Después de 1001738282 años, les traigo el capítulo 14. Pido perdón por desaparecer por mucho tiempo :(.

Ambos con cierto recelo, se acurrucaron en la cama dándose un tímido abrazo. Sus corazones latían a mil por hora, Giyu podía observar como el reflejo de la blanca luna rosaba los cachetes de Shinobu o mejor dicho... los suyos.

Jamás en la vida se había imaginado estar así con la persona que más "odiaba" pues como dice el  popular dicho:
"del odio al amor, tan solo hay un paso".

El chico tragó saliba y decidió interrumpir aquel incómodo silencio.

- Se me hace un poco raro verme sonrojado, por lo general casi nunca lo hacía- murmuró.

Kochou arqueó la ceja y respondió:

- ¿ara? Bueno... para todo hay una primera vez, Tomioka san. Además me parece ridículo que casí nunca te hayas sonrojado. ¿ acaso es una jodida mentira tuya solo para quedar bien conmigo ?

- Por que mentiría Kochou, además tu misma me estás diciendo que para todo hay una primera vez. ¡Solo míranos a nosotros! una enana malhumorada y un emo con complejos emocionales ¡juntos en una cama!

Shinobu al oir las palabras de Tomioka, dio un gritó de enojo, aquella última frase :"juntos en una cama" hizo que la poca cordura que tenía se cayera por los suelos.

- ¡no... no lo digas tan deliberadamente, estúpido Tomioka san!-

- ay tu te llevas y no te aguantas, Kochou. Siempre te pones histérica con cualquier cosa.

- comó tú por ejemplo- respondió la chica.

- ahí está, nuevamente vamos a discutir. Lo mejor será que te vayas a mi casa.

- esta en realidad es mi casa- intervino Kochou.
El que tengas mi cuerpo no te da derecho de sacarme. Además,  por que siempre debes arruinar algún momento lindo entre los dos.

- ¡No estoy arruninado nada! Solo digo la verdad.

- siempre lo arruinas,  es por eso que todos te odi-

Fue incapaz de de terminar su típica frase parlanchina, Giyu la había besado una vez más...

- vuelve a decir que todos me odian,  Exigió.

Si algo detestaba Shinobu era ser contradecida, y mucho menos por Giyu, a pesar de aquellos besos que ocasionalmente se daban, su escencia vengativa y malhumorada siempre estaban presentes y más aun para molestar al pelinegro. Odiaba las veces en las que Giyu era demasiado, demasiado directo.

- ¡Idiota san! No digas tonterías ¿acaso quieres morir?

- llora pues- respondió sarcásticamente, sus miradas se conectaron nuevamente y ante las palabras de Giyu, ambos comenzaron a reir.
Ninguno había experimentado el amor de una manera tan peculiar... en ese momento, solo eran Giyu y Shinobu, como una pareja "normal" riendo, quierendose y sobre todo compartiendo, pero había un pequeño pero gran detalle, no estaban solos.

Sus carcajadas retumbaban   al otro lado de la habitación, específicamente la de Kanao que ya de por sí, sospechaba las actitudes raras de su hermana.

Ante el bullició, dejó su tarea a medio hacer y fue directo a la habitación de su hermana.

-toc-toc- golpeaba la puerta de Kochou.

-¿Neechan, puedes abrirme?- preguntó.

- Maldita sea es Kanao, me esconderé en mi closet Tomioka san y por favor actua "natural".

- esta bién, vé, no me pueden ver a aquí en tu cuarto. "Tomioka" se escondio en el closet y "Shinobu" contestó: adelante.

- perdón, si molesto Nee-chan. Es solo que me pareció oir una voz familiar en tu habitación y vine a ver.

- ahm eso, humm estaba viendo tele. Respondió rapidamente.

- oh, pero el televisor esta apagado.

-  es que recién lo apagué.

- si recien lo apagaste ¿porqué, el control esta tirado en el piso ? Dijo señalando el aparato.

- Se me cayó y ya, dime que se te ofrece Kanao si solo era para preguntarme como estoy, pues ya me siento mejor así que tranquila puedes irte.

- nee-chan hay algo que deseo hablar contigo y quiero preguntarte ditectamente.

- ¿tiene que ser ahora? ¿No puede ser otro día?

Kanao al oir las palabras de su hermana mayor se enfadó, era muy raro en ella expresar emociones abiertamente, por su naturaleza estoica al igual que el mismo Giyu, sin embargo, este tenía que actuar como kochou y eso es algo que la misma joven  diría. A veces se sorprendía de como el mismo terminaba de conocer mejor a la misma Kochou y de igual forma, ella a el.

- ¡nee-chan! Dime la verdad ¿ cuál es tu relación con Giyu san? No me mientas más, ¿te gusta no es así? Ya estoy cansada de que me mientas, yo los ví besandose en el cuarto de gimnasia.

Giyu había quedado frío al escuchar a la hermana pequeña de Kochou, pero lo que le llamó más la atención fue el como sabía eso. A su defensiva utilizó ese recurso para encararla.

- Tú, ¿como lo sabes?

- yo... me contaron... no los ví... me equivoque pero eso dicen en la escuela.

- ¿y quién lo dice? ¿ tus amigas? Puedes decirmelo, sabes que es de mala educación hablar a espaldas de una persona y más si se trata de tu hermana.

Kanao se veía acorralada ante las palabras de su "hermana" era pésima para mentir, estaba más que claro que ella los había visto pero como le decía que en vez de estar en clase, estaba con su novio el cuarto de gimnasia, pero kochou también estaba en las mismas y da la casualidad que con Giyu.

Estaba en una situación un poco tensa ya que su mejor amiga estaba enamorada del ahora "pretendiente" de su hermana.

Tomo aire y cuando estaba a punto de contarle toda la verdad, un celular comenzó a sonar.

- neechan, es tú celular ¿por qué no contestas?

Mientras tanto Shinobu no sabía como callar el maldito celular sin hacer ruido en el pequeño armario, un solo movimiento y podría abrirse la puerta. De la desesperación no había acomodado su cuerpo correctamente, además el jodido teléfono había caído a sus pies por lo que le era difícil apagar el aparato.

- Ya lo contestaré, Kanao estoy cansada. Iré a dormir.

Nuevamente el teléfono volvió a sonar.

- Viene de tu armario, capaz lo dejaste ahí, debe importante así que mejor te lo paso.

La adrenalina de ambos jóvenes estaba a mil, si Kanao descubría a "Giyu" encerrado su romance secreto se terminaba, además tarde o temprano la madre lo descubría y eso era lo que Shinobu no quería, ya conocía como era la mujer de preguntona y quisquillosa.

Giyu saltó de la cama y se abalanzó hacia a  Kanao con tal de impedirle que abra el armario donde estaba Kochou.

Había quedado de rodillas ante la pequeña joven y como era de esperarse, su perspicacia era el último recurso que tenía.

-Kanao, perdoname por no ser una buena hermana. Imploró falsamente.

- Neechan... levantaté no es necesario que hagas esto, solo dime que es lo que ocultas.

Mientras discutían ambas chicas, Shinobu finalmente acomodó su cuerpo y pudo alcanzar el maldito teléfono. Iba a apagarlo cuando un mensaje llegó, era de su abuelo.

"Idiota Giyu, mueve tu maldito trasero y ven al hospital, tu hermana ya dio a luz. Te está esperando"

Ahora como iba a poder escaparse de su propia casa e ir al hospital, Giyu debía ir también, la situación no podía empeorar cuando la madre de kochou llegó a la habitación.

- ¿Niñas por que discuten? Además Shinobu  estás sujetando del cuello a Kanao, ¿que diablos te sucede? Tú no eres así.

- Ma... má no pasa nada, además no estaba discutiendo con Kanao, más bien me disculpe con ella pero no te preocupes, todo esta bien ¿verdad Kanao? Dijo mientras le guiñaba el ojo, la pequeña comprendió y le siguió la corriente.

- Bueno si no es nada, bajen a cenar ya. La cena está servida. Shinobu ¿vas a comer aquí o te subo la comida? Te veo pálida, ¿sigues con el malestar?

- Sí, lo siento no bajaré y no tengo apetito, es más justo estaba por ir a descansar no se preocupen por mí.

- Bueno hija, te dejamos. Descansa buenas noches.

- hablaremos mañana, neechan.

- hump, sí como digan.

Madre e hija salieron de la habitación y Giyu fue hacia Kochou para reclamarle por que no había apagado el maldito teléfono pero Kochou se adelantó.

- Shinobu que diablos pasa, por qué no pudiste apagar mi celular.

- Tomioka san, debemos irnos de aquí rápido.

-¿ Irnos? Estás loca ¿a dónde?

- Al hospital, tu abuelo acaba de avisar que tu hermana dio a luz y te están esperando. Tú debes estar ahí.

-  ¿que mi... hermana qué? Eso quiere decir que ¿Soy... tío? Respondío nervioso.

- Sí asi es idiota san. Debemos largarnos de aquí. Pondré unos cojines en la cama para que crean que estoy aquí. Saldremos por la ventana y tomaremos un taxí.

Ambos chicos se las ingeniaron para salir de la casa de Kochou, tomaron algo de dinero y salieron por la ventana del dormitorio de la joven, afortunadamente pudieron escapar con exito. Tomaron un taxi y fueron directamente al hospital.

Al llegar Urokodaki los estaba esperando afuera de la habitación de su nieta.

- ¡Imbécil de mierda! Dondé chch estabas cuando más te necesitaba. ¡Contestame!

- estaba en mi casa, dónde mas iba a estar pues. Contestó rápidamente "Giyu"

- como sea, ya mismo nos dejaran pasar y por cierto, señorita Shinobu ¿que hace aquí? No me diga que usted .... no esperen un segundo, ya entendí, estúpido Giyu tú y la señorita Kochou tuvieron sexo, por eso vienen agitados. Idiota mas te vale que se hayan cuidado, de ser así soy capaz de romperte la cara de pendejo que tienes.

- ¡Señor! ¡ abuelo! Gritaron ambos chicos totalmente avergonzados.

- no es lo que parece ... Kochou me acompaño hasta aqui eso es todo. No hemos hecho nada de lo que tu dices, así que tranquilo.

- ¿eso es cierto señorita Kochou? De no ser así, usted nada más dígame y yo agarro a este escuincle de las greñas y...

- No... no... no...hace falta, todo esta bien, todo esta bien- respondió.

" mi abuelo habla pendejadas" pensó Giyu al oir semejantes acusaciones por parte de Urokudaki. Shinonu por su parte trataba de no reirse y mantenerse al margen de todo esto, pero le era imposible, si empezaba a reirse a carcajadas, de seguro el abuelo iría en contra suya.

Una vez todos adentro, finalmente Giyu pudo observar a la pequeña bebé de su hermana y su ahora hermano político Himejima.

- Toma cargala, pedía su hermana alegremente.

- Con gusto- contestó Giyu pero se había olvidado nuevamente que estaba en el cuerpo de Kochou.

- digo, perdón creo que se refería a tí  Giyu san, me emocioné.

- para nada querida Shinobu, eres muy amiga de Giyi verdad? Toma  puedes cargarla, o acaso te molesta Giyu. Dijo la mujer dirigiendose a su hermano menor.

- Por su puesto que no, adelante Shinobu cargala sé que quieres hacerlo.

"Shinobu" acentó su cabeza, sabía perfectamente que Kochou lo apoyaría en este momento.

Tener en brazos a la bebé, le traía dicha y felicidad, después de todo su adorada hermana y su excéntrico abuelo eran los tesoros más preciados que tenía en su corazón y sin saberlo, Kochou se estaba ganando un lugar muy importante en su vida...

" Me pregunto si algún día podré compartir mi propia felicidad con ella" ....

Continuará...