Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 2

Ya habían pasado un par de semanas desde que comencé a relacionarme con Akane, pude notar desde el inicio como ella tenia varias barreras con todas las personas que había.

Incluso conmigo, pude sentir la hostilidad que había detrás de ellas solo con acercarme un poco a ella. Aunque ese acercamiento solo sea pasar el almuerzo juntos o tomar el tren, pero lo segundo es mas por evitar que se repita el incidente.

En ese tiempo no me di cuenta, tal vez por mi ingenuidad o por mi falta de empatía, ojalá hubiera notado y le hubiera dado la respectiva importancia a lo que pasaba alrededor de su vida.

Ella es la mujer que me mostro la luz, recordando con un sabor dulce el tiempo que pasábamos juntos, incluso valorando un simple paseo antes de despedirnos por el día.




***




Izuku caminaba junto a Akane por las calles, ambos en dirección a la estación de tren, esto para que ambos tomen el mismo tren antes de bajarse en diferentes estaciones.

Hablaban de cosas sin mucha importancia o cosas que apenas tenían sentido, aunque mas que nada era un intento de Izuku por no generar un silencio incomodo, pensando que eso seria índice a que la relación generara distancia.

-Dijiste que no te gustaban tanto los mariscos, ¿entonces que es lo que te gusta? – pregunto Izuku recordando una charla que tuvieron durante el almuerzo.

-Soba.

-Ni siquiera lo pensaste, ¿no? – riendo algo nervioso.

-Me gusta la comida fría, es fácil de comer y además llena, lo comía mucho cuando no tenia ganas de gastar tiempo cocinando. – respondió mientras recordaba algunos momentos del pasado.

-¿Ósea que sabes cocinar?

-No.

-... ¿Huh?

-Se hacer lo básico, pero no estoy segura de que tenga un buen sabor, de hecho, hasta me costaba comer si tenía muchos pasos.

-Por eso te gusta tanto el soba.

-Si.

-Oh, entiendo. – exclamo Izuku por descubrir algo nuevo de Akane.

Ellos caminaron un poco mas antes de que Akane pusiera un rostro neutral de nuevo, pensando en otra cosa que podría gustarle hablar con ella. Esto le costaba, pues apenas sabia cuales eran sus gustos o sus disgustos, evitando hablar de los suyos por ser tomados como otaku.

Sin embargo, antes de poder pensar en algo mas paso algo diferente de lo normal, pues Akane abrió nuevamente la conversación preguntando:

-¿Y a ti que te gusta? – pregunto curiosa por el gusto de Izuku.

-Eh, ¿Yo...? Pues... – Izuku se rasco la mejilla mientras pensaba – Pues me gusta mucho el katsudon y...

Tinling*

Antes de poder responder, un sonido del teléfono de Izuku logro llamar su atención. Por lo que este lo saco para poder leer el contenido del mensaje.

Al verlo, este se puso algo pálido y haciendo una especie de mueca, cosa que no pasó desapercibido por Akane.

-¿Todo está bien? – pregunto curiosa.

-E-eh... ¡Todo bien! ¡No pasa nada! – exclamo Izuku algo alarmado por ser sacado de sus pensamientos.

-Estas alzando la voz nuevamente.

-S-sí, p-perdón, Todoroki-san.

Izuku nuevamente se sintió regañado por Akane, pues hace ya varios días que estaban trabajando en sus tonos de voz. Aunque no sea lo suficiente como para ser considerado un grito, era anormal alzar el tono de voz de esa forma.

Akane lo miro como algo normal, pues rápidamente se dio cuenta que Izuku era bastante antisocial. Esto lo logro ver al notar que el no hablaba con nadie, siendo ella una de las pocas personas con las que intercambiaba palabras.

También había otra persona, Katsumi Bakugou, pero ella le hablaba con un tono mas agresivo y la mayoría de las veces era solo intimidante con él.

Ella vio esto como una especie de abuso o bullyng, bastante disgustada por esto, ya que Akane desprecia por encima de muchas cosas a las personas que por sus medios son abusivas con otras.

Regresando al punto del grito de Izuku. Akane se quedó mirándolo durante unos segundos, a lo que este se avergonzó pensando en otra cosa por aquella mirada tan seria y penetrante que podía tener la ya apodada: "reina del hielo".

'Otra vez me disculpe sin querer... Me va a regañar.'

Izuku miro hacia abajo esperando ser regañado, pero la respuesta de Akane lo confundió al no esperar esta palabra justo ahora.

-Akane. – dijo su propio nombre en voz baja.

-¿Eh?

-Llámame Akane. – contesto.

-¡Eh! – exclamo sorprendido.

-¿Cuál es el problema? – pregunto sin entender a Izuku.

-¡Hay muchos! ¡No puedo llamar por tu nombre, así como así! – respondió queriendo explicar la negativa de ello a Akane.

-No me malinterpretes, es solo que no me gusta escuchar mucho ese apellido.

-Pero... No te molesta cuando los demás te llaman así.

-No me molesta porque no hay de otra, es mi apellido, pero contigo hablo más de que con el resto. – explico Akane de forma serena – Por eso solo dime Akane.

-...

Izuku quiso negarse nuevamente, pero de lo poco que ya conocía a Akane, él sabía que ella lo iba a mirar con una mala mirada si este seguía necio.

Algo que aprendió de Akane, era que ella era bastante terca o al menos no le daba mucha importancia a las contras que aparecían.

-E-esto... Akane-san. – dijo Izuku tímidamente.

-¿Si, Izuku-kun?

-... ¡!

Izuku nuevamente se exalto por lo mencionado por Akane, cosa que hizo que su rostro se pusiera bastante rojo por la falta de tacto que ella podía llegar a tener.

-¿Estaría bien estar parejos?

-S-si... No hay problema, A-Akane-san.

-Es raro.

-... ¿?

Izuku miro confundido a Akane, quien detuvo su andar para mirar al suelo unos segundos de forma pensativa.

-Eres la primera persona que llamo por su nombre sin ser familia. – explico Akane volviendo a su neutralidad.

-Bueno, yo tampoco llamo a muchas personas por su nombre.

'La única a la que llamo por un apodo es a Kacchan. No he visto que le moleste, bueno... en comparación a otras cosas.'

Izuku recordó lo normal que era para el llamar por un apodo a Katsumi, aunque el asocio esto mas que nada a una costumbre de hace años, razón por la que no le fastidiara ser llamada de esa forma.

Recordando ese nombre nuevamente, el otra vez se impaciento al recordar el mensaje que había llegado a su teléfono.

-Debo llegar temprano hoy, ¿nos damos prisa?

-...

Izuku noto como Akane no se movía de su lugar, mirándolo fijamente, cosa que lo puso nervioso por quinta vez en ese rato. Él pensó unos segundos hasta dar con la posible respuesta, cosa que le pareció muy infantil.

-¿Nos damos prisa, Akane-san?

-Si, Izuku-kun.

Así ambos volvieron a su andar, aunque antes de llegar a la estación de tren, algo molestaba a Izuku en su mente.

Sin evitar preguntar, este aprovecho que Akane estaba medio distraída en su teléfono para poder hacer esa pregunta sin llamar mucho la atención.

-¿Por qué el "kun"? – pregunto curioso por la forma en la que Akane lo llamo.

-Nunca he llamado así a alguien antes, tenía curiosidad.

-Oh...




***




Un par de horas después de despedirse de Akane, Izuku se había preparado para salir junto a su madre a una invitación que sucede una vez al mes aproximadamente.

Luego de tocar el timbre de una casa, la cual era por mucho de mayor tamaño al departamento donde el vivía, terminaron siendo recibidos al abrir la puerta.

-¡Hola Inko! ¡Hola Izuku! – saludo animado.

-¡Hola Mitsuki! – respondió animada – Me gusta lo que hiciste con tus petunias.

Ellos habían sido recibidos por Mitsuki Bakugou, amiga cercana de Inko y madre de Katsumi. Quien también los había invitado como era normalmente una vez al mes a cenar.

Ambos pasaron antes de saludarse entre todos, hablando un poco antes de sentarse a cenar. El ambiente era bastante agradable, siendo que los adultos hablaban amistosamente.

Por su parte, Izuku estaba bastante apagado, mirando cada tanto rato hacia delante para ver a Katsumi. Ella comía casi ignorándolo, cosa que le bajo un poco el animo a Izuku.

'Claro que si... Que tendríamos que hablar nosotros.'

Izuku sin querer comparo su relación con Katsumi y su relación con Akane, notando que a pesar de conocerte tanto tiempo estos no habían hablado jamás de aquella forma.

Nunca habían tenido una plática cercana, jamás se habían relacionado durante mucho tiempo incluso si se veían a diario y compartían momentos así seguido.

Esto desanimo a Izuku por otra razón por encima del solo una relación amistosa, pues al no tener muchas relaciones, Izuku jamás pudo poner otra persona sobre el pedestal que sin querer tenía Katsumi.

No lo podía evitar, ella le gustaba después de todo.

'Pero jamás me hará caso, ¿Por qué lo haría?'

El notar que, para ella, el no era mas que solo un amigo por obligación de sus padres era suficiente para saber que no había oportunidad de que ella siquiera lo viera como un hombre.

Teniendo todo eso en su mente, Izuku solo pudo comer de forma lenta sin poder saborear del todo la buena sazón que tenía Mitsuki en la cocina.

-... ¿?

Katsumi, quien realmente había estado mirando a Izuku cada que notara que el estaba distraído, logro notar el tono desanimado que él tenía.

Al verlo, ella pensó: "Otra vez", pues no era nada extraño de que el pecoso tuviera pensamientos desalentadores. Ella sabía que era algo normal, cosa que nunca le agrado, siempre pensando en que poder hacer para poder ayudarlo con esto.

Sin embargo, si Katsumi pudiera igualarse en un aspecto con Izuku, ese aspecto serio en el poco desarrollo social en ciertos aspectos. Por su parte Izuku no podía hablar correctamente por timidez, mientras que Katsumi no podía mostrar sus verdaderos sentimientos por cobardía.

Esto lo carcomió por el resto de la cena.




***




Al finalizar la cena, los adultos empezaron a beber y hablaron de temas propios. Por su parte Izuku estaba sentado en el sofá, incomodo de lo que sucedía.

No fue hasta que Katsumi le dio una señal con su dedo, llamando su atención con el llamado, el momento en el que este se levantó y la siguió.

Ambos terminaron en el cuarto de Katsumi, a lo que Izuku vería los ligeros cambios que había en el desde la última vez que había venido, siendo algo que se repetía cada cierto tiempo.

Este solo se sentó donde era costumbre y termino por ver su teléfono, ignorando como Katsumi lo miraba mientras que ella fingía también ver su teléfono para matar el tiempo.

Luego de un rato, Izuku fue sacado de sus pensamientos ante una pregunta de Katsumi.

-¿Lo has hecho? – pregunto curiosa.

-A-ah... Oh, si, lo he estado haciendo. – respondió Izuku mientras sacaba algo de su bolsillo.

En su mano ahora estaba una herramienta para ejercitar la fuerza de agarre, mostrando que esta tenia un color rojo, el favorito de Katsumi. Pues este era de ella, un regalo que le había dado hace poco al pecoso al verlo interesado en mejorar su físico.

Aunque esto mas que nada era por simple distracción, al no tener muchas cosas que hacer, luego de la insistencia recurrente y fastidios de Katsumi, este termino cediendo a su pedido hace un año aproximadamente.

-Ven.

-S-si...

Izuku se acerco a Katsumi, siendo que ella aun sentada, levanto su manga para poder poner sus manos sobre el ante brazo del pecoso para sentir bien el tacto con su cuerpo.

Ella dio una pequeña sonrisa, riendo por lo bajo al ver el estado de su cuerpo.

-Nada mal, inútil, ya no eres un brote de frijol. – se burló algo orgullosa.

-B-bueno... A-aun me q-queda mucho por recorrer. – agradeció mientras se rascaba la mejilla – Gracias, Kacchan.

-Yo creo que ya estas listo para el grandulón.

Katsumi señalo hacia atrás, mostrando una pesa con varios discos en una esquina de su habitación. Cosa que hizo que el rostro de Izuku se pusiera blanco del pánico, dando unos pasos hacia atrás.

-N-no, yo creo que estoy bien así. – explico tratando de escapar.

-¡No me contradigas! – exigió alzando la voz - ¡Ahora mueve tu maldito trasero de una vez, Deku!

-¡¡Si!!

Izuku ante los jalones de Katsumi, termino poniéndose debajo de la barra que pesaba alrededor de 70 kilos, nada difícil para alguien de su porte, aunque no para alguien que apenas y hacia actividad física como él.

Luego de tratar, sintió como su cuerpo a duras penas era capaz de cargar ese peso, esforzándose en cada levantada de peso. Teniendo a Katsumi a su lado como una especie de guía.

-Eso te ganas por hacerte el vago y no meterte a ningún club, idiota. – dijo burlándose del pecoso.

-¡No me veía listo para ningún club! – grito Izuku por el esfuerzo que hacía en su cuerpo.

-Igual no haces nada.

-¡Kacchan tampoco está en ningún club!

-Tch... ¡Esto es porque voy al gimnasio, animal! – grito Katsumi antes de poner su brazo como peso en encima de la pesa.

-¡Urgh!

Izuku sintió como ese peso extra estaba siendo demasiado, teniendo su rostro rojo mientras que sus brazos no paraban de temblar.

Aunque por su parte, Katsumi solamente se quedó mirándolo mientras se recostaba en la barra, pensativa antes de dar una propuesta.

-¿Y si vienes conmigo al gimnasio? – pregunto buscando animar a Izuku.

-¿Eh? – esa pregunta fue suficiente para que Izuku perdiera la concentración - ¡Ehhh!

La barra estuvo apunto de caer hacia un lado, sin embargo, esta fue detenida a tiempo por Katsumi quien solo la regreso a su lugar con un tono neutral en su rostro.

Izuku se sentó para recuperar las fuerzas, jadeando cansado mientras miraba como Katsumi esperaba su respuesta de brazos cruzados.

-¿Y bien? – pregunto esperando una respuesta.

-Bueno...

Izuku pensó en ello durante unos segundos, analizando si era una buena idea del todo el que este iniciara con eso.

En primer lugar, el no vio ningún punto negativo o mas bien algo que tuviera que hacer después de clases luego de acompañar a Akane a la estación. En segundo lugar, fue la misma Akane la cual apoyo esa idea, pues Izuku recordó el suceso del tren.

Esto en su mente le hizo darse cuenta de que no había actuado como un hombre en ese momento, habiendo podido reaccionar de cien mejores formas, cosa que no hizo por su falta de confianza.

Akane también le repetía en reiteradas ocasiones que este aumentara su confianza, pues la falta de esa misma en el nivel de Izuku, terminaba siendo molesto y ella misma le explico que era posiblemente la causa de la distancia social que tenía el pecoso.

Izuku siempre quiso cambiar para mejor, pero a veces las personas solo dicen esto sin valor alguno, jamás intentando dar su parte para poner en práctica aquella mejoría.

Él no quería ser así, viendo que la oportunidad estaba justo delante suya y desperdiciándola si este siquiera dijera alguna clase de excusa sin fundamento.

'Además... Así podría pasar más tiempo con Kacchan.'

Izuku miro a su amiga de la infancia, con la esperanza de que, gracias a ello, esta alguna vez recuperaran la relación que habían tenido en el pasado o incluso con esperanzas de mejorar la misma.

Con ello, Izuku tomo una decisión y apretando sus puños se paro decidido frente a Katsumi.

-¡Iré! ¡Si quiero ir contigo! – respondió decidido.

Katsumi al ver esto solo sonrió, notando la confianza de Izuku al decir eso. Ella se acerco y le dio una fuerte palmada en la espalda.

Slap*

-¡Ya dejas de hablar como un marica, Deku!

-Yo no hablo como marica... Al menos eso creo. – dijo tratando de justificarse.

Mientras que Katsumi molestaba a Izuku, alguien entro a su cuarto de forma repentina llamando la atención del par.

-¡Espero que no me hagan abuela aun! – grito Mitsuki entrando al cuarto con un tono ebrio.

Katsumi al verla casi no es capaz de ocultar un pequeño sonrojo, poniendo otra vez su rostro enojado y gritándole a su madre:

-¡No vengas a joder, vieja bruja!

-¡Fuhaha! ¡Mi niñita es toda una tsundere! ¡Mira tu cara de dere! – gritaba Mitsuki burlándose.

-¡¡Jodete!! – respondió enojada mientras le sacaba el dedo corazón a su madre.

-¡Kahahah! – riendo a carcajadas – En fin... Izuku cariño, tu mami cayo ebria en el sofá, así que duerme aquí con la señorita dere hasta mañana.

-¡Ehh! – grito rojo y exaltado.

-Que bonito dormirán juntitos hasta mañana... Nos vemos.

Mitsuki no dijo nada más, volviendo a duras penas hacia la sala para seguir bebiendo con su esposo un rato más.

Por su parte, Izuku giro nervioso notando que Mitsuki le había dado permiso de dormir en el cuarto de Katsumi, aunque este rápidamente noto que no había otro lugar en la habitación mas que en la cama.

'¿Acaso...?'

Izuku giro con sus ojos ensanchados para ver a Katsumi, con la ilusión de una escena que le haga sacudir su corazón.

Pero lo único que vio fue a Katsumi con una mirada oscura, señalando el suelo mientras que ella ya había tirado un par de sabanas y almohadas.

Izuku solamente pudo perder su esperanza mientras que se auto respondía diciendo:

-Me lo esperaba.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro