- ¡Lan Zhan! – WWX llegó a la costa y empezó a llamar al joven pelinegro con todas sus fuerzas, mientras tanto, Shen Yuan observaba intranquilo todo a su alrededor, cada segundo que pasaba definía lo que podría pasarle a dianxia. Ruoye se había quedado esperando en la parte profunda del mar.

Aun era muy temprano, los rayos del sol no se vislumbraban en el cielo, eso era una mala señal para ambas sirenas, ya que Wei WuXian siempre se reencontraba con el joven humano en el medio día.

- ¿en serio crees que venga ahora? – Shen Yuan ya estaba muy preocupado – Pienso que es mejor que avisemos de inmediato a mi hermano – el sabría que hacer.

- ¡Lan Zhan! ¡Lan Zhan! – WWX quería dar un último intento.

Shen Yuan ya estaba empezando a jalar a WWX hacia el mar cuando vieron que en medio de la oscuridad de la playa alguien se acercaba hacia ellos a toda prisa, guiado claramente por los gritos de WWX. Fue precisamente en ese momento cuando Shen Yuan por fin soltó a su compañero y el mismo hizo señas visibles al humano para que se acercara de prisa hasta ellos.

- Vamos, cuentale de prisa lo que pasó – Shen Yuan incitó a WWX, sin notar que este se habia paralizado.

- ... ese no es Lan Zhan – el humano por fin había llegado a la orilla y también se quedo petrificado con lo que estaba viendo frente a el. Los presentes se miraron mutuamente sin parpadear si quiera.

El joven en frente de ellos tenía una apariencia distinta a la de Lan WangjI, su cara fue muy expresiva al ver a ambas sirenas.

Shen Yuan se aterró con la afirmación de su amigo, por lo que inmediatamente agarró una piedrecita que estaba a su lado y la arrojo a la cara del desconocido.

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Xie Lian estaba aterrado y cerro sus ojos con todas sus fuerzas; sintió como en un momento determinado dejaban de mover la red que lo capturaba y que dejaban caer el pesado urdimbre sin mucha delicadeza en una superficie plana; asi que se decidió a abrir los ojos por fin, y cuando lo hizo, pudo ver que muchos humanos con vestimentas simples lo rodeaban, todos empezaron a hablar entre ellos al tiempo que lo miraban con malicia. La sirena no volvió a intentar forcejear la red y en lugar de eso permaneció inmovil solo mirando todo a su alrededor para analizar una probable salida (podría ayudarle fingir que estaba debil y que no intentaría nada extraño).

- Veamos que tenemos aquí – comento una voz desde atrás de la multitud de personas, todos los que estaban ahí de inmediato se movieron a un lado para que pudiese pasar. - ¡jajaja! Muy bien muchachos, el jefe se pondrá muy contento – todos se victoriaron.

Dicho esto, el hombre con vestiduras distintas (debía ser el líder de aquel barco) se acercó a Xie lian y se puso de cuclillas frente suyo.

- ... - la sirena no era cobarde pero debía aparentar serlo, por lo que hizo un movimiento hacia atrás evitando la cercanía.

- ¡jaja! No tienes nada que temer amiguito... aún no... – su sonrisa era desagradable – ah, pero que descortez de tu parte al no presentarte, después de recibirte es lo minimo que puedes hacer ¿no crees? – sacó un cuchillo que llevaba consigo y empezó a jugar con el, de forma visible para la sirena.

- X- Xie Lian, soy Xie Lian – de haberse visto en una situación similar cuando era muchismo más fuerte podría haberse librado el solo en cuestión de instantes, pero por ahora no le quedaba de otra más que de cooperar un poco, al menos que eso implicara revelar el paradero de otras sirenas, en ese caso prefería que lo matasen.

- Muy bien, muy bien. Yo soy el capitán de esta embarcación, el capitán Wen Chao – ladeo su sonrisa y llevó el filo de su arma cerca del rostro de la sirena – si quieres evitarte dolor, más vale que cooperes  ¡jajaja!