Prologo
Durante un tiempo prologado, no logro recordar parte de mi infancia, tampoco recuerdo la ultima vez que abracé a mi padre y mi madre tampoco ha querido dedicar el tiempo para explicarme las razones del caso. Ella no lo ve, pero muchas veces he tenido pensamientos suicidas sin motivo alguno, tan solo teniendo 9 años de edad, la única persona que está conmigo en todo momento, es mi amiga Samantha, una chica que ha estado en todo para hacerme sentir 100% especial e importante.
- vamos Stella, deja de sentir tanta inseguridad, es solamente lluvia - dijo ella saltando en varios posos de agua, con sus queridas botas rosadas y su gran paraguas negro.
- sabes lo torpe que soy, siento que me voy a caer..
- anda - extendió su mano - ven conmigo, quédate conmigo.. Vamos a divertirnos juntas bajo mi paraguas - me regaló una tierna sonrisa.
Su tierna actitud, no me dejó pensar dos veces las cosas, ella solo quería que empezara a confiar un poco mas en mi, en lo que soy capas y en lo que no también. No lo dudé, salté y entré bajo su paraguas, juntas, comenzamos a saltar y saltar en todos los posos de agua que encontrábamos, reíamos con mucha alegría, me divertía al máximo, me alegra la vida ésta activa chica, haya llegado a mi vida, pero así como todo bien empieza, en cualquier momento de la vida, acaba.
- yo no quiero - lloraba con ganas - yo lo único que deseo es que te quedes, solo deseo que te quedes conmigo..
- Stella, sabes que debo viajar, me ofrecieron una beca en el mejor Colegio de Francia, puedo perder la beca si no voy - me sonrió tierno - ya tienes casi 12 años amiga, promete me que siempre, siempre serás una chica fuerte y no vas a rendirte por nada de este mundo.. Promete lo, por favor - me rogaba, me miraba con miedo, ella tampoco quería dejarme, se notaba, pero ella tampoco quería perder esa gran oportunidad, después de todo, es una gran estudiante.
- lo prometo Sam - la abracé y ella siguió mi abrazo, seguido de ello, agarró el paraguas que tenía encima de las maletas y me lo dio.
- tómalo.. Este paraguas, fue un regalo de mi madre, me lo trajo de España, un paraguas verdaderamente fuerte y resistente, que ahora, es tuyo y ten esta carta - la puso en mis manos - quiero que la abras, el día que cumplas tus 17 años o cuando sientas una fuerte y rara conexión con alguien, nunca lo hagas antes - dijo esto y agarró sus cosas - nos veremos en unos años, mi querida hermana de otra madre - dijo feliz y se fue con sus padres por todos los pasillos de Aeropuerto.
- vamos querida - dijo mi madre agarrando las 2 cosas - es hora de irnos..
Durante todo el camino, miraba hacía la ventana, no quería guiarle la mi mirada a mi madre, después de todo, no me sentía del todo bien. En el asiento de atrás de la camioneta, se encontraba el paraguas y la carta, ver esas dos cosas ahí, me hacían pensar que mi amiga, me acompañaba a donde quiera que iba.
- hija ¿Jack y Noah?..
- ese par odia las despedidas, se despidieron un día antes porque dijeron que al ver la montarse en el avión, iban a llorar como nunca antes habían llorado - rodé los ojos cansada, mis amigos eran unos chillones.
- bueno, así es la vida mi niña, lo que es importante recordar, es que a Samantha, le irá muy bien, en su nuevo colegio - sonrió feliz mi madre y no pude evitar también sonreír, después de todo, me daba felicidad que mi amiga, viajara hasta su país soñado, París.
Los días habían pasado, me sentía muy rara, ya pronto iba a comenzar mi primer grado de Secundaria, Jack y Noah me esperaban, ya me habían llamado, estaban ansiosos por el gran día. Mamá me llevaba en su camioneta, tenía puestos sus audífonos mientras escuchaba las noticias, pero pude ver que su expresión, cambió por completo y me vio con un total shock, estacionó la camioneta y aclaró su garganta con mucha dificultad, no comprendo ¿Qué sucede?..
- hija, tengo algo que decirte, pero por favor, necesito que estés en completa calma para poder decirte esto - dijo con la respiración un poco agitada.
- mamá, tranquila ¿ Que puede ser tan malo como para alterarme? - le sonreí con calma.
- es que.. - suspiró - mi niña, el vuelo de Samantha se estrelló..
Pero.. ¿Qué?.. Eso es imposible, eso no pudo haber pasado, eso es un cruel chiste, pero sé que mi madre, no jugaría con algo de ese estilo, ella no es así, no lo es.
Mi vista se empezó a nublar, no podía ver bien, no sé que es lo que me sucede, pero mi cuerpo, se sentía verdaderamente pesado, todo se empezó a oscurecer de repente ¿Qué está pasando?.
Horas más tardes, me desperté, me encontraba en una camilla y estaba ¿Atada? no entiendo... ¿Por qué?.
- Stella - se levantó mi madre del asiento cercano - ¿Cómo te sientes?
- pues la verdad, rara, muy rara ¿Por qué me tienen atada madre? - dije tratando de soltarme, pero sentí miedo en los ojos de mi madre cuando trataba de soltarme.
- no hija, no hagas eso, espera que regrese el doctor - dijo nerviosa, pude notar que en su cara había un moretón... ¿Qué bestia había golpeado a mi madre?.
- Sra. Carter, tranquila, podemos soltarla, ella ya no está en su transe.. - entró en la habitación un Doctor de bastante edad.. Yo le calculé 60.
- esta bien Doctor, lo que usted diga - mi madre me desató y yo me sobé las manos, me dolían, vaya nudo.
- no comprendo ¿Por qué ustedes me tenían atada?.. ¿Hice algo malo?... Madre, necesito una explicación...
- tenemos que hablar de ello Stella - se dirigió a mi el doctor y yo me atemoricé un poco ¿Acaso era algo verdaderamente malo en realidad?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro