Seokjin

Él tan solo está ahí detrás de sus amigos esperando que tomen sus fichas, se acerca a Yihon para pagar por las rosas que mandara, me pierdo de la cantidad cuando Hoseok comienza a hablar con Taehyung y me distraigo con JiMin se posiciona enfrente de mí con una tierna sonrisa plantada en su rostro, sé que apenas se presentó como alfa, pero sus facciones aun no son lo suficiente duras para pensar que es un alfa, me pregunto si la conexión que siente con su alfa es lo suficientemente fuerte o al igual que yo, apenas lo siente.

Abre la boca como si quisiera decir algo, pero en cambio nada sale y mejor se centra en anotar algo en las fichas, es algo extraño, pero está bien no lo juzgo, hasta ahora no he tenido la oportunidad de conocerlo, supongo que es tímido. Miro hacia un costado donde Jungkook se ha acercado a tomar las fichas.

—Hola —le digo y antes de que pueda tomar las fichas me apropio de ellas, como si todo este tiempo fuera encargado de entregarlas—. ¿Cuántas fichas quieres? —veo como su rostro pasa a ser ligeramente más rojo.

—Hola... dos por favor —sonríe ligeramente, cuento las fichas y le entrego las que me pidió.

Él asiente y toma el bolígrafo para anotar a sus destinatarios en cada una de las fichas de forma discreta como si no quisiera que alguien viera, por respeto a él miro hacia otro lado, pero me pregunto a quien le mandara esas rosas ¿algún interés romántico? ¿a sus amigos?

También tengo curiosidad si él será de los que recibe rosas de admiradores secretos o sí sus pretendientes son valientes para poner su nombre, porque seguramente tendrá a algunos detrás de él, la forma en la que sonríe es curiosa que ha de llamar la atención de alguien, sus ojos redondos y grandes son brillantes que no pasa desapercibido entre tantos omegas y su aroma... no tengo con que compararlo, pero es de una dulce vainilla de la que alguien fácilmente se podría volver adicto.

—¿Cómo has estado? —le pregunto torpemente, pero es que recordar sus feromonas me hace desear romper la distancia que nos separa y no sé de dónde viene este deseo ¿Será de mi alfa?

—Bien —se apresura a escribir sus notas y se las entrega a JiMin que es más lento en escribir y termina un poco después de él, para pasárselas a Taehyung que finalmente se las entrega a Hoseok.

—Oye Jungkook ¿puedo verte a la hora de la salida? —le digo acercándome más a él, sé que cada uno está en sus asuntos, Yihon está recogiendo el dinero de otros compañeros y Hoseok se ríe de algo que le dice Taehyung, así que nadie me presta atención cuando me recargo más sobre la mesa para ver si con suerte logro captar algo del omega, pero aun así fracaso.

Él abre más ligeramente sus ojos y asiente —Si, nos vemos —dice y se va detrás de JiMin y Taehyung.

Cuando el omega desaparece por el pasillo, vuelvo mi atención a los compañeros que toman las fichas, no quiero ni si quiera mirar a Hoseok por que se lo qué dirá, él sabe bien todo lo que hago y el porqué, pero aun así sigue pensando que me gusta el omega y lo único en lo que le puedo dar la razón es que me gustan sus feromonas.

No porque sea el presidente estudiantil significa que tenga que hacer todo, eso quiero pensar para no sentirme culpable por dejar que Yihon y Hoseok sean los encargados de llevar el dinero a la florería que nos surtirá con las rosas mañana. Durante toda la organización del baile he estado tan sumergido que poco tiempo libre he tenido entre las tutorías con yoongi, tareas y estudiar las guías para el ingreso a la universidad, que ahora este esperando en el pasillo cerca del aula de Jungkook se siente refrescante al romper mi rutina.

El aula se abre y comienzan a salir algunos de sus compañeros, para mi mala suerte Jisoo resulta ser una de sus compañeras y cuando me ve, de inmediato se acerca con otras dos amigas a sonreírme.

—Jinnie ¿Qué hacer aquí? ¿Vienes a buscarme? —me pregunta sonando coqueta.

—No, vine a buscar a alguien más —no quiero ser grosero con ella, pero quiero que se vaya.

—¿Así? ¿a quién? —mira hacia todos lados.

—Es algo del comité pequeña curiosa —le doy un ligero toque a la punta de su nariz con mi dedo para despistarla. Por detrás veo cuando Taehyung sale del salón de clases y tan pronto como me ve se regresa rápidamente al interior del aula —. Nos vemos mañana ¿sí? —ella entrecierra los ojos y asiente no muy convencida. La veo marcharse a paso lento mirando constantemente en mi dirección junto con sus amigas.

Jungkook es el último en salir con JiMin y Taehyung a su lado, me parece un poco curiosa la forma que actúan sus amigos, seguramente Jungkook les habrá contado algo, aunque espero que no sea tanto para saber mi anomalía.

—Adiós Seokjin —dice Taehyung pasando por un lado junto con Jimin, les correspondo sacudiendo la mano para concentrarme en Jungkook que se queda parado enfrente de mí.

Me quedo callado y quieto, esto es tan raro, normalmente no tengo problema en hablar con los omegas, pero después de lo que paso ayer cuando estuvimos solos me siento aun apenado y me asusta cómo reacciona mi alfa cuando se embriaga de las feromonas del omega.

—Podemos ir hacia tu parada —le digo tratando de romper la barrera de incomodidad, que seguramente él también ha de sentir.

—Si —comienza a caminar lentamente y lo sigo a su ritmo, tampoco quiero llegar tan rápido a la parada del autobús —. ¿Cómo ha ido todo? Con lo de las flores.

—Bien, han pedido más de las que esperábamos, seguramente mañana recibes varias rosas —le digo en tono de burla, aunque al decirlo me sienta incomodo.

—Oh... no, yo no recibo rosas más que de mis amigos —se ríe ligeramente —. De hecho, las rosas que mande son para Taehyung y JiMin... es para que no nos sintamos tan fracasados por no recibir algo, aunque Taehyung es el que recibe alguna rosa de más, ya sabes él es guapo.

—No seas modesto —choco ligeramente mi hombro con el suyo de forma juguetona como hacen los amigos, aunque mi intención es obtener un poco de sus feromonas —. Seguramente cuando venga mañana tendré que entregarte más rosas de las que te han mandado tus amigos.

Él niega efusivamente —Eso no paso el año pasado.

Me pregunto si el año pasado fui el encargado de entregarle las rosas que le mandaron, no lo recuerdo.

—Normalmente los de primer año no reciben muchas rosas, por cierto, traje algo para ti —le digo cuando llegamos a la parada del autobús, tomo asiento en la banca y comienzo a hurgar en mi mochila para sacar el peluche que esta hasta el fondo.

Él se sienta a mi lado mirando con atención lo que intento sacar de mi mochila. Cuando estoy a punto de sacarlo veo a mi alrededor como algunos de los que están en la parada nos miran muy interesados, no me importa lo que piensen si me ven entregarle el peluche a Jungkook, pero no quiero que oigan la explicación que tengo que darle. Me acerco más a él para hablarle más bajo.

—Encontré una forma de tener tus feromonas sin que te pueda lastimar —le susurro y le entrego el peluche —. Recordé que Jihyo hace esto con Nam, impregna algo para que nam pueda tener su aroma sin estar todo el tiempo juntos.

—Oh —él toma el peluche en sus manos y lo mira con detalle —. Es bonito —dice y puedo notar ese brillo en sus ojos cuando me vuelve a mirar.

—Si te gusta te lo puedes quedar... podemos encontrar otra cosa que puedas impregnar —me apresuro a decirle.

—No está bien, es para experimentar —pasa sus dedos por el cuerpo afelpado de la cara sonriente —. Mañana lo traeré.

—Enserio, si te gusta te lo puedes quedar y puedo conseguir otro —el omega sonríe y se mece suavemente sobre la banca, no como los demás omegas que mecen su cabeza al propósito para esparcir sus feromonas, Jungkook lo hace sin ser consciente que lo hace.

Estamos al par, hombro con hombro, giro mi cabeza discretamente hacia su cuello donde se pueden percibir sus feromonas, mantengo el impulso de acercarme más, pues ya he sido demasiado irrespetuoso con él, además que aún queda un par de personas en la parada del autobús, espero que pronto se vayan y que Jungkook deje pasar algunos autobuses de su ruta como la vez anterior.

—Gracias, de todos modos, mañana yo te traeré algo impregnado —gira su cabeza hacia a mí, se da cuenta de lo cerca que estamos y su sonrisa se vuelve más grande —¿Me estas olfateando?

—Lo siento —me quiero alejar por respeto a él, pero en su lugar me quedo quieto porque en esta posición aún es posible percibir su aroma —. ¿Sabes que cuando te meces haces que se esparza tu olor?

—¿Así? —él se mece más exageradamente sobre la banca con todo su cuerpo.

—No, es más cuando lo haces solo con la cabeza.

Él con una sonrisa traviesa comienza a mecer ahora solo su cabeza y en efecto sus feromonas llegan más fácil a mí.

—No hagas eso —sin pensarlo coloco mi mano en su nuca para evitar que siga meciéndose, siento como él se tensa y rápidamente quito mi mano de él —. Lo siento.

—Puedes olfatearme, sé que no harás nada para lastimarme, podemos experimentar —en su voz disimula confianza, pero sus ojos parecen de un ciervo asustado.

—Prefiero hacerlo lento, que ponerte en riesgo —le digo, tomando más distancia para calmar mi instinto por clavarme en su cuello, vuelvo a meter mi mano a mi mochila para sacar unos dulces y se los entrego —. Estos también son para ti.

—Y ¿esto por qué? —él toma los dulces y los ve a más detalle.

—Por ayudarme —me encojo de hombros. Esta mañana cuando tome los dulces, pensaba en compartirlos con mis amigos, pero después de entregarle unos a Jisoo, pensé que lo mejor sería si le daba el resto a Jungkook, él está haciendo mucho más aun sin ser amigos, debería hacer más cosas para compensarlo —. ¿Te gustan?

—Si gracias —los guarda en su mochila junto con el peluche y abre un dulce que se lo mete a la boca —. Por cierto, no he podido leer todos los artículos que me mandaste, no sabía que tenía que leer acerca de la teoría de la relatividad sin que la profesora Lee me lo pidiera.

Me rio por la cara asustadiza que pone —No tienes que hacerlo, puedo ser tutor en teorías conspiranoicas.

Él sonríe entusiasta, me pregunto si ha de pensar que estoy loco por todas las cosas que le he dicho acerca del asteroide, al principio parecía tan incrédulo a lo que decía, pero aun así acepto escucharme. Jeongse dice que no debería tomarme enserio todas las cosas que dice Namjoon, pero qué más da solo el tiempo nos dará la razón.          

Jungkook

Había leído que la mejor forma de impregnar tus feromonas en algo era si las dejabas cerca de las glándulas odoríferas del cuello toda la noche, algo que resulto incomodo dormir con algo extra aplastándome el cuello, ni si quiera era tan pesada la cara de conejo sonriente pero no estaba acostumbrado a dormir con otras cosas extras.

A pesar de que me parecía muy tierna la cara de conejo, no tenía nada con que remplazarla para quedármela, así como había dicho Seokjin, aunque si lo haría después, pero tengo que planearlo bien, no quiero darle algo simplemente al azar.

Recordar que me la había dado Seokjin para impregnarla junto con unos chocolates y caramelos, hacía que mi omega revoloteara y felizmente soltara todas las feromonas posibles. Cuando le conté a Taehyung y JiMin estaban de acuerdo que esto se trataba de esos famosos regalos de cortejo, ellos aseguraban que si nos manteníamos en esta línea podría llegar a ser novio de Seokjin, aunque ellos no saben la verdadera razón de porque ha pasado todo esto con el alfa, pero así está mejor, dejaría que creyeran todo eso para no contarles la verdadera razón.

Guarde la cara de conejo sonriente en una bolsa de plástico para evitar que el olor se dispersara por otras cosas en mi mochila, no sé cuánto tiempo duran las cosas impregnadas, espero que no sea mucho para hacer que el alfa se acerque más continuamente. Ayer cuando lo vi esperándome afuera de mi salón de clases quería chillar de emoción junto con mi omega y Taehyung, pero me tenía que contener para no hacérselo más incómodo al alfa, sumándole a todas las miradas que se quedaban en él, eso ya sería demasiado, aunque quizás ya estaba acostumbrado a eso.

Estoy tan nervioso por el momento cuando llegue entregarle la cara de conejo, además de la entrega de rosas, Taehyung está casi seguro de que recibiría una rosa departe de Seokjin, mis esperanzas eran bajas, pero cuando me regalo los caramelos y chocolates como extra, me permití elevar las posibilidades.

Antes de que pueda entrar al salón de clases alguien se interpone en mi camino haciendo que casi choque con ella. Jisoo se planta enfrente de mi con sus ojos entrecerrados como si me estuviera analizando de alguna forma.

—¿Hola? —le digo cuando ella sigue parada ahí sin hablar.

—Jeon Jungkook ¿cierto? —su tono de voz parece amenazante. Asiento, pues me comienza a poner de nervios —. ¿Quién eres tú? Y ¿Por qué Seokjin te está cortejando?

No entiendo porque tiene que preguntar quién soy cuando claramente sabe mi nombre, pero es más raro que piense que Seokjin me esté cortejando ¿de dónde ha sacado eso?

—No entiendo a qué te refieres —le contesto y detesto que mi voz salga temblorosa.

—Ayer él vino aquí y te dio un regalo ¿Qué fue? Y ¿para qué? —da unos pasos más hacia mí de forma amenazante, ¿Cómo una omega tan pequeña podía ser tan atemorizante? —. Mis amigas dicen que es un regalo de cortejo tomando en cuenta la temporada, es más probable que sea eso ¿es cierto?

—¿Me estas vigilando? —le pregunto, pues cuando Seokjin me entrego la cara sonriente de conejo había muy pocas personas a nuestro alrededor y ninguna de esas había sido Jisoo según mi percepción.

—Sabía que desde la subasta debía tener un ojo sobre ti, solo alguien tan interesado en Jinnie se pondría a competir con Nayeon.

—¿Nayeon y tu son amigas? —se me ocurre preguntar de repente.

—Ni en mis pesadillas —dice asqueada —. Solo te diré que no te confíes tanto, la única razón por la que Jinnie no es mi novio es porque soy la hermanita de uno de sus mejores amigos.

Ella se da la vuelta y entra al salón de clases, esto me parece sumamente ridículo, no es un drama televisivo para que recibiera sus amenazas sin razón, además eso debería ser suficiente para que ella perdiera sus esperanzas por conquistar a Seokjin, quizás era algo que tenían prohibido entre amigos, salir con las hermanas.

—¿Qué fue eso? —pregunto Taehyung llegando por detrás junto con JiMin.

—No lo sé... creo que Jisoo ve muchos dramas y esta celosa —intento restarle importancia.

—Lo estaría más si supiera todo lo que has hecho con Seokjin —suena pretensioso JiMin.

—¿Lo traes? —pregunta Taehyung refiriéndose a la cara de conejo sonriente impregnada de mi olor. Asiento y él vuelve a chillar de emoción —. Definitivamente esto es un regalo de cortejo y niégalo lo que quieras, no lograras sacármelo de la cabeza.

Sin prestarle tanta atención entro al salón de clases, con ellos detrás de mí aun hablando de lo mismo, me guardo la emoción que tiene mi omega por todas sus suposiciones, que no puedo ni confirmarlas.

Estamos a punto de terminar nuestra segunda hora de clases de química, cuando tocan la puerta y el profesor Suho da por terminada la clase sabiendo que son los del comité estudiantil, que vienen a entregar las rosas, entre estos se encuentra Seokjin.

Él carga un racimo de rosas rojas al igual que Yihon y Tzuyu a su lado. Seokjin sin detenerse saluda a todos y avisa que tiene algunas rosas que entregar a nuestro grupo, todos atentos escuchan al alfa mientras comienza a recitar la lista. Taehyung que está a mi lado me pica las costillas cada vez que Seokjin va a decir un nombre, lo ignoro por completo pues solo logra que me ponga nervioso.

Cuando dice el nombre de Jisoo, todos balbucean con admiración por recibir 7 rosas, su hermano de mala forma se las entrega y ella no parece satisfecha ¿A caso esperaba recibir más?

—Park JiMin —dice Seokjin y se cerca a mi amigo a entregarle 3 rosas, Taehyung y yo lo miramos con sorpresa porque no esperábamos que recibiera una rosa de más.

—Taehyung —Seokjin ya ni se aleja para entregarle 5 rosas, el año pasado Taehyung recibió 3 rosas, no me sorprendió que ahora habían aumentado.

—Jungkook —por un instante el alfa me sonríe disimuladamente, me entrega 3 rosas juntas, sin esperar más toma otra rosa más del pequeño racimo que aún le queda y la deja sobre mi pupitre. Como si nada él continua con la lista y puedo sentir la pesada mirada de Jisoo sobre mí.

Todas las rosas tienen alguna nota, a pesar de que la curiosidad me carcome espero que Seokjin salga junto con Yihon y Tzuyu para leer la nota en la rosa que me dejo al final.

—¿Qué dice? —Taehyung me pregunta sin disimulo, agradezco que los demás estén demasiado entretenidos con las rosas que recibieron. JiMin también se acerca.

—Y ¿las de ustedes? —les pregunto.

—Jungkook —me ruega, me rio y tomo la nota de la rosa.

—Dice "¿puedo verte a la hora de salida? —Taehyung toma la nota y ve que efectivamente dice eso y que además tiene las iniciales del alfa y chilla de emoción, no puedo evitar reírme.

—¿Qué dice la tuya JiMin? —le pregunto para desviar la atención de mí.

—Una es tuya, la otra de Tae y la otra no dice nada —hace un pequeño puchero.

—Qué raro, de seguro es de un admirador secreto y muy tímido —le digo y él sonríe más abiertamente.

—¡Oh por dios! Miren esto —Taehyung nos pone en la cara una de las notas de sus rosas, que no tiene más que una palabra "omeguita" —. Tzuyu me mando esta.

—¿No esa alfa te detesta? —pregunta sin comprender JiMin.

—Quizás no tanto —le respondo y la cara de sorprendido de Taehyung que relee la nota no desaparece.

—O quizás lo hace para fastidiarme —Taehyung frunce el ceño. Él se queda clavado con la nota de la alfa, que ignora por completo las demás rosas y no insiste con la rosa de Seokjin. Ahora me arrepiento de no prestarle atención a Tzuyu cuando vino a dejar las rosas, quizás si hubiera visto su expresión de su rostro cuando Seokjin le entrego las rosas a Taehyung habría algo que la delatara.