La gente empezó a dispersarse, pero antes de irnos, nos detuvimos un momento por mi hermano.

-Papá me dijiste que me hiciera amigo de ellos, era lo único que...- Lo'ak se volteo a padre a tratar de replicar.

-No quiero escucharte, avergonzaste a esta familia- contestó nuestro padre.

-Puedo irme ya?- eso fue un golpe duro.

-Otro problema y te hago un nudo en la cola. Si me copias?- susurró Padre.

-Si señor, claro y fuerte- aceptó Lo'ak.

-Anda...

-Donde estabas tú?- me pregunto mi madre, en cuanto se fue.

-Si. Te pedí que cuidarás de tu hermano- lo secundo Padre.

-Lo siento señor.- baje la mirada, no tenía justificación.

Estaba... distraído supongo. Probablemente ahora tenían mas sentido las palabras de Ao'nung. Somos una distracción el uno para él otro... me olvide de las responsabilidades y de la presión cuando estaba con él. No era del todo malo para mi, pero... talvez ahora si se volvió en un problema.

Mis padres hablaban con el Olo'eyktan y la Tsahik, supuse que era mi momento de retirada y salí de ahí en silencio.

-Porque te culpaste por mi?- escuché a Ao'nung y lo busqué con la mirada, hasta encontrarlo con Lo'ak.

-Porque se lo que se siente ser una enorme decepción...- contestó mi hermano y se fue.

Ao'nung sonrió y lo dejó ir. No quería hablar con él, pero estaba en medio del camino a la tienda.

-Me estas evitando?- no note cuando se acerco a mi.

-Si- rodé los ojos y seguí mi camino.

-Yo... hablare mañana con Lo'ak y me disculparé.

-Bien por ti.

-Se lo debo, me salvo de mis padres...

-Si, él... supongo que lo hizo- no sabía que contestarle. Lo'ak probablemente sigue enojado conmigo y nuestros padres con ambos.

-Pero ahora... quien me importa eres tú.

-Que?- me detuve en seco y volteé rápido hacia él.

-Bueno... aun no me perdonas.

-Ah... claro- me había tomado con la guardia baja.

-Quisieras acompañarme?

-Ahora quieres perderme a mi?- trate de bromear, pero al mismo tiempo quería reclamarle sutilmente.

-No! - se sobresalto y no pude aguantar la risa- solo te estas burlando de mi ¿no?

-Yo? No... claro que no.

-Si, por supuesto- rodó los ojos- yo... creo que no es un buen día para nosotros y creí que tal vez no te gustaría regresar a casa.

-Es cierto... no quiero regresar

-Entonces? Quieres acompañarme?

-Estaré seguro y vivo al amanecer?

-Te lo prometo...-puso su mano en su pecho y luego la extendió hacía mi.

-Ok... solo esta vez...- tome su mano y nos escabullimos lejos de todo el bullicio- no conozco este lugar... estas seguro?

-Si, es algo así como... mi lugar secreto.

Espere hasta llegar al lugar, la curiosidad pudo conmigo, pero ¿Por qué quería llevarme ahí? En serio quería arreglar las cosas?

Salimos un poco de la isla, pero sin dejar la arrecife, aun seguimos en la orilla del mar. Algunos arboles nos cubrían de la vista de aquellos que están en la isla y nos dejaban fuera de vista.

Iba a volver a preguntar sobre que haríamos, pero había una pequeña tienda escondida con la vista al mar que ya se iluminaba y... tenia que reconocer que era un gran lugar.

-Bueno... ahora estoy seguro de que no moriré.

-Te dije que no- frunció el ceño.

-Estoy jugando- sentí un pequeño apretón en mi mano y fui consiente que aun seguíamos tomados.

Sonreí y lo jale al agua, provocando que ambos cayéramos, aunque la intención era solo tirarlo a él, el jalón me llevo a mi también.

-Oye...- se quejó pero al reírme, él me siguió.

-Necesitaba esto- suspire.

-Quieres nadar un poco? Normalmente eso hago cuando me siento superado... por todo.

-Mmh...- me tense. Aunque no lo culpaba por el último accidente, el recuerdo aun seguía ahí.

El tiempo que estuvimos separados, aprendí lo suficiente para seguirle el paso a Tsireya, pero... es suficiente?

-Ey, si no quieres no tenemos que...-se acerco de nuevo y se sentó junto a mi.

Ambos estábamos sentados viendo hacia el mar y disimuladamente se pego a mi hombro.

-No es que no quiera, solo que el último accidente...

-Oh... claro..- desvío la mirada- lo siento, por todo...

-Ya lo habías dicho.

-Pero aun no me das una respuesta.

-Supongo que si dejarás en paz a mis hermanos, te podría perdonar.

-Aun dudas de mi?

-No, pero fuiste un idiota

-Te gusta molestarme no es así?

-Solo un poco...- le empujé y el me regresó el juego.

Rodamos por el suelo y son salpicábamos agua. Estaba disfrutando como un niño, sin preocuparme realmente por nadie y nada...

Terminamos tumbados viendo a las estrellas y tratando de regular nuestra respiración.

-Yo... creo que entendí lo que dijiste.

-Que de todo?

-Ya sabes... sobre que somos una distracción.

-Oye- se dio vuelta para quedar de costado y de frente a mi- olvídalo, solo estaba enojado...

-No, tenías razón. Mi padre dijo lo mismo...

-Que?- frunció el ceño y voltee mi cabeza par quedar de frente a él.

-Me regañaron por perder de vista a Lo'ak.

-No fue tu culpa- sonaba enojado.

-Porque te molestas?- reí- fue a mi a quien regañaron.

-Por que... yo lo ocasione...

-Esta bien, es verdad de todas formas.

-No es cierto.

-Si lo fue, estaba disperso por lo que paso contigo y... algo ofendido por lo que Lo'ak me dijo...

-Estabas pensando en mi?- su sonrisa altanera volvió a aparecer.

-Oh cállate!- puse mi mano sobre su rostro y lo empuje para que viera a otro lado, pero solo logre que se burlara mas de mi.

-También yo...

-También que?- rodé los ojos esperando una tontería de respuesta.

-También he estado pensando en ti...

Wow... me quede en blanco. Eso fue una confesión? Se estaba burlando? Como debía tomar eso?

Tomo mi mano, para apartarla de su rostro, pero sin soltarme. Él se mantenía serio, aunque no decía nada... esperaba mi respuesta?

-Eso...

-Me porte mal contigo y bueno... tus hermanos.- buscó mi mirada- podríamos empezar de nuevo?

-Empezar?

-Si... quiero ganarme tu confianza y... pensando en lo que dijiste, recuperar... lo que sea que pasaba con nosotros.

Ok... no imaginé nada. Ambos pensábamos en lo mismo...

-Si... me agradaría eso.- sonreí y soltó un suspiro muy largo.

-Oh Eywa, estaba muy tenso...

-Esperabas que dijera que no?- volví a mirar al cielo y rogaba que no viera mi sonrojo.

-Si, me lo merecía.

-Lo haces, pero... te daré una última oportunidad.

-Eso me es suficiente...

-Ok, entonces...

-Vamos a dormir. Fue suficiente por un día.

Nos levantamos y fuimos a su tienda escondida. Era bastante grande para lo que esperaba y afortunadamente teníamos distancia considerable para no dormir juntos.

-Es un bonito lugar... quien lo hizo?

-Yo... - me daba la espalda, pero notaba su nerviosismo- era para huir de casa, de las responsabilidades y esas cosas.

-Lo entiendo...

-Si? Tu tenías algo así?

-No... estar en guerra no nos daba esta oportunidad- volteo sorprendido, pero luego parecía avergonzado - no te preocupes, sé que nuestra situación no era normal.

-Si... a veces se me olvida.

-Lo máximo que tenía a esto, era volar...

-Volar?

-Algún día te lo mostraré...

-Es una broma?

-No, aunque nos digas chicos de la selva... nuestro Hometree fue quemado antes de que naciera, después de que mis padres ganarán vivíamos cerca de nuestro árbol de las almas... tuvimos que refugiarnos en las montañas cuando los hombres del cielo regresaron.

-Eso... no lo sabíamos.

-Era nuestra guerra, ya no había mucho que les pudiéramos pedir a los demás clanes.

-Mmmh... lo lamento.

-Esta bien, ya... no importa.

-Talvez estar aquí fue decisión de Eywa...

-Esperó que sea así, porque dejar mi hogar fue...- difícil. No quería decirlo...

-Fuiste valiente- se acostó dándome la espalda -eso es lo que importa...

-Gracias...- susurre y me acosté también dándole la espalda. No me esperaba esa respuesta...

Era la primera vez que alguien me halagaba por algo así... y  tal vez no todo estaba perdido.