Salgo de la universidad volviéndome a hacer el pobre "moño" que estaba colgando de mi cabeza. Me quito las gafas de cerca que llevo siempre en mi bolso y me siento en un banco afuera de la universidad esperando a Willow.

Suspiro, pasándome una mano por el rostro. Las clases de hoy habían sido difíciles, y mañana tenía examen. Hoy no salía de casa.

Tabitha, Heidi, preparaos para aguantar a vuestra dueña

Vuelvo a suspirar.

Por cómo todos los Homo Sapiens ( sé que somos Homo sapiens sapiens, pero cada vez tengo más claro que ellos se quedaron atascados en esa fase de evolución) de mi universidad se volvían hacia la puerta babeando, supe que Willow estaba saliendo del recinto.

Me doy la vuelta y entre todos los chicos babeantes que le daban un repaso a Willow, distingo a Andrew.

Espera, ¿Andrew?

Una chica esbelta de cabello pelirrojo y ojos grisáceos, que llevaba una blusa ajustada y una falda más corta que mis ganas de vivir (que no eran demasiadas) salió agitando su cabellera. Willow se gira hacia ella con los ojos entornados cuando se acerca a Andrew, le da un abrazo y un beso en la mejilla. Andrew responde agarrándole fuertemente el culo.

Pongo los ojos en blanco justo antes de analizar la situación.

¿Qué...? ¿Cómo...?

Tranquilízate, Lilliet. Serán amigos.

En mi pueblo, los amigos no se agarran descaradamente del culo

Calla. Estoy tratando de tranquilizarme.

Willow camina hacia Andrew, se para delante y comienza a gritarle cosas que no puedo escuchar porque sigo clavada en el banco, incapaz de moverme.

La chica pelirroja mira a Willow enfurecida, y le pega una bofetada. Willow se acuna la parte impactada con su mejilla y la mira de esa manera. Lo que significa que se va a lanzar hacia ella.

Eso hace que reaccione.

Corro hacia Willow y ella me mira.

-No te metas, Lilly- me dice. Miro a la pelirroja.

-¡¿Pero a ti que te pasa?!- pregunto hecha una fiera. ¿Cómo se atrevía?

Fui a devolverle la bofetada, presa de la ira, pero justo antes de que mi mano llegase a tocarla, Andrew, que seguía ahí, agarra mi muñeca con fuerza, provocando que vuelva a pegarla contra mi pecho cubriendo la parte afectada, o sea, mi muñeca. Miro a Andrew, quien está pegando a la pelirroja a su pecho, como nunca había hecho cuando me pasaba algo.

Los ojos se me llenaron de lágrimas, pero las espanto rápidamente.

-Andrew...tú...

-¿Quién es esta, cielo?- Andrew me miró con pánico.

-Ella es Lilly, mi novia, Sophie, y te he dicho que no me llames cielo- ella le mira confundida pero enseguida cambia de expresión. Sophie se gira hacia mí.

-Tú eres la famosa Lilliet- me dedica una sonrisa falsa y me tiende una mano.-Siento que hayamos comenzado con mal pie. Soy Sophia, pero me llaman Sophie-.

Miro su mano planteándome si realmente son amigos. Entrecierro los ojos y acepto su mano.

-Lilliet- digo secamente, pero enseguida me siento estúpida porque ella ya sabía mi nombre. Miro a Andrew y él sonríe con nerviosismo, justo como cuando se preocupaba por mi. Suspiro. A lo mejor estaba siendo muy paranoica.

-Disculpa, he interpretado mal la situación- ella vuelve a sonreírme falsamente. Andrew suspira de alivio.

-No pasa nada, Lilly- se acerca y me da un beso corto, como si tuviese prisa.-Me tengo que ir, Sophie es amiga de mi hermana y tengo que llevarla a casa.

-¿Tienes hermana?- Andrew asiente rápidamente.

-Si, nos vemos luego- frunzo el ceño y él se marcha.

Noto la mirada de Willow en mi nuca. Me giro y ahí estaba, mirándome con cara que no sé muy bien cómo interpretar.

-¿Qué pasa?- le pregunto directamente.

-Oh, nada, nada- levanto una ceja-¡ACABAS DE DEJAR QUE ANDREW SE VAYA CON UNA ZORRA...!

-¡NO ME GRITES!-chillo. Ella se calla, coge aire, y continúa.

-Esa... Zorra... Acaba de irse con tu novio como si nada.

-No es una zorra, y son amigos.

-Eso me dijo mi ex.

-¿Ves? Es total...

-Justo antes de ponerme los cuernos- Willow pone los ojos en blanco y yo me muerdo la uña.

-¿De verdad crees que Andrew me está engañando?
-No sé, querida, se acaba de ir con una pelirroja que está más buena...- rápidamente se interrumpe.-Vayamos al grano. ¿Te crees que te lo diría si realmente no lo creyese?

-Yo que sé, Willow- me doy la vuelta frustrada.-Vayamos a casa-.

Nos montamos en el autobús y Willow se queda dormida en mi hombro. Sonrío ligeramente. Se veía tan tierna...

La puerta del autobús se abre y yo contengo la respiración.

Ciro entra con una chica de pelo negro y puntas teñidas de azul y ojos ambarinos, casi del mismo tono que los de él, agarrada del brazo.

Ciro me identifica al instante y me sonríe notablemente, acercándose a mí.

-¡Lilliet!- dice con alegría.-Esta es mi hermana Caroline, pero la puedes llamar Carol.

-Ce es un idiota-dice poniendo los ojos en blanco.-Mi verdadero nombre es Ivy, encantada- me dice ella.

Willow se incorpora lentamente y mira a la chica.

-¿Eres la novia de Ce?- Ivy, yo y Ciro nos reímos.

-No, soy su hermana- dice entre risas. Willow se sonroja ligeramente.

-Perdón, es que estaba dormida- Willow le dedica una sonrisa y ellos dos se sientan detrás de nosotras.

Charlamos de cosas si sentido, hasta que llegó nuestra parada.

-Es la nuestra- digo.

-¿Quedamos mañana con mis amigos?- suelta Ciro así, como si nada.
-Vale, hablamos por whatsapp- digo sin pensar, y salgo des autobús seguida de Willow.

-Vamos, Willow, pregúntame.

-Vale, emmm... ¿Cuáles son las partes de la célula vegetal?
-¿Es en serio, Willow? ¡Eso es de primero de primaria, Y NI SIQUIERA ME ENTRA EN EL EXAMEN!
-¡Vale, vale, pero por algún lado había que empezar!-.

Respiro hondo y Tabitha se sube a mi regazo. Sonrío ligeramente y la acaricio.

-Pregúntame de la página ciento ochenta y dos a la ciento noventa y nueve. Creo que eso era lo que me entraba. Mis apuntes ya me los sé de memoria, lo que me preocupa es eso- Willow asiente y me lo pregunta.

Cuando terminó de preguntarme (creo que me lo sabía bien, solo quedaba NO SUSPENDER), pedimos unas pizzas y vimos una película romántica mientras comíamos helado de mango. Amo el helado de mango, aunque no sea mi preferido.

La sintonía de mi teléfono me indica que me están llamando, y lo cojo sin mirar el nombre.

-¿Dig...?

-Traidora. No me has dicho nada por whatsapp- la voz algo metálica de Ciro suena a través de mi teléfono.

Ay, es verdad. Se me había olvidado.

Me meto otra cucharada de helado en la boca.

-Pegdón, fe me ja olvifafo- digo con la boca llena. Ciro soltó una carcajada.

-Al menos podrías dignarte a hablar sin tener la boca llena- dice entre risas. Me pongo un poco roja y trago rápidamente el helado que me quedaba en la boca, el cual me provoca dolor de cabeza, pero lo ignoro.

-Calla. ¿A qué hora te parece bien?-.

Ciro se lo piensa un rato antes de responder.

-A las tres. Avisaré a mis amigos.

-Dile que venga también su hermana- me susurra Willow. Frunzo el ceño pero la hago caso.

-¿Si puede venir también tu hermana? Es que me cayó bien- añado para que no se piense nada raro.

-Em... Sí, se lo preguntaré- dice él.-Me tengo que ir a cenar, nos vemos mañana.

-Adiós- digo, y cuelgo para mirar a Willow muy fijamente.

-¿Por qué ese repentino interés por Ivy?- digo enarcando una ceja. Las mejillas de Willow adoptan un color rosa intenso.

-¿Eh? N-no, por nada- le dirijo una mirada de "en serio" y ella se aclara la garganta.-No es por nada- dice ya más confianza. Suspiro.

-Si no me lo quieres decir, lo acepto, pero no me digas que no te pasa nada- pongo los ojos en blanco y ella se pasa una mano por la cara.

-¿Tan mal miento?- se queja.

-Tal vez no, pero debes recordar que llevamos siete años juntas- ella suspira frustrada y la miro con interés.-Escupe- añado, por si acaso no le habían quedado claras mis intenciones. Ella me dirige una mirada suplicante, pero no cambio de parecer. Willow vuelve a suspirar.

-Vale, es... es que...- pasa saliva.-Es que es muy guapa...-.

Lo deja ahí como si fuese obvio, pero, aunque yo ya me hacía una ligera idea de qué la pasaba, quería que lo admitiese, que lo dijese con sus propias palabras.

-Prosigue- la digo para que continúe. Ella coge aire.

-Y...y...pues me parece...maja y...no sé...-aguanto una carcajada, su cara era un poema hasta tal punto de que ahora mismo cogía una fresa, la ponía en su cara, y la fresa conseguía camuflarse. Ella me mira con los ojos entrecerrados.

-Sé que quieres reírte...pero...es que ha sido como el amor a primera vista. Ella...em...ella...

-Willow, tampoco es tan difícil de admitir- pongo nuevamente los ojos en blanco.

-¡PUES QUE ME GUSTA, OSTIA!- grita de repente, asustándome. Ella se tapa la boca con ambas manos tras decirlo.-Joder, qué bien sienta admitirlo.

-¿Ves?- le digo antes de procesar las cosas.-Espera, ¿qué...?

-Sí, soy bisexual, ¿algún problema?- me dice con una ceja enarcada.

-No, si eso no me importa, ya lo sabía- recuerdo brevemente cómo se lió con mi antigua mejor amiga, Delilah, y perdí el contacto con ella.-La cosa es que nunca habías confesado antes que alguien te atraía.-

Ella se queda callada por unos segundos y luego me mira...¿arrepentida?

-Lo siento, es que... tengo un pequeño trauma con eso- la miro intrigada y ella prosigue- Le conté a una de mis amigas, Nagore, que me gustaba un chico en segundo de secundaria, y le faltó tiempo para ir corriendo a contárselo- hace una mueca al recordarlo -Pero a partir de ahora trataré de contártelo, ¿vale?-.

La sonrío y la abrazo.

-De acuerdo- digo.-Y ahora vamos a dormir, mañana hay que conquistar a una chica-.