EL WALRIDER OSCURO,
capitulo cuarenta y cuatro: el último aullido!

          LOS CINCO MUTANTES CORRIERON ENTRE LOS ESCOMBROS, acercándose rápidamente a la pirámide. Se escondieron detrás de una pared y Walrider encontró una entrada vacía.

          —Ahí es nuestra entrada—murmuró ella—. Está despejada.

          Un ángel de alas metálicas salió de la nada y el equipo se paró repentinamente, dejándose ver en el punto de mira del enemigo. Aquel ángel disparó sus alas en dirección a los mutantes, como cuchillos afilados y la rubia fresa juntó sus palmas para abrirlos en diferentes ángulos para protegerse de las cuchillas. Hank miró a Kurt, como señal para que él entrase y así fue. Kurt desapareció en segundos. El ángel lo siguió.

          —¡A la pirámide!—dijo Walrider empujando a los demás—. ¡Ahora!

          El grupo salió corriendo en dirección a la pirámide, pero un par de rayos les impidió pasara. Una muchacha de cabello color blanco entró en la escena y miró al grupo de Walrider con ferocidad. Con sus manos, creó una brisa muy fuerte, casi similar a la fuerza de un huracán y la estrelló contra un auto, que voló hasta Hank, pero él la detuvo con su fuerza. Scott y Walrider dieron varios pasos antes de que Scott se quitara sus anteojos y que la rubia fresa gritara. Todo fue dirigido a esa mutante, que se hizo a un lado, saliendo disparada por el grito supersónico de Walrider. Hank lanzó el auto hacia donde se encontraba la joven y la rubia fresa sintió a otra mutante.

          El auto lanzado por Hank, fue cortado por un fulgor color morado oscuro, casi con tonos rozados. Y se partió en dos, revelando a una mujer con un traje violeta oscuro, cabello negro con reflejos violetas y con un sable afilado.

          —Sepáralos—murmuró ella.

          La mutante de cabello blanco se alzó, lanzando rayos que terminaron por separar al grupo de allí. Walrider y Hank fueron directamente hacia la mujer con el sable mientras que Jean y Scott se escondían de la otra mutante. La cuchilla fue directamente hacia la cabeza de la rubia fresa, pero ella se inclinó hacia atrás, esquivándola para pegarle una patada y gritar. Hank la golpeó y ella lo destrozó con su fulgor magenta.

           Walrider sentía que la transferencia estaba comenzando y miró a la pirámide.

          '¡Kurt, apúrate!'

          Sintió que aquel fulgor magenta se encontraba alrededor de su cuello y cayó, intentando de liberarse. Soltó un grito y se deshizo de aquello, para luego juntar sus manos y lanzarle a aquella mutante grandes escombros. Ahora tenía a Hank y lo estaba ahorcando con eso. La transferencia era rápida, y eso preocupaba a la rubia fresa.

          '¡KURT!'

          —¡Dawn!—escuchó a Hank decir con las fuerzas que le quedaban.

          La rubia fresa soltó un grito sonoro y se abalanzó contra la otra mutante, para luego tomarle del cuello y lanzarla por las alturas. Walrider sentía como Charles se resistía a la transferencia. Pero luego sintió que él se sumía a la oscuridad.

          '¡Lo estamos perdiendo!' Gritó Jean.

          Repentinamente, ella dejó de sentirlo en la pirámide, pero lo sintió en el Jet. Jean fue teletransportada al jet junto con Charles, luego Scott, Hank fue el siguiente y Walrider dio un último golpe antes de terminar en el jet con el resto.

          —¡Ahora es el momento en donde debemos salir de aquí!—gritó Walrider—. ¡Máxima potencia!

          —Aquí vamos—dijo Moira moviendo la palanca.

          Walrider sintió que comenzaban a subir en el cielo, súbitamente, varios pasos se encontraban arriba. Caminando. Eran los mismos mutantes.

          —¿Qué diablos fue eso?

          La rubia fresa miró que el mismo fulgor magenta estaba cortando el jet y Jean miró a todos—Sujétense a Nightcrawler.

          Kurt entró en pánico—Jamás lo he hecho con tanta gente.

          Walrider le miró seria y tocó su hombro—Sácanos de aquí ahora.

         El ángel con alas metálicas entró en el jet gracias al agujero que hizo la otra mutante y estaba a punto de acercarse, pero Walrider alzó su mano e hizo un movimiento que inclinó todos los controles, provocando que el jet solamente cayera hacia abajo. Kurt intentó varias veces, sin éxito.

          —¡KURT, APRESÚRATE!—gritó Jean.

          —¡KURT, VAMOS!

          El ángel volvió hacia ellos, pero Nightcrawler soltó un grito antes de desaparecer junto con sus compañeros. Y la muerte del ángel era inminente.

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          El equipo terminó aterrizando dentro de una casa, en un segundo piso, completamente ilesos. Sin embargo, Kurt estaba inconsciente pero vivo. Hank se acercó para ver su estado—¿Está bien?—preguntó Scott.

          —Ya no tiene energía. Está agotado—murmuró la rubia fresa junto a Charles.

          —Fuera...—escuchó a Charles balbucear y este comenzó a removerse—. ¡Fuera!¡FUERA!

          —Charles, Charles, tranquilo—dijo Walrider tomándole de sus manos—. Ya estás con nosotros.

          El equipo se tomó un par de minutos para atender a Kurt, mientras que Walrider llevó a Charles contra una pared ya que su cuerpo aún seguía débil. La rubia fresa había notado que él ya no tenía cabello, pero para Dawn—si es que aún seguía allí—no le importaba.

          —Dawn...—murmuró él y tocó su cabeza—. ¿Aún sigues ahí?

          —Ella aún sigue, pero su poder muere—replicó Walrider mirándole con delicadeza—. Soy la otra mitad que le queda. Dawn no pudo resistir en Cerebro. Al parecer se dejó llevar por la oscuridad.

          Charles tocó su mejilla y soltó una lágrima—¿Y porqué sigues teniendo el anillo que le di a ella?

          —Su cuerpo y mi cuerpo son lo mismo. Solo que yo he estado en un sueño eterno hasta que Madison me despertara.

          —Ella te envió una alerta...tiene sentido—declaró él y asintió—. Pero...¿podré volver a tener a mi Dawn?

          —Si logro destruir a Apocalipsis, puede que ella viva en mi remplazo.

          'Charles...sé que puedes oírme. Seguimos conectados.' Walrider sintió a Apocalipsis en la mente de Charles. '¡Charles!'

          —¡Charles!—el resto del equipo escuchó la voz de Apocalipsis llamándolo afuera—. ¡Muéstrate!¡CHARLES!¡MUÉSTRATE!

          Repentinamente, el tiempo se volvió lento y Peter Maximoff apareció para pegarle una y otra vez. Lo movió de un lado al otro, hasta que Apocalipsis atrapó una de sus piernas. Peter se encontró indefenso y Walrider sintió que él se acercaba al muchacho de cabellos platinados.

          —Lo va a matar—murmuró ella.

          Sintió los gritos de Peter y la rubia fresa se levantó, Charles le miró con atención antes de murmurar—Peter...

          Y sintió a la mutante de fulgor magenta acercarse, pero en realidad no era ella. Se acercó a su líder, con su espada en mano. Apocalipsis, dando un fuerte tirón en el cabello de Peter, lo levantó, dejando su cuello al descubierto. Ella miró a Apocalipsis y él miró a Peter: 'Acábalo.'

          Con todo su coraje, deslizó la espada por su cuello, pero no en el de Maximoff, sino que en el de Apocalipsis. Walrider pensó que ya había terminado, pero él tomó su garganta entre su mano, ahorcando a la mutante. Pero su verdadera forma era azul, escamosa y con cabello rojo.

          —Raven—murmuró Charles al borde de las lágrimas.

          —Iré a salvarla—murmuró Walrider.

          —¡Dawn, no!

          Y al escuchar aquel nombre, ella se detuvo. Capaz...como si fuese una posibilidad, Dawn no estaba del todo muerta.

          'La gran heroína. Eres débil, igual que los demás. '

          —Iré por ella—murmuró Hank.

          —¡No! Me quiere a mi—replicó Charles intentando levantarse.

          —Charles, no puedes entregarte—dijo Moira—. Si te tiene a ti, nos tiene a todos.

          La rubia fresa miró a la agente—No a todos.

          —¡CHARLES!—la voz de Apocalipsis resonó—. ¡Ven!¡Rescata a tus debiluchos!¡Ofrece tu vida a cambio de las suyas!

          —Es verdad—murmuró él y miró a Walrider—. Aún estoy conectado a él.

          —Charles, esa es una muy mala idea.

          —Tú y yo lo haremos—murmuró y llevó una de sus manos a su hombro—. Hagámoslo juntos, Dawn.

          Walrider lo consideró como algo completamente ilógico, pero si esa era la única manera de destruirlo y traer a Dawn de vuelta...ella estaría dispuesta a hacerlo.

          'Gracias por dejarme entrar' dijo Charles.

          Una batalla se libraba, mente contra mente. Poder contra poder. Apocalipsis se debilitaba con cada golpe que Charles y Walrider lanzaban a su cuerpo. Siendo ellos los dueños de su mente. Sin embargo, eso no duró demasiado. Charles lanzó otro puñetazo a Apocalipsis y él lo agarró entre su mano.'Vas a necesitar una casa más grande' murmuró él y golpeó a Walrider, quien salió disparada hacia el vacío. Apocalipsis ya los había descubierto y se acercaba al edificio donde se encontraban.

          Walrider se desconectó y se encontró con dos pedazos de metal que interponían el camino de su enemigo, Erik Lehnsher se acercaba levitando con su capa y ella sabía que se encontraba en su bando.

          —¿Me traicionas?—preguntó el mutante azul oscuro.

          —No. Los traicioné a ellos—respondió Erik y movió sus manos para lanzar todo escombro que se encontrara.

          Erik comenzó a atacarlo, pero al parecer el mutante se resistía. Hank y Scott saltaron para ayudar. Summers se quitó los lentes y sus rayos rojos se concentraron en Apocalipsis. Walrider observó que Hank ayudaba a Raven y a Peter a ponerlos a salvo.

          'Carecen de fuerza, Charles'

          Walrider se dio cuenta que ella no se había desconectado de la mente de Charles. Alguien le impidió desconectarse.

          'Estoy aquí, Charles, aún sigo viva.'

          Dawn lo había hecho. Su entorno cambió por completo y no se encontraba en el Cairo. Se encontraba en la oscuridad. Se encontraba rodeada de ella. Tal como había despertado en la base. Dawn también estaba allí y le miraba con atención.

          —¿Por qué sigo conectada a Charles?

          Dawn hizo una mueca—Porque él te necesita.

          'No pueden detenerlo.'

          —Le he prometido algo que no puedo hacer—murmuró Walrider apretando los labios—. No puedo traerte de vuelta.

          —Lo sé. Puede que yo ya no exista o que esté muriendo, pero debes salvar a Charles. Tú y Jean—dijo Dawn dando un paso hacia delante—. Ustedes pueden.

          'Se acabó, Charles. Estás acabado.'

          —¿Y luego qué?¿Decirle que ya no volverás?

          —Mi final es inevitable, Walrider—dijo la rubia fresa sonriendo con tristeza—. Está cerca. Como el tuyo. Nosotras, si lo destruimos, ya habremos llegado al final de nuestra vida.

          'Jamás vas a ganar.'

          —Ve y termina lo que hemos empezado. Demuéstrale tu verdadero poder, nuestro poder—dijo Dawn—. Sé el Walrider oscuro. Y dile a mi sobrina que la amo.

          '¿Y por qué no?'

          Walrider sintió la conexión a la mente de Charles de manera más fuerte. Y se encontró al lado de Jean.

          'Porqué estas solo. ¡Y yo no!'

          Las puertas se abrieron ante ellas, revelando las figuras de Jean y Walrider. Las dos mutantes miraron como Apocalipsis se alzaba, mirándolas con incredulidad. Walrider comenzó a caminar hacia delante, comenzando a decir—Todo lo que ha pasado me ha enseñado cosas. Cosas que tú no entiendes y no entenderás. Puedes herirme, romperme y destruirme. Pero no te atrevas a tocar a mi familia.

          En la realidad, Jean y ella caminaban en dirección a Apocalipsis, Walrider en el suelo y Jean levitando. Walrider puso una mano en el suelo y miró al mutante—Si lo haces, lo lamentarás. Y eso es una promesa.

          'Desata tu poder, Jean. Sin miedo.'

          La rubia fresa sentía todo el poder entre sus manos, combinado con el de Jean. Ella sonrió y ya no le importaba quién era. No le importaba ser Walrider, ni Dawn, ella ahora era un X-Men. Y si su final debía llegar, estaría esperándolo con los brazos abiertos.

          '¡Desata tu poder!¡Déjalo salir, Jean!¡Déjenlo salir!'

          Y con un grito, las dos atacaron a Apocalipsis con sus poderes combinados, sintiendo que el caos y todo sentimiento abrumador salieran en forma de energía. Apocalipsis se debilitaba y el resto de los mutantes utilizaron su poder contra él.

          'Todo se ha revelado'

          La rubia fresa soltó un grito más fuerte y Apocalipsis terminó esfumándose. Convirtiéndose en polvo. El silencio reinó. Walrider sintió que su cabeza dolía, que su cuerpo ya no respondía y cayó. Sus ojos violetas, volvieron a su color original: verde. Erik Lehnsherr se acercó rápidamente a ella se inclinó para ayudarle.

          —Creo que te he subestimado, Grey.

          Ella sonrió—Walrider hizo un buen trabajo. Y sé que tú también lo harás.

          Cerró los ojos al ver que la otra mitad de su mente se desconectaba. A Dawn Grey y a Walrider le quedaban minutos de vida. Ella abrió su traje, buscando lo que había puesto dentro cuando estuvo en la base y lo puso contra el pecho de Erik.

          —Hazme un favor y dale esto a Charles—murmuró Dawn dejando salir una lágrima—. Dile que Walrider no pudo devolverle lo que le prometió. Pero para mi fue un placer formar parte de su vida.

          Su cuerpo comenzó a iluminarse de color violeta y Dawn sintió que sus piernas ya no respondían. Había llegado su momento. Había llegado su final.

          —Cuida bien de él, por favor.

          Erik asintió—Lo haré.

          —Adiós, Erik...

          La rubia fresa susurró algo inaudible y su cuerpo resplandeció hasta que el corazón de Dawn Grey dejó de latir, desapareciendo como una brisa violeta en el olvido. Dawn Grey, Walrider...ya no había nada, ellas se habían perdido en el olvido.

          'Te amaré ahora y siempre, Charles Xavier' había susurrado. 

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