Capitulo 11
Taehyung daba vueltas en la cama, sus mejillas totalmente sonrojadas y adoloridas de tanto sonreír; abrazando una de sus almohadas mientras sus pies no paraban de revolear de arriba a abajo.
Su corazón se agitaba de forma violenta y su animal se sentía eufórico de solo recordar el momento que había pasado con Hobi.
Hobi...
Un chillido ahogado salió de sus labios, era muy atrevido de su parte llamarlo así, apenas y habían hablado, pero no podía evitarlo. Se sentía en las nubes en ese preciso instante.
El recordar su aroma tan dulce lo embobaba, haciéndole dudar seriamente si lavar o no aquella prenda que tenía levemente el olor del omega.
No, Taehyung, ese sería muy obsesivo y sucio de tu parte.
Se recriminó.
La puerta de su habitación sonó, sacándolo de aquel mundo de fantasía. Poniendo rápidamente una pose de modelo seguido de un "pase".
Su hermano se asomó, aguantando la risa al ver a su hermano tirado en la cama como sirena en el mar y con la boca estirada en forma de pato.
Algo extremadamente bueno le había pasado a su hermanito ese día.
—Oye, Brad Pitt trucho, mamá dice que en 10 bajes a comer y que te tranquilices, toda la casa huele a ti.
Taehyung se sintió totalmente avergonzado, no se había dado cuenta que quizá se emocionó un poquito de más.
Rio culpable: —Lo siento, hyung. En seguida bajo.
—Está bien —asintió —Pero después debes contarme qué te tiene de tan buen humor, eh.
Y Taehyung le tiro una de sus almohadas antes de que cerrase la puerta.
—Eres un sapo, hyung.
Se le hacía un revoltijo en la panza pensar en contar lo que le había sucedido, aún no le había dicho a nadie -a parte de su mejor amigo- que había encontrado a su destinado, ya que quería hacerlo de alguna forma especial.
Suspiró. Deseando que ese día se repita una y otra vez.
....
Hoseok se encontraba sentado en su ventana mientras cepillaba su cabello.
El aroma a pino y menta se había quedado impregnado en su respingona nariz, haciendo que sus ojos se cierren de forma instintiva para teletransportarlo a aquel atardecer.
Su cuerpo se estremeció ante el recuerdo de ellos dos juntos, con aquella adictiva fragancia envolviendolo y casi haciendo a su lobo ronronear.
Taehyung era guapo, tenía que admitirlo. Aquella mandíbula marcada, nariz recta, espesas pestañas y piel levemente tostada eran una combinación perfecta; y esa mirada hipnótica tan profunda y brillante a la vez.
—¿Qué te pasa, Jeon Hoseok? —refunfuño, volviendo a la realidad.
Si bien era un chico agradable, no pasaba de ahí. Debía recordar la verdadera razón por la que se tenía que llevar bien con ese sujeto.
No quería arriesgarse a morir.
...
De alguna forma, inconsciente o no, el encuentro en aquel parque se había hecho una rutina.
Hoseok había dejado de estar tan a la defensiva cuando se encontraba con Taehyung en los pasillos o comedor, hasta le regalaba sonrisas sutiles en algunas ocasiones; sería mentir el decir que el alfa no lo había notado y ya se había imaginado su casita con cinco hijos y dos perros.
Incluso, estaba pensando en buscar un trabajo de medio tiempo para mejorar los detalles que tenia hacia el Omega.
Retuvo un momento la respiración, sintiendo que el corazón se le detendría en cualquier segundo. Agradecía enormemente el hecho de tener amigos betas, así se podía emocionar de más sin molestarlos con su aroma.
Tan enamorado.
Jin soltó una risita al ver a su amigo tan emocionado, le causaba demasiada ternura.
—Quisiera abrazarte en este momento —cerró sus labios en una línea recta, tensandose. No tenía qué decir cosas así.
Pero Taehyung estaba tan metido en su mente que ni siquiera lo había escuchado en realidad, lo cual lo hizo tranquilizar, pero no por mucho. Sus ánimos decayeron y sus labios se curvaron en una sonrisa triste.
Ojalá estuvieras así por mi.
—Ya no sé dónde buscar Jin hyung, quiero plata. Quiero regalarle collares, anillos, ropa ¡la galaxia!
Jin sorbio de su batido, negando con la cabeza.
—Tampoco exageres, Tae. Eres muy joven como para estresarte por dinero, mejor concéntrate en estudiar y graduarte —le riño, tirandole una servilleta hecha bolita.
—Usted habla como un anciano y solo me lleva 2 años, ni siquiera debería hablarle de usted, pero si no lo hago se enoja —rodó los ojos, recibiendo un golpe en el brazo.
Era verdad, Seokjin de un tiempo para acá había decidido eso; desde que se dio cuenta de lo que en verdad sentía por el alfa.
Su pobre corazón no resistía cada vez que Taehyung lo trataba de tú o con un apodo cariñoso, así que esa fue la manera que encontró para marcar una distancia entre ellos o, mejor dicho, una distancia para él.
—¿Por qué no pregunta si tienen vacantes de medio tiempo en su trabajo?
—Eres un menor de edad aún, ¿me quieres meter en problemas? Este hermoso rostro no nació para estar metido tras las rejas en un lúgubre lugar lleno de delincuentes —posó de forma exagerada.
El alfa rio; —Tiene razón, usted es muy hermoso, hyung.
El beta no lo pudo soportar, su corazón se derritió y su cerebro hizo cortocircuito. Sintió sus orejas calentarse de forma rápida.
Oh, Dios.
Se aclaró la garganta y regresó a su papel de diva, ignorando el hecho de que seguro parecía tomate maduro en ese momento.
—Veré lo que puedo hacer por ti, Taetae, pero ahora termina de comer para ir por lo que necesito este fin de semana.
—¡Cierto! No me ha contado aún con quién va a ir a pescar —lo pensó un momento, poniendo su mano debajo de su barbilla —Acaso... —alzó una ceja de forma curiosa acompañada de una sonrisa coqueta —usted está saliendo con alguien.
El Kim mayor soltó una risa estruendosa.
—Eres tonto para ser un alfa. Iré con unos compañeros de la universidad, este fin tendremos una semana de vacaciones y la foránea se regresa a su casa, así que nos invitó —se encogió de hombros, sin mucha importancia.
Terminaron de comer y salieron de ahí directo a su destino. Jin agarrado del brazo de Taehyung, sabía que estaba mal, estaba consciente de ello... pero era una de las pocas cosas a las que se aferraba, aunque siempre lo supo -y ahora más que nunca- nunca pudo extinguir por completo aquella efímera esperanza que se alojaba en lo profundo de su pecho.
"Jin hyung, puede tomar mi mano o abrazarme cada vez que se sienta triste o con miedo."
Miró al alfa a su lado con nostalgia.
Cuanto haz crecido, Taetae.
...
Las luces de las casas y locales comenzaban a encenderse mientras los rayos del sol comenzaban a despedirse en el horizonte.
Sus pasos eran pesados, le había tocado Educación Física ese día y sentía el cuerpo molido. Su ruta era casi en automático hasta llegar a aquel parque, estaba vacío.
Él aún no llega.
Tomó asiento un momento, reposando sus exhaustas extremidades. En serio, odiaba correr.
Su mente vacilaba entre dormida y despierta cuando escucho unos pasos, en seguida, sus ojos fueron cubiertos por unas suaves manos y el aroma a vainilla y fresas silvestres comenzaba a expandirse por el lugar.
—¿Quién soy?
Preguntó una voz grave.
Taehyung fingió dudarlo un momento antes de responder.
—¿Eres el Yeti de las nieves?
Hoseok soltó un jadeo ofendido, poniendo sus brazos en forma de jarra y sus labios formaron un adorable triángulo.
—Me estás diciendo que estoy peludo, Kim —lo miró de forma juzgona.
El alfa reprimió una risa.
Ahí estás, bonito.
—Es lo normal, seria raro ver a un lobo rasurado.
Ambos rieron, el omega tomando asiento en el lugar vacío.
Comenzaron a hablar de cómo había sido su día. De cierta forma, se habían vuelto cercanos; comenzaban a disfrutar el tiempo juntos en aquel rinconcito olvidado donde nadie los molestaba ni los juzgaba. Solo eran ellos dos, sus lobos juntos en un encuentro de risas, miradas cómplices y sonrisas discretas.
Donde poco a poco comenzaban a desnudar sus almas y pensamientos, tan vulnerables y libres, tan de ellos, tan suyos.
Los sentimientos viajaban con voluntad propia de un lado a otro provocando sonrojos en aquellos escondidos amantes, sus dedos rozaban y sus corazones se sincronizaban en melodías frenéticas.
En un punto, el omega dejó de poner atención y solo se fijo en un punto, el cuello de Taehyung.
Tenía unas ganas locas y exorbitantes de hundir su nariz ahí, poder inhalar aquel aroma con mayor potencia, más cercanía.
Solo hazlo.
Incitaba su lobo, haciendo sentir que poco a poco perdería la cordura.
Alfa.
Sus ojos brillaron en un potente dorado, y su cuerpo se movió solo.
—¿H-Hoseok? —tartamudeo, tragando saliva con dificultad y sus manos amagando con desfallecer. Su cuerpo se volvió tal cual una gelatina y el bochorno subió hasta su rostro.
El omega se encontraba ahí, agarrando con fuerza su chaqueta mientras olía con ahínco su cuello, su nariz provocandole cosquillas al pasearse tan libre. De su garganta surgían leves gruñidos que parecían ronroneos y sus cuerpos se acercaron de forma peligrosa creando una tensión palpable.
El alfa trato de relajarse con la mente en bruma, terminando por esconder su rostro en la cabellera ajena, permitiéndose disfrutar de forma deliciosamente cruel del aroma a vainilla y fresas silvestres. Sus manos viajaron hasta la cintura de Hoseok, apresandola sin mucha fuerza.
Sus lobos aullaban en su interior, reconociéndose y regocijandose.
Tan correcto.
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Holip, en primera:
AAAAH STREAAM A HAPPY, CHUCHA
En segunda: actu larga pq ya inicié la U tons ajá, lo más probable es que no tenga mucho tiempo de ahora en adelante. Woah, que nostalgia, esto lo empecé en el colegio, aún lo recuerdo.
Eso dice mucho de mi, soy una vaga, pero prometo ahora sí terminarlo.
Spoiler: no estoy en letras (se notaa) JAKAJKA
Duda: creen que ha cambiado mucho mi narrativa desde los primeros caps hasta acá? Se siente forzado o natural?
Perdón por la nota tan larga, solo que conforme escribía este cap comencé a sentir que las últimas actus comenzaban a ser aburridas, repetitivas y monótonas, sin sentido a cómo comenzó esta historia:(
En fin, la recomendación del cap de hoy: "Siendo Tú" de Chicken_Heart. Es una historia muy linda y graciosas, con capítulos largos, perfecta para aquellos a los que les encanta leer sobre temáticas de fantasía como es el intercambios de cuerpo.
Saben, le tengo un cariño especial a esa historia, ya que su autora es una de las primeras personas que me apoyó en esta plataforma y todas mis historias; de hecho, es quien corrigió mi O.S. "El uno para el otro", besos bonita.
Ahora sí, me despido, esperemos no sea hasta el próximo año 😭
Chau¡!
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