no has despegado el ojo en ella. Yo que tú, me andaría con cuidado es novia del brabucón de Douma.
-Sabito no digas tonterías, Shinobu no me gusta. Solo observo a mi competencia. Ni siquiera me importa si es o no novia del ese tal Douma.
-Vaya, que no daría por tener una cita con Shinobu san, no entiendo por que ustedes no se llevan. Tienen casí las mismas actitudes solo que ella es más alegre que tú.
- Entonces vé y pídele una cita, Sabito.
- No hermano, prefiero mantener mi "amor platónico" en secreto antes de convertirme en papilla. No entiendo por que Shinobu san se fijo en Douma. ¡quién lo diría!
-No lo sé y no me importa. Contestó fastiado.
Giyu no entendía por que Sabito empezaba a relacionarla con su compañera, aunque muy en el fondo admitía que Shinobu era bastante atractiva, no le quita el hecho de que la actitud hacia su persona era terrible. El la detestaba como ella a el.
Por otra parte, una muchachita de cabellos negros y ojos azulados observaba escondida a su amor platónico. Se trataba de la hermana pequeña de Sabito, Makomo (15) quién había estado perdidamente enamorada del pelinegro. Este año también se propuso una meta, confesar su amor antes de que Tomioka san se graduara del colegio.
Posó sus hermosos ojos en aquel muchacho que le quitaba el sueño, sus mejillas empezaron a colorearse con tan solo verlo, y ni que hablar de los latidos de su corazón. Realmente, estaba muy enamorada del mejor amigo de su hermano. Sabito no sabía de los sentimientos de su hermana Makomo.
- To... tomioka san... yo estoy enamorada de tí..... susurró al verlo. De pronto sintió como una mano posó sobre su hombro, ella regresó timidamente a ver y era su amiga Nezuko, y atrás de ella Kanao y Aoi quienes la estaban buscando.
- ¡Makomo chan! Vamos es hora de ir a nuestro salón de clases. Exclamó Nezuko.
-¡Hai! En... enseguida Nezuko chan.
-Oye por que estás espiando a los de 3ro, Makomo. Dijo Aoi un poco intrigada.
- No... no... Aoi chan yo no estaba -haciendo eso...
- ¿Hump... neechan está ahí? Preguntó Kanao.
- Eh... Shinobu san... si me parece que la ví, pero ¿porqué preguntas eso Kanao chan?
- No por nada, vamonos chicas.
Y así, las clases iniciaron en los respectivos salones, especialmente en el 2a y 3b. Cada uno de los chicos tenían en mente propósitos y metas para este año. Los de 3ro ingresar a la universidad y los de 2do pasar a 3ro. Pero había una actividad en concreto que ambos cursos deseaban: "El baile escolar" en el cúal se elegiría al rey y reina de baile. Muchos apostaban a Shinobu y Douma otros a Tomioka con alguna chica en particular y otros a Nezuko con Zenitsu.
Finalmente llegó la hora del receso, Shinobu fue directo a la biblioteca a buscar libros sobre despeje de fórmulas. En dos días, Uzui san les tomaría una evaluación siendo la primera del semestre. Esta vez, mejoraría sus conocimientos en matemáticas para sacar en cara a "Tapioka san" su promedio perfecto.
Se despidió de Mitsuri para dejarla un rato a solas con su novio Iguro.
Recorrió toda la sección de libros de matemática y los puso en un pequeño carrito para llevarlos a su escritorio. Para mala suerte de Shinobu, había un libro que llamó su atención pero por su baja estatura, no lograba alcanzarlo, se puso de puntillas con la esperanza de tomarlo, estiró todo su cuerpo hasta que unas manos tomaron el libro de su interés.
-¿ Lo quieres?
- ara-ara ¿Tapioka san? A que se debe tu amabilidad.
- ¡Kochou que no es Tapioka es TOMIOKA!
- volveré a preguntar ¿Qué tramas, Tomioka san?
- Nada, solo que es gracioso ver como una pequeñita como tú trata de estirarse a sabiendas de que no podrá tomar el libro. Kochou eres muy pettite.
- ¿Solo has venido a joderme no es así? ¡Tapioka san!
- ¡Otra vez con lo mismo! Y contestando a tu pregunta, no. Solo he venido a ayudarte. Toma el libro.
-Humm... gracias pero no entiendo por que insistes en ayudarme.
Tomioka se acerco a Shinobu, se inclinó un poco y susurró a su oido.
《"Me gusta ayudar a gente pequeña"》
Kochou al oirlo, tomó el libro y estaba a punto de lanzarlo en su cara. A lo que Giyu reaccionó.
- ¡No seas tonta Kochou!. Si lanzas ese libro, te negarán la entrada a la biblioteca, además te sugiero que te deshagas de los otros textos. Este es valioso, te servirá ¡adiós pequeña!.
El pelinegro se dio la espalda dejandola aún más cabreada de lo normal.
"Estúpido y sensual Tapioka san"
¡Te odiooooo!
No entiendo porque se empeña en molestarme.
Uuuushhh odioso de mierda.
Sin percatarse, aquel repertorio de frases "obscenas" las dijo en voz alta.
-¡Silencio! Shinobu san. Está en la biblioteca un solo ruido suyo y se irá a fuera.
- lo... siento mucho.
Shinobu agarró el libro, y lo guardó en su bolso. El receso había terminado así como las clases.
A la salida, Mitsuri le pidio a Shinobu que le acompañase al centro comercial, pues Iguro tenía otros asuntos pendientes en casa.
La pelinegra aceptó, despúes de todo ambas tomarían el mismo camino de regreso a su hogar.
Además, sería estupendo ganar algo de tiempo y no toparse con Tomioka que para su desgracia, eran vecinos.
Recorrieron algunos locales hasta que uno de antiguedades chinas llamó su atención.
Las chicas entraron y un jovén no tan amigable las atendió.
- ¡Qué quielen!- gritó el joven.
- Nada solo estamos observando este lugar de artesanías contestó Mitsuri.
- ¡Deben complal algo, no dejale que se vayan sin nada!
- Ya te dije que solo estamos de visita.
- ¡Complen... complen algo mujeles!
- ¡ay que insoportable eres! ¡Shinobuuuu chan porfavor vámonos!
De pronto una pequeña discusión entre el empleado de nombre Yushiro y la pelirosa se desató en el local pero Shinobu quedó hipnotizada al ver un juego de pulseras doradas en una pequeña caja de madera. ¡eran hermosas!... quería comprarlas para sus hermanas, lástima que solo venían dos. De todas formas no importa, ella quería darselas como obsequio a sus hermanas Kanae y Kanao.
- Ara-ara necesito estas pulseras. ¿que precio tienen?
- Shinobu chan ¿vas a gastar tu dinero en este degenerado.?
- Callese mujel de cabellos losas. ¡lo siento esas no estal en venta!
- ¡No te pregunte si están en venta o no te pregunte el precio!
- Oh vaya... vaya... tu sel mujel de calactel ludo... de sel así, están en 500 yenes.
- ¡las compro!
- ¿Shinobu chan pero eso es mucho dinero estás segura?
- Lo estoy, esto es perfecto para mis hermanas.
Shinobu sacó de su billetera y canceló en efectivo el valor, dejando a un Yushiro totalmente agradecido, pero aquellas pulseras guardaban un secreto especial.
《Jodel, al fin hemos vendido algo de la tienda. Pelo... no cleo que sea cielto lo que me adviltio la señola Tamayo ¿o sí? Bueno de tolas folmas sustituilé las pulselas por otlas, en caso de la señora plegunte jeje.》
Dicho y hecho, el jovén Yushiro hizo caso a sus instintos, la tienda no estaba vendiendo lo suficiente así que esos 500 yenes fueron caídos del cielo.
Mientras tanto, el grupo de Kanao y sus amigas también fueron al centro comercial a divertirse. Las chicas contaban cosas sobre sus novios, Tanjiro, Inosuke y Zenitsu pero Makomo la pasaba realmente mal, ella estaba enamorada de un chico mayor, y estaba casi segura que el solo la veía como la pequeña hermana de Sabito.
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- ¡Makomo chan! Desde que estamos aquí no has dicho ni una sola palabra. ¿Te sucede algo?
-No... nada... no me sucede nada Aoi chan.
- Por favor... no nos mientas, somos tus amigas y estamos para ayudarnos.
-Nezuko chan yo...
-Makomo- intervino Kanao. Aoi y Nezuko chan tienen razón es más diría yo que tu comportamiento raro fue cuando estabas espiando a los de 3ro ¿ te gusta algún chico?
-¡Eh! Gritaron las chicas.
-Kanao chan tiene razón, hoy te vimos espiando a los de 3ro... ¡dinos Makomo la verdad! ¿quién te gusta?
- Yo... hum... tienes razón...Nezuko chan... es verdad perdón por no ser sincera.... yo... estoy enamorada de To... tomioka san.
- ¡Qué....! de Giyu Tomioka? Eso es imposible dijo Aoi
-Oh vaya Tomioka san... es muy buena persona e inteligente. Además lidera el equipo de fútbol del instituto ahí también esta Tanjiro y Zenitsu kun. Contestó Nezuko.
- Si, he oido hablar de él. Neechan es su compañera de clase. Pero ambos se detestan por culpa de los promedios o algo así tengo entendido su rivalidad.
- ¿ él lo sabe? Preguntó Aoi
- No... no sabe, no he podido decirlo tengo miedo que me rechace. Además creo que para el siempre seré la hermana pequeña de Sabito.
- Eso es lo malo cuando te gustan chicos mayores... siempre ponen un pero en todo. Aún así, deberías decirselo Makomo chan. ¡estaremos apoyandote! Tomioka san es un buen muchacho.
- ¿Tu crees, Nezuko chan?.
- ¡Hazlo! Dijeron las chicas al mismo tiempo. Estaremos apoyandote para eso están las amigas. Makomo entusiasmada abrazó a las chicas para agradecer su mutuo apoyo.
- ¡Lo haré... estoy más que segura que lo haré!
Mientras tanto, Shinobu se encontraba en el tocador arreglando un poco su peinado, al ver la pequeña cajita que había comprado, tuvo curiosidad por abrirla, tomó aquellas pulseras y se las probó en su mano derecha. Al verlas, se dio cuenta que de verdad eran hermosas. Su diseño era sencillo pero en la manera en la que brillaban sinceramente había marcado su atención. Estaba tan feliz de dar un regalo tan bonito a sus hermanas.
《Toc - Toc...
sonó la puerta》
Apurada, tomó sus cosas y salió de ahí sin percatarse que una de las pulseras cayo en el suelo.
Varias chicas entraron y salieron pero ninguna se fijo de aquella joya hasta que, Makomo entró en el tocador.
Se lavó las manos, aplicó un poco de bálsamo en los labios hasta que sintió como un pequeño resplandor comenzó a molestarle su ojo. Regresó a ver y para su defecto ahí estaba dicha pulsera dorada. La tomó entre sus dedos y se le ocurrió darsela como regalo a Tomioka.
Dificilmente hallaría con el o la dueña de aquella joyería. Lo limpio con la manga de su buso y lo guardo sigilosamente. Salió del tocador y fue con sus amigas. Ya era hora de regresar a casa.
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Tomioka habia ido a casa de Sabito para explicar algunos temas de estudio. Una vez que terminaron sus obligaciones, los jóvenes se la pasaron divirtiendose con videojuegos y cosas por el estilo.
Mientras que, Makomo se encontraba demasiado nerviosa en su habitación. Ni apenas llegó, su madre le había comentado sobre la inesperada visita.
Agarró sus cosas y decidió encerrarse en sus cuatro paredes favoritas. No es para menos. ¡Tomioka, su amor platónico estaba en su casa!.
Ella estaba decidida en confesar sus sentimientos pero no podía, se sentía cobarde y sobretodo tenía miedo de que el no sintiera lo mismo. Pero despúes recordó las palabras de las chicas. Era ahora o nunca tal oportunidad.
Se dirigió a su escritorio y escribió todos sus sentimientos en aquel pequeño trozo de papel. Solo estaba esperando el momento adecuado para darselos junto con aquella pulsera dorada.
Giyu se despidió de la familia de Sabito, pues ya era hora de la cena, su abuelo Urokodaki era muy extricto en las comidas.
- Gracias por todo obasan. ¡ nos vemos mañana Sabito! Y adiós Makomo chan, que pases buenas noches. El pelinegro salió de la residencia, dejando triste a Makomo.
- Sabito cariño, ayudame a poner la mesa.
- por supuesto, ven Makomo vamos a.... ¿eh a dónde se fue?
Makomo salió tras Tomioka y cuando este estaba a punto de subirse en su bicicleta, ella lo detuvo.
- ¡Tomioka san! Aguarda porfavor.
- ¿qué sucede, Makomo chan?
- Yo... quiero decirte que...
Simplemente no pudo, el miedo y los nervios invadieron cada parte de su ser. Se sentía patética al tenerlo al frente suyo y no poder confesarse. La única excusa que pudo decirle fue que su mochila estaba abierta, aprovechó la ingenuidad del moreno, tomó la carta junto con la pulsera y la depósito en la maleta. Sin darse cuenta, Giyu la agradeció y fue directo a casa.
Es lo único que podía hacer... total en la carta estaban sus sentimientos escritos con todo su amor... deseando locamente ser correspondidos... pero para su mala suerte, la muy tonta había olvidado de firmarla.
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Tanto Shinobu como Tomioka se encontraban en sus respectivas habitaciones. La pelinegra, sacó la cajita de pulseras y decidió provarse una vez más, tomó una de ellas y se la puso, pero y la otra dónde estaba. Desesperada comenzó a buscarla hasta que alguién tocó a su ventana, un poco extrañada salió a abrir la cortina cuando se topó con Douma.
- ¡ Pero Douma que estas haciendo aquí! Si mis padres te ven, te matarán.
-No me importa, mariposa me he portado como un imbécil hoy día. Perdoname porfavor. El rubio sacó de su mochila un pequeño ramo de rosas color violeta, favoritas de Shinobu.
- Douma... yo... es decir es un bonito detalle tuyo pero yo creo que.
- No digas nada, el rubio la calló con un cálido beso, dejando sin habla a Kochou, ella lo correspondío y ambos empezaron a tener una pequeña plática como amantes nocturnos.
Tomioka veía atento dicha escena, a través de su ventana, que colindaba a la habitación de Kochou.
- ¡esa pequeña idiota! No entiendo que de bueno le ve a Douma. En fin no es mi asunto. Me pondré a estudiar.
Tomioka sacó sus libros de texto hasta que un pequeño sobre llamó su atención. Lo abrío y leyó el contenido.
Tomioka san. Perdón si no les manera más correcta de confesar mis sentimientos hacia tí. Te he amado desde hace dos años. Jamás me atreví a decirtelo personalmente debido a mis inseguridades.
Pero de todas formas, al escribir esta carta para tí quiero expresar todo mi amor.
Las razones por la cual me gustas, son demasiadas pero tan solo podré nombrarte las más importantes.
Tu calidez
Tu bondad
Tu alegría
Y sobre todo,
Tu manera de ser con los demás
Tomioka san, algú día espero que des la oportunidad de amarte tal y como lo hago. Te prometo que te haré muy felíz.
Te amo Tomioka san.
-Pero está carta no tiene firma alguna, tan solo me han dejado esta pulsera. ¿me pregunto quién podrá ser mi admiradora?
Tomioka se puso la pulsera, contempló unos breves segundos aquella joyería y sin más continuó con sus estudios. Shinobu por su parte se despidió de su novio olvidando así, el asunto de la pulsera extraviada.
Ambos durmieron puestos las manillas doradas, sin saber que a la mañana siguiente, ellos dejarían de ser los mismos.
Continuará
Perdón si el cap fue largo jaja es solo que me inspiré 🤭
Espero que me hayan entendido el "acento chino" de Yushiro jajajaja
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