En una ciudad bajo un cielo nublado, una fisura en el espacio tiempo se abre formando un portal en la cima de un edificio, de este emergen las siluetas del hombre murciélago y de la princesa. El portal se cierra detrás de ellos y pueden ver una ciudad común y corriente por el momento.

-¿Dónde estamos Bruce?- dijo la princesa.

Bruce saca unos binoculares y empieza a observar la zona buscando algún aspecto paranormal.

-No estoy seguro, pero parece una ciudad que no ha sido afectada por ninguna entidad, ¿Puedes sentir alguna presencia?

La princesa junto sus dedos y cerró sus ojos, un resplandor dorado emergió de su ser, solo iluminando un rango pequeño que la rodeaba, abrió sus pupilas brillantes y rápidamente el resplandor se apagó.

-Siento una presencia paranormal, pero no como las que estamos buscando.

-Mmmm... será mejor mantenernos alertas, y hay que pasar desapercibidos.

Batman y la Princesa Peach caminaron hasta una compuerta que los llevaba adentro del edificio, pero mientras ellos se ocultaban sobre ellos, sentado en una antena sobre el edificio, se encontraba una figura sombría con un aspecto macabro, ojos saltones, sonrisa siniestra, y un cuerpo negro con dos alas negras lúgubres.

-Je, je, je... Qué interesante...

...

Regresando a la biblioteca. Lincoln había salido para traer unos refrescos ya que la lectura iba a ser larga y decidió traer algo para refrescarse mientras seguían leyendo.

-Traje los refrescos.

-Muchas gracias Lincoln- Hilda recibió alegremente su bebida al igual que los demás.

-Tu jugo de manzana Lisa.

-Te agradezco- Lisa empezó a absorber su juguito- Bien continuemos.

Hilda aclaró su garganta y prosiguió con la lectura.

-Bruce y la Princesa Peach habían arribado a esta ciudad desconocida en busca del origen paranormal que estaban buscando, pero en esa ciudad se encontrarían con algo que los sorprendería de igual manera...

...

Bruce y Peach se encontraban caminando por las calles usando ropa para camuflarse. Bruce se había quitado su capucha para andar con los ojos descubiertos, pero usando unos lentes oscuros, pero al aún desconfiar de cualquier amenaza decide usar una bufanda para tapar una gran parte de su rostro. Por otra parte Peach usaba una chaqueta rosa de invierno con unos jeans y unas botas color marrón.

-¿Por qué no te descubres la cara Bruce?- preguntó la princesa camuflada.

-De dónde vengo tengo que cubrir mi rostro para proteger a mis seres cercanos, a pesar de que no estoy en el mismo mundo, no puedo tener la confianza de mostrar mi rostro a todo el mundo- Dijo Bruce al voltear la mirada a Peach por un segundo.

Batman no tenía la seguridad de ir sin máscara en el mundo así que decide caminar así por el mundo hasta que averigüe en que clase de dimensión entraron.

Mientras caminaron pasaron por una tienda que exponía varias televisiones en el mostrador.

-¿Qué es eso Bruce? 

-¿Las televisiones?

Batman se acercó al mostrador donde estaban exhibiendo los noticiarios, en estos se veían un grupo de patrullas que rodeaban a una persona. En el anunciado se leía cómo la policía tenía acorralado a una persona llamada Kyosuke Higuchi. Peach le informa que siente la presencia muy cerca de ahí. Así que deciden movilizarse lo más rápido posible a la escena.

En ella se ve como los policías lo tienen rodeados con sus armas, mientras dentro de un helicóptero habían dos jóvenes, uno con una polera blanca y cabello negro, y el de su costado usaba un atuendo más formal y su cabello era castaño. La policía estaba llevándose cautivo al hombre cuando de repente este empieza a perder el equilibrio y de inmediato cae en los brazos de los policías, sin vida.

Todos los presentes se muestran sorprendidos y aterrados por lo sucedido. A lo lejos las figuras de Bruce y Peach se muestran intrigados por la escena particular. Batman tenía unos binoculares con los que veía a más detalle la escena.

-¿Viste eso?- comenta Peach.

-Lo hice, y es intrigante- Bruce le pone especial atención a los dos jóvenes dentro del helicóptero.

...

En la sala de controles de la base Bruce se encontraba comandando el rastreo al origen de la energía paranormal que ha

estado buscando por meses. Junto a él se habían reunido el resto de los Altos Mandos para ayudar con cualquier observación que encuentren.

-Hemos rastreado las señales correspondientes a la energía que emana el virus del armagedón, pero todavía no se encuentran indicios de mundos infectados- comenta uno de los agentes que operaba en la red de computadoras.

-Quizás ya se haya desvanecido- propone Peach.

-Cuando se trata de multiversos, hay que estar cien por ciento seguros- asegura Bruce -Hemos recorrido el rastro de desastre en tiempo inverso, y nos hemos adelantado a los sucesos antes de que ocurrieran, pero sigue ocurriendo el contacto con el origen, pero cuando nos acercamos este desaparece, y cada señal cambia de la otra, como si quisiera ocultarse.

-¿Qué propones?- pregunta Clark. Bruce se queda pensando.
-Yo propongo ver el futuro.

Los presentes voltean a ver de dónde provino esa voz. Un chico adolescente llega a la sala, tenía una gorra verde, chaleco negro y pantalones azules, equipaba una funda de espada en la espalda y una pistola en el cinturón.

-Eleven el mástil mayor, desplieguen las velas- dijo el chico posicionándose en el centro del comando- Ese de ahí está jugando Galaga, creyó que no lo vimos, pero sí.

-¿Qué estás haciendo aquí Mitch?- dijo Batman con seriedad.

-Solo vine a visitar a mi grupo de personas favorita, lo mejor de lo mejor, ¿Me equivoco?- Señala a Mulán y Holmes- Ustedes me entenderán.

-Ya le preguntamos a muchos videntes y no encontramos nada- dijo Charles Xavier.

-No me refiero a videntes, me refiero a algo mucho más poderoso. -¿Una deidad?- pregunta Steve Rogers.

-Nah, no como una deidad, sino como... ¿Un controlador de mundos?- Mitch saca una barra de dulce de su bolsillo y la desenvuelve- ¿Tienen una lista de seres poderosos que lo sepan todo?

-La tenemos- dijo Bruce.

-Por supuesto que sí- resopla Mitch- ¿Hay algo que ustedes no tengan? Apuesto que no tienen arcoíris con ojos. ¿Lo tienen? De seguro lo tienen.

-No estamos para juegos Mitch, si no tienes más que decir, puedes retirarte- reclamar el director de la base.

-Como digan. Entonces me retiro, espero ayudarles, por sí algún día necesito un favor- Mitch se retira teletransportándose por su cuenta fuera de la base.

-¿Buscar una visión del futuro?- dice Peach pensando.

-¿Cómo podremos ver el futuro sin saber a dónde debemos dirigirnos? Literalmente sería cómo avanzar a ciegas- comenta Light Yagami.

-Entonces necesitaremos preguntarle a alguien que no tenga limitaciones- propone L.

-¿Pero quién podría ser tan poderoso?- pregunta la Princesa Zelda.

L entonces se sienta en uno de los tableros para empezar su investigación.

...

En el escritorio del cuarto donde se encontraba, el joven de cabello negro desalineado se encontraba trabajando en su investigación mientras su equipo de trabajo se encontraba fuera, después de lo sucedido en la carretera con el sospechoso aprendido acabando de tener un ataque al corazón, se encontraba sin pruebas todavía. Volteó la mirada un instante a la escalera de cristal de la habitación, y decidió levantarse de su asiento.

-¿Ah dónde vas L?- Preguntó un espectro alto femenino que se encontraba en medio de la habitación.

-Solo voy por una botana.

L salió del cuarto dejando solo al espectro, pero entonces de la penumbra de la habitación emerge Batman para investigar el cuarto. Él no podía observar a nadie en la habitación, solo vio un cuaderno en el pequeño escritorio del cuarto. Lo tomó para echar un vistazo y ahí pudo observar al espectro, se sorprendió por un momento pero guardó la compostura rápidamente.

-¿Quién eres tu?- preguntó el espectro.
-Me llamo Batman. ¿Qué se supone que eres? -Soy Rem, soy una Shinigami.

-¿Shinigami?- Batman recuerda conocer ese término, en Japón son conocidos como los dioses de la muerte- ¿Este cuaderno está ligado contigo?

-Podría decirse.

De inmediato la computadora detrás de él se enciende, mostrando una pantalla blanca con el símbolo L en letra gótica.

-Me sorprende que alguien haya entrado en estas instalaciones sin ser visto, exactamente ¿Quién eres?- dijo L tras la pantalla sin mostrar su rostro.

-Soy un viajero de un lugar muy lejano, estoy en busca de una entidad sobrenatural.

-¿Sobrenatural? ¿Cómo los Shinigami?

-No exactamente, es como un virus, que infecta a su víctima, y le dota de poderes sobrenaturales que puede desatar el caos como se le antoje.

-Jamás he oído de eso. Pero creo que tengo una idea de a lo que te refieres, claramente no eres de por aquí ¿Verdad? ¿De casualidad, no vienes de otro mundo?

-... Así es.

-... Entiendo... ¿Tienes algo para asegurarme de que eres de otro mundo?

-Sí. Pero quiero que te presentes.
-Esta bien. Sube a la azotea del edificio.

La pantalla se apagó dejando a Batman viendo su reflejo, pero antes de subir se detiene frente al espectro.

-¿Acaso no te vas a reunir?
-Lo haré, pero primero, quisiera hacerte unas preguntas.

En la azotea L se encontraba esperando, entonces llegó la figura sombría conocida como Batman, Bruce se sorprendió al ver lo joven que era, pero viajar tanto entre mundos le enseñó a jamás juzgar a alguien por su apariencia, ni por sus intenciones.

-Entonces tú eres L.

-Y tu Batman, ¿Qué puedes enseñar para probar que eres de otra realidad?

-Acércate por favor...

L vio cómo otra figura salía de la lejanía de la azotea, esta era una mujer de apariencia curiosa, a simple vista parecía un disfraz, pero la proporciones le decían que no era de ese mundo. Peach vio a Bruce dándole una señal con la cabeza y entonces ella soltó un resplandor como lo suele hacer cuando activa sus poderes. Esa prueba era suficiente para determinar qué no son de esa dimensión.

-A decir verdad, con solo ver sus aspectos puedo inferir que no son de este mundo.

-Ya lo viste, tengo entendido que eres la persona a cargo de la investigación de Kira y la Death Note.

-¿Cómo supiste eso?

-Yo también soy investigador. Podría sernos de ayuda tus habilidades.

-Investigar casos en otras dimensiones, suena interesante- L voltea a ver a la ciudad- Puedo hacerlo, si me ayudan con algo.

Peach y Batman aceptaron sus términos y decidieron ayudarlo. L les puso al tanto de la investigación que estaba haciendo, y los puso aprueba para ver si ambos eran de confianza. Kira jamás lo ayudaría para que supiera de que hayan dos libretas así que si ambos logran confirmarle a L de que hay dos libretas entonces podría confiar en ellos.

En la casa de una chica, lograron entrar y encontrar la libreta negra conocida como Death Note.

-Entonces es cierto... - dijo Bruce al tenerla en sus ojos.
-¿Qué opinas de esto Bruce?- le preguntó Peach con seriedad. 

-L sin dudas tiene talento... Quizás podríamos necesitarlo.

-¿En serio confías en él?

-... No estoy seguro... Pero si él es capaz de enfrentarse a tales misterios, quizás pueda ponerlo a prueba.

-Entiendo... Te ayudaré, pero quiero pedirte una cosa... quiero hablar con la Shinigami.

Bruce entendió y permitió que la princesa tenga el espacio para hablar con Rem. Entonces llegó el momento de encarar a L. Lo citaron en la azotea del edificio en el momento que cayó la lluvia sobre la ciudad.

-Entonces me pidieron que viniera, agradezco su colaboración, pero no voy a ir con ustedes hasta que atrape a Kira.

-Entiendo eso, pero mi compañera quiere pedirte un favor. 

-¿Cuál es?

Peach se acerca para hablar frente a frente con L.

-No quiero que muera nadie más.

El sonido de la lluvia se detuvo por un instante, pero poco a poco pudo escuchar mejor y poner en orden sus pensamientos.

-Kira es un asesino en serie que ha matado a muchas personas, ¿No crees que un castigo apropiado para él es la muerte?

-Me da igual- le dijo con una mirada fija- Quiero que hagas lo posible, para que cualquier cómplice de Kira no sea juzgado como él.

L la mira sin mostrar ninguna emoción. Piensa que ella no entiende la situación real que está sucediendo, pero hay una firmeza en su mirada que le indica que algo extraño tiene en mente.

-Entiendo, me esforzaré por eso. Pero no puedo hablar por el resto del departamento.

L entonces se retira dándoles la espalda a ambos. Bruce mira a Peach con curiosidad, y ella aun mantiene su mirada firme.

-¿Estás segura que quieres eso Peach?

-Sí. Estoy segura- Después de lo que vio Batman en su mundo, no quiso cuestionarla más. No todos forman la misma mentalidad.

L entró al complejo y vio a su compañero.

-Hola Light.

-Hola, Ryusaki. ¿Qué estabas haciendo en la azotea?

-Nada importante.

-Entiendo.

-Bien es momento de volver a la investigación, y Light... Después de hoy. Es posible que no nos volamos a encontrar.

-¿Qué dices?

L volvió a la sala de investigación con el resto del equipo, se sentó en su silla y tomó el cuaderno.

-Voy a hacer uso de la libreta- L dejó a su equipo sorprendido.

De inmediato su equipo intentó persuadirlo de que hacerlo era una mala idea.

-Además ¿Quién escribirá el nombre? Si alguien comienza a hacerlo tendrá que obedecer la regla de los 13 días y seguir escribiendo para siempre.

-Ya está solucionado, la persona que escribirá en la libreta es un convicto cuya ejecución está programada para dentro de 13 días, si sobrevive a los 13 días se le exonerará de la ejecución.

-Aún así... sacrificar una vida...

-¡Estamos muy cerca! Si hacemos eso, el caso completo se resolverá.

Los ojos de Rem se pusieron rojos y se desvaneció en la penumbra, de inmediato todo el lugar se pone a oscuras. Ocultos, Batman y Peach se encuentran preparados en distintos lugares, cada uno con un pedazo de la libreta.

-¡Ahora!- dijo Batman por él comunicador a Peach.

Rem empieza a escribir el nombre de Watari, el compañero de L, y de este mismo. Si Peach y Batman logran escribir al mismo tiempo el nombre de ellos, y terminan en un margen de 0.06 segundos, entonces las víctimas no morirán.

Pasaron más de 40 segundos, y Light observa con detenimiento su reloj, intrigado y ansioso de que nada ocurriera.

-¿Qué sucede Light?- dijo L a su compañero- ¿Ocurre algo?

-Eh... no, no. Discúlpenme solo debo... - Light sale de la habitación donde no puedan oírlo- ¡¿Qué está pasando, por qué no estás muerto L?!- piensa furioso.

Rem por su parte también está sorprendida, pues al escribir no esperaba que sus víctimas no murieran. Frente a ella aparece Batman.

-¿Qué hiciste?- responde desesperada.
-Necesitamos a L vivo, así que no puedo permitir que muera.

-No es posible, no hay manera- Rem recuerda que le había dicho a Batman las reglas de la Death Note- Tú, me engañaste.

-No esperaba hacerlo.

-Te mataré- amenazó Rem, sin embargo ella no podía ver ni su nombre ni el tiempo que le queda de vida.

-Muchos lo han intentado, pero te doy mi palabra, Misa Amane no morirá.

-Más te vale.

...

-Encontré algo- dijo L al estar buscando información en las computadoras de la base- Una deidad conocida como el One Above All, según lo que encontré es la entidad más poderosa de los multiversos.

-¿Estás seguro L?- dijo Light quién investigaba en otra computadora.

-No encuentro a alguien más. Debemos intentar.

-Muy bien, emprendan el curso, recolecten información de cómo contactarlo, y esperemos que esta búsqueda termine- Ordenó Bruce a todos sus compañeros de trabajo, quienes de inmediato se dirigieron a buscar información para encontrar el origen a todos sus problemas.

Esta investigación pronto encontrará su camino a su final.

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Rem y Misa Amane son de Death Note.

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En un lugar oscuro, sobre un puente suspendido dos figuras caminaban hacia el límite de este punte que terminaba en una circunferencia con un vacío en el centro. La primera figura era un hombre con bata blanca y una bolsa café en la cabeza, y la segunda era una mujer con un chaleco negro con un cabello verde gigante y un fleco rojo.

-Que sitio tan aburrido, desearía estar en casa con Black Hat.

-Necesito que me acompañes para cualquier sorpresa, mantente en silencio y vigilante.

-Puaj, bien...

El científico se acercó a un objeto flotante en el centro de ese lugar, una silla negra con a franjas blancas deslumbrantes.

-La silla de Moebius... ¿Qué conocimientos secretos tienes para compartir para el amo de todos los mundos?

El doctor se sentó y de inmediato sus ojos se pusieron blancos mientras su conocimiento viajaba más lejos que la velocidad de la luz.