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✶ pequeño susto ⁰⁴

— Es aquí.— informó el beta comenzando a subir al ascensor. Detrás, hyunjin.

El pelirrojo estaba algo ansioso sin querer estarlo. Sus manos ardían por querer tomar al beta, sin embargo eso le preocupaba. Jamás se había logrado interesar así en alguien antes y el simple hecho de verlo no sentir nada, ponía más ansioso a su lobo.

— ¿Vives solo? — Lee asintió. 

— Mis padres odiaban vivir en Corea, dicen que prefieren Australia — confesó, ganándose una mirada de ofendido del local. — No me mires así, es la opinión de ellos.

El ascensor se cerró, el espacio disminuido hizo concentrarse los olores. Pero aun así,  el olor de Félix no lo pudo descubrir. Lo vio en silencio mientras se preguntaba si de verdad no tenía ningún olor, pero lo anterior le confundía mucho.

Las puertas se abrieron antes de poder sacar charla.  Siguió al pelinegro hasta la puerta departamento y seguido, ambos entraron.

Las paredes estaban decoradas de un color blanco y pequeños cuadros colgados. Dejaron sus zapatos y fueron a la sala, donde también tenía blanco y ahora un poco de gris.

— Es un departamento muy apagado — confesó sin quererlo. Impresionandose cuando fue tomado de la camisa y jalado al rostro del pelinegro.

— Te invite a mi casa a pasar el tiempo, no a quererte de ella, ¿entendido? — soltó con su voz áspera.

Hwang soltó un aire en sorpresa, tomando su mano otra bajarla de su camisa. Movió esta hasta oler el lado interno de su muñeca.

Mala idea, pensó su alfa al sentir un lejano olor dulce. Sus ojos habían brillado y antes de poder acercarse más, Lee lo empujó.

— ¿Un beta puede tener un olor dulce? Félix,  ¿Qué clase de beta eres? — indagó, queriendo acercarse, pero el beta se lo impidió.

— El tipo que te romperá el cuello si sigues intentando acercarte sin mi consentimiento — amenazó. Abrió un cajón y le lanzó las pastillas — Tomate ese mierda.

Inhibridos otra vez.

Lee apoyo sus manos en el lavamanos, ¿qué mierda había sido lo que ocurrió allá? Lo tenía mal, fue mala idea llevarlo, de eso estaba seguro Félix.

Sin embargo hyunjin se había calmado, y se había disculpado por perder la cordura. Pero el pelinegro tuvo que irse al baño para pensar con caridad

Sentía su corazón acelerado, el alfa le había dicho que sintió un olor dulce y eso le podía alerta. Le hacia creer que pudo sospechar algo.

Se vio al espejo, notando como sus mejillas comenzaban a tornarse rosadas y una pequeña onda de calor recorrió su cuerpo. Maldijo a lo bajo y busco con desesperación sus supresores.

— tienen que estar aquí...~ — sus manos comenzaron a temblar un poco. Hasta que tuvo la caja en sus manos, trago dos pasándola con la agua del grifo.

No obstante, el efecto duro en aparecer, dejándolo tirado en el baño en espera de este. Mientras que del otro lado, el alfa comenzaba a cabecear en el sofá, sintiéndose cansado por la comodidad del sofá y su atrayente olor.

Y para cuando Lee salió, solo vio al alfa dormido abrazando con fuerza el cojín qué Félix solía usar entre sus piernas cuando veía la televisión.

Se había acercado en silencio, se agacho a su altura y tocar su cabello en cautela. Era sedoso a pesar de estar pintado, su color rojo parecía muy natural con la luz alumbrando.

Félix podía sentir su respiración calmada y so rostro sereno. Pero desprendió ese aroma que lo obligaba a bajar su cabeza. Por su mala suerte, hyunjin no era un alfa normal; este tenía un aroma tan dominante qué a cualquier omega le es imposible soportar. Y no en el mal sentido, era a esa manera de verde obligados a seder a la sumisión si este lo desea.

El beta bajo su mano hasta dejarla pasado en sus propias piernas. Desvió su mirada un momento, buscando con esta su bolso y la computadora.

Una mano en su hombro lo hizo paralizar; se trataba de hyunjin, tomando su cuerpo y acercarlo a su rostro, sus ojos se habían encontrado, dejando tensión entre ellas.

Eres muy lindo, Félix — había comentado en aquella voz de mando, dejando un escalofrío en el cuerpo contrario.

El pelinegro apretó sus manos sobre sus piernas, bajando la cabeza en inercia. Su omega había reaccionado ante ello y Félix no pudo responder a ello.

⛺️notita:
Ufff que tensión 😰❤️‍🔥

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