Louis se separó de Harry, observando a Rhian removerse incómodo.

──Deberíamos llevarlo a mi cama, para qué esté más cómodo. ──susurró Louis. Harry asintió.

Ambos se levantaron, Harry lo tomó en sus brazos y Louis lo guió a su habitación, la cama era increíblemente grande, Harry se preguntó si Louis no se sentía extraño por dormir ahí sólito. Dejó a Rhian en la cama, el cachorrito rápidamente abrió los ojitos azules.

──Dada... ──hizo un puchero.

──Shh, shh. ──Harry lo arrullo. ──Le costará dormirse, la cama tiene un olor diferente.

──Ouh ──Louis hizo un puchero también. ──Yo-... ¿te molestaría si yo lo cubro con mi olor?, soy Omega y tal vez él-

──Oh, eso es... no sé, ¿estás seguro? ──Louis frunció el ceño.

──¿Tú estás seguro?, eres su padre, Harry. ──Louis rió un poco. Harry asintió un poco tímido.

──Nunca lo ha marcado nadie más con otro olor, sólo yo, así qué, está bien. ──Harry le sonrió. Louis se acercó a Rhian, tomándolo en sus brazos y meciendolo.

──Shh, shh. ──le acomodó la cabecita en su cuello y empezó a mover su mejilla en el hombro del niño. Rhian se removió y luego escucharon un ronroneo.

Luego unos pequeños resoplidos, Louis volteó a ver a Harry, el Alfa estaba bastante sorprendido, Louis acostó a Rhian en la cama, tomó las mantas y las frotó con su fuente de olor y envolvió a Rhian con ellas. Luego de eso, dejó la luz tenue y salió dejando la puerta entreabierta.

Harry salió con él, lo tomó de la cintura cuándo estuvieron en la sala.

──¿Qué pasó? ──preguntó Louis con una sonrisa.

──Eres... tú tienes que ser el Omega de mis sueños, Lou. ──Louis se sonrojó inmediatamente.

──¿De qué hablas, Haz? ──Harry sonrió, apretandolo más a él.

──Mi cachorro aceptó tu olor, Lou. Eres tú. ──los ojitos del Alfa brillaban tan bonitos, resaltando el color verde. ──Eres tan lindo.

──Gracias, Alfa. ──susurró Louis dejando un besito en los labios de Harry. ──¿Estás seguro que quieres dormir en el sofá?

──Bueno, es bastante grande, estaré bien, Lou. ──habló Harry. ──¿Te molesta Rhian para dormir contigo?

──¿Qué?, te acompañaré, Haz. No te dejaré sólito. ──lo volvió a besar.

Harry lo tomó de la mano, Louis sonrió caminando con Harry hasta el sofá, el Alfa se dejó caer, y se envolvió con las mantas.

──Ven aquí, Omega precioso. ──Louis sonrió tímido y se acostó en el pecho de Harry. ──¿Te sientes bien?

──Sí. ──Harry asintió.

No saben exactamente en que momento se quedaron dormidos, pero ambos durmieron bien, Louis se acurrucó totalmente al pecho de Harry, y el Alfa, durmió tan bien con Louis en sus brazos.

La alarma de Harry sonó en algún lado de la mesita de la sala, el Alfa abrió los ojos y su mirada rápidamente se dirigió a Louis que arrugaba el entrecejo ante el sonido interrumpiendo su sueño.

Harry se estiró, consiguiendo atrapar su celular y apagó la alarma, mierda, debía ir a trabajar. Y Liam no estaba para que cuidará a Rhian.

──Lou... ──lo movió un poquito. Louis arrugó la nariz. ──Hey, Lou. Despierta, bebé.

──Shh, Haz...

──Debo ir a trabajar. ──Louis colocó una mano en la boca de Harry. El Alfa sonrió.

──¡¿Dada?! ──el lloriqueo de Rhian despertó a Louis de pronto.

──¿Qué pasó? ──preguntó, permitiendo que Harry se levantará.

El Alfa caminó hasta la habitación, Rhian estiró sus bracitos, cerrando sus puños y abriéndolos junto a un puchero.

──Calma, cachorro, estoy aquí. ──Harry lo tomó en brazos y movió su nariz en el cabello de Rhian, el olor de Louis seguía en él.

──Dada, la cama...

──Sí, es de Louis. Estamos en su casa, aún. ──aseguró Harry. Rhian tallo un ojito.

──Dada... quiero cereal. ──pidió.

──Sí, ya nos vamos, para que comas. ──Louis estaba en la puerta.

──Yo tengo cereal. ──habló. ──Y puedo preparar el desayuno para nosotros.

──No quiero causar más molestias. ──habló Harry.

──Buenos días, Louis. ──Louis sonrió ante el tono dormilón de Rhian, se acercó para tomarlo en brazos.

──Buenos días, cachorrito precioso. ──dejó un besito en la mejilla de Rhian. ──¿Quieres cereal?

──¿De dinosauros?

──Dinosaurios, y no, no tengo de esos. ──lo llevó a la cocina. ──Pero te gustará, ¿que comes tú, Harry?

──Cualquier cosa, pero Louis, de verdad no quiero molestar. ──El Omega rodó los ojos.

──Ya basta, Alfa. ──pidió. ──te alimentare y vas a cállarte.

Harry sonrió.

──Supongo que no tengo más opciones. ──Louis le sacó la lengua en burla. Rhian rió.

──Dada, te sacó la lengua ──apuntó a Louis. Harry asintió.

──Sí, creo que merece castigo. ──se acercó a Louis y sus dedos recorrieron las costillas del Omega haciéndole cosquillas.

──¡Haz! ──las risas de Louis se escuchaban por toda la cocina junto a las risas de Rhian. ──Ba-basta.

Harry lo soltó, Rhian lo apuntó de nuevo.

──Más. ──rió.

──¿Más? ──Louis volteó a verlo recuperando el aliento. ──¿Mi sufrimiento te da risa, cachorro?

Rhian rió, y rió aún más cuándo Louis le hizo cosquillas.

Harry observó al Omega y a su cachorrito pasarla bien, Louis se separó de Rhian y dejó un besito en la mejilla del cachorro.

──Lindo. ──dijo Rhian tomando el rostro de Louis, el omega se sonrojó.

──Awww, tú lo eres también. ──Louis frotó su nariz con la de el cachorrito.

──Quiero.

Llevó sus manitas a la fuente de olor de Louis que estaba detrás de la oreja del omega.

──¿Que quieres?

──Olor rico. ──y se acercó a Louis, dejando su cabecita en el hombro de Louis.

El Omega volteó a ver Harry, cómo pidiéndole su permiso, Harry sólo sonrió.

──¿Quieres mi olor?, está bien.

Louis lo marcó nuevamente, Rhian ronroneo de nuevo y luego se quedó quieto esperando su cereal. Al final Harry le ayudó a Louis a cocinar. Comieron los tres entre risas.

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