Rhian bajo del auto de su padre, despidiéndose de Harry en el portón de su Kinder, ya llevaba una semana que bebé estaba en casa, era cansado para el cachorrito de cuatro años porque bebé lloraba mucho en la noche y por el día sólo quería estar pegado a su mami, y su mami era también de él. Pero Rhian amaba a bebé, no había manera que dejara de hacerlo, y ayudaba a su mami a cuidarlo muy bien.

──Buenos días, maestra Raquel. ──saludo con su manita mientras caminaba a su asiento y dejaba su mochila en la silla.

──Buenos días, Rhian. ──sonrió. ──¿Cómo ha ido tu fin de semana?

──¡Bien! aunque bebé llora mucho. ──la maestra sonrió.

──Es normal, cariño. Es muy pequeñito aún y necesita mucho cuidado de tu madre. ──Rhian suspiró.

──Pero a veces no deja a mami respirar, cómo Dada, pero yo le digo a Dada que mami tiene que respirar entonces él dice que está bien, pero bebé no escucha. ──se quejó. ──Es difícil.

La maestra quería reír, Rhian era muy tierno comportándose cómo un cachorro mayor, con problemas inmensamente grandes cómo su hermano menor no dejando respirar a su madre.

──Es normal, cariño. ──repitió. ──Bueno. Empecemos con la clase, ¿está bien?

Los demás compañeros junto a Rhian asintieron, sacaron los lápices de colores cuándo la maestra les entregó las hojas para colorear, pronto terminaron, era la hora de dormir, luego de colorear y explicar un poco sobre el tema.

Rhian corrió hasta su casillero y sacó su saco de dormir, junto a su almohadita y su mantita con el olor de sus padres que ya se estaba desvaneciendo.

Acomodó su saco con ayuda de su maestra y se acostó, cerró sus ojitos, nunca dormía para ser sincero, siempre se quedaba viendo el techo y los distintos colores que tenía, y esperaba pacientemente que la hora terminará.

Cuándo la hora dio por finalizada, los demas niños estaban levantándose cuidadosamente de sus sacos de dormir, Rhian parpadeó, tomando su mantita y aspirando el olor, su sentó, saliendo de su saco y llevándolo hasta su casillero, lo guardo cuándo su maestra se lo dio doblado, luego de eso, se sentaron de nuevo en un círculo, a esperar el cuento de la maestra.

Rhian fue el elegido para decidir que libro leerian ese día, el niño muy feliz escogió hércules. Se sentó en el sofá. La maestra se aclaró la garganta y empezó a leer mientras trataba de actuar la historia para hacerla más interesante.

El día terminó con Rhian jugando con dos compañeros a la hora del té. Su salida era después del almuerzo ya que brindaban servicio de comedor.

──Muy bien, mis niños. Es hora de guardar los juguetes para que vayamos a comer para luego irnos a casa. ──la maestra empezó a cantar esa conocida canción sobre la limpieza.

Rhian recogió las tacitas de té y las guardo mientras sus compañeros recogían la tetera y las sillitas. Luego, cuándo todo estuvo listo y limpio, la maestra los llevó a todos al comedor. Haciendo fila para lavar sus manos y entrar a comer.

Se sentaron todos en la misma mesa grande, y empezaron a comer, una vez que terminaron, lavaron sus manos y se dirigieron a la salida de espera, se quedaron todos ahí con la maestra esperando a sus padres.

Rhian se levantó del banco cuándo el auto de sus padres se estacionó frente a la escuela.

──¡Dada! ──llamó, corrió hasta Harry que lo tomó en brazos, la maestra camino hasta el Alfa.

──Aquí está estás hojas que son su tarea, mañana no tienen clases. ──informó.

──Gracias. Despidete, cachorro. ──Rhian agitó su manita y la maestra solo sonrió.

Harry caminó con él hasta el auto, se adentraron en el, Rhian abrocho su cinturón y Harry se dedico a conducir hasta la casa.

Cuándo llegaron y Harry ya había estacionado el auto, tomó a Rhian de la mano y entró hasta llegar al ascensor, subieron y marcó su piso.

──¿Por qué estás tan callado, hijo? ──preguntó Harry.

──No quiero hablar, Dada.

──¿Por qué?, ¿te pasó algo? ──preguntó Harry, empezando a preocuparse.

──Nop. Pero hable mucho hoy. ──Harry rió.

──¿Ahora te cansa hablar también? ──Rhian asintió. ──Mmm, eres un Omega flojo, cachorro.

──Arriba. ──Harry negó con una sonrisa.

──Lo ves, omega flojo. ──Rhian dejó un besito en la mejilla de Harry. El Alfa caminó hasta su departamento, abrió la puerta y el olor de Louis lo golpeó.

Sólo podía significar una cosa, le estaba dando de comer a Rhett. Cuándo Louis le daba de comer a Rhett, su olor se esparcia por todo el lugar, Harry no está seguro de que Louis sepa aquello.

──¡Mami! ──corrió hasta la cocina. ──¿Mami?

──¡Dónde bebé! ──exclamó. Rhian caminó hasta ahí.

──¡Hola, mami!, ¡hola, bebé! ──Louis dejó un besito en la frente de Rhian cuándo se acercó.

──¿Cómo te fue? ──Rhian sonrió.

──Muy bien, mami. ──Louis acarició el cabello de su hijo. El rubio estaba empezando a oscurecerse.

──Que bueno, mi amor. ──Harry se acercó a ellos. ──Hola, Alfa.

──¿Cómo va? ──preguntó Harry, Rhett estaba con la mirada fija en Louis mientras su boquita succionaba la leche de su madre. Louis se acarició la mejilla.

──Ya casi. ──sonrió. Rhian dio un besito en la frente de su hermano.

Louis y Harry sólo sonrieron ante el bonito gesto, Rhian se había tomado muy bien lo del bebé, y ambos trataban de estar la mayoría del tiempo con él.

Rhian observó a Rhett hasta que éste se durmió, Louis lo dejó con cuidado en la cuna y se levantó acomodándose la ropa, salieron dejando la puerta entreabierta para escuchar su Rhett lloraba.

──Bebé, ¿tienes hambre? ──preguntó Louis, Rhian negó.

──Comi en kinder, mami.

──Está bien, ven, vamos a quitarte ese uniforme. ──Rhian tomó la mano de su madre y caminaron hasta su habitación.

──Yo quiero ponerme este. ──sacó una falda color negra que Harry le había comprando cuándo la pidió.

──Está bien, busquemos una camisa bonita. ──sonrió. ──Oh, busca unos calcetines bonitos.

Rhian se encargó de buscar los calcetines bonito, consiguió unos de puntitos rojos, Louis consiguió una camisa bonita y le ayudó a vestirse.

Luego de peinarle un poco el cabello, Rhian salió de la habitación dando saltitos hasta su padre.

──Hola, cachorro.──sonrió. ──Que guapo.

──Gracias. ──se acostó en el sofá. ──¿Puedo ver paw patrol?

──Sí, después haces tarea, descansa un poco. ──Harry le buscó el canal. Rhian movió sus piecitos mientras escuchaba el intro de la caricatura.

──Amor.──Louis llamó, Harry se levantó del sofá y se dirigió a la cocina. ──¿Tienes hambre?

──¿Tú tienes hambre? ──preguntó Harry, acercándose para poder sus manos en la cintura, lo terminó rodeando con los brazos y Louis llevó sus manos al cuello de Harry. ──Que bonito eres, flor.

Louis sonrió sonrojandose un poco.

──Basta.

──Pero eres muy bonito. ──lo besó. ──Te amo. Te amo mucho.

Louis sonrió ──Yo también te amo mucho, Alfa.

Harry lo volvió a besar, sus manos bajando hasta el trasero de Louis, el Omega jadeo.

──H-Harry, más tarde, amor. ──el Alfa sólo sonrió engreído, Louis rodó los ojos mientras sonreía.

──De acuerdo, bonito. ──mordió un poco la piel del cuello de Louis. ──Ven, ¿que vamos a comer?

──Mmm, no lo sé, yo no tengo algo en especial que querer comer, bebé, ¿que quieres comer tú? ──preguntó a Rhian.

──¡Macarrones, mami! ──Louis asintió con una sonrisa.

──Macarrones, entonces.

──Flor, ¿quieres que te ayude en algo? ──preguntó Harry. Louis negó.

──No, ¿por qué mejor no acompañas a Rhian a ver televisión?, además, me distraes. ──Harry rió.

──Lo que tú digas, mi amor.

Louis sonrió, por el paso de una hora, se dedico a preparar macarrones, ensalada, arroz y el jugo que beberian. Rhian y Harry estaban viendo la televisión, Louis empezó a servír la mesa, colocar toda la comida y cuándo estaba por servir los vasos con jugo, Rhett empezó a llorar.

Era su hora de comida, Louis lo sabía porque sus pechos empezaban a humedecerse de la leche materna.

──Yo voy. ──anunció Harry, caminó hasta la habitación, tomando en brazos a su pequeño hijo. ──Shh, shh, cachorrito.

──Ven, tesoro. ──Louis lo tomó en sus brazos. ──A comer, cachorrito.

Rhian llegó dando saltitos, Harry le ayudo a subir a la silla y acomodarse bien en la mesa, Louis se sentó también, descubriendo su pecho para llevar el pezon a la boquita de Rhett.

──Eso es, bebé. ──Louis sonrió, acariciando el cabello de su bebé.

Harry estaba sirviendo macarrones a Rhian, y sirviendo el jugo. Louis suspiró, observando a Rhett mirar a todas partes mientras bebía leche.

──¿Qué pasó, mi amor?, ¿Mm? ──el bebé hizo un sonidito tierno ante las palabras de su madre. ──Solo tenías mucha hambre, ¿no?

──Bebé come mucho, mami. ──Louis rió.

──Sí, amor. Bebé come mucho porque debe crecer, para ser fuerte, cómo tú. ──le acarició el cabello, sabiendo de antemano que Rhian soltaria ronroneos, porque ama las caricias en su cabello.

──Cachorro, tienes partido mañana, ¿cómo te sientes? ──había un mini equipo de fútbol en el kinder, Rhian estaba en el.

──Vamos a ganar, Dada. ──Harry chocó los cinco con Rhian.

──Eso es, esa es la actitud, cachorro. Muy bien.

Siguieron comiendo y hablando sobre cosas de los trabajados de ambos, Y Rhian sobre su kinder. Más tarde, Louis se encargo de cambiar a Rhett cuándo ensucio el pañal, escuchó a Rhian caminar dentro de la habitación.

──Mami, ¿que haces?

──Estoy limpiando a bebé, cachorro. ──explicó, tenían un banquito al lado del cambiador por si Rhian quería ver.

──Mami.

──¿Sí?

──¿Iremos al parque? ──preguntó.

──¿Quieres ir al parque? ──Rhian asintió. ──Podemos ir un rato, cachorro.

──Le diré a Dada, mami.

──Está bien, cielo.

Viente minutos después, estaban llegando al parque, Harry empujaba el carrito de Rhett, mientras Louis iba tomado de la mano con Rhian.

──Allá, mami.

──Está bien.

Se sentaron frente a unos juegos, Rhian corrió hasta ellos y Harry detrás de él, Louis se quedó con Rhett, viéndolos de lejos.

🔅🔅🔅🔅

El partido de Rhian estaba por empezar, el pequeño Omega estaba en el medio de la cancha, esperando a que su partido diera inicio, Louis y Harry estaban en las gradas, viéndolo con una sonrisa, junto a Rhett.

El partido dio inicio, el equipo de Rhian iba perdiendo, pero realmente no parecía importarle a nadie, los niños se divertían.

De un momento a otro, la pelota golpeó la cara de una niña que pertenecía al equipo contrario, la niña cayó y empezó a tapar su carita, Harry y Louis vieron a Rhian correr hasta ella, le vieron ayudarle a levantarse y a limpiar su carita.

Y por último, le vieron darle un besito en la boca.

Escucharon de todos los padres un pequeño: awww. Pero Louis y Harry no saben cómo reaccionar. Se observan entre ambos.

──Solo para estar claros, ¿la besó?

──Eso parece.

──¿Cómo reaccionamos a eso? ──preguntó Harry.

──No lo sé. ──respondió Louis.

Harry se aclaró la garganta, Louis tomo la mano de Harry.

──¿Estás bien, alfa? ──preguntó. Harry negó.

──No, es decir, está muy pequeño para eso, ¿quién se lo enseño para variar?

──Nosotros──habló Louis. Harry solo suspiró.

No hablaron nada más luego de esa pequeña conversación, Louis y Harry, felicitaron a Rhian aunque hubiera perdido, luego de eso, lo llevaron ha comer hamburguesas.

──Yo quiero papas, Dada.

──Okey, está bien. Y hamburguesa también, pediré que echen más queso, por el tomate. ──explicó, Rhian aplaudió, amaba el queso.

──Yo igual. ──pidió Louis, Harry se fue a hacer la fila y ordenó. Espero su orden y luego volvió con ellos.

Comieron alegremente, luego de eso, se dirigieron a casa, llegaron a las siete, Louis decidió darle un baños a Rhian para quitar el lodo y el sudor, Harry para mientras le ponía la pijama a Rhett.

Rhian estaba cansado, así que luego de ver su caricatura favorita y tomar chocolate caliente, se fue a dormir, Harry y Louis le dieron un beso de buenas noches, luego Louis se dirigió a su propia habitación, donde Rhett estaba en la cuna, viendo las estrellas moverse.

──Hola, bebé. ──Louis lo mecio, llenándolo de su olor y ayudándole a dormir.

Lo envolvió en las mantas, dejándolo cómo un pequeño tamalito, Harry le acarició la cintura, dejando su barbilla en el hombro de Louis y sonriendo.

──Es hermoso. ──susurró. ──Se parece mucho a ti.

──¿De verdad?, yo lo veo más como a ti, tiene tus cejas, tu nariz, el cabello rizado.

──Tienes mucho de ambos. ──beso el cuello de Louis. ──Mucho de ti, de mí.

Louis cerró los ojos, ladeando la cabeza para darle más acceso a Harry, las manos del Alfa se guiaron hasta las caderas de Louis, subiendo por su vientre hasta llegar a los pezones, Louis suspiró.

──Estamos frente bebé. ──susurró, Rhett ya se encontraba dormido.

──Es cierto, joder. ──susurró Harry, tomó a Louis de la cintura y lo llevó a la cama. ──Eso fue turbio.

Louis rió bajito. Harry por fin lo besó, llevó sus manos al cabello de Harry y lo jalo despacio, metiendo sus dedos hasta tocar el cuero cabelludo del Alfa, sus piernas se abrieron dándole un espacio a Harry, el Alfa empezó a besar el cuello del Omega, mordiendo de vez en cuándo la piel.

──No dejes chupetones. . . ──gimió. ──R-Rhian se molesta.

──Lo sé, amor. Shh. ──lo volvió a besar, mientras se desnudaban juntos, delicadamente.

Siguió besando el abdomen y bajó hasta la pelvis, mordió la piel y lamio.

──¿Aquí si puedo dejar marcas? ──preguntó seductoramente, dejó otro beso y sintió a Louis arquearse.

──Sabes que sí.

──Mmm, que bueno. ──mordió los muslos también, Louis mordió el dorso de su mano para callar sus gemidos. ──Deja, yo quiero oírte.

──Los niños.

Siguió besando el cuerpo de su Omega, deleitandose de su olor, lo preparo disfrutando cada gemido bajito de su amor, luego de eso, solo se adentro en Louis, despacio, y lo embistió suave, besándolo, acariciandolo, y gimiendo junto a él.

──T-te amo. ──susurró Louis. ──Mucho.

──También.

Louis se corrió, gimiendo algo alto, y callando por los besos de Harry, el Alfa se corrió, su nudo creciendo, Louis quedó encima de Harry para esperar a que bajara.

──Amo tenerte mucho en mi vida. ──susurró Harry. ──Te amo mucho.

──Yo también te amo mucho. ──sonrió.

Y por segunda vez en la vida, Harry noto que era muchísimo más feliz ahora.

Muchas gracias por todo su apoyo en Umea, les amo y estoy muy feliz porque les haya agrado mi fic 💗