DIANE

Siempre sigo la misma rutina. Me hace sentir segura y protegida, es por eso mismo que no entiendo porque alguien está parado al lado mío provocando  sombra en mi libro.

Estoy sentada en el metro y cuando levanto la vista, observo a Ben. Un conocido de Emma, una de mis mejores amigas.

No entiendo que hace aquí, pero si Emma insiste en la idea de conseguirme novio, me molestaré. Hay personas que estamos bien con la idea de no tener pareja, no es que esté en contra del amor, de hecho me gusta.

Me encantaría vivir una historia parecida a las que leo, pero sé que no ocurrirá. Así que al menos quiero seguir leyéndolas, algo que no puedo hacer si tengo a Ben estorbándome.

–Hola, ¿necesitas algo? –me obligo a preguntar, ya que él no ha dicho nada

– ¿Te molesta si me siento a tu lado?

A pesar de que me encantaría decirle que sí, termino negando con la cabeza. Supongo que por hoy no podré continuar con el libro. Marco la página en la que quedé y me quedo en silencio al lado de Ben.

–Y bien... ¿cómo estás? –pregunta sonando algo incómodo

–Bien, gracias por preguntar. ¿Y tú?

–Algo estresado, muchos trabajos y se acercan mis exámenes

Volvemos a quedarnos en silencio y hablo:

–Le puedes decir a Emma que su plan no funcionará, entiendo que tiene buenas intenciones y todo eso, pero no...

– ¿De qué estás hablando? –pregunta él confundido

–Ya sé que Emma te pidió que te acercaras a mí, pero no es necesario. Yo puedo conseguir una cita o novio por mí misma, no necesito de su ayuda

– ¿Qué? Diane, yo no estoy aquí porque Emma me lo haya pedido. Ella no tiene nada que ver con que esté aquí, lo juro

– ¿No? ¿Y entonces porque estás aquí?

–Por ti... digo. Sí, estoy aquí por ti.

Lo observo atentamente, esperando a que titubee o algo parecido, pero no lo hace. Simplemente parece algo incómodo.

– ¿Entonces me dirás que es casualidad que yo le dijera a Emma que me gustaran los artistas y que tú dijeras que eras bueno en el dibujo?

Ahora sí que puedo atisbar algo de vergüenza. ¡Lo atrapé!

–Quería parecerte alguien interesante. Tener un tema de conversación, nada más.

– ¿Por qué harías algo como eso?

–Porque me llamas la atención Diane –responde como si fuera obvio

– ¿De verdad?

–Sí, de verdad. Dime una cosa, ¿jamás me has visto... por aquí?

–No, sólo te he visto en la fiesta que dio Ashley, ¿por qué?

–Precisamente por eso. Yo sí que te he visto. Tomamos esta misma línea de metro, te he visto por aquí varias veces, pero tú siempre pareces muy inmersa en tus libros. No tenía el valor de acercarme a ti y conversarte y luego vi la oportunidad de hablar contigo porque Taylor conoce a Emma y bueno... aquí estoy

No sé qué contestar a eso y la verdad es que debo reconocer que me pareció agradable cuando conversamos en la fiesta de Ashley, claro antes de que empezara a sospechar que Emma había tenido algo que ver con ello.

–Vaya, yo... no sé qué decir. Creí que Emma te había enviado a conversar conmigo

–Pues ahora sabes que no fue así. Solo quisiera... conocernos. Ya sabes, conversar un poco sobre lo que hacemos, nuestros pasatiempos y todo eso. Soy muy bueno escuchando a las personas y también me considero un gran amigo. No es que quiera ser tu amigo, digo... sí quiero, pero me gustaría ser algo más que un amigo para ti

Ben empieza a hablar a una velocidad sorprendente y debo admitir que me parece divertido escucharlo hablar así.

–Creo que entendí el punto –respondo para que pueda respirar tranquilo.

En esta estación me debo bajar y Ben lo nota

–Espero no haber arruinado mi oportunidad, digo... no es que dé por sentado que tuviera una oportunidad contigo, pero... por favor dime que me entiendes –dice luciendo avergonzado

–Nos vemos mañana Ben –me despido de él con una pequeña sonrisa antes de tomar mi bolso, levantarme y marcharme.

Mientras me dirijo a casa, pienso en todo lo que dijo Ben y si en verdad Emma no tiene nada que ver con que él me hablara, no pierdo nada si ahora decido sentarme a su lado cuando lo vea.

Me conozco muy bien y no quiero ilusionarme en caso de que no suceda nada, así que me lo tomaré con calma.

De todas formas él dijo que era muy bueno escuchando a las personas y yo necesito a alguien a quien contarle sobre los libros que leo.

Después de todo, puede que nos complementemos bien.