Sin duda alguna, todo este embrollo de cambio de cuerpo entre Giyu y Shinobu no solo les traía conflictos entre ellos, si no también, con su círculo de amigos.

Por un lado, se encontraba Shinobu toda una gimnasta y líder del equipo de porristas, quien en sus ratos libres, disfrutaba molestar a su vecino; el "Tapioka" como vulgarmente ella se refería a él.

Mientras que, Giyu Tomioka, capitán del equipo de fútbol y "mateatleta" por experiencia, es un chico un tanto introvertido pero que casualmente también disfruta de molestar a su "enemiga" número uno la pequeña Kochou.

Con toda la experiencia rara y llena de cringe que les estaba ocurriendo, nunca se imaginaron que verse a través del otro, los llevaría a enamorarse. Sí, exacto, como toda una comedia cliché de amor adolescente como lo es este fanfic.

Un complot de emociones abordaron no solo sus cuerpos, si no sus corazones.
No sé, como dicen por ahí, del odio al amor hay un solo paso, pero, nunca se imaginaron que aquella atracción oculta iba a suceder de una manera totalmente inexplicable y estúpida.

Pero ahí estaban ellos que con el pasar de los días iban explorando este nuevo sentimiento, su primer amor.

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Un nuevo día llegaba y las respuestas a su "situación"estaban lejos de ser respondidas.

Su cambio de actitud para con los demás traía a futuro grandes problemas y más aún uno próximo, "El campeonato escolar".

Una actividad que te define que tan bueno eres en los deportes, no solo de manera escolar si no de posibilidades económicas, refiendonos a esto como "becas estudiantiles".

El futuro de Giyu ya estaba más que planificado por su abuelo. Ganaría las nacionales y tendría un cupo asegurado en la Facultad de Educación Física de la Universidad de Tokio.

Por otro lado, Shinobu, tenía planificado ir a los EE.UU a continuar sus estudios superiores pero, todavía no se sentía lista de dejar aquella vida pacífica y cómoda que tenía en Japón.

Su viaje estaba en un " veremos" pero de lo que estaba segura era continuar en el legado de la Farmeceútica Familiar.

- ¡Mierda!- exclamó "el peli negro" mientras disfrutaba de su almuerzo con Sabito.

- ¿Qué sucede Shino... digo Tomioka?-

"Maldita sea, veces me olvido si de verdad cambiaron de cuerpos o es pura joda con tal de fastidiarme)-

pensó el chico, quién todavía no creía la estúpida historia de este par.

- Laaaaa practicaaaaaa de porristaaaaaaaas! Laaaaa practicaaaaaa de porristaaaaaaaas gritó.

Olvidándose de que aún estaba en el cuerpo de Giyu. Su pose del grito fue muy mediática y más por que se abrió de piernas y gritó con todas sus fuerzas.

Todos los chicos del salón reaccionaron esporádicamente, unos incrédulos y otros comenzaron a reír.

Entre sus comentarios, las chicas no podían creer que Giyu le interesara la práctica de porristas.

- Eso sonó tan morboso de su parte- comentaba una.

- qué ridículo- chillaron otras.

- ¿Desde cuando a Giyu san le gustan esas cosas? comentaban sus demás compañeras.

Otros por su parte
- ¡Tienes mi apoyo put*! exclamaban en son de mofa.

Por su parte, "Shinobu" solo se agacho de la vergüenza.

- jaja, no pensé que Tomioka san sea de esa clase de tipos. Me parece muy gracioso ¿ no es así Shinobu chan?

- humm, si- contestó a secas. Su mirada penetrante no deja de observar a su propio cuerpo controlado por Kochou.

( Tsk... Esa idiota se le olvida que está en mi cuerpo) pensó.

Sabito por su parte, murmuraba a Tomioka diciendo que no se olvide de que "ahora " él es un chico, mejor dicho, ahora es Giyu y debe comportarse como tal.

- Tienes razón, Sabito. Lo siento es que, la presentación de porristas es muy importante. Comentó apenado mientras volvía a tomar asciento.

Bajó su mirada y a lo lejos pudo divisar como "Kochou" hizo una señal de:

"Ahora veras"
Era evidente que una vez más discutirían.

Mientras tanto, un desesperado Yushiro se encontraba en busqueda de aquellas dos clientes, en especial de la tal Kochou Shinobu.
Había visto una y otra vez las cintas de seguridad hasta que finalmente, llegó al día que Shinobu adquirío la pulsera.

- jodel, es ella. A ella le vendí las malditas pulselas. Exclamó.

Sin perder tiempo, tomó el registro de ventas de ese día. En total apenas y se llegó a 5 y para variar, todas eran chicas.

No le quedaba de otra que ir a cada dirección hasta dar con la chica que afortunadamente, ya tenía mentalizado su rostro.

Salío de la bisutería no sin antes volver a disculparse con Tamayo, quién no la había dirigido la palabra todo el día.

- Señola Tamayo, pol favol, tenga piedad de mí. Lo hice pala salval el negocio.

- Tu sabías muy bien, que era un artículo que no debía venderse y si lo tenía aquí era por seguridad. Sabes bien que en casa, tengo a enemigos que lo buscan.

- lo se señola pelo... pelo peldoneme, no quelía vela tlistle. Lo hice pol que yo la....

- ¡Basta! Es suficiente, solo vé y trae a la chica. Ruega a Dios que no hecho el intercambio, por que de ser así, tu sabes las consecuencias.

Yushiro bajó su cabeza y con su corazón roto, fué a buscar a Kochou.
Resignado, salío al estacionamiento del centro comercial, tomó las llaves del coche de Tamayo y dio con la primera dirección.

No tuvo éxito, pues la mujer que salío de su casa era rubia. El buscaba una chica pequeña, de cabello oscuro.

- esta vieja no es- pensó al verla.

Su segundo y tercer viaje, tampoco fueron fructíferos.

Tan solo quedaban dos direcciones más y esta vez, si dío con el lugar indicado.

Tocó el timbre de la puerta con la esperanza de que esta vez diera con la chica.

Una mujer pequeña de ojos violeta y cabello azabache, atendió a la puerta.

- Buenos días, mi nombre es Yushiro-

- ¡Ay que emocíon! ¡Al fin! Cariño ya llegó el plomero. Exclamo la mujer eufórica.

- ¿cuál plomelo? Respondío aturdido ante el escándalo de la señora.

- ay querido, no seas modesto. Ven pasa, hay muchas cosas que hacer.

La madre de Kochou hizo caso omiso a los chillidos de Yushiro y lo llevo directamente hacia la cocina. Su esposo, ni siquiera se percató bien de la presencia del chico, le explicó rápidamente el problema que tenía con el lava platos.

-Nosotros debemos irnos, te encargamos el resto a tí. Llegaremos en unas horas y para entonces espero ver eso arreglado, además de tu pago también. Exclamó el patriarca, mientras cerraba la puerta de la entrada.

Yushiro estaba más que cabreado no tuvo ni la oportunidad de hablar y decir que él no era el plomero.

Estaba dispuesto a salir de ese lugar, cuando sus ojos se posaron en un retrato familiar.

- ¡es ella, es esa chiquilla! Dijo emocionado.

- Jodel, que suelte tengo. Al fin dí con ella. No perderé el tiempo y lo mejol sela legistlal esta casa. En algún lado debe estal las pulselas.

- Y entonces, ¿ya pensaste como te vas a vengar de tu ex novia? Comentaba Daki con un tono de malicia.

- Para Kochou la reputación es importante -respondío orgulloso- tanto así que colapsaría al perder el campeonato de porritas.

- Ja! No me digas que tu brillante idea es sabotearla en su estúpido bailecito de colegio. Y si es así ¿ cómo lo harás?Contestó burlezca.

Douma inmediatamente sacó algo de su bolsillo.

-¿Esto responde tu duda? Comentó arqueando su ceja.

Continuará....

Recordatorio: Este fan fic es de comedia, así que no habrá, repito, no habrá cosas densas o algo de ese estilo.

¿qué será lo que el Ctm de douma tendrá planeado?
Quedensé hasta la próxima emisión
🤣