Tal vez, y solo tal vez, Hoseok estaba siendo muy duro con Kim. Él se estaba esforzando, estaba dándolo todo de sí para llevarse bien.

Cada vez que llegaba al instituto él se encontraba ahí, esperándolo con una sonrisa. Se podría decir que ya se le había hecho una costumbre el hecho de empezar el día así, aunque Hoseok siempre termine por irse casi huyendo de ahí.

Y hace poco había comenzado a dejarle notitas y regalos en su asiento. Las mismas que nunca leía y solo guardaba en uno de los bolsillos de su mochila.

Era tan raro y dulce a la vez, Taehyung podría ser el alfa perfecto si tan solo no fuera por aquel detallito.

Jeon no podía dejar de sentirse incómodo cuando veía al azabache y este llevaba puesto el mismo uniforme que él, o las omegas. Cuando lo veía a lo lejos usando moños, lazos y accesorios que él fácilmente tendría en su habitación.

De cierta forma, eso le impedía sentir atracción hacia Taehyung. Él quería un alfa, no un Omega como pareja.

Suspiró.

Llevaba mucho tiempo tratando de concentrarse en aquellas dos líneas de texto para comenzar con su lectura, pero era imposible. Muchas ideas y emociones se acumulaban en un tsunami del que era imposible salir.

Oh...

Estaba ahí, su alfa estaba ahí.

Reconoció el aroma a mar y madera. Era de Nam, estaba cerca. Quizás espiar un poquito y encontrarse "de casualidad" no sería tan malo, ¿verdad?

Se escabullo de forma sigilosa hasta quedar detrás de un estante, teniendo una vista de perfecta del chico de hoyuelos.

Sin embargo, este no estaba solo. Había otro chico sentado frente a él, parecían compartir una charla amena y cercana, muy cercana, para el gusto de Hoseok.

—¿Qué haces?

El omega dio un brinco hacia atrás, poniendo una mano en su pecho ante la repentina pregunta, ni siquiera le había dado chance de analizar a la otra persona junto a su amor platónico.

—Ay, Soo, no hagas eso —chucha, casi me orino en los pantalones, pensó. Hoseok llegaba a ser vulgar, sí, pero solo a sus adentros.

—Lo siento, solo venía a ver qué era tan interesante.

Jeon entró en pánico, no podía permitirse quedar como un acosador ante su única amiga.

Así que la tomó por los hombros, dando media vuelta y empujándola lejos del lugar ignorando la mirada de alguien a sus espaldas.

—Nada, nada, realmente, solo andaba buscando un libro que necesitaba, pero no está.

—Ajá, —lo miró con duda —Entonces, ¿espiabas a Kim Taehyung?

—¡Soo Ahn! —gritó en un susurro abochornado —No digas esas cosas, después la gente va a pensar que es verdad.

No quería agregarle más peso a su cruz, suficiente era con los rumores que ya existían.

—¿Y qué tiene? Se ve que él está loquito por ti —Hoseok dejó de empujarla para mirarla con una mueca de asco.

—No, gracias. Ya tengo mi propio interés amoroso, y no es él.

Aseveró con seguridad, ignorando la réplica de su lobo que sólo decía:

Eres un humano tonto y mentiroso.

—Oh... ya veo —chasqueo la lengua —Es una lástima, el tipo me cae bien. Parece ser una buena persona.

Y, bueno, Hoseok no tenía que debatirlo porque lo sabía. Eso era lo que más le molestaba, ya que lo hacía sentir como una basura miserable, pero, en realidad, solo se estaba guardando.

Ya había pasado por el infierno y no quería ganarse un segundo viaje allá.

...

Taehyung soltó el veinteavo suspiro en lo que iba del día, con su dedo remarcaba suevamente el nombre que había escrito antes con tinta.

Kim Hoseok, que bonito suena.

Su lobo aullo emocionado. Le fascinaba esa idea.

—Oye, ya para. Vas a terminar enfermandome con tanta meloseria, siento que he inhalado tu aliento más que oxígeno —le reprochó Jimin. Harto de ver a su amigo tan tonto por una persona que ni siquiera un hola le podía responder.

Dentro del pequeño círculo de amistad que el alfa tenía, era bien sabido que aquel Omega de hoyuelos no era bienvenido entre ellos.

Para Jimin y Jin, Hoseok no era más que Belcebu personificado, pero el mayor trataba de mantenerse al margen siempre, mientras que Park era muy expresivo al respecto.

Y es que, vamos, a quién no le molestaría ver a su mejor amigo todo embobado, sonriendo como Omega enamorado viviendo en un mundo de fantasía por alguien que se avergonzaba de él.

Todo ápice de simpatía que llegó a sentir Jimin hacia el Omega se había desvanecido. No le agradaba en lo más mínimo desde que lo vio aquel día regalando el chocolate que Taehyung le había dejado junto a una nota.

Que persona más insoportable e insufrible.

—No te quejes, Jiminie, ya te tocará algún día y me entenderás —replicó Kim, ya pensando en la nota que le dejaría a su amado el día de mañana.

El beta no hizo más que rodar los ojos hastiados.

—Créeme, nunca me enamoraría así de rápido de alguien que ni conozco. Apenas y han hablado hasta donde sé —miro al contrario de forma acusatoria, intentando desesperadamente que entre en razón.

Pero Kim no hacia más que volar en su propia nube de sueños.

—Lo sé, es tonto... Pero la Diosa Luna lo decidió, quién soy yo para contradecirla. Es cosa de lobos, alfa no puede vivir sin su omega y viceversa —soltó risueño, sin notar la tensión en el cuerpo de su amigo.

Jimin, al ser beta, no terminaba de comprender eso de los lobos. Para él era ridículo, no tenía sentido que un supuesto ser mítico elija por ti a la persona que ames el resto de tu vida.

Qué pasaba con el resto ¿y si no tenían los mismos gustos? ¿y si era un asesino? ¿O un traficante de órganos? ¿O un egocéntrico narcisista que no le importa nadie más que él?

Todas esas dudas no hacían nada más que reafirmar su idea. O, bueno, apaciguaba un poco el latente miedo que se escondía en su pecho.

¿Y si lo pierdo?

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Woli, 2 preguntas rápidas:

a. Les gusta la nueva portada?

b. Les gustaría que por cada actualización ponga una recomendación de fic?

Es que me leí un fic que me dejó mordiéndome las uñas y necesito compartir la emoción con alguien 😭

Creo que no lo aclaré al principio, pero los capítulos serán cortos (1000 palabras) porque me estreso cuando intento hacer caps extensos 🧝‍♂️