—No lo puedo creer—dijo Jimin en media carcajada—. ¡Eso es imposible!.

Taehyung dejó el celular en la mesa junto a su malteada de fresa, miró a su amigo quien reía con Jin.

—¿De qué hablan?

—Debes de ponernos atención—bufó Jin indignado—. No todo son las redes sociales.

—Pues soy influencer, de eso vivo —hizo un puchero—. Además siempre me excluyen de sus pláticas.

—Ya vas a empezar de ridículo—sonrió SeokJin—. Mira niño influencer, estamos hablando de que al parecer Mark y Jackson se dan entre sí.

Jimin soltó una carcajada. —Es que neta no lo entiendo, de verdad, Jackson siempre alardea de ser un activo que se respeta, después de esto no podré verlo de la misma manera.

Taehyung miró a sus amigos soltando una carcajada. Ellos habían sido amigos desde la universidad de artes, por lo que conocía bien sus ocurrencias, negó ante el tema de conversación, esos dos no dejaban de ser cotillas.

—La verdad que flojera ser activo —Jin chasqueo la lengua—. A mi me gusta que me mimen, ser omega es lo mejor—Kim SeokJin, era el mayor del grupo, un actor de películas independientes, estaba de pareja con Kim Namjoon, un alfa guionista amateur, que poco a poco tenía mayor reconocimiento en la industria, inteligente y mordaz.

—Pues yo no tengo opción, Min Yoongi jamás aceptaría algo como eso—bufó con los brazos cruzados—. ¿Y tú Tae? Jungkook es un beta, ¿No lo han intentado? —eso lo tenían muy claro, Park Jimin, era su mejor amigo, un gran bailarín de ballet, casado con Min Yoongi un músico reconocido, excéntrico, genio musical, con estilo distinguido y un aura madura, pero sobre todo un alfa puro. 

—Pues jamás lo he platicado con Jungkook—se encogió de hombros—. Sería curioso— él era modelo, un omega lindo y tierno, que hacía radio y tenía un canal de Youtube con su pareja, Jeon Jungkook, un beta cantante que hacía streams de videojuegos, el cual conoció en una campaña publicitaria, tan atento, sexy e interesante, un genio en cualquier cosa que hacía.

Con eso en mente llegó a casa, su departamento era pequeño y acogedor para dos personas, su pequeño cachorro Yeontan, le recibió corriendo entre sus pies, con una sonrisa lo sostuvo en brazos, escuchó el sonido de la ducha al entrar en la habitación, sonrió ladino, dejo al pequeño can en la cama, donde dio algunas vueltas emocionado. Comenzó a despojarse de sus ropas, dejándolas tiradas en el piso, abrió con cuidado la puerta del baño, soltaba risitas ahogadas del nerviosismo, la misma sensación que le atacaba cada que se acercaba a su sexy novio, abrió la cortina y lo primero que pudo ver fue la marcada espalda llena de jabón, se acercó y lo abrazó, sentir el cuerpo cálido y mojado tan cerca del suyo le hizo suspirar.

Jungkook sonrió, acarició los brazos que le abrazaban la cintura y suspiro, se volvió para ver a su hermoso novio.—¿Te divertiste hoy?

Taehyung asintió bajo las manos que descansaban en la espalda baja de Jungkook y las llevó a su trasero donde apretó, era un buen trasero, firme y suave, Jungkook negó antes de besarlo con profundidad, llevando sus propias manos a recorrer el cuerpo ajeno, un sin fin de sensaciones se adueñaron de su ser, esas que sólo podía tener cuando estaba tan cerca de Taehyung, cuando con sus manos recorría su cuerpo o sus labios se asentaban en su boca.

Ese fue un baño muy interesante, uno cargado de caricias, besos obscenos, un trabajo manual mutuo, además de risas picaras.

Esa era su relación, una mezcla de explosivas emociones y de situaciones que vivían al máximo, todos a su alrededor creían que eran la pareja perfecta, a pesar de que uno era omega y el otro un beta, se divertían, pocas veces peleaban, parecía que podían saber lo que el otro estaba pensando, eran muy apuestos y talentosos. Su vida era seguida por las personas que les miraban a través de las redes sociales, siempre amables y humildes.

—Me gusta cuando usas lencería —dijo Jungkook con una sonrisa picara.

—Basta—bufó—. Me gusta cuando no usas nada.

—¿Y yo soy el pervertido? —rio levantando una ceja, ambos estaban en la cama a punto de ir a dormir, Jungkook limpiaba su control de videojuegos y Taehyung estaba boca abajo observándolo, una loca idea rondaba por su mente, estaba curioso—. ¿Por qué me miras así? ¿Qué quieres ahora? ¿Cuánto va a costar y qué tengo que hacer?

Taehyung se sentó en la cama y le sonrió. —¿Nunca has pensado qué se siente ser el de abajo?

—¿Abajo de qué? —le miró con el ceño fruncido—. Hoy estas muy raro, ¿Volviste a comer de esos pasteles especiales que hizo Jimin?

—¿Qué? ¡No! —cruzó los brazos e hizo un puchero—. Hablo de que siempre eres el que da, pero no te gusta recibir.

Jungkook ladeo la cabeza sin comprender lo que su novio estaba diciendo. —Tae, no entiendo una mierda. ¿Qué no me gusta recibir?

—No te gusta que te la metan, el pene, de eso hablo, de mi pene en tu....

—¡Yaaaa, ya, ya entendí! —negó con una mueca—. ¿Por qué preguntas eso? no me gusta que me den porque nadie va a meter nada en mi culito, a mi no me gusta.

—¿Y entonces por qué piensas que a mi me gusta? —dijo indignado

Jungkook le miró divertido con una ceja alzada. —¡Oh siii, Kooki, más, dame más amor, siii, daddy, muévete así...!

Con la boca abierta y muy avergonzado, Taehyung se lanzó a sus brazos y comenzó a pegarle y morderlo, pronto una lucha de cosquillas y mordidas inicio, cuando ya no pudieron más y después de caer en la cama se observaron riendo.

—Jungkook quiero darte—sonrió —. Anda, déjame ser el primero que profane tu cuerpecito.

El pelinegro negó. —Ni por un millón de dolares, lo siento bebé, además eres omega ¿Eso es posible?

—Supongo que sí o podemos intentar, anda, si dejas que lo haga, entonces haré algo que has querido que haga desde hace tiempo—susurró coqueto.

—No, no, no, nada de lo que digas me va a convencer.

—Dejaré que me lo hagas sin condón y que te vengas dentro, como siempre lo has querido, sabes que significa eso.

La sonrisa de Jungkook se engrandeció. —¿Me vas a dejar hacerte un bebé?

—Sí, tienes una oportunidad, anda.

—Bueno, hecho.

Taehyung sabía que jugar con las ilusiones de Jungkook sobre ser padre era una maniobra sucia, sin embargo, él no tenía miedo de usar sus recursos. —Sube a la cama.

—¡No Taehyung, no lo hagas! ¡Esto es un abuso! ¡Auxilio! —gritó el pelinegro tratando de huir de su novio.

—¡Pero si no te estoy haciendo nada! —dijo exasperado—. Sólo te dije que levantaras el culo Jungkook.

—Que sucia boca tienes Tae, mira que pedirme eso es horrible.

Taehyung se acercó y le beso los labios con cariño. —Seré lindo, ahora relájate.

—¿Cómo puedes pedirme eso? —renegó.

—Tú lo haces y yo no me quejo—bufo posicionándose entre sus piernas—. Tomaré esto que es mágico—sacó el lubricante y se puso en los dedos—. Cierra los ojos e imagina que estás en Narnia.

—Primero va uno...—susurró mordiendo su labio inferior—. ¡Ahhh nooo!.

—Ya va, espera—dijo besando su rostro.

Era la primera vez que Taehyung actuaba como un activo y Jungkook tenía que admitir que lo estaba haciendo bien, casi no le dolía, al contrario comenzó a disfrutarlo un poco.

—Bien Tae, estoy listo—dijo sonrojado.

—Voy a entrar—suspiró escondiendo su rostro en el cuello de su novio, mientras se adentraba poco a poco, Jungkook jadeo lo que le indico que lo estaba disfrutando—. Me dices cuando ya.

—Ya, hazlo—susurró perdido por lo que estaba sintiendo.

Taehyung se separó, lo tomó de la cintura y comenzó a embestirlo, estaba riendo porque aquello era tan gracioso, su novio que era un verdadero activo, que casi parecía un alfa, ahora estaba frente a él gimiendo con las mejillas rojas y los ojos cerrados, la sensación era nueva, se sentía realmente bien, ahora comprendía por qué las parejas se volvían versátiles.

—¿Quieres que vaya más rápido? —preguntó con una sonrisa burlona.

—Te odio —gruño Jungkook, pero asintió.

Sus manos se marcaron en su cadera, comenzó a aumentar el ritmo sintiéndose apresado, gruño tomando los labios de Jungkook con fuerza, el pelinegro llevó sus manos a su espalda y lo acercó con fuerza, era increíble, sus piernas temblaron de placer y su vientre dolió al querer liberarse, no pudo aguantar más, lleno a su novio con su esencia y cayó sobre este. Al final de cuentas no había problema, ya que él era un omega.

—Lo siento—susurró a sabiendas que Jungkook seguía duro.

—Fue muy...interesante—susurró tratando de controlar su respiración—. Pero es mi turno, debes de aprender.

Tomó a Taehyung de los hombros y lo volteo, este se puso en cuatro rápidamente, se adentró en él de una haciendo que su novio diera un gruñido.— ¡Te estas vengando.

—Me duele el culo ¿Qué esperabas?

Ya que se encontraba realmente excitado comenzó a penetrarlo con rapidez, Taehyung estaba sufriendo una nueva oleada del placer después del orgasmo, Jungkook lo tomó del cabello y le estiro, beso su cuello y acaricio su cuerpo, no podía mantenerse en pie, no sintiendo como Tae engullía su miembro sin piedad, con un suspiro ronco se vino dentro de su cuerpo. Ambos cayeron cansados en la cama, se miraron con una sonrisa.

—Si mañana me duele, te mueres—dijo con una mueca.

—Vamos, no pasa nada.

—Más te vale.

En ocasiones había anomalías genéticas, unas que no definían al cien por ciento a un pequeño grupo poblacional, entre beta/omega, omega/alfa, beta/alfa. Estas anomalías eran mi extrañas, las personas no llegaban a darse cuenta de ello a menos que hubiese algunos casos especiales.

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Nada de drama lo prometo. Aunque no soy buena en la comedia xD 🤭

Este omegaverse es a como yo quiero hacerlo, no me vengan con eso de que es posible y que no, porque esto es Wattpad jajajja y no sigo las reglas muajaja.
🐻🐰♠️