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Capitulo 1: Confusión


Convivencia. No, convivencia laboral.

Era el momento que menos deseaba que llegara, porque en la universidad no te preparaban especialmente para relacionarte con tus compañeros de trabajo. Takemichi no tenía ningún objetivo personal planteado a futuro y apenas se centraba en vivir el presente. Desde que Hina, la que había sido su novia desde la secundaria, lo había dejado perdió el rumbo de lo que pensaba sería su vida ideal. Era un chico pero también soñaba bonito, quería tener una boda de ensueño, hijos a los cuales criar y una casa con 10 gatos. Sonaba perfecto, ¿Verdad?

Incluso se lo había comentado a Hina en varias ocasiones, así como lo hacen las parejas cuando sienten que la relación va para largo. Pero las risitas inocentes sin ninguna afirmación que ella le daba ahora le hacían sentir estúpido.

— Efectivamente, eres un estúpido — estiró el brazo hacia el otro extremo de la larga mesa conjunta y tomó otra botella de vino para servirla. Esto parecía ponerse interesante, pensó.— Claramente la espantaste, no a todas las chicas les gusta que sus parejas planeen todo su futuro — Explicó, haciéndose aires de conocer todo sobre las mujeres.

Takemicchi lo vio con una expresión de enojo pero cansada, todavía recostado con los codos sobre la mesa. Aún así, cuando Matsuno le ofreció una copa solo suspiró y la recibió.

— Igual y ya no siento nada por ella— miró sus manos mientras giraba el líquido en círculos- terminamos hace cuatro meses.

— ¿No que tres?

— ¡Quien los cuenta!

— Tu si.

— ¡Por eso no quería hablar de mis decepciones amorosas contigo!— Levantó la copa y de un solo trago se la bebió entera, mientras que el pelinegro frente a él daba pequeños aplausos con una expresión de "¡Oh!" En su rostro — Sirveme otra.

Chifuyu se reía por lo bajo debido a las expresiones de su mejor amigo. A pesar de molestarlo, estaba seguro y sentía que Take ya había superado a su ex casi por completo después de haber sido dejado sorpresivamente. Todavía recordaba las tardes en las que su amigo se la pasaba en su departamento llorando sobre sus piernas y gastando rollos completos de papel higiénico.

— ¡Yo la quería! ¡Yo la quería, Chifuyu!

— Hai Hai — dijo Matsuno mientras palmeaba la cabeza de Take — Yo te lo dije, amigos mejor que chicas. Pero nunca me escuchas.

Lo peor de aquello fue que Takemicchi se volvió un completo "Hidikomori" por un mes, lo que llevó a qué fuera despedido de su trabajo y solo subsistiera de frituras y lo que Chifuyu le llevaba de vez en cuando. Alegremente aquella solo fue una etapa y gracias a que Matsuno tenía una cierta amistad con su superior logró recomendar Hanagaki en la empresa en la que trabajaba.

Así es como su amigo pasó de ser un "triste soltero" a ser un "triste contador soltero". Mucho mejor diría él.

— Me gusta salir a beber de vez en cuando pero es un poco incómodo si estamos rodeado de los superiores—Take miró hacia ambos lados viendo como todos sus compañeros de trabajo hablaban y reían entre sí. La empresa había reservado un salón privado para la celebración de uno de los jefes de la compañía, y aunque él trabajaba en contaduría estaba obligado a asistir por compartir el mismo piso. Ni siquiera conocía a la mitad de los empleados en aquella sala, pero tenía que beber con ellos hasta que alguno de los jefes decidiera retirarse.

— No está tan mal, es alcohol gratis y míralo de esta manera— Chifuyu ser acercó sobre la mesa para hablar por lo bajo- Mira a tu alrededor compañero, estamos rodeados de gente importante de la empresa. Es tu oportunidad para conseguir algunos contactos y relacionarte con los de arriba— soltó una risita presumida— Quien sabe, a lo mejor consigues un ascenso o algo así.

Takemicchi no estaba muy convencido de lo que su amigo se refería — Lo último en lo que me quiero convertir es un adulador, como tú comprenderás.

Chifuyu notó el doble sentido en sus palabras e hizo un puchero de molestia — ¿Ah? ¡Yo no soy ningún adulador!

— Dicelo al jefe Baji-san —Take recostó su cabeza sobre su mano y meneó su copa vacía, tratando de evitar miradas acusadoras.

— Baji-san es mi jefe y yo soy su mano derecha en el área de marketing— explicó orgulloso mientras Take asentía esperando el típico monólogo de su amigo, en donde se excusaba de no es el perro faldero de nadie — además, gracias a su favor tienes un puesto de trabajo así que... ¡Arrepiéntete!

El tono de Chifuyu revelaba las copas que ya tenía encima. Actuaba como un niño.

— Eso.... No lo puedo negar — dijo derrotado, no lo quería aceptar pero si no fuera por Baji quizá seguiría viviendo como un pobre desempleado— Pero sigues siendo un perro faldero, compañero — se refirió a Chifuyu de la misma manera en que lo hacía con él, a modo de burla.

— ¡Que no lo soy!

— ¡Chifuyu! —gritó alguien al otro lado de la sala en otra de las extensas mesas. Ambos voltearon a ver a quien llamaba pero solo con la voz reconocieron al instante de quién se trataba —¡Ven aquí Chifuyu! ¡Siéntate a mi lado y bebamos juntos! — el hombre en cuestión hablo entre risas mientras levantaba una copa de vino y palmeaba la mesa con entusiasmo, claramente algo ebrio. Aún así, se veía imponente y demostraba superioridad ante todos los miembros presentes.

— ¡Baji-san! —exclamó levantándose de un brinquito resaltando alegría y emoción en su rostro. De inmediato se dio cuenta de su actuar y miró a Takemicchi avergonzado, se aclaró la garganta y trato de disimular— V-voy en un momento, jefe.

Takemicchi rio pero solo se limitó a decirle a su amigo que hiciera caso al llamado de su jefe.

— Tengo que ir compañero, ¿Estarás bien tu solo?

— No te preocupes, solo beberé una última copa y me iré por la puerta de atrás sin que el jefe me vea— habló intentando no preocupar a Chifuyu. No tenía muchos amigos en la empresa y no quería que pensara que lo había abandonado.

Un tanto inseguro asintió —De acuerdo, pero no bebas de más, tu ya sabes como terminas, siempre haciendo locuras.

— Hai Hai.

Chifuyu se fue y se sentó al lado de Baji para servirle su bebida, como su fiel subordinado. Al ver a su empleado favorito a su lado le pasó el brazo a su alrededor del hombro de forma amical y siguieron bebiendo con los demás como si nada.

Takemicchi por su lado se quedó sentado en su lugar y ojeó durante unos segundos la botella de vino que su amigo había dejado antes en la mesa. Tenía la garganta algo seca.

— Ni modo, solo esta botella y ya...



— ¡NO LO VOY A REPETIR! ¡NO ESTOY SOLO SINO MAL ACOMPAÑADO!

— Ya lo entendí... eres tú el que lo repite una y otra vez — habló el rubio en un suspiro de cansancio, tronando la mesa con el dedo índice una y otra vez, algo irritado.

— Es que no lo entiendes Inui, ¿¡Porque todo el mundo me ve como si necesitara una novia!? ¿¡A poco me veo tan desesperado!? —Takemicchi estaba ebrio hasta el cuello y el sabía que cuando eso pasaba dejaba salir sin ningún filtro todos lo que sentía y no decía.

— No me importa y ya aléjate, apestas a alcohol— con su mano apartó la cara de Takemicchi, ya que como ebrio que se respeta hablaba gritando a la cara de los demás sin respetar el espacio personal — Koko, ¿Puede hacer algo?

— El jefe te encargó a ti tranquilizarlo — dijo el pelinegro de ojos afilados— Dale más bebida, después de la quinta empiezo a cobrarle el encargo adicional —Koko solo se limitó a sacar cuentas en su tableta para luego recordar a cuáles empleados le descontaría del sueldo las botellas extra, por supuesto nada se le escapaba.

— Idiota — se notaba su fastidio en la voz— por algo me estás acompañando. Ayúdame con este idiota desesperado.

— ¡No estoy desesperado!

Lo decía el que se estaba revolcando sobre la mesa como si fuera un cerdo en el lodo.

— Takemicchi, sal a tomar algo de aire — Inupi sacó su teléfono y se dispuso a llamar un taxi por aplicación para que llevaran al pelinegro a su casa — cuando estés más tranquilo entra para que me des tu dirección.

— Estoy tranquilo...— se levantó de su lugar y sin querer se tambaleó un poco, su cabeza le daba muchas vueltas - estoy tranquilo pero iré a tomar un poco de aire...

Koko río, aquel empleado le causaba mucha gracia entre tantos viejos aburridos. Inupi en cambio recargó su cabeza sobre su mano, ya era muy tarde y tenía que seguir cuidando de sus empleados como una maldita niñera.

— Señor Yashashida, deje de tomar el agua de los floreros, ¡no es alcohol!— exclamó nuevamente el rubio.— Koko ¿¡puedes hacer algo!?

— No te preocupes, también se la cobraré.



Takemicchi se sentía como una basura en esos momentos. Se lavó la cara en el baño y salió por la puerta de atrás del restaurante. Ya se le había bajado la euforia del momento y se encontraba un poco más consciente de sus acciones, sintiendo así un poco de vergüenza por haber estado hablando de más en frente de sus superiores. Se desabotonó la parte superior de la camisa y quitó la corbata para guardarla en su chaqueta, a lo mejor aprovechaba el momento y se iba a casa, igual nadie notaría su presencia.

— Que patético— revolvió su cabello negro para seguidamente sentarse en el ras de las escaleras que se encontraban a un lado del restaurante. Todavía se escuchaban las voces de alegría y risa dentro del local, influenciados por el alcohol. Ciertamente Takemicchi quería que fuera una oportunidad de relacionarse con los demás pero este tipo de eventos no era lo suyo.

Suspiró y hecho la cabeza para atrás — ¿Todavía me queda opción de divertirme un poco? — dijo al aire— ¡Dios apiádate de mi de una vez por todas!

Sabia que no era buena idea venir, pero al menos contaba con la esperanza de encontrarse con una belleza en esta reunión. Le hecho el ojo a algunas pero todas su ilusión se fue al ver que estás solo decidían sentarse a beber junto a los empleados de mayor estatus social, asi que terminó decepcionado y lamentándose con Chifuyu en una esquina.

Apoyo su brazo sobre sus piernas para sostener su cansado rostro y miro hacia abajo.

— Ni modo, parece que seremos solo tu y yo — Takemicchi dijo aquello en doble sentido, refiriéndose a su amigo allí abajo.

— ¿Me estás sugiriendo algo?— El pelinegro dio un sobresalto y volteo a ver a quien le hablaba. Pensó que estaba solo.

— ¿Eh?

Y ahí fue cuando se encontraron. Estaba vestido de traje negro pero sin corbata al igual que él. Sostenía un cigarrillo y su cabello rubio cenizo era largo, como hasta los hombros. Y su mirada, Takemicchi nunca había visto a alguien que tuviera los ojos tan negros como los que el tenía.

— ¿Tu nombre?— preguntó el rubio, manteniendo una expresión neutral.

— H-hanagaki Takemicchi— respondió sin pensar.

El chico lo miró de pies a cabeza sin alejar el pequeño cigarro de sus labios, lo que le provocó algo de nervios. Solo después de unos segundos habló sosteniendo una media sonrisa de lado.

— Micchi — hizo una pausa para estrellar el tabaco contra el suelo y aplastarlo con su zapato. Al de ojos azules le extrañó aquel apodo- ¿Quieres diversión?



¿Qué rayos estaba haciendo?

"¿Quieres diversión?" Después de eso todo se había vuelto confuso. Se sentía extraño y todas sus acciones estaban mezcladas con un toque de euforia y excitación, como si no le importara nada, si solo quisiera pensar en el ahora. El Takemicchi del futuro ya sabría cómo lidiar después con sus problemas, en este momento simplemente se sentía... Caliente.

Muy caliente. Como nunca lo había sentido en su vida.

Aquel chico rubio y de mirada sensual le estaba comiendo la boca desde que detuvo el auto en frente de su departamento. No sabía en qué momento se había subido al vehículo ni mucho menos el momento en el que le había indicado al chico como llegar a su casa. Solo recordaba haber dicho su nombre y también el hecho de que hablaron de algunas cosas triviales sentados en aquella escalera en la soledad de la noche. Todo paso tan rápido.

Por Dios, ni siquiera sabía cómo se llamaba. Era un completo extraño que seguramente también trabajaba en su misma oficina. Pero la verdadera cereza del pastel no era aquello sino que: Era un hombre.

Takemicchi no era homofóbico, ni nada por el estilo, era del tipo de persona que consideraba que debería verse aquello con normalidad y respeto, después de todo tenía uno que otro amigo con esas preferencias y no los jugaba para nada. Pero, ahora era él quien experimentaba ese tipo de acercamiento con alguien de su mismo sexo, se sentía moralmente confundido.

— Mmgh~— Aún con estos pensamientos, su cuerpo y su mente hacían cosas totalmente diferentes. No sabía porque estaba correspondiendo el beso con la misma intensidad que el rubio. Estaba en el asiento del copiloto y le estaba costando un poco estarse estirando hacía un costado, pero no quería parar, hace mucho tiempo nadie lo besaba así, no quería volver a sentirse solo.

Su acompañante se separó y despidió sus labios dándole una leve mordida, casi imperceptible. Lejos de sentirse triste por la separación, esto causo en Takemicchi mucha emoción y un fuerte revoloteo en su interior.

— Entonces, ¿Subimos? — rodó sus ojos negros, señalando con estos el complejo de departamentos, el cual suponía que era donde vivía Takemicchi.

— ¡E-espera! Yo no estoy entendiendo nada... — Tenía la cara completamente roja al pensar en lo que estaba haciendo, bajó el rostro y agitó las manos en frente de él tratando de buscar una explicación — Y-yo, ni siquiera se tu nombre...

— Soy Manjirou, me puedes decir Mikey, así me llaman mis amigos.

— Si pero, esto es una locura...

— ¿Micchi?

— L-lo que quiero decir es que, no sé si deba estar aquí...

Mikey lo miró inocente pero con algo de confusión en su mirada. El pelinegro lo había traído hasta su departamento, le había correspondido los besos e incluso mostraba una cara de necesitado completamente. ¿Acaso lo había malentendido? Pensó.

Take por su lado seguía tratando de explicarse, pero la verdad es que ni el entendía lo que quería en ese momento. Pero, si quisiera irse, podría haberse bajado del auto hace bastante rato. Pero no lo hizo.

Mikey espero una respuesta debido al incómodo silencio que se estaba formando. El de ojos negros titubeaba por lo bajo tratando de hablar pero nada. Se desesperó un poco así que acercó su mano derecha hacia el muslo de Takemicchi y lo acarició lentamente, de forma provocativa. Quizá de este modo podría acelerar las cosas.

 Ante esto, el de ojos azules se quedó congelado y perdió la cordura, se sentía tan vulnerable en ese momento, tan frágil.

Manjirou habló con su suave tono de voz, queriendo escuchar de su acompañante la última palabra.

—¿No quieres?

— ...

A pesar de no haber respondido, su mirada lo decía todo. No sabía si era por culpa del alcohol en su sangre o la emocionante idea de hacer algo "prohibido", solo por una vez se quería dejar su mente en blanco dejarse hacer.



La puerta se cerró al impactar su espalda contra esta y las llaves se le cayeron al suelo, pero justo ahora eso no le importaba ni un poco. Manjirou se abalanzó sobre Takemicchi y continuó con el beso que habían comenzado en el auto, introduciendo su lengua y haciendo que el otro gimiera en el acto. Sin preguntas, ni presentaciones. El de ojos azules era ligeramente más alto pero eso no fue impedimento para que Mikey fuera quien controlara por completo al situación, además, este había pegado su cuerpo por completo y colocó su pierna entre las de Takemicchi. Lo estaba acorralando contra la puerta y su pecho de forma juguetona. Takemicchi escuchaba perfectamente sus latidos, pero lo que más lo prendía en esos momentos era el embriagante olor del chico junto a él, proveniente de un perfume caro, del tipo que hubiera querido comprar pero su sueldo de contador no se lo permitía. Con solo aspirar el olor del perfume combinado con la propia esencia de Manjirou se embriagó en un extraño placer, a la vez que recordaba que estaba besándose con un hombre. Abrió los ojos levemente y y se topó con los de él. Se avergonzó con solo pensar que llevaba rato viéndolo mientras ponía raras expresiones en su rostro. Segundos después se separaban para terminar con un jadeo por la falta de aire.

— Micchi, llévame a tu habitación — sonrió Mikey. Uno de sus brazos se apoyaba contra la puerta, acorralando al menor. Con la otra acariciaba su mejilla, tanteando su rostro, haciendo óvalos con su pulgar en una de sus mejillas.

Con aquella caricia Takemicchi se sintió extrañamente atractivo, levantó su mano y la colocó sobre la de él, sorprendiendo al de ojos negros de manera positiva.

— Sígueme.

Se dieron un beso fugaz, está vez por propia iniciativa de Take y tomó la mano del rubio para guiarlo a través del pasillo hasta su habitación. Cuando llegaron, el más bajo cerró la puerta como si fuera su propia casa y luego se acercó a Takemicchi, colocando sus manos en el pecho de este, se miraron un poco antes de volver a besarse y después de eso empezó a desabotonar la camisa del contrario.

Takemicchi se sintió tímido, sabía que era lo que estaba a punto de suceder. No era la primera vez que tendría sexo, antes de que rompiera con Hina él ya había experimentado aquello. Pero, ahora era completamente diferente, no estaba con su ex novia, estaba con un chico y para colmo uno completamente desconocido y con el que no había tenido ningún tipo de acercamiento antes de esa noche.

Nuevamente abrió los ojos extasiado, no lo había pensado demasiado pero Manjirou era ciertamente un chico guapo. Al verlo por el rabillo del ojo admiró las facciones delicadas de su rostro y también la forma en que su cabello rubio se escurría por sus hombros. Era hermoso.

Mikey lo recostó sobre la cama y bajó sus manos hasta la hebilla metálica de su pantalón para deshacerse de ella, pero Takemicchi ni se percató de ello. Estaba más concentrado en estirar su mano y acariciar los suaves mechones rubios que se escurrían hacia adelante.

Mikey levantó los ojos y miró al pelinegro con una sonrisa y los labios cerrados, pero orgulloso. Acortó más la distancia entre ambos, provocando que su pelvis se rozara con la de su acompañante de una manera muy sensual. Aquello hizo jadear a Takemicchi, podía sentir "aquella" parte sensible de él y se sorprendió aún más cuando notó que el suyo se encontraba de la misma manera. Se le paró con solo simples besos, era increíble.

— Mikey...

— Micchi termina de desnudarte, yo haré lo mismo, ¿Si? — ordenó.

Take asintió obediente y todavía embobado por lo que estaba pasando. Se quitó por completo la camisa y los pantalones, quedando solamente en ropa interior. Rápidamente ojeó a Mikey que también se encontraba semidesnudo, se excitó todavía más cuando vio su figura. Tenía los abdominales un poco marcados y sus boxers marcaban su hombría haciendo que destacara por sobre la tela.

A él le gustaban las mujeres, de eso no tenía duda. Pero aún así Mikey le provocaba algo muy extraño en su interior. Quería tocarlo, esperaba que le dejara tocarlo. Eso sonó tan gay de su parte.

Manjirou se acercó y gateó hasta ponerse sobre Takemicchi. Este no se negó. Volvieron a besarse, pero de una manera profunda, lenta y necesitada. Se frotaron inconscientemente y está vez con mucha más intensidad que antes, más descaradamente, tanto que ya sentían la humedad uno del otro. El de orbes azules estaba con los ojos entrecerrados, sonrojado hasta las orejas y gimiendo sin ningún filtro, sentía mucho placer a pesar de solo tratarse de juegos previos. Acarició la espalda y el pecho de Manjirou, también su cuello y notó como su rostro se encontraba igual que el suyo, totalmente sonrojado. 

Le impresionaba ver cómo un rostro como el de Mikey podía verse de esa manera en la cama. Y el hecho de que en estos momentos era ese chico el que se estuviera convirtiendo en su amante por una noche.

— ¿Estás listo para lo que viene ahora? — le pregunto Mikey, aún sin detener el movimiento de sus entrepiernas y bajando sus besos al cuello de Takemicchi.

— N-no sé cómo...

— Ya veo... - El pelinegro se estremeció cuando Manjirou bajó sin pudor una de sus manos para tocar su trasero por debajo de los boxers — ¿Tu culo es virgen?

Takemicchi entendió a lo que se refería, pero lejos de sentirse ofendido por la pregunta asintió con algo de temor pero intriga por lo que haría a continuación. Mikey notó aquella expresión, aquel chico le parecía verdaderamente lindo, rio para su interior y cerrando los ojos se acercó hasta uno de los oídos de su ahora amante.

— Está bien, seré gentil.


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Actualización de los capítulos de forma interdiaria.

Las ilustraciones pertenencen a みや [https://twitter.com/sadaharu010]

Muchas gracias por leer^^




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