10.Buen mentiroso
Debería pensar en otras cosas como, lo que paso hoy en la mañana en la Iglesia, en el coro cuando estábamos cantando. Todo parecía ir con normalidad, pero en el momento en el que llego que jimin cantara la nota alta en la parte culminante de la canción, su voz aguda se rompió y salió rasgada, todos los asistentes en la Iglesia lo notaron y se ganó algunas risas y cuchicheos. Se supone que no deberíamos juzgar a las personas o eso decía la Iglesia, pero a veces parece que cada domingo era para reunirnos a hacer eso mismo.
JiMin no se lo había tomado nada bien, ahí tenía otro punto por el cual no le gustaba ser alfa, su voz que cada domingo cautiva sobresaliendo en el coro, ahora está sufriendo algunos cambios e inevitablemente sus notas ya no son las estables.
Me siento terrible por el cuándo lo vi regresar a casa desanimado, pero no había nada que pudiera hacer a sus incontrolables cambios que esta sufrido.
Pero a pesar de ser empático con él, no puedo evitar la emoción que viene desde mi omega porque faltan escasos minutos para que el alfa llegue a mi casa. Pero al mismo tiempo me siento demasiado nervioso por lo que podría pasar, solo quería rogarle a la madre luna que mis madres no sean groseras con Seokjin.
Me mire otra vez en el espejo para verificar que cabello castaño no se viera tan opaco y permanezca en su lugar para tapar los terribles granitos de acné que han surgido en mi frente, que mis labios estén lo suficientemente humectados y que mi camisa a rayas azul no se haya arrugado. Todo seguía igual como hace unos minutos atrás, pero mi omega se quiere ver bien ante los ojos del alfa.
Baje hacia la sala, donde mi hermano ve sus caricaturas riéndose de lo que sea que dicen. Mis madres siguen en la cocina hablando entre ellas, quien sabe qué plan tienen para intimidar a Seokjin. Trato de escuchar acercándome al comedor para acomodar los cubiertos, pero sus voces son apenas perceptibles.
El timbre suena y antes de que mis madres puedan salir de la cocina corro hacia la puerta a abrirla, pensando que es Seokjin, pero en cambio me encuentro con la cara triste de JiMin.
—Hola Jungkookie —me da una pequeña sonrisa y se acerca rodeándome con sus brazos —. ¿Me dejarías reventarte los tímpanos con mi voz? En mi casa todos me ven extraño.
—Oh JiMin, lo siento es que estamos esperando visitas —mi intención no es hacerlo sentir mal, pero ahora mi omega se siente a la defensiva cuando el olor al alfa de JiMin me pica la nariz, ahora que está tan cerca casi me contengo de empujarlo.
—¿Así?, ¿quién? —se aleja un poco, pero aún mantiene sus manos sobre mis hombros.
—Ya te había dicho —le recrimino, a veces él es tan distraído, le había contado en la mañana cuando nos vimos en la iglesia que Seokjin vendría a mí casa, pero quizás ni me había escuchado porque ni si quiera hizo más preguntas a comparación de Taehyung, que no se pierde ningún detalle.
—Cierto, cierto —chasqueo los dedos como si eso hiciera que su cerebro reaccionara —¿Puedo quedarme? Ver una cara bonita puede animarme.
—JiMin —quiero decirle que no, pero de verdad sus ojos se le iluminan, aunque no sé si su presencia sea apropiada —. No creo que... —intento decir, pero me interrumpo a mí mismo cuando oigo que una puerta de un automóvil es cerrada y Seokjin está ahí, parado viendo a todos lados hasta que da en mi dirección.
JiMin deja de apoyarse en mis hombros para ver lo que me ha distraído —Es tan guapo —casi silva JiMin.
Es cierto, Seokjin es tan guapo con el uniforme de la escuela, pero verlo con ropa casual, le aumenta puntos. Viste una camisa manga larga de color rosa satinada tan grande, que parece que se la haya robado a su padre, con una playera blanca debajo y un pantalón de mezclilla ajustado, todo esto resaltando su cabello castaño y sus gruesos labios, que curva cuando se despide de la persona en el auto.
El auto arranca y se va, mientras que Seokjin se acerca a nosotros, que nos quedamos quietos aun mirándolo sin despegarle los ojos.
—Hola —saluda cuando llega cerca de nosotros.
—Hola —le devuelvo el saludo, intento deshacerme de mi embobamiento, pero es tan difícil cuando el viento atrae su ligero olor a eucalipto a mi nariz y mi omega casi quiere chillar, es que ahora que sé que Seokjin puede ser mi posible destinado, mi omega ha estado revoloteando emocionado con esa idea y tenerlo tan cerca lo hace aún peor.
—Hola soy JiMin, vecino y el mejor amigo de Jungkookie —JiMin le sonríe y le ofrece su mano, casi instantáneamente la agonía en el rostro de mi amigo ha desaparecido. Seokjin un poco desconcertado le estrecha la mano.
—Hola, estuviste en la subasta de alfas ¿cierto? —le pregunta y JiMin asiente bajando la intensidad de su sonrisa —Yoongichi ofreció una buena cantidad por ti, él es muy buena compañía.
¿Yoongichi? tanto JiMin como yo nos quedamos desconcertados, ¿Por qué Seokjin se refería al ex novio de su mejor amigo con cariño? Los rumores decían que Yoongi y Hoseok habían terminado en malos términos su relación, entonces Seokjin como él mejor amigo de Hoseok, no debería agradarle Yoongi o al menos eso haríamos nosotros, si alguien nos hacía mal a cualquiera de mis amigos.
—Si creo que fue por lastima —y ahí esta otra vez JiMin auto despreciándose.
—Para nada, Yoongichi no es de lo que haga caridad, cuando él quiere algo lo hace sin segundas intenciones o sin que le importe lo que digan los demás —se encoje de hombros.
—¿Él y tu son amigos? —me animo a preguntar, Seokjin asiente.
—Algo así —contesta, JiMin y yo esperamos que el alfa diga algo más, pero eso es lo único que obtenemos de él.
—Mis madres están adentro ¿quieres pasar? —digo, dando por muerto el tema de Yoongi.
—Si, fue un gusto saludarte JiMin —dice Seokjin despidiéndose de JiMin, sin saber que las intenciones de mi amigo.
—Oh, igualmente —JiMin mira de mi a Seokjin y asiente, casi dándose por satisfecho haberlo visto por unos escasos minutos —. Nos vemos en la escuela, supongo.
—Adiós JiMin —le digo, sinceramente tampoco quiero que se quede, puede que haga las cosas más incomodas para Seokjin. JiMin se da la vuelta y se va en dirección en su casa, pero se queda detrás de la cerca para fisgonear.
—¿Cuál es el plan? —me pregunta Seokjin antes de siquiera abrir por completo la puerta.
—Mis madres hicieron mucha comida, espero que tengas hambre —le sonrió tratando de parecer relajado, aunque tener toda su atención sobre mí no me lo pone fácil —. Ellas son muy curiosas, sí preguntan cuando comenzamos a salir ¿Les puedes decir que un poco antes de la noche estrellada? Que por eso te llevamos a tu casa.
—De acuerdo.
—Lo demás lo podemos improvisar.
—Bien, soy buen mentiroso —sonríe cómplice y entendí a lo que se refería.
—Yo no —mi voz salió agobiada, él coloca una mano un mi hombro como si fuera un apapacho.
—No te preocupes puedo mentir por ti —dice, sé que está intentando calmarme, pero está haciendo lo contrario, hace que la emoción que siente mi omega se eleve al cuadrado.
—Por favor pasa —empujo la puerta por completo para que él pueda entrar, despega su mano de mi hombro y mi omega casi quiere recriminarme por hacer que el alfa se aleje. Pero mis madres para estas alturas ya se habrán dado cuenta que estamos demorando en la puerta.
Él entra después de mí, cierro la puerta y mis madres aún siguen en la cocina. Lo llevo hacia la sala donde mi pequeño hermano sigue distraído con la televisión.
—Él es mi hermano jungHyun —lo señalo —Hyunie saluda —le pido a mi hermano, él solo vocaliza un pequeño hola.
—Hijo, ¿Él es Seokjin? —dice mi madre alfa saliendo de la cocina con mi madre omega detrás de ella, ambas inspeccionan de arriba abajo al alfa.
—Kim Seokjin, es un gusto señora Jeon —le ofrece su mano, mi madre alfa es la primera en tomar su mano.
—Ella es mi mamá HyoJoo —señalo a mi madre alfa — y mi mamá BoYoung —mi madre omega aun descaradamente sigue inspeccionando a Seokjin mientras estrecha su mano.
—¿A ti ya te había visto en otra parte? —pregunta mi madre alfa entrecerrando los ojos, como si estuviera intentando recordar de donde lo había visto.
—Si, ¿recuerdas que lo fuimos a dejar cerca de su casa el día que lanzaron el misil? —le trato de recordar.
—No, te me haces conocido de otra parte o te pareces a alguien —sigue insistiendo mi madre.
—Dicen que me parezco a mi mamá —Seokjin le sonríe, pero mi madre sigue mirándolo con los ojos entrecerrados —. Mi mamá es kim Doyeon —dice y mi madre jadea de sorpresa.
—¿Doyeon? ¿La misma que escribe en el diario de la nación? —los ojos de mi madre alfa brillan y ahora entiendo su reacción, mi madre es una gran seguidora, no se pierde la columna diaria de la madre de Seokjin en el periódico.
—Si la misma, ¿Ustedes leen su columna? —les pregunta Seokjin.
—Todas las mañanas —mi madre omega contesta ahora más entusiasta, ella en realidad no lee la comuna, más bien deja que mi madre alfa le cuente todo para sacar sus propias conclusiones —. Estamos ansiosas por su próximo libro.
—¿De verdad? Puedo conseguirles una copia antes de que salga.
—¿Eso es posible? —mi madre alfa aun parece incrédula.
—Si, normalmente la editorial manda libros antes de que salgan a la venta para los críticos —se encoje de hombros Seokjin.
—Pero nosotras no somos criticas —eso es cierto, mi madre alfa no trabaja en el rubro político para poder escribir una crítica o reseña de un libro sobre esos temas.
—Siempre hay excepciones —dice Seokjin.
—Nos encantaría —y solo con eso la dulce sonrisa de mi madre omega aparece —Toma asiento Seokjin, hemos preparado comida para ti.
Tomamos asiento en el comedor, mis madres concentradas en su plática con Seokjin de esos tediosos temas de Geopolítica, ni si quiera les importo que me sentara al lado de él y la principal razón por la que Seokjin estaba aquí pasara a segundo plano.
Mientras comíamos y hablaban intente mantener el hilo de la conversación, pero no tenía idea de cómo intervenir sin parecer tonto, para mi buena o mala suerte, mi madre omega cambio el rumbo de la conversación a mí supuesta relación con Seokjin.
—Entonces, eres un año mayor que mi Jungkookie —dijo mi madre omega, después de que Seokjin dijera su edad, él asintió —. ¿Cómo es que comenzaron a ser... cercanos? Mi hijo es bastante tímido, solo tiene dos amigos —y ahora mi propia madre ¿me avergonzaría?
—No me lo parece, siempre lo veo rodeado de más amigos —dijo sin parecer que estaba contradiciendo a mi madre, aunque esa es una mentira, Seokjin ni si quiera me había volteado a mirar para saber si hablaba con más personas que JiMin y Taehyung —. Soy presidente estudiantil y conozco casi a la mayoría de mis compañeros, pero conocí mejor a Jungkook cuando se acercó a preguntarme acerca de los clubs extracurriculares — y ahora ¿Qué mentira estaba diciendo Seokjin? La forma en que lo dice parece tan natural —. lo malo es que ya era muy tarde para inscribirse, como vi su entusiasmo intente abrirle un espacio en el club que él quería, pero aun así no pude, así que le invite un helado y me di cuenta lo agradable que es su hijo.
—¿Un club? No sabía que querías entrar a un club Jungkookie —me inspecciona mi madre omega.
—Ah si bueno... —intento decir, pero al contrario de Seokjin soy un mal mentiroso —. Al de canto —Solo se me ocurre decir eso, ya estoy en el coro de la iglesia no sería demasiado descabellado que también me quisiera unir al coro de la escuela.
—Es una lástima, ¿ya lo has oído cantar? Mi hijo canta muy bonito, ¿sabes que canta en el coro de la iglesia? —ataca mi madre, ahora quisiera seguir en segundo plano y que siguieran hablando de sus cosas aburridas.
—Hasta ahora no lo he oído —Seokjin me voltea a ver como si de verdad le diera curiosidad oír mi voz.
—¿Vas seguido a la iglesia Seokjin? Deberías ir a la nuestra, lo más probable es que a mi hijo le den el papel de voz principal ahora que a su amigo le está cambiando la voz.
—Mamá... —quiero decirle que se calle, eso sería terrible para JiMin que lo sustituyan y menos quiero ser yo su remplazo, cada fin de semana veo como se esfuerza por mantener su voz impecable, no creo que yo pueda dar el ancho.
—BoYoung no abrumes a los chicos —le pide mi madre alfa, aun concentrada en su comida.
—No se preocupe señora y claro que me gustaría ir, si Jungkook me invita —vuelve a mirarme y solo me puedo sonrojar.
Noto como mis madres comparten miradas entre ellas como si se estuvieran comunicando, pero cuando comienzan a hablar otra vez, sé que es para volver a atacar.
—Y bien Seokjin, nosotras no sabíamos que Jungkook tenía novio hasta que lo marcaste —dice acusatoriamente mi madre alfa y puedo notar como la fachada de Seokjin cae por un momento cuando se muerde el labio nerviosamente.
—Si lo siento... no me quería aprovechar de él, pero cuando entro en celo solo pensé que podía protegerlo de otros alfas si lo marcaba con mi olor, para que no se le acercaran o lo atacaran, aun estábamos en la escuela y había otros alfas ahí —bueno eso no era lo que me había dicho a mí, pero sonaba tan arrepentido y a la vez tan seguro que fácilmente le podía creer.
Mi madre alfa asiente, como si estuviera de acuerdo, pero mi madre omega aun sigue dudando y sé que no se dará por satisfecha.
—Aun así, no creo que haya sido lo mejor, el amigo de mi hijo estaba cerca pudiste esperar a que él nos llamara para ir por Jungkook.
—Lo siento señora —Seokjin baja su mirada hacia su plato, muy avergonzado —. Lo que hice estuvo mal, mi intención no era que se sientan ofendidas ustedes o Jungkook, por eso me quiero disculpar...
—Está bien Seokjin —interviene mi madre alfa, evidentemente poniéndose del lado de Seokjin —Son accidentes que pueden pasar, además no podemos responsabilizarte por completo, de alguna manera todos tenemos la culpa ¿verdad BoYoung? —mira hacia a mi madre esperando que no la contradiga, ella aun inconforme asiente.
—¿Sabes que eres el primer novio de mi hijo? —suelta mi madre omega.
—Mamá... —le recrimino.
—Es importante que lo sepa cariño —me dice —. Mi hijo es muy guapo, solo que es muy tímido con los alfas, jamás nos habló de tener novio... hasta ahora, no es un regaño o una amenaza, solo cuida bien de nuestro hijo y por favor no divulgues lo que paso en su celo.
—Claro señora, respeto a Jungkook y no le haría algo que lo haga sentir mal —Seokjin me voltea mirar como si de verdad sintiera cariño por mí y sé que mis madres también le creen por cómo nos miran.
—¿Te gusto la comida? —señalo su plato a medio acabar para desviar la atención de mis madres sobre nosotros.
—Si el Kimichi es delicioso —contesta Seokjin y mis madres sonríen orgullosas, lo que les da la oportunidad para hablar de su dichosa receta familiar, para mi tranquilidad Seokjin se centra en lo que ellas dicen y así que mi omega deje de alborotarse cuando él me ve de una forma especial, quizás solo sea amabilidad y parte de sus mentiras, pero Seokjin lo logra disfrazar de algo más o eso nos hace creer.
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