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✶ orquídeas ⁰⁹

Sus manos buscaron aquel embace de pastillas en su bolso, sin embargo, no encontraba de este. Su último encuentro lo tuvo con los pelos de punta, el calor de su cuerpo lo estaba nublando, aún sentía la sensación de las manos de hyunjin sobre él. Y eso , ya lo estaba mareando.

Estúpido hwang,  maldijo en sus adentros. Mientras se encerraba en el salón de música.

Sabía que tenía que ir a su salón, pero quería calmar su mente un segundo. Los supresores no estaban en su bolso y necesitaba ayuda en bajar el calor de su cuerpo.

— Debí alejarlo cuando pude — Lamento, abrazándose a si mismo, sintiéndose sensible a su propio toque.

Vio el lugar vacio, Félix se negaba a sumergirse en el suéter de hyunjin para calmar sus feromonas. Sus dedos amenazaban con moverse y escribirle al alfa y traerlo al lugar.

Pero terminó subiendo el cuello del suéter, y tapar toda su cara queriendo encontrar el núcleo del perfume natural. Pues le era mejor que escribirle.

— Bien, ¿Qué me dice de su proyecto? — preguntó el profesor, caminando a un lado del pelirrojo.

— Félix ha sido un buen chico conmigo, me ha ayudado y ha sido atento con la información que necesito en el informe — alardeo, mintiendo un poco en ello, pues Félix no ha sido tan educado que digamos.

Pero no era algo que debía de contar.

El alfa más viejo asintió orgulloso, pues conocía a aquél "beta" no era un alumno cualquiera. Siempre solía resaltar por su gran promedio y educación a la hora de dirigirse.

— Sí, me lo imaginaba. Félix es un gran alumno, y que mejor que era un beta, así podría ayudarte sin problemas. Ya sabes que tenemos una sola regla, y es que no pueden ser omegas quien ayuden en las investigaciones de los proyectos. Todo eso para no distraer a los alfas, o en el caso de los omegas participantes, no ser acompañados por alfas. — explicó.

Hwang parpadeo varias veces escondiendo sus labios. Entendía que las institución tenía pensamientos muy abstractos, pero eso le dejó confundido.

Si supiera que felix no es del todo beta..,pensó graciosamente.

Finalmente el profesor se despidió y hwang continuo con su caminar. Sacando su teléfono y marcarle al omega tan mencionado en su charla.

«el número que usted marcó...»

— Y ahora no me contesta.. que educado Lee Félix — quejó guardando del aparato en su bolsillo.

Siguió caminando en busca del pelinegro, pues la salida ya había llegado y necesita ir a mostrarle las imágenes.

Había llegado al salón de artes y música. Tarareando una canción para saciar su enojo por la falta de atención del omega ante él.

— Como novio quedas corto, Lee felix — canturreo moviendo sus llaves del departamento en su dedo.

No obstante,  un olor peculiar le dejo quieto a la vuelta de la esquina. Era dulce y ignotizante, activando sus sentimos al instante que su cuerpo proceso aquel olor.

Camino con cautela hasta llegar a la sala de música. Abrió la puerta, encontrando al omega sentando en una esquina, con su suéter cubriendole toda la cara, mientras sus brazos rodeaban sus piernas.

Era una pequeña bolita en el suelo.

Cerró la puerta una vez entro, el proveniente del aroma era él, pero obligaba su alfa quedarse quieto hasta pudiera acercarse.

— Lix...— logro llamar su atención, quien alzó la vista mostrando sus mejillas coloradas y ojos llorosos. — ¿Estás bien?

Este negó, sintiendo sus labios temblar al intentar esconderlos. Bajo sus manos y dejo caer sus piernas, necesitaba esos supresores o la ayuda de un alfa.

— Mis supresores..., se acabaron — Eso lo hizo entender, por lo que vio a ambos lados queriendo ayudarlo con algo.

— ¿Puedo acercarme? — su voz salía sutil no queriendo asustar al omega vulnerable.

Felix no lo quería, no quería ser de esos quien necesitaban a un alfa, pero su estado estaba fuera de control. Ningún profesor sabía su secreto y podía ser un problema grave si llegaba a ser descubierto.

Asintió suave.

Logró escuchar unos pasos dirigidos a él, y en cuestión de segundos, un hyunjin preocupado, estaba arrodillado frente a él. Intento tocarlo, pero temía en sobrepasarse.

— Necesito tu ayuda — suplico el omega.

Causandole algo nuevo al pelirrojo, que extendió su mano a su rostro, acariciando de este y ver como había inclinado su cabeza queriendo más contacto.

Paso saliva, sintiendo a su lobo ansioso por su comportamiento.

— Puedes abrazarme, mi aroma te calmara, Félix. — le hablo dulce, queriendo mantener tranquilo al pelinegro.

Seguido, fue rodeado por los brazos del omega, quien escondió sus rostro en el cuello de este e inhalar su aroma para restablecerse.

Mientras que a hyunjin,  había logrado adivinar que olor desprendia el omega. Un aroma a orquídeas frescas le drogo al instante, haciendo que lo abrazara con fuerzas y sin pensarlo, subiendo al pelinegro a su regazo.

Unos minutos largos habían pasado, donde hyunjin sobaba su pequeña espalda y calmaba al omega. Y Félix podía bajar sus feromonas y así, recueperar la cordura.

Su cuerpo estaba relajado sobre el suyo, con su espalda jorobada y cabeza recostada en su pecho; su respiración se había calmado y el latir del corazón del alfa le estaba durmiendo.

Se alejó antes de caer en sueño. Viendo el rostro del alfa algo apenado.

— ¿Te sientes mejor? — Lee asintió.

Quien noto como estaba y volvió a sentir el rubor en sus mejillas. Una mezcla de vergüenza y comodidad le carcomia sus entrañas, pero con la mirada de hyunjin, le hizo quedarse.

— Tengo que comprar esas pastillas — bromeó con una suave risa y soltar un suspiro al final.

— Tomar muchos no es bueno, y lo sabes. Puedes hasta desmayarte si los sigues tomando, o hasta peor, quedar infertil. — regaño firme, negándose a que Lee, comprara esas pastillas.

Pero Félix no quería meter a hyunjin en sus problemas como omega. Por lo que negó frunciendo su ceño.

— Eso no importa. Tu no estarás siempre ahí para ayudarme, ¿qué tal si la próxima no me ayuda el solo olerte? ¿Estarás dispuesto a otra cosa? — atacó, queriendo levantarse.

— Sí. Por eso estoy aquí, Félix.

Lo vio con sus cejas alzadas en sorpresa. No veía mentira en sus ojos, pero no quería pensar en eso,  sabía que después de todo, hwang era un alfa qué puede tener la oportunidad de enrollarse  con un omega.

¿Qué alfa desaprovecha un omega en celo? Nadie.

Suspiro y se terminó de levantar, no estaba dispuesto a querer continuar con su charla, por que sabía que hyunjin no iba a aceptar que este tomara supresores.

— Mejor busquemos terminar tu proyecto y así ya no tendrás que buscarme — soltó a regañadientes.  Tomando su bolso y caminar a la salida.

Hwang suspiro cansado, levantándose e intentar llamarlo con calma, pero fue ignorado por este. Volvió a intentar y el resultado fue el mismo.

Finalmente,  camino a él y tomó de la mano. Su cuerpo se inclinó a este, hasta acorralarlo  y tomar de su mentón para alzarlo a su mirada.

— Félix deja de evitarme, por favor — pidió, fijando su mirada en él. — Yo, no solo te busco por el trabajo.

El menor paso saliva, sintiendo su corazón acelerarse.

— ¿Por qué tendría que confiar en ti? Eres un alfa de pues de todo. Se que lo único que quieres es..-

— No busco tener sexo contigo. — le interrumpió.

Felix intento soltarse hasta lograrlo y alejarse del alfa, que lo veía suplicando que no huya otra vez.

— ¿Entonces que? ¿Por qué tan insistente en querer ayudarme?

El mayor remojo sus labios antes de hablar, replantandose lo que iba a decir. Pero sabía que de esa manera, Félix le creería.

— Mi lobo te eligió, Félix.  Desde antes de saber que eras un omega, se intereso en ti. — confesó, dejando sin palabras al omega.

⛺️ notita:
COSITAS 🤰.

¡Hasta luego!
— Valen.

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