Pov Dipper

Los rayos del sol golpeaban mi rostro a través de la ventana en forma triangular, abrí mis ojos notando la paz que transmitía la mañana en este día, me quedé mirando el techo metiéndome en mis pensamientos; recuerdos; risas; aventuras; varios sentimientos se acoplaban en mi mente a causa de lo que había vivido en estas ultimas semanas en la cuales todo mi mundo dio un giro de 360º, las locuras que vivimos fueron algo que no podía olvidar con facilidad.

Hablo del mismísimo raromageddon, algo totalmente imposible causado por un demonio conocido como Bill Cipher, quien logró que mi mente y mis sentidos se descontrolaran, y no lo digo como muchos piensan, es cosa de tomarle sentido siendo que usó mi cuerpo como una marioneta e invadió mi mente en varias pesadillas que me daban la sospecha de que las cosas no serian fáciles, y así fue, mis sospechas habían sido ciertas.

Salí de mis pensamientos al darme cuenta que me había levantado por mi propia voluntad en vez de ser a causa de mi gemela y mejor amiga, Mabel. Giré mi cabeza encontrando a la nombrada castaña aun dormida en su cama, al parecer esta vez yo seria el primero en despertar, es algo bueno siendo que ella acostumbraba a despertarme de maneras que me daban ganas de volver a la cama, pero aun así la quiero.

Me senté en mi cama para seguidamente caminar al armario que estaba en la habitación, con cuidado de no hacer ningún ruido tomé una camisa roja, mi chaleco azul marino, mis shorts, mis medias blancas junto a mis convers, y por ultimo mi característica gorra azul y blanca con el emblema de un pino.

Sin tardar mucho me di una calma pero rápida ducha para seguidamente bajar por las escaleras de la cabaña hacia la cocina con intenciones de prepararme el desayuno, tal vez algo simple como un emparedado y de beber un vaso de jugo si es que consigo, mas sin embargo al llegar al marco de la cocina escuché algo que me desconcertó por completo.

-¡No pienso ponerlos en riesgo Stanley!

-Creí que estabas de acuerdo en que pudieran visitarnos en vacaciones.

-¡Lo se! Pero no estoy de acuerdo en que se pongan en peligro.

-¿Y que piensas decirles?

-¡No lo se! No puedo simplemente ir y decirles que no pondrán volver a Gravity Falls nunca más.

Sentí como si me hubieran dado un golpe en el estomago haciendo que todo el aire contenido se me saliera de mi organismo, era un horrible dolor que no podía ser explicado con anticipación.

¿Mis oídos no me engañaban? ¿De verdad estaba oyendo bien?

No podía ser posible, por primera vez en mi vida deseaba que esto fuera un sueño, un muy mal sueño.

No pude retener mis ganas de cuestionarles, por lo que sin previo aviso solté un ligero - ¿Qué dijiste? - Parecía mas un susurro que una palabra, sentía los ojos arder de la tristeza y la angustia, mas no dejaría que ninguna lagrima saliera de mis ojos, no lo permitiría.

Aun después de todo me escucharon y voltearon a verme, en sus rostros pude ver una expresión que representaba miedo y pánico al mismo tiempo, un sentimiento típico, me hubiese gustado seguir la charla pero no pude más, y sin sentido aparente desaparecí de la cocina.

Y no acabé ahí, salí por la puerta de en frente para seguidamente desaparecer en la oscuridad del bosque causada por los primeros rayos de la mañana, oyendo a mis espaldas los gritos de mis tíos que me exigían volver a la cabaña, que me explicarían que sucede mas no les hice caso y seguí con mi camino sin seguir un patrón, sin escuchar excusas, sin ver mi camino, no soportaría estar un momento mas en ese lugar sufriendo esa cruda verdad.

Solo quería escapar.

Solo quería dejar de llorar.

Solo quería...

Poder quedarme en este lugar que me dio las mejores vacaciones del mundo.

Más no será posible. No esta vez.

Sin darme cuenta había golpeado una piedra que me había hecho caer al suelo en frente de un claro en donde pasaba un pequeño río en el cual había una ligera vegetación de hierbas, flores y uno que otro arbusto de espinos.

Decidí calmarme un momento y sentarme en ese pequeño lugar para relajar mi respiración y re-ordenar mis pensamientos, mas parecía no funcionar siendo que esas palabra retumbaban en mi cabeza como si eso pudiera calmarme, en estos momentos solo podía pensar en eso y en miles de maneras de hacerlos cambiar de idea, mas parecía que ninguna daría solución a mis problemas. Cada nueva idea surcaba por mi cabeza, no importaba que tan descabellada llegara a ser, así de simple era esto, mis pensamientos ya no tenían sentido y entre mas ideas llegaban mas eran cuestionadas haciendo que las mismas terminaran desechadas en alguna parte de mi mente.

¡No creo poder soportarlo mas!

-¿Y yo no puedo ser una de esas opciones? - Me exalte al escuchar esa voz tan cerca y a la vez tan familiar.

Levanté mi mirada encontrándome con un ojo ámbar viéndome fijamente, no se debía ser un genio para saber de quien era.

Aunque la pregunta existencial es ¿Qué hace aquí?

-¿Ni siquiera me saludas? Que maleducado saliste PineTree.

-¿Que quieres Cipher?

-Nada en especial, solo pasaba por aquí y escuché de casualidad tus pensamientos. Al parecer el pequeño PineTree acaba de entender que es caer en la cruda realidad.

-Déjame solo.

-¡Hay vamos niño! Yo solo quiero darte mi ayuda, ¿Y así es como me tratas?

-¿Ayuda? ¿Qué clase de ayuda puedes darme? Se que tan solo me harás meter en mas problemas de los que ya tengo.

-Tal vez tienes razón, pero esto es diferente, te concederé la posibilidad de que tu hermana se quedé aquí en Gravity Falls.

-¿Mi hermana? ¿Hablas de Mabel?

-Sino ¿De quien mas?

Pensé un momento en sus palabras, daba a entender que ella se quedaría, pero no quería eso, quería que ambos pudiéramos quedarnos.

-Y eso es lo que pasará.

-¿Que cosa?

-El que tú y tu hermana se queden, solo tendrías que darme una pequeña cosa a cambio.

Suspiré antes de bajar la mirada - ¿Qué cosa es esa?

-Tú por supuesto - Lo miré impactado ante su declaración - Me entregaras tu alma y a cambio ambos podrán quedarse en este pueblo, ¿Aceptas?

Miré su mano por unos segundos, mas no estaba muy convencido.

-Ya veo... - Lo miré sin entender a punto de preguntarle que quería decir hasta que su mano pasó a estar en mi frente transmitiéndome imágenes de diversas cosas que no lograba entender del todo, estaban mi familia, mis amigos, mi gemela...

Mi gemela...

En ese momento lagrimas empezaron a salir de mis ojos a costa de esas imágenes, tras mas pasaban por mi mente mas lagrimas salían de mis ojos. No podía soportarlo.

-Veo que estas recapacitando tus decisiones. - Tras esa frase las imágenes cesaron dándome acceso a lo que estaba en mi campo de visión.

La mano de Bill aun en llamas esperando ser estrechada por la mía.

-Tic Tac niño.

La miraba fijamente calculando todo a base de cortas líneas de tiempo, hasta que al fin tomé mi decisión.

-Acepto - Y sin mas estreché su mano.

-Excelente - Dijo de una manera que me hacia jurar que si tuviera rostro ahora estaría sonriendo - ¡Ah! Casi se me olvida, espero que puedas soportar el dolor.

¿Espera que?

Fue difícil para mí decir esas simples palabras cuando al momento empecé a sentir un fuerte dolor en el area de mis venas, era muy doloroso, y aunque lo intentara, no podia soltar su mano, aun se mantenia ahí sin razón, yo trataba de soltarme pero el dolor era tan grande, que me conformé a apretar mas la mano de Bill con tal de resistir el dolor.

En todo lo que sentí, Bill solo me miraba de manera seria, sentía que se estaba riendo en silencio de mi sufrimiento, no podría por mucho con el dolor en mi muñeca.

Era doloroso, demasiado para mi gusto, entonces fue cuando noté que en mi muñeca se estaba creando un dibujo en el área de mis venas, empezó con círculos y rayas, el mismo cuerpo triangular de Bill se forraba en mi piel junto con los dibujos de los que parecian ser simbolicos para él, entre todo el dolor y la sangre, el unico simbolo que se iluminó al ser forrado fue el que tenia forma de un árbol de Pino.

Entonces fue cuando soltó mi mano y me caí de rodillas a llorar, mordía mi labio inferior con la intención de no gritar en ese lugar, no frente a él.

-Dulces sueños PineTree - Levanté la mirada notando a un joven de rubia cabellera y piel pálida con un parche en su ojos derecho, no pude soportar mas el dolor de mi muñeca por lo que caí al suelo en un vago intento de mantenerme consiente.

Antes de perder mi conciencia pude notar como ese chico en frente de mi campo de visión en unos mínimos segundos me susurró algo en lo que me vendaba la herida de mi muñeca.

"Duerme bien Dipper"

Y sin mas...

Caí en la inconciencia.

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Espero y les guste!!!

¡Recuerda! La realidad es una ilusión, el universo es un holograma, ¡Compra Oro! ¡Adiós!

Bill: Ladrona de frases!!!!

PD: Los cambios de la historia, esto es por razones de edición :P