Ao'nung

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Aclaración: <  > hablar en lenguaje de señas
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-Que sucede?- pregunté ya un poco harto de que Neteyam estuviera distraído.

-Eh? De que hablas?- regresó a mi.

Estaba sentado en su Ikul, pero no se veía animado. Estaba cabizbajo y no me escuchaba, ni siquiera intentaba algo con la montura.

-Quítate- le ordené.

-Que? No... apenas inicié - se exaltó, pero aun así logre empujarlo y subirme frente a él.

-Agárrate fuerte- le tome las muñecas y lo jale hacia mi, obligándolo a abrazarme por el torso.

-Que... que haces?!- pregunto nervioso- nuestro hermanos están cerca.

-Están distraídos y nosotros nos vamos...

-A donde?

No le di oportunidad de hablar más, tome el mando del Ikul y nos hice sumergir en el mar. Sus brazos se apretaron más a mi alrededor y sentí la confianza para acelerar.

Si no me iba a decir que le sucedía, podía distraerlo un rato, lo lleve un poco lejos y profundo, donde el arrecife se iluminaba más con las plantas, esta vez asegurándome totalmente de mantenerlo seguro junto a mi.

Voltee de reojo y estaba distraído apreciando nuestro alrededor. Desacelere para darle oportunidad de observar mejor, pero sus brazos me soltaron y en reacción sujete uno de ellos para frenarlo.

Su sonrisa burlona, me hizo entender que era una broma y esta vez fui yo quien lo empujo, por jugar con mi preocupación así.

-<Solo comprobaba si me cuidabas pececito>- me contesto con señas, mientras yo nadaba al rededor suyo aun en el Ikul.

-<Te dejare de hablar si vuelves a jugar con eso>

-<Ya... solo estaba jugando>

-<No fue gracioso, te prometí que estarías a salvo si regresábamos a nadar juntos>

-<Confío en que si>- termino la platica y nadó hacia mí.

Extendí mi brazo para que subiera de nuevo, pero me ignoro, empezó a nadar hacia arriba. Voltee los ojos al notar lo orgulloso que estaba siendo... fui hacia él y lo tome por la cintura pegándolo a mi cuerpo, para llegar mas rápido en el Ikul.

Salimos a la superficie, donde lo deje sentado de lado frente a mi. Le di un poco de espacio para recuperar el aliento y quitarle algunos mechones de cabello de la cara.

-Estas bien?- pregunté.

-Si... solo estaba distraído... olvide mantener la calma.

-Me dirás que te trae tan mal?

Volteó a nuestro alrededor, quizá buscando si había alguien más, pero estábamos lejos de la orilla... nadie molestaría.

-Ayer... mis padres discutieron después de que me descubrieron llegando tarde.

-Fue grave?- notaba lo cabizbajo que andaba, así que suponía que era importante para él.

-No lo sé, ha sido extraño... mi padre parece que sigue en zona de guerra y... no lo sé, talvez lo decepcione.

-Solo llegaste tarde un día, no es tan malo.

-Fue más el hecho de no vigilar a mis hermanos.

-Rotxo y Tsireya ayudan con eso, no puedes nada cuando están aprendiendo igual que tu.

-Supongo, aun estoy confundido...- suspiró- he tratado de hacer todo lo que me pide, pero parece ser que nunca es suficiente.

-Si, creo que eso puedo entenderlo.

-Si? Tu padre te ha dicho algo?

-No realmente, la última vez que lo escuchaste es de las pocas veces que me a reclamado sobre algo, mi madre... es quien ha estado presionando.

-Tu madre? -se veía sorprendido.

-Si, no falta mucho para mi ceremonia de mayoría de edad... seré visto diferente, un paso mas cerca para convertirme en Olo'eyktan; podre hacerme mi primer tatuaje y...

-Y?- estaba totalmente interesado.

-Podré escoger a mi pareja.

-Oh... ya entiendo...

-Ella ha empezado a insistir sobre el tema, quiere preparar a la próxima Tsahik y... le he dicho que tome a Tsireya como su sucesora, que aun no conocía a alguien y bueno... ahora estas tú y no creo que sea más fácil decirle sobre esto.

-Antes de mi? No había alguien?- sonaba sorprendido.

-Me han gustado chicas, pero nada serio. Nunca me declare a nadie y ya te lo había dicho- frunci el ceño- eres el primero Tey...

Se sonrojo y oculto su cara en mi cuello.

-Tey?- pregunto nervioso, como si no hubiera escuchado bien.

-Es el mejor apodo que he podido encontrar, a menos que te siga diciendo chico de la selva.

-No! Bueno.... ah da igual.

-Pequeño mocoso también sigue en la lista- su risa me contagió.

-El mocoso aquí es otro- apoyo su barbilla en mi hombro y siguió hablando- si tu madre sigue con el tema?

-No escogeré a nadie, si es lo que te preocupa.

-No era mi preocupación, pero lo agradezco.

-Entonces?

-Estamos probando sobre esto, pero... tenemos tiempo verdad?

-Si... tenemos tiempo- no estaba totalmente seguro, pero era algo que yo también quería...

-Creo que... lograste hacerme olvidar lo de mi familia, pero debería regresar, aun estoy a cargo de mis hermanos.

-Oh por favor, ellos están bien, quédate un poco mas. - le pedí- Hoy estoy libre y quería... pasar más tiempo contigo.

-Cada vez me haces más complicado decir que no.

-Entonces... es un si?- insistí.

-Esta bien, nademos un rato...

-Si tus padres dicen algo de nuevo, yo te cubriré.

-Ahora puedo aprovecharme de que mi novio es el próximo jefe- levanto su rostro para verme de frente y abrazarme por el cuello.

-Tiene sus ventajas -lo tome de la cintura y lo acomode mejor, para volver a bajar- recuerda respira lento...

-Eso es un poco difícil- se acercó a mi hasta que podía sentir su respiración.

-Si te acercas tanto, claro que será difícil.

Había omitido un poco lo se los besos por la actitud que tenía, pero ahora que había pasado el mal rato, era un descarado... y su insinuación no era nada discreta.

-Bajemos...- alentó su respiración y bajamos poco a poco para darle tiempo.

Cuando nos sumergimos por completo se soltó del Ikul y me tomo de la mano para nadar junto a mi. Seguí su ejemplo y me levante de la montura, sosteniéndome solo de las riendas.

Empezamos a dar algunas vueltas y rodábamos entre sí, casi como si fuera un baile. Lo jalaba un poco y le daba impulso para que el pudiera nadar un poco por su cuenta, nadando a su alrededor. Luego volvía hacia a él para volverlo a tomar.

El nadó a mi alrededor, hasta enredar sus manos en mi cabello y juntar nuestros labios. Le seguí el juego y lo abrace, disfrutando del momento...

Si... definitivamente caí hondo por este chico.

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-Vamos, llegan tarde- nos grito Rotxo cuando regresamos al lugar donde habíamos dejado a nuestros hermanos.

-Fuimos a entrenar un poco, Neteyam se le da bien nadar con los Ikul- conteste ya estando en la orilla.

El regreso fue mucho mas alegre, íbamos en nuestro propio mundo y ahora mas relajados, Neteyam pudo llevar el mando de nuevo del Ikul.

-Me alegro por ustedes, pero hay que ir a comer... se acabaran los mejores peces si tardamos.

-Neteyam caza peces cuando llegamos tarde a comer- dijo la menor de los Sully, que fue corriendo hacia Neteyam.

-Ese era un secreto Tuk- la cargo apenas estuvo junto a él.

-Eso es verdad?- pregunte interesado.

-No es nada especial.- le resto importancia.

-Al principio no sabíamos los horarios de aquí, así que conseguíamos la comida por nuestra cuenta- respondió Lo'ak.

-Aunque Neteyam siempre ha sido el mejor en eso, es muy bueno en el arco- presumió Kiri.

-Cazan con arco?- pregunto Rotxo.

-Sabemos que aquí no es la costumbre, por eso ya no lo hacemos...- aseguro con rapidez.

-Eso sería interesante de ver...- dije sin apartar la mirada de Neteyam.

-No soy tan bueno...- recalco de nuevo.

-Estas mintiendo-grito Lo'ak, que ya iba adelantado junto a Tsireya.

-Es cierto... mi hermano atrapa grandes peces- aseguro Tuk- aunque ustedes solo usan esas cosas largas...

-Son lanzas Tuk- le ayudo Neteyam.

-Si, eso...- se removió en sus brazos cuando llegamos a nuestro destino- voy con mamá.

Se bajo de sus brazos y corrió con los mayores.

-Sería bueno ver aquellas habilidades- le susurre.

-No son las costumbres de aquí.

- A mi padre no le molestara, la próxima semana podrías acompañarnos de cacería.

-Estas seguro?

-Solo es cazar... no nos dirán nada.

-Vale, si estas seguro iré.

-Lo espero con ansias- vi que se tenso y tome esa oportunidad para ir junto a mis padres. Seguro sería divertido.

-Me alegro que te estés llevando mejor con los hijos de Turuk, Ao'nung.- hablo mi padre cuando me senté junto a él.

-Eh? Ah... si...- pensé que al haber tanta gente no nos notaría, pero no hicimos nada fuera de lo normal, así que esta bien.

-Te disculpaste?

-Si, ahora somos... algo así como amigos.

-Eso espero, debes de dar el ejemplo.

Mi mirada cayo en Neteyam ante esas palabras, estaba algo apartado de su padre, pero sus hermanos lo rodeaban... mi mente divago en lo que decía mi padre.

¿Qué pensaría si se enteraba de lo nuestro.