Louis tomó su celular junto a su mochila y salió de ahí cuándo su turno dio fin, era media noche pero estuvo ocupado ese día por los tres días que estuvo sin trabajar debido al celo de Harry. Se dirigió a su auto, viendo a lejos cómo Barry Allen salía hasta su auto también.

──¡Louis! ──el omega detuvo su andar, volteandose para encontrarse con Allen.

──Allen.

──Oh, vamos. Dime Barry. ──pidió con un puchero. Louis se cruzó de brazos.

──Si no tienes nada importante que decir, debo irme, mi familia me espera en casa. ──se giró para entrar a su auto, pero se detuvo al sentir la mano de Barry en su hombro.

──¿Podemos hablar?

──Es tarde, Barry. ──Louis suspiró. ──Y sinceramente no quiero hablar contigo, lo que pasó entre nosotros ya sucedió, no es cómo si pudieses correr en el tiempo y cambiar lo que hiciste.

──Sí, lo sé, pero quiero, de verdad, quiero disculparme contigo, tal vez que me des otra oportunidad-

──¿Enloqueciste?

──Déjame terminar. Otra oportunidad cómo amigos aunque sea. ──terminó, el viento movía su cabello en distintas direcciones. ──Louis, sólo la luna sabe cuándo te amo, en serio. Yo te amo y no creo que haya forma divina que deje de hacerlo.

──¿Me amas tanto que decidiste que era más fácil acostarte con alguien más durante meses y hablar sobre un estúpido futuro conmigo? ──preguntó Louis incrédulo. ──Que enferma es tu manera de amar.

──Louis, lo que pasó con ese Omega, yo- en serio lo siento mucho.

──Está bien, ya diste tus disculpas, pero lo lamento, no las acepto. Me dolió mucho lo que hiciste, no quiero tus disculpas, de hecho, no quiero nada que tenga que venir de ti. ──gruñó, se giro, subiéndose al auto y encendiendolo para salir del estacionamiento. Observó a Barry observarle.

Louis parpadeo, quitando bruscamente las lágrimas que habían escapado con el dorso de su mano. Condujo hasta su departamento, apretó el volante los más que pudo mientras conducía, puede que haya pasado algunas señales de pare, no le importó.

Entró a su estacionamiento y detuvo el auto, dejó caer su cabeza en el volante, tomando una lenta y profunda respiración. Salió del auto, dirigiéndose al ascensor, cuándo se detuvo en su piso, caminó lentamente hasta la puerta, los pies le pesaban. Abrió su departamento, entrando en este, todo estaba oscuro y pensó que Harry ya estaría dormido junto a su precioso cachorro.

──¿Lou? ──sonrió al escuchar la voz de su Alfa, sólo quería dejarse caer en los brazos de Harry y dormir todo lo que fuese posible, llenarse del rico olor de Harry, a pesar de que ya lo traía encima.

──Hola, amor. ──saludo quitándose los zapatos y andando en medias hasta el sofá dónde estaba en Alfa. Había encendido una lámpara.

──Ven, precioso. Debes estar exhausto. ──Louis se dejó caer en el regazo de Harry. ──Oh mi pobre bebé Omega.

Louis hizo un puchero, se escondió en el cuello de Harry, el Alfa rápidamente llevó sus manos hasta la espalda de Louis y acarició.

──Shh, pequeño príncipe. ──siguió susurrando, dejando besos en el hombro de Louis ──¿Quieres un baño?

Louis movió su cabeza de izquierda a derecha, rechazando esa oferta, sólo quería recostarse.

──Dormir.

──Quieres dormir, preciso. Está bien, iremos a dormir. ──Harry lo separó de él y Louis hizo un puchero. ──No hagas pucheros, mi amor, sólo voy a levantarnos de aquí.

Louis asintió.

Pronto Harry lo tenía en sus brazos, caminando con él hasta la cama, donde estaba Rhian durmiendo, lo acomodo en ella y se acostó a su lado, llevando su manos al cabello de Louis y acariciando el cuero cabelludo, pronto tuvo a Louis con ojos brillosos por el sueño y la pelea interna por no cerrar los ojos

──Shh, shh. ──Harry tatareo una canción y lo envolvió con su olor cómo un escudo protector. ──Duerme, yo te protejo mi amor.

Louis sintió la nariz de Rhian en su espalda y su bracito tratar de abrazarlo, Harry sonrió besando la frente del Omega. Su pequeña familia, que lindo se sentía ser reconfortado por ellos.

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