El fin de semana después de que Louis cumpliera el mes, Harry tenía reservada una habitación en las a fueras de la ciudad, con velas, rosas y demás. Todo para él y Louis, para crear el maravilloso lazo.

Salió de su trabajo a las seis de la tarde, pasó a recoger a Louis a las ocho al trabajo, Liam se quedaría con Rhian, ya tenía todo listo, la comida, ropa.

Manejó hasta el hospital de Louis, el Omega lo estaba esperando en la salida, aún no se notaba su pancita, sonrió.

──Hola, amor. Sube. ──pidió, Louis asintió, cuándo estuvo adentro dejó un beso en sus labios y condujo hasta el hotel.

Una vez que llegaron, estacionaron el auto, poniendo seguro a éste, Harry tomó la mano de Louis y la maleta, subieron hasta el piso dos, caminando juntos hasta la habitación 208, Harry sonrió, pidiéndole que cerrará los ojos

Louis lo hizo, emocionado porque le gustaban las sorpresas, Harry abrió la puerta, ayudándole a entrar.

La habitación tenía la cama matrimonial decorada con un ramo de flores que contenían gardenias por el amor puro y orquídeas por la lujuria.

Harry dejó que Louis abriera sus ojos. Habían velas también, en la mesita de noche, había una botella de champán, Todo era tan romántico que Louis no pudo evitar soltar unas cuántas lágrimas.

──Harry. . . ──jadeó, el Alfa sonrió. ──Es todo tan bonito.

──¿Te gustó?, hice mi mayor intento. ──habló, dejó la maleta a un lado.

──Es increíble, es. . . te amo. ──Harry sonrió, sus manos se quedaron en la cintura de Louis y lo besó. ──Aunque estoy embarazado de tu cachorro, ¿puedo saber por qué hay una botella de champán?

──Mierda. . . ──Harry rió nervioso junto a Louis. ──Lo olvidé, es decir, en la reservación olvidé decir que mi Omega estaba embarazado. Sólo hay que ignorarla.

Louis asintió, volviendolo a besar, las manos del Omega se posaron en su cuello, y el beso siguió al mismo ritmo suave y apasionado.

No tenían prisa, podían quedarse ahí hasta mañana, Harry apretó a Louis más a su cuerpo, el olor del Omega empezaba a entrar por sus fosas nasales, Louis olía tan adictivo, tan exquisitamente bien. Harry se separó de los labios del Omega, para ir directamente a su cuello y empezar a besar y moder ahí. Louis jadeo, dejando caer su cabeza aun lado para brindarle todo el acceso que el Alfa deseara.

Era en ese momento que se volvía tan sumiso con Harry, porque amaba a su Alfa, y sabía que Harry nunca lo lastimaría. Harry levantó su camisa, quitándola de su cuerpo y lanzandola al piso de la habitación.

Se quitaron los zapatos, la camisa de Harry le hizo compañía a la de Louis en el piso, caminó con el Omega hasta el cama, dónde lo ayudó a subir al colchón. La espalda de Louis presionandose contra el colchón suave, tomó a Harry del cuello otra vez para besarle, abrió las piernas dándole espacio al Alfa.

Las manos de Harry acariciaron la pancita de Louis, el Omega ronroneo ante esa caricia y sonrió.

──Te amo

──Yo te amo más, Louis. ──susurró, sus dedos tocando el borde del pantalón elástico de Louis antes de bajarlos. El Omega elevó sus caderas para ayudar a sacar la prenda de su cuerpo.

Harry volvió a besarle, bajó sus besos al cuello nuevamente, mordiendo y dejando marcas que se verían al siguiente día, se sintió orgulloso desde ese momento.

──Tu pantalón. ──susurró Louis, Harry se separó, quitando su pantalón y sus boxers también.

Ambos tenían una erección, Louis lamió sus labios al ver el miembro de su Alfa, no podía darle sexo oral, eso ya lo sabía, pero se estiró hasta que su mano la envolvió y dio suaves subidas y bajadas, su vista siempre en Harry, mordió su labio inferior cuándo el Alfa gruñó.

──Alfa. . . ──gimió. Harry lo separó, recostandolo en la cama, lo besó nuevamente mientras su mano viajaba hasta la entrada de Louis y la yema de su dedo medio frotaba todo el borde.

El lubricante de Louis ya estaba saliendo de él, dejando una exagerada cantidad caer en su dedo, amaba el embarazo de Louis.

Metió cuidadosamente su dedo en el interior del Omega, Louis jadeo, Harry besó su cuello, mordiendo justo donde iría la marca y chupando. El Omega se arqueo cuándo metió un segundo dedo y empezó a hacer tijeras.

──Mierda. . . ¡Harry! ──Louis gimió un poco alto cuándo los dos dedos de Harry rozaron su próstata. ──Te necesito-. . . por favor, amor.

La sensibilidad en Louis siempre estuvo presente, pero había algo en el embarazo que hacía que fuese más sensible, toques, palabras, sonidos. Harry lo volvía loco, lo volvía adicto, lo necesitaba incluso cómo necesitaba respirar.

──Por favor, hazlo.

Harry entró en Louis lentamente, dejándolo descansar cuándo estuvo completamente dentro, le costaba respirar al Omega, tenerlo dentro siempre sería una sensación inexplicable. Un sentimiento de querer, de amor, de pertenencia. Harry era suyo y él de Harry.

──Amor. . . ──gimió, enterrando sus uñas en los hombros de Harry. ──M-muevete, por favor, sólo-. . . eso

Las embestidas de Harry son lentas, cómo siempre lo son, ama la manera en la que Harry lo toma, delicadamente, fuerte y seguro, sabe que si cae, Harry estará para sostenerlo.

Eso hace que Louis Tomlinson se entregue por completo a Harry Styles.

──Louis ──y la manera en que gime su nombre, cómo si fuese una melodia de los ángeles, los gemidos de Harry siempre quedan grabados en su mente.

Y su cerebro se encarga de reproducirlos cada maldito segundo, cree que eso hace que su amígdala surja, pero no será algo que comparta con nadie.

──Harry

Los gruñidos, los sonidos inexplicables, los gemidos y los jadeos son parte de esa habitación, el amor de Louis y Harry vibra en cada pared de ese dormitorio.

Y cuándo están por terminar, por acabar con esa única conexión que sólo el sexo les brinda en ese momento, no, el sexo no, el amor. El hacer el amor justo en ese momento, Harry se inclina, dejando que sus comillos salgan y atraviesen la piel de Louis.

un grito se escucha, pero la sensación es tan cálida, tan pacífica y a la vez tan abrumadora. Los sentimientos, emociones, pensamientos tanto negativos cómo positivos, la conexión.

Louis pudo sentir en ese momento cómo recorre en cada partícula de su ser el amor de Harry, la seguridad, las inseguridades, la felicidad, tristeza, ira, todo. Absolutamente todo lo siente.

Y entonces llora, porque está sensible, porque ama tanto a Harry y el lazo que se está formando.

Harry sale de él, sonriendo y lamiendo la marca, lo limpia con una toalla que tiene al lado y besa repetidamente sus mejillas sonrojadas.

──Te amo, mi Omega.

Y Louis sólo responde con un suspiró y las vibraciones de amor a través del lazo. Son Alfa y Omega, al fin.

Los meses pasaban rápidos, Harry seguía estable con su trabajo, dónde le iba bastante bien y el trato era excelente. Rhian va muy bien en el kinder y Louis lleva su embarazo de maravilla.

──Harry, ¿conseguiste las herramientas? ──preguntó Oliver. Harry asintió, pasando la caja a su compañero. ──¿Y cómo va el embarazo de tu Omega?

──Louis está excelente. Tiene los antojos aún, hay cambios de humor, pero está bien y feliz que es lo mejor. Está a mitad del tercer mes. ──explicó mientras tomaba una herramienta y empezaba su trabajo.

──Que bueno, Harry. ¿Y estás emocionado por tu bebé? ──preguntó.

──Sí. Es increíble que vaya a tener otro hijo, es que, no pensé que tendría de nuevo una pareja y mucho menos otro hijo. ──sonrió. ──Se siente demasiado lindo.

Oliver sonrió junto a él, se dedicaron luego de esa pequeña charla a terminar ya que su hora de salida estaba cerca, Rhian ahora salida más temprano por lo que su amigo Liam era quién lo pasaba a recoger, ya que ninguno de los dos padres podían por estar trabajando.

Así que básicamente, Liam era el niñero, pero Rhian se portaba bien por lo qué no tenía mucho problema.

Harry salió a eso de las seis y media, y caminó directo a su departamento, las luces de la calle le dejaban ver el camino, entró a un pequeño super que había de camino a casa. Siempre se encargaba de llevar alguna galleta o dulce para Rhian.

Económicamente ya estaba estable, lo cuál de verdad lo hacía sentirse de maravilla.

Llegó hasta el gran edificio con los departamentos, subió al piso correcto y abrió la puerta de su departamento, sintió de inmediato unos bracitos apresar sus piernas.

──¡Dada! ──tomó a Rhian en brazos, dejando un beso en ambas mejillas, el niño rió.

──Hola, cachorro. ¿Cómo te portaste? ──preguntó, mientras cerraba la puerta. ──¿Dónde está Liam?

──Aquí. ──saludo, venía del baño. Harry sonrió. ──¿Cómo te fue?

──Bastante bien, ¿cómo se portó? ──preguntó dejando a Rhian en el suelo.

──Sabes que bien. ──informó, se dejaron caer en el sillón. ──Y bien, ¿mañana tienes libre?

──Sí. Así qué no te preocupes, yo llevaré a Rhian al kinder. ──sonrió.

──Me gusta verte así. ──sonrió Liam. Harry volteó a verlo.

──¿Cómo?

──Feliz, estable, vivo, Harry. ──el Alfa frunció el ceño. ──Tienes una familia, te enamoraste de nuevo, mírate, tienes un trabajo estable.

──Sí, también es difícil para mí asimilarlo. ──Liam rió. ──Pero no sé, Liam. Antes solía pensar que siempre seríamos Rhian y yo, y que mi vida siempre sería saltar de trabajo en trabajo, pero ahora tengo un jefe que es increíble, y un Omega tan hermoso al que de verdad amo mucho, yo pensaba que nunca amaría de nuevo a alguien luego de Jax, pero Louis, Louis es la persona que más he amado en mi vida, él llena mi día con una luz que no sé como descubrirlo, sabes. El sentimiento es tan abrumador y a la vez tan pacífico.

Liam sonrió pero no dijo nada. Los ojos de Harry brillaban cada vez que hablaba de Louis y ver a su amigo feliz fue lo que siempre quiso.

──Louis es tan diferente y perfecto, es cómo un pequeño rayo de sol y Dios, estoy tan enamorado, Liam. ──sonrió. ──Incluso formaremos un lazo, tendremos otro cachorro, Rhian lo ama tanto, es. . . sinceramente es increíble que no sé cómo describirlo.

──Cómo si fuese tu destinado. ──habló, Harry rápidamente volteó a verlo.

──¿Tú crees? ──preguntó, y la emoción estaba presente en su voz.

──Tal vez, no lo sé. ──Harry rió.

──Mi destinado. Bueno, sea o no, lo es. Lo amo demasiado. ──afirmó. Liam asintió.

Luego de que Liam hablara un rato sobre un Omega que estaba conociendo, se fue. Rhian y Harry quedaron sólo, el niño estaba viendo fábulas mientras Harry se duchaba y preparaba algo para comer.

A eso de las siete la puerta se abrió, dejando ver a Louis. Le daban los turnos más cortos por su embarazo.

──¡Mami, mami, mami! ──Rhian corrió a abrazar a Louis, el Omega sonrió. ──¡Arriba, mami!

──Oh, mi bebé. . .

──Mamá no puede, Rhian. ──el cachorrito hizo un puchero.

──Puedo sentarme en el sofá, cariño. ──Louis se dejó caer delicadamente en el sofá, Rhian rápidamente se subió a su regazo, ronroneando cuándo el olor dulce de Louis llegó a su pequeña nariz.

Restrego su mejilla en el pecho de Louis.

──¿Te lástima, mami? ──preguntó llevando su manita al vientre de Louis que estaba sólo un poco hinchadito. ──Es duro.

──Sí, cariño. Lo es, pero no lástima a mami. ──sintió un besito en su mejilla de su Alfa, Harry se sentó a su lado.

──¿Que tan cansado estás? ──Louis hizo un puchero.

──Mucho. ──Harry dejó otro beso está vez en el dorso de la mano de Louis. El Omega suspiró.──¿Un masaje?

──Claro, mi amor. Vamos a que te cambies de ropa y te daré un masaje, ¿tienes hambre? ──preguntó Harry, tomando de las axilas a Rhian para sacarlo del regazo de su madre. El niño se quejó y se cruzó de brazos molesto. ──Ayudaré a mamá a llevarlo a la habitación, no te enojes, Omega.

──Pero yo ayudó a mamá también. ──tomó la mano de su madre y empezó a caminar con Louis.

Louis observó a Harry y le sonrió, su pequeño hijo era tan tierno y educado, definitivamente estaba haciendo un gran trabajo.

──Mami hice barquitos con bolitas. ──explicó mientras según él ayudaba a Louis a sentarse en la cama.

La pancita de Louis apenas y se veía cómo una pequeña almohada, y así tenía casi toda la protección de Rhian encima. Todos los días cuándo llegaba del trabajo siempre estaban sus frases de:

"Ten cuidado, mami"

"Tienes que poner una almohada, yo pregunté a la maestra"

"Mami, si bebé te lástima tienes que decirme"

"Mami, toma agua"

"Mami, ten un besito"

No quiere ni pensar cuándo su pancita se vea cómo una pelota de playa, la protección se Rhian definitivamente subiría se nivel, claro, sin contar la de su Alfa.

Harry le quitó la camisa, quito los pantalones de Louis dejándolo sólo en ropa interior, Rhian estaba acomodando las almohadas para que Louis y el bebé pudieran recostarse ahí.

Harry tomó un hoddie suyo y lo pasó por la cabeza de Louis y sus brazos, el Omega aspiró el olor del Alfa y cerró sus ojitos, se recostó en las almohadas que Rhian había acomodado para él y dejó un besito en la frente de su cachorro.

──Gracias, mi vida. ──Rhian sonrió, dejando un besito en la mejilla de su madre.

Harry me quito las medias a Louis, tomó un poco se crema en sus manos y empezó a dar masajes al Omega que se quejó bajito de satisfacción, Rhian volteó a ver a su padre que rápidamente sonrió.

──No le hago daño a tu madre. ──Rhian pareció tranquilo con la aclaración.

──Cuéntame, pequeño cachorrito de mamá, ¿cómo te fue hoy en el kinder? ──eso pareció activar algo en el niño porque empezó a hablar sin parar.

──Saludamos al día ──enumeró con sus deditos.──luego a la luna, luego pintamos, luego comimos, dormidos, luego juegos, luego barquito con bolitas, luego despedirse.

──¿Ah sí?, todo eso, woah, es demasiado, cachorrito. ──Rhian asintió. Louis sonrió. ──¿Y tu barquito?

──¡Aquí! ──bajó de la cama, corriendo a su mochila para sacar su barquito hecho de pequeñas bolitas de papel llamada comúnmente cómo "bodoquitos".

Básicamente son bolitas de papel con goma. Nada fuera de lo usual.

──Oh, pero que hermoso. ──Rhian sonrió. ──Es muy bonito, lo guardaremos de recuerdo.

──Okey, mami. ──Harry terminó su masaje, dejando un besito en el tobillo de Louis. Se levantó de la cama.

──¿No tienes hambre? ──Louis negó. ──Bien, comeremos Rhian y yo, ¿te parece?

──Sí, está bien. Realmente tengo algo de sueño. ──bostezo. Harry sonrió, tomando la mano de Rhian para bajarlo de la cama y llevarlo a comer.

──Duerme, flor. Volveré cuándo Rhian ya se haya dormido. ──Louis asintió.

Rhian ya tenía su propia habitación, el color era un rosa pastel bastante bajito, a pedido del cachorro, su cama era bastante grande y tenía las sábanas de las princesas, sobre todo de la bella durmiente. Luego las paredes tenían pequeños dibujos de ramas y carritos, bastante combinados. El cachorrito era feliz con su habitación, la primera semana tuvieron problemas con él durmiendo, pero después se acostumbró.

──¡Panqueques! ──agitó sus manitas.

──No grites, Omega, mamá duerme. ──pidió amablemente, Rhian asintió. ──Bien, ¿quieres un poco de chocomilk?

Rhian asintió, Harry empezó a prepararlo, cuándo ya estuvo listo sirvió su propia comida y se sentó a comer con su cachorrito, luego de comer, Rhian fue acompañado a cepillar sus dientes y a cambiar su pijama. Luego fue llevado a la cama y Harry le cantó una canción hasta que se quedó dormido. Dejó un besito en su frente se dirigió a su habitación.

Se quitó el pantalón, quedando únicamente en bóxer y hizo un espacio entre las sábanas y se acostó, Louis rápidamente se giró, descansado su cabeza en el pecho de su Alfa, suspirando de alivio cuándo los brazos de su Alfa lo rodearon. Dejó un beso en los cabello de Louis y cerró los ojos quedándose dormido.

🔅🔅🔅🔅🔅

Al día siguiente, cómo Harry había dicho era su día libre, así que se levantó temprano para alistar a Rhian, Louis estaba en el turno de la tarde por lo que podía dormir un poco más. Harry preparó el desayuno de Rhian, también su lonchera.

Cuándo estaba terminando de atar las agujetas de su pequeño hijo, sintió el olor de su Omega.

──¡Mami! ──Rhian sonrió. ──Ya voy a kinder.

──Lo sé, cachorro. ──volteó a ver a Harry. ──¿Por qué no me despertaste?

──Para que duermas más. ──habló, terminó las agujetas de Rhian. ──Iré dejar a Rhian al kinder.

──Yo quiero ir. ──Harry negó.

──Come, Omega. Por favor. ──pidió. Tomó la mano de Rhian. ──Dile adiós a mamá.

──¡Adiós mami, adiós bebé! ──agitó su manita.

Salieron del departamento, dirigiéndose al ascensor para empezar a bajar, una vez que llegaron al auto, abrocho el cinturón de Rhian y condujo hasta el kinder.

──Buenos días. ──saludo a la maestra de Rhian. ──Pórtate bien, cachorro.

──Sí, Dada. ──agitó su manita y corrió hasta los demás niños.

Observó a Rhian hasta que entró, luego caminó hasta el auto, dónde pasó por una pastelería y compró un pedacito de pastel de chocolate que tanto le gustaba a Louis. Luego llegó hasta su departamento, estacionó el auto y subió por el ascensor hasta su piso.

Abrió la puerta y escuchó la ducha, llevó el pastel hasta la cocina, y luego se quitó los zapatos quedando sólo en medias. Tomó una toalla y se dirigió al baño, abrió la puerta viendo el cuerpo desnudo de su Omega y su pequeña pancita.

Sólo sonrió. Extendió la toalla cuándo el agua dejó de caer y Louis abrió la puerta de vidrio.

──Hola, Alfa. ──sonrió, se dejó envolver por el Alfa, los brazos de Harry pasaron por la cintura de Louis, mientras lamia las pequeñas gotas del cuello del Omega.

──Ven, te ayudaré a vestirte. ──le susurró en el oído, mandando una sensación placentera por su cuerpo que ambos sienten a través del lazo.

Pero no es nada sexual, es sólo placer de escuchar que su Alfa va a mimarle, Harry lo lleva hasta la habitación, dónde deja que se siente en la cama mientras busca la ropa cómoda que ahora está usando Louis para su trabajo.

Toma también la crema que usa Louis en su pancita, que deja su piel suavecita, lo seca con la toalla y esparce la crema por todo el cuerpo del Omega, el chico sonríe, luego Harry le ayuda con la ropa interior, coloca el pantalón gris y la camisa verde. Le deja un beso en la frente.

──Te amo demasiado, no me cansaré nunca de decírtelo. ──susurró, a Louis le brillan los ojos. ──Eres la persona más adorable de este mundo y Dios, agradezco haber empezado a trabajar en ese cafetería. Te amo.

──Harry, también te amo. ──lo beso, suave, romántico y pasional. ──Mi amor por ti sólo crece cada día más, es imposible que se detenga.

Harry lo besa una última vez, antes de ponerse de rodillas y colocar sus manos alrededor de la pequeña pancita de Louis.

──A ti también te amo. ──susurra. Louis acaricia los cabellos de Harry, los rizos se deslizan a través de sus deditos. ──Te amo mucho. Soy tu Dada y te voy a amar mucho más cuándo ya estés en nuestros brazos.

Louis se está sonrojado y Harry lo sabe.

──Tienes que ser bueno con mami, ¿sí?, porque traje un pastel de chocolate, sé que te gusta mucho. ──deja un besito en la pancita de Louis.

──¿Dónde está? ──pregunta Louis y Harry sólo ríe suave.

──En la cocina, ven. ──deja un beso en el dorso de la mano de Louis y lo acompaña hasta la cocina.

──Eres el mejor. ──empezó a comer el pastel.

Harry simplemente lo observó, no podía quitar sus ojos de Louis.

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