Seokjin

Antes de entrar a mí casa tomo la mano de Jungkook en un suabe apretón y calmarlo, no hay nada que temer con Jeongse, sí una cualidad de la que tengo que presumir de Jeongse es que tiene esa forma de hacer sentir a cualquiera como si fueran viejos amigos y es muy raro que alguien le caiga mal a excepción de Doyeon, que tiene una personalidad pesada y con los años se ha hecho peor, ni si quiera Jeongse pudo estar con ella tanto tiempo.

Aun así, Jungkook está nervioso sé que no solo se trata por conocer a Jeongse, sino que también por las pruebas y lo que pueda resultar en ellas. Al igual que yo seguramente en su cabeza ronda esa pregunta de:

y ¿sí resulta que no somos destinados?

Tengo un alto porcentaje en el que creo que lo somos, mí alfa no había mostrado interés por ningún otro omega más que él y solo con él puedo creer en esa leyenda de la madre luna entrelazando a dos personas por medio de su lado animal.

Pero ese pequeño porcentaje que me deja en la incertidumbre es que a veces las cosas no siempre son lo que parecen, como yo, que me presente como alfa aún sin sentir en todo esplendor lo que implica ser un alfa.

Al entrar nos recibe el olor del almuerzo preparándose en la cocina por Doyeon, que ayer al llegar Jeongse solo hablo lo necesario con él y así sería por la semana que Jeongse se va a quedar en casa, algo muy incómodo de ver, pero desafortunadamente siempre estaré en medio.

Paso por alto la cocina y dirijo a Jungkook al pequeño consultorio provisional que usaba Jeongse cuando vivía aquí y que he mantenido libre de ser el almacén de libros de Doyeon.

—¿Almorzaste en tú casa? —le pregunto, pues el olor a comida me ha hecho recordar que solo tome una taza de café antes de salir y mi estómago quiere comenzar a rugir.

—Solo fruta y leche —contesta Jungkook, seguramente también se le ha abierto el apetito.

—Después de las pruebas podremos comer, sí comemos ahora eso puede alterar las muestras ¿Hace cuánto tiempo comiste?

—Hm... hace 4 horas.

—Eso suficiente —llegamos al consultorio de Jeongse y toco para que él me dé la indicación que podemos pasar.

Abro la puerta y encuentro a Jeongse sacando algunas cosas de su botiquín que ha traído consigo, material necesario para la toma de muestras, él se gira hacia nosotros, pero se centra en mirar a Jungkook, le da una gran sonrisa y se acerca lentamente para extenderle su mano a Jungkook, él la toma de inmediato soltando la mía y da una pequeña reverencia.

—Es un gusto por fin conocer al omega de mi hijo —dice Jeongse como si hubieran sido más de dos meses desde que le comencé a hablar de Jungkook.

—Su nombre es Jungkook —le recuerdo, que lo llame solo por su casta puede ser ofensivo para algunas personas, aunque Jungkook en ningún momento muestra fastidio.

—Es un gusto señor —sonríe con amabilidad.

—Recuerdo como se llama —me dice —. Que te diga que eres el omega de mi hijo ¿No te molesta o sí Jungkook?

—Para nada señor —se apresura a contestarle.

—Al fin y al cabo, estamos aquí para confirmar eso por mero protocolo y me puedes decir solo Jeongse, que me digas señor me hace sentir viejo —sé que Jeongse está intentando entrar en confianza con Jungkook, pues a cada oportunidad prefiere que las personas lo llamen por doctor.

—Son las canas, lo que te hace parecer viejo.

—No seas pesado con tu padre —me señala en un intento de regaño —. Vamos a la prueba ¿Jin ya te explico en lo que consiste? —le pregunta a Jungkook y él asiente —. Bien, primero lo hare con Jin para que veas que no es doloroso.

Jungkook asiente con más confianza. Jeongse hace que me siente para comenzar a prepararme para tomar la muestra de mi glándula odorífera bajo la atenta mirada de Jungkook, mientras Jeongse explica detalladamente todo lo que hace. Mueve mi cabeza a un lado para dejar en descubierto mi glándula y tenga mejor acceso, se coloca unos guantes y unta antiséptico en la zona.

Abre una pipeta con una fina aguja con la cual extraerá mis feromonas más frescas de forma manual y no con el extractor, ya que para él es más fácil manejar la muestra de esta forma. Introduce la aguja justo en mí glándula en la primera oportunidad como alguien que ya lo ha hecho varias veces, duele un poco, intento no tensarme porque si no será más difícil de tomar la muestra, succiona y el líquido cae por un tubo que reservara para llevarlo al laboratorio.

Saca la aguja y limpia la poca sangre que sale, después coloca una pequeña pomada para evitar que se inflame la zona. Continúa extrayendo sangre de mi brazo para terminar conmigo y ahora darle paso a Jungkook, que a comparación de antes esta menos nervioso, ver el proceso antes le da seguridad y Jeongse lo calma siendo más cuidadoso que conmigo y distrayéndolo, preguntándole cosas comunes de su familia.

Aun así, tomo su mano y no la suelto durante el corto proceso, dándole pequeñas caricias. 

Para el almuerzo Doyeon se queda, aunque ella no ha mostrado curiosidad por mi novio, supongo que quiere saber por ella misma que tipo de persona es y porque Jeongse ha mostrado interés, por apariencias ella no se queda atrás y oye atentamente lo que responde Jungkook, hasta atreverse a hacerle las preguntas más obvias:

¿Piensas estudiar la universidad?, ¿Qué quieres estudiar?, ¿A qué se dedica tú familia?

Y Jungkook sin notar el poco tacto de amabilidad de Doyeon responde amablemente a cada una de sus preguntas.

—Mi mamá HyoJoo trabaja en una empresa envasadora de alimentos y mi mamá BoYoung se dedica a las labores de la casa, aunque también a veces pinta cuadros, de hecho, ellas son admiradoras de usted y esperan su próximo libro —dice Jungkook con entusiasmo, aunque Doyeon no se inmuta por los halagos —. Y si me gustaría estudiar medicina, fisiología o enfermería.

—¡Ah mira! Alguien que si quiere medicina —se entromete Jeongse —. A Jin lo he intentado meter por ese camino, pero parece tiene otros intereses ¿Cómo se llama esa cosa que quieres estudiar?

—Ingeniería Aeroespacial —le digo por milésima vez, hemos hablado de eso, pero aun Jeongse está empeñado que puede convencerme por irme en la misma rama que él.

—Si, le digo a Jin que seguramente será una carrera que se ponga de moda... ya sabes por el asteroide y eso, las personas ahora van a querer ser astronautas o trabajar con naves espaciales, debería tener una segunda opción —le rodo los ojos, es inevitable no sentirme irritado porque mis padres quieran tener control sobre mí, que esperen que hago algo y de cierta forma me siento obligado a cumplir sus expectativas, pero que nunca es suficiente.

—Jungkook canta muy bonito... sí Jungkook quisiera podría estudiar canto y volverse en un cantante profesional ¿No te gustaría eso también? —le pregunto, él asiente con timidez. Intento desviar la conversación a algo diferente, no quiero que Jungkook se sienta incomodo, pero con Doyeon y Jeongse siempre es difícil.

—No todos los cantantes tienen éxito... deberías irte por algo más seguro — dice Doyeon —. Cuando Seokjin era un niño estaba en grupos de teatro decía que quería ser actor, lo bueno es que recapacito y dejo eso que solo lo distraía de sus estudios.

—Más bien Doyeon lo obligo a dejarlo —se entromete Jeongse, como sí él estuviera libre de eso, en mí versión cuando le pedí a Jeongse que me ayudara a convencer a Doyeon de dejarme asistir a los grupos de teatro, él me presto poca atención porque estaba muy ocupado en sus asuntos —. Cuando Doyeon tenía alma quería ser escritora de novelas de fantasía... pero se fue por un camino que le queda más con su personalidad, escribir de política y aun así tiene fans —dice con sarcasmo.

Jungkook asiente con esa expresión incomoda de no saber si reír o quedarse serio, esto es terrible, no debí haber sentado a Jungkook con mis dos padres juntos. Esto no se parece en nada a cuando me senté a conocer a sus madres, en eso que ellas tenían razones para intimidarme.

Le mandó un mensaje a Yihon para preguntarle si todavía siguen en la fiesta del amigo de Jae, tarda responder que sí y que necesitan de mí para que los lleve de regreso a su casa, seguramente él y Hoseok ya han de estar ebrios.

—Nosotros nos vamos —recojo nuestros platos para llevarlos a la cocina —. Jungkook y yo iremos a una pequeña reunión de un amigo —no todo es mentira, Jungkook no disimula su sorpresa, no le mencione nada de esto pues no creía que sería necesario ir a esa fiesta.

—No te alcoholices —me señala Jeongse antes de levantarme para ir hacia la cocina y dejar los platos.

—Vamos —le digo a Jungkook que se despide de mis padres.

—¿A dónde vamos? —pregunta una vez que salimos de mí casa y estamos esperando un taxi.

—Yihon y Hoseok están en una fiesta, pasaremos por ellos, sí quieres nos podemos quedar un rato ahí.

Él acepta, cualquier lugar es mejor que mí casa con mis padres.

La casa del amigo de Jae es grande tan solo con verla desde enfrente, hay varios autos parados enfrente de la casa y algunas personas con traje de baño salen y entran a la casa. Le mandó un mensaje a Yihon para que me diga donde están, pero no contesta.

Salimos del taxi, tomo la mano de Jugkook para adentrarnos a la casa, que hay más personas de lo que esperaba de una fiesta de piscina, la música es fuerte, se mezcla con los gritos y las risas de las personas ebrias, hay algunos barriles de cerveza y botellas, a simple vista la mayoría son mayores que nosotros, no sé cómo es que el tal Jae conoce a estas personas.

Busco alrededor de la casa, pero no veo ninguna cara conocida, caminamos hacia el patio trasero donde está la gran alberca y hay varias personas adentro que es difícil identificar a Hoseok dando vueltas en el agua con una dona fosforescente inflable alrededor de su cintura, mientras algunos chicos se ríen de lo que hace.

—Está muy ebrio —le digo a Jungkook, él se contagia y se ríe igual como los demás.

—Se está divirtiendo ¿vomitara? —pregunta, es lo más probable, su estómago ha de estar muy lleno de líquidos y que esté dando vueltas de esa forma no es una buena combinación

—Hay que detenerlo —nos acercamos e intento llamarlo, pero no me oye por las risas a su alrededor.

Suelto la mano de Jungkook y me acerco más a la orilla para que me oiga Hoseok, pero aun así no hace caso. No me doy cuenta de que Jungkook igual se pega a la orilla de la alberca, hasta que un ebrio tropieza y choca con Jungkook, haciendo que pierda el equilibrio y él caiga dentro de la alberca, suelta un grito y solo así es como Hoseok se detiene y nos ve.

—¡Jin! —grita con entusiasmo. Las personas alrededor se ríen por la caída de Jungkook, el enojo inunda mis sentidos, pero ni si quiera sé quién es el culpable y no es como que pueda golpear a todos.

—¡Jungkook! —grito en cambio, dispuesto a entrar a la alberca por él, pero se levanta rápido —. ¿Estas bien? Ven acá.

Él se talla los ojos para poder abrirlos, asiente y se acerca a la orilla, extiende sus brazos y lo tomo para cargarlo y sacarlo de la alberca, no me importa que me moje, él está completamente mojado de pies a cabeza.

—¿Seguro que estas bien? ¿No te lastimaste? —tomo sus mejillas para ver si alrededor de su cabeza no tenga alguna herida —. Puedo ir a buscar al idiota que te empujo...

—No tiene caso, estoy bien —sonríe en ese intento de confortarme, pero hace lo contrario verlo así, mojado aún con su ropa de la iglesia, tan inocente hace que mi enojo crezca más contra el que lo empujo, aunque no haya sido intencional, veo alrededor pero ya nadie nos presta atención más que Hoseok acercándose a la orilla.

—Estas muy mojado Jungkook-ah —dice Hoseok, le rodo los ojos, que ironía lo dice justo la persona que ha de tener la piel como pasa.

—Sal de la alberca, iré con Jungkook a buscar algo para que se seque —le digo.

A mi lado siento como Jungkook tiembla, debería cambiarse la ropa si no esto será peor, lo tomo de la cintura para llevarlo conmigo a algún lugar donde pueda quitarse la ropa y cambiársela por algo seco, no importa si eso implica robar ropa de alguien más. Busco sobre el pasto una toalla tirada, tomo una de tantas sin que nadie se da cuenta, cubro a Jungkook, pero el temblor en su cuerpo aún sigue.

Lo llevo adentro de la casa para subir a las escaleras hacia algún cuarto, no veo por ningún lado donde han dejado la ropa de las personas, lo mejor será robar ropa del dueño de la casa. Al subir a la segunda planta hay algunas parejas besándose y tomando, con suerte encontraremos un cuarto donde Jungkook se pueda cambiar.

—Espera aquí —le digo a Jungkook dejándolo en medio del pasillo aun castañeando los dientes.

Intento con la primera puerta, pero esta con seguro, voy a la otra que tan solo con abrir un poco la puerta puedo oír los gemidos de alguien, intento con la puerta contraria y esta se abre al mismo tiempo que tomo la chapa de la puerta, sale un chico alto con media sonrisa y detrás de él otras dos chicas. Veo dentro de la habitación, hay una cama con las sábanas mal acomodadas y un closet, lo que necesitamos es ropa, qué más da que recién alguien haya tenido sexo, lo bueno es que no me llega el olor, lo malo es que a Jungkook si y arruga la nariz al acercarse.

—Podemos buscar otra habitación —el olor de tres personas después del sexo ha de ser fuerte.

—Aquí está bien... creo que las demás habitaciones están ocupadas —dice tomando pasos al interior de la habitación.

Lo sigo y cierro la puerta con seguro, voy hacia las ventanas y las abro por completo para ventilar un poco el cuarto, Jungkook se acurruca sobre sí mismo y se mantiene lejos de la cama, supongo que ha de ser el lugar donde se quedó el olor de los que estaban antes.

—¿Huele mucho? —le pregunto, él asiente. Empujo todo lo que cubre la cama a un lado, de todos modos, el dueño de la habitación tiene que remplazar sus sabanas —. Siéntate — él lo hace quedándose sobre la orilla.

Abro el closet repleto de ropa de hombre, en la parte superior hay algunos cobertores, los tomo y se los paso a Jungkook para que se seque a falta de más toallas, busco alguna camisa blanca similar a la que él trae consigo y un pantalón, a simple vista son una talla más grande a la de Jungkook, pero servirán. Las dejo a un lado de él que está intentando quitarse sus zapatos, pero por como tiembla se le está dificultando.

—¿Te ayudo? —le pregunto y el asiente, me pongo de rodillas frente a él para quitarle los zapatos y las calcetas que están completamente empapadas.

—También mi ropa interior esta mojada —dice tallando sus pies con el cobertor que lo cubre.

—No creo que sea buena idea usar ropa interior de otra persona —con la imagen de Jungkook no usando nada debajo de su ropa, hace que comience a acalorarme, no es buena idea que me quede aquí mientras el se cambia. Me levanto y voy por unos calcetines para él —. cámbiate, te espero afuera.

—No me molesta que me veas —dice ¿Está intentando provocarme? Sus mejillas se tornan ligeramente rojas —. ¿Me puedes ayudar? Necesito un poco de calor.

—¿Sí? ¿Qué tipo de calor? —le sonrió y me vuelvo a poner de rodillas frente a él.

—Sí me das calor con tu cuerpo dejare de temblar —su voz se vuelve tímida, mira fijamente a mis labios y muerde los suyos. Sí pudiera oler a las demás personas, ni si quiera me podría excitar en este momento, pero por ahora es una fortuna que solo pueda olerlo a él.

—Está bien te ayudare —me acerco más y mis manos van hacia los botones de su camisa para desabrochar uno por uno.

Jungkook pega su frente a la mía, su respiración se vuelve más irregular cuando las yemas de mis dedos rozan con la piel de su pecho. Me acerco a su cuello para obtener más de su olor y terminar por desabrochar todos los botones, tomo las mangas de su camisa para jalarlas por detrás y quitársela por completo, que no es fácil por la forma que se pega a su piel.

Lo dejo descubierto, su pecho, sus pezones y su cintura a la vista, dejo su camisa mojada a un lado, no me resisto ante la imagen de Jungkook así y rodeo su cintura con mis manos para pegarlo a mí y repartir besos en su cuello y parte de sus clavículas, Jungkook no hace nada por alejarme, da pequeños gemidos mientras voy bajando más mi boca hacia su abdomen.

—Levántate —le pido al llegar a la cinturilla de su pantalón. Me levanto con él y desabrocho su pantalón para que caiga al suelo, él saca por completo el pantalón de sus pies y ahora solo esta con sus calzoncillos.

—Puedes tocarme —toma mi boca en un beso suave, pero hay algo que sale de mí y me exige que el beso se vuelva más feroz, mis manos van de su cintura y bajo hacia su trasero, juego con el elástico de su calzoncillo mojado, pero me contengo de jalarlo hacia abajo —. Quiero sentir tú piel —jadea tomando mi playera hacia arriba, lo ayudo y me saco la playera para pegarme a su fría piel y frotarla hasta volverla cálida.

Llevo mis manos a cada una de sus nalgas para acariciarlas y separarlas, pero siento como su cuerpo tiembla, esto se está volviendo más de lo que hemos avanzado, no quiero acorralarlo a hacer algo que probablemente no esté listo, para mí también es la primera vez y no me apetece que nuestra primera vez sea de esta forma.

—Vamos a vestirte ¿Sí? —intento calmar esa cosa que me dice que debería tomarlo ahora que esta tan vulnerable.

—Jin... por favor, déjame tocarlo —baja su mano hasta mi miembro, está completamente duro por él y que lo esté tocando debilita mi autocontrol.  

¿Deberían o no deberían?