Capítulo I
No sé qué hago aquí. En serio, ¿en qué momento he acabado aquí?
Andrew está bebiendo y los demás a su alrededor gritan "¡Bebe, bebe, bebe..!"
Willow se está enrollando con un tío bueno en una esquina, y Suki un poco más de lo mismo.
Y yo estoy en la barra, bebiendo cerveza tras cerveza. A este paso me voy a emborrachar. Igual ya estoy borracha. Sí, creo que ya he bebido mucho. Debería irme con Tabitha. Creo que será lo...
Andrew corta mi hilo de pensamientos plantándome tal beso que casi hace que me caiga de culo. Sabe a tequila y a cerveza.
Aunque sigue sabiendo bien.
Gracias, conciencia, por tan alentadoras palabras.
-¿Q... qué pasa?- consigo tartamudear- quiero irme a casa-.
-Te llevaré a casa solo si podemos continuar esto allí
-No, Andrew, de verdad quiero irme a casa- le digo lo más firme que puedo.
Él resopla y se va otra vez con sus amigos. ¿En serio, Andrew?
Qué caballero.
Willow se me acerca.
-Vámonos- me dice con voz mosqueada.
-A ver, cual es el problema-.
Willow señala a Suki. Está con el tío bueno que hace poco besaba a Willow y con el otro tío bueno. Entonces desaparece por la planta de arriba con los dos tíos babeando por ella.
-¡Cuando estaba a punto de tener un buen polvo, gira la cabeza y se despide! ¿¡Tú lo ves normal?!- se lamenta.
-Vayamos a la parada del autobús- le digo. Ella resopla y me sigue.
Una vez en el autobús, ella me empieza a contar sus dramas de la vida.
-Y entonces nos metimos en su habitación y...
-Vale, Willow, no hace falta que des detalles- la corto.
Ella me mira con ojos entrecerrados, pero continua.
Yo me pongo a mirar las noticias. Al parecer, había habido un incendio en una ciudad vecina a la nuestra. No había llegado al territorio de nuestra ciudad, pero había derruido bastantes casas.
Cuando llegamos a la parada de Willow, esta me dice.
-Oye, me puedo quedar a tu casa a dormir, ¿verdad?- pestañea dramáticamente mirándome.
-Si quie...
-¡Bien! ¡Gracias, gracias, gracias!- chilla.
-¡Chist!- la acallo.
Llegamos a mi casa con Willow parloteando animadamente.
-...y es como... No, ¿sabes?- dice algo enfadada. No me he enterado ni de la mitad de lo que me ha dicho, pero qué le vamos a hacer.
Entonces mi móvil empieza a sonar, y me asusto un poco. Pero solo era Suki.
-Hola, Su...
-¿¡DÓNDE COÑO ESTÁIS?!- tengo que separarme el móvil de la oreja para que Suki no me deje sorda.
-¿Es Suki?- me susurra Willow.
-Sí- le digo.- Suki, como estabas muy ocupada...
-Ya te digo- me interrumpe Suki.
-... y no queríamos molestarte, nos hemos indo a casa- concluyo, ignorando su comentario.
-¿¡Y POR QUÉ ME HABÉIS...- no llego a escuchar más porque Willow me arrebata el móvil.
-¡ME QUITASTE MI CASI ASEGURADO POLVO!- le grita Willow.
-¡NO, ÉL TAN SOLO VINO HACIA MÍ!- grita Suki desde el móvil. Meto a Willow rápidamente dentro de mi apartamento, donde Tabitha, mi gata persha, me recibe cariñosamente. La cojo en brazos y la acaricio.
-¡SÍ, SEGURO!- sigue gritando Willow.
-¡PUES NO TE LO CREAS, PERO ES VERDAD!- escucho la voz de Suki a través del dispositivo.
-¡SÍ, SEGURO!
-¡PUES SÍ!
-¡DEJA DE MENTIRME!
-¡PUES VALE, SÍ LO ATRAJE!- explota Suki.- ¡Y NO ME ARREPIENTO DE HABERLO HECHO, PORQUE SE SENTÍA JODIDAMENTE...!
-¡DEJA DE DESCRIBIRME TU PUTO POLVO!
-¡HARÉ LO QUE ME SALGA DEL COÑO!
-¡¡¡CHICAS!!!- chillo, y las dos se callan al instante. -¡Suki, si quieres venir, me parece perfecto, pero deja de quejarte! ¡Sabes que siempre estás invitada a mi casa!- le digo.- ¡Y Willow, hay que admitir que las dos sois muy lindas, más que yo, pero Suki tiene más éxito que tú en el tema del sexo! ¡Afróntalo de una puta vez!- me giro hacia el teléfono y cuelgo.
-Oye, Lilliet, tampoco hacía falta...
-No me digas qué puedo y no puedo hacer- mascullo.- Porque ya he vivido toda mi infancia de esa manera-.
-Es... Está bien- dice Willow.
Después de esa pequeña discusión, cogimos chocolatinas y nos pusimos a ver una película.
De pronto, alguien llamó al timbre.
-Abre tú- le digo a Willow.
Willow se acerca a la puerta y la abre. Suki estaba en la puerta.
-Anda, si es la zorra del día- dice Willow con desprecio. Suki pone los ojos en blanco y se acerca a mí.
-Gracias por invitarme- me dice.
-De nada, siempre estás invitada- la abrazo.
-Mañana tampoco me puedo que dar mucho tiempo- dice, haciéndose un moño rápido.- Porque tengo clase-.
-Yo también- dice Willow.
-Y yo- digo. Íbamos a la misma universidad. Estudiamos biología, aunque cada una por una rama diferente. Yo estudiaba genética, Willow botánica y Suki inmunología, aunque yo deseo sacarme la maestría para enseñar.
-Bueno, pues aprovechemos el tiempo que tenemos- dice Suki alegremente.
Antes de que terminara la película, me dormí en el regazo de Willow.
-¡Mamá!-.
Despierto de golpe y me levanto tan rápido que me mareo. Tan solo era otra de mis pesadillas.
Me dispongo a levantarme cuando noto la mano de Willow.
-¿Estás bien?- me susurra.
-¿Eh? Sí, sí, estoy bien- le digo lo más bajo que puedo. -Me vestiré e iré a por unos churros
-Te acompañamos- dice Suki, que acaba de despertarse
-Oh, bueno vale. Entonces vamos directamente a la cafetería de la uni, ¿no?
-Me parece bien- concluye Willow
Nos vestimos rápidamente y mientras Suki y Willow se maquillan, yo me apresuro a envolver mis mechones negros en una trenza. Yo no era mucho de maquillaje, pero hago un esfuerzo para ponerme algo de pintalabios.
Una vez las pesadas terminan de ponerse los 5 kilos de maquillaje diario, cogemos el autobús mientras estas dos hablan de cosas...
-Entonces, ¿follaba bien?
-¡Willow!- me pongo roja al instante.
-Uy, ni te imaginas. El mejor trío que me he montando en mi vida
Pongo los ojos en blanco, completamente roja.
Ahí va la otra princesita
-Un día nos podríamos montar un trío nosotras dos y algún pive guapo que fo...
-Vale, ya está bien
-¡O podríamos montarnos un cuarteto con Lilliet!- exclama Suki emocionada.
-¡Siiii!- dice Willow dando saltitos.
-No voy a montarme un cuarteto con vosotras- zanjo la conversación.
-Ooooh- se queja Suki con un mohín.
-¿Ni siquiera con tu Andrew?- propone Willow.
-¡¿QUÉ?!- exclamo.
-Me parece rentable- dice Suki.
-¡QUE NO!- exploto.
¡Andrew es nuestro!
-Vale, señorita-acapara-todo- dice Suki con un tono de burla. Le lanzo una mirada de asesina en serie y se calla al instante.
Llegamos a la universidad y nos disponemos a comer un poco lo primero que pillamos.
☀
AL FIN TERMINO LAS CLASES.
Juro que se me han hecho ETERNAS, por no hablar de que no he podido desestresarme con Willow (siempre le cuento mis dramas de la escuela).
Cojo el ticket que acabo de sacar y me dispongo a entrar a la estación del metro.
Camino hacia la parada cuando siento una mano agarrarme la muñeca. Me giro y veo a un hombre mayor que yo, que debe de estar colocado o algo porque no tiene un aspecto normal.
-¿Adónde vas, bonita?- me pregunta. Sí, definitivamente estaba más colocado que su vida. Tenía los dientes más negros que mi futuro.
-Eh... yo...- Mierda, concentración, va a pensar que eres gilipollas.- Voy hacia... a mi...
-¿Te vas tan pronto?- me dice. Me estoy empezando a asustar.
-Eh...
-Vaya, y eso que la fiesta acaba de empezar- dice, y me pone una mano en mi boca.
-¡¡¡SUÉLTAME!!!- grito, pero tan solo se escucha un murmullo incomprensible.
-Oh, no, tú te vienes a mi casa- me dice. Lágrimas se empiezan a acumular en mis ojos.
-¡¡¡SUÉLTAME!!!- vuelvo a gritar, pero tiene el mismo resultado que la otra vez.
-Ha dicho que la sueltes- una voz masculina surge detrás del hombre.
Este me suelta al instante y al fin siento que respiro. El aire llena mis pulmones y me resisto de pegarle una patada al hombre que casi me secuestra para girarme y saber quién es el chico que me ha salvado.
Y entonces lo veo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro