Ley de Newton
En los cuarteles de UA hay muchas salas diseñadas para un propósito en específico, tras todos los pasillos y portales por los que se desplazan los internos hay salones específicos para ayudar a aquellos que tienen dificultades en aceptar la inmensidad de lo que los rodea. No muchos pueden aceptar de inmediato el saber que son parte de algo más grande que un universo. Incluso no muchos pueden manejar el haber nacido especiales, aquellos que tienen una particularidad que los hace sentir fuera de lugar.
Algunos de los que tienen una característica especial, tienen lo que en UA llaman iones negativos, aquellos que atraen los momentos mas desafortunados que podrían creer. Algunos logran superar estos inconvenientes. Pero otros son tachados de peligrosos por sus más cercanos. En UA han llegado internos con esta particularidad, y en uno de estos salones un grupo de internos se reunió para compartir sus experiencias al vivir con esa característica.
-Entonces cuando estaba a punto de declararme a Nicola, Maddy fue a los toboganes de agua, y me di cuenta que lo que me pasaría a mí, le pasaría a ella, así que fui en su lugar.
-¿Y lo lograste?- dijo una chica cuyo gafete decía Megan Murphy.
-Sí, y como podrán adivinar mis pantaloncillos se salieron, jeje. Pero pude proteger a mi mejor amiga. Al final pude pasar el verano y el año no se volvió a repetir.
-Gracias por compartir Alex, ¿Te gustaría compartir tu historia Alexander?- dijo Milo en el centro del grupo.
-Bueno- habló un niño de cabello claro cuyo gafete decía Alexander Cooper- Siempre he tenido esta mala suerte, y a mi familia siempre le pasaban cosas buenas, pero un día pedí un deseo de cumpleaños y nuestra suerte se cambió. Todos menos yo tuvieron un día desastroso, pero creo que mi primer buen día no se sintió tan bien con mi familia pasándola mal, al final nos mantuvimos juntos y pudimos convertir ese mal día en nuestro mejor día.
Escuchando todas esas historias estaba un pequeño albino oyendo con desinterés y con la mirada baja.
-Gracias Alexander, como pudimos escuchar todos hemos logrado salir adelante a pesar de las probabilidades, no es razón para darse por vencidos. Es todo por hoy, espero verlos la próxima vez- dijo Milo despidiéndose del grupo.
Todos se despidieron y algunos fueron acompañados. El albino iba a retirarse pero Milo lo había llamado.
-Lincoln, ¿Puedo hablar contigo antes?
Lincoln soltó un suspiro para acercarse un poco apartado de su tutor encargado.
-Lincoln ¿Tomaste una decisión? El equipo de traslado encontró unos 48 mundos en los cuales podrías quedarte.
Lincoln no dijo nada, después de que Milo y su equipo lo rescataran de sus captores en la batalla en Mundo Mágico, tuvo que asimilar todo lo que había pasado hasta ese momento, se mantenía apartado de los agentes que recorrían los complejos e incluso evitaba las versiones alternas de sus hermanas y él mismo.
-Entiendo que quizás no estés listo aún, ¿Tampoco has pensado en quedarte?- Dijo Milo, Lincoln había oído de casos en los cuales algunos refugiados preferían quedarse a vivir en el cuartel alegando que era mejor que su antigua vida, Lincoln no pensaba en eso, en el cuartel el se sentía intimidado por la magnitud de cosas que el ignoraba incluso siendo un erudito de la mitología de los multiversos, y sentía que no encajaba en ese sitio.
-¿O has considerado volver a tu propio mundo?- Lincoln sintió un ligero temblor al escuchar eso, en su antiguo mundo fue condenado a vivir el resto de su vida en un traje de ardilla, su familia lo usó como amuleto de buena suerte para cada cosa que le pedían, en sus torneos, organizaciones, fechas importantes, el poco tiempo que tenía libre prácticamente se esfumó como cenizas al estar siempre de un lugar a otro atendiendo a su familia. Lincoln empezó a desarrollar un fuerte resentimiento a ellos esperando a que algo lo sacara, pidiendo al cielo por un milagro, irónicamente un día los Bad End Friends llegaron a su casa y lo reclutaron para su conquista de mundos, pero en ves de ser libre cambió una prisión por otra, convirtiéndose en la batería de su nave nodriza.
Entonces llegó UA, después de rescatarlo, fue internado junto a otros refugiados, cuando llegó lo diagnosticaron con unos conocidos iones negativos que atraían la mala suerte, le dijeron que podían darle un dispositivo que neutralizaba esos iones, y se lo puso sin dudarlo. Le dijeron que podía volver a su mundo cuando quisiera pero el desistió la oferta, dándole tiempo de tomar una decisión. Pero el sentía que no encajaría en ningún lado.
-No quiero ir a ningún lado.
-Puedo comprender eso- dijo Milo con nostalgia- Ya te había contado sobre mi historia, sabes que la mala suerte no es motivo para no vivir una vida feliz.
-Pero yo no soy como usted, no quiero volver a mi mundo, pero tampoco quiero saber nada de mi mala suerte... no sé que hacer.
-Lincoln, te sugiero que te quites el neutralizador y que pasees por las instalaciones, incluso te aconsejo que visites mundos en los que puedas aprovechar tu cualidad.
-Pero no la quiero, quiero que me la quiten para siempre.
Milo soltó un suspiro, había intentado tanto hacerle ver que su cualidad no era un obstáculo, pero cambiar el punto de vista de otro no es fácil, incluso hasta imposible.
-De acuerdo, veré que puedo hacer, pero visita los complejos, conoce gente, te hará bien, créeme- insistió Milo.
-De acuerdo- dijo de mala gana.
...
Caminó una hora aproximadamente con la cabeza baja, no tenía ganas de explorar ninguno de los complejos de UA, pasaba de largo y los agentes realmente no les llamaba la atención, por lo menos por un momento hasta que vio a alguien familiar. Fue a acercarse y llegó hasta una esquina donde sacó la cabeza y ahí pudo verla.
-Aunque tienes mi mismo poder, no puedes solo ir a la dimensión que se te plazca, el multiverso es impredecible.
-Solo quiero un reto, algo que me haga sentir viva.
Una mujer de piel morena con un traje negro y pintura blanca en los ojos estaba discutiendo con una niña del mismo color de piel con su cabello recogido hacia atrás, tenía una chaqueta morada y pantaloncillos azules, él la conocía.
-No sabes lo aburrido que es siempre tener buena suerte Domino- dijo la niña.
-Realmente no es tan bueno Ronnie Anne, tu suerte puede llevarte a lugares no tan buenos.
-Eso no tiene sentido.
-Lo sé, pero es lo que hay, no dependas de tu suerte- La mujer llamada Domino se retiró dejando a Ronnie sola en el pasillo, ella estaba con los brazos cruzados y dio una patada al aire, pero entonces una vez su mentora salió de su vista se dirigió corriendo lejos por un corredor. Lincoln la siguió sin que la notara. La vio irse a uno de los cuartos de portales.
Ronnie Anne se paró cerca de una de las entradas, entonces uno de los agentes salió y su tarjeta se había caído al suelo, Ronnie la recogió.
-Muy fácil.
Lincoln la siguió y pudo ver como abrió un portal por el cual saltó, el albino solo la siguió.
...
Lincoln aterrizó en un suelo morado, el ambiente se sentía oscuro y pesado, siguió su caminata hasta ver a la chica de otro mundo a unos cuantos pasos.
Dio un paso, pero entonces un crujido se escuchó en sus pies, había pisado una rama, entonces Ronnie Anne voltea y su expresión se ve totalmente alarmada, así que corre con todas sus fuerzas donde Lincoln y salta sobre este evitando un láser que destruyó una pared cercana.
Un robot emerge de la neblina apuntando a los dos niños.
Ronnie Anne toma la rama, y la lanza directo al pecho del robot, la rama aterriza en un orificio en su pecho obstruyendo un ventilador que funcionaba como corazón del robot, haciendo que los circuitos fallen y se auto destruya.
-¿Lincoln?
-Lo siento... yo...
-¿Qué estás haciendo aquí?
-Perdón, pero ¿Tú que estás haciendo aquí?
-Eh... - Ronnie Anne se puso nerviosa de contestar, suponía que ese Lincoln es de la tierra que está visitando, y no tiene nada de información para armarse una coartada-Yo... eh... este...
-Atravesaste un portal, ¿Por qué lo hiciste?
-¿Eres de la base?
-Sí...
Ronnie Anne suspira, de nuevo su suerte le salva, sin embargo ahora está consternada de saber que hay un Lincoln en la base.
-Verás yo... estoy trabajando en una misión. -¿En serio?- Obviamente era mentira.
-Sí, eh... tengo que derrotar a esa villana- Ronnie Anne apuntó a una estatua de piedra de una chica, esta tenía el cabello en dos puntas hacia arriba, tenía una capa, una blusa con mangas por debajo, una falda junto con unas mallas y unas botas. Tenía collares de púas en sus muñecas y una calavera en el pecho, finalmente una corona en la cabeza- Es decir, mírala, obviamente es una villana.
-No estoy seguro de eso Ronnie Anne.
-Te explicaré Lincoln, yo tengo el poder de la buena suerte, así que no te preocupes, todo saldrá increíblemente bien.
-... Suena maravilloso- dijo Lincoln mirando al suelto, decaído.
Ronnie Anne volteó a verlo, se dio cuenta de como se sentía, así que se acercó a él.
-Oye, puedes acompañarme si quieres.
-¿Segura?
-Por supuesto, con mi buena suerte, no te pasará nada.
Lincoln quería saber lo que se sentía no tener mala suerte, así que aceptó.
...
Los dos niños se escabulleron con éxito por la ciudad. Observando varias tropas de robots que patrullas las calles en busca de rebeldes. Los ciudadanos se mantienen escondidos con miedo en sus casas, y los que eran apresados eran esclavizados y obligados a trabajar construyendo estatuas de la dictadora.
Lincoln y Ronnie lograron atravesar la seguridad yendo hasta el centro de la ciudad, la cual estaba junto al mar. En el centro había un edificio gigante morado con dos cuernos decorativos.
Lincoln y Ronnie entraron por un ducto de ventilación. Pero lo que no sabían era que una cámara de seguridad los había captado irrumpiendo en el edificio.
No tardaron en adentrarse en un pasadizo. Ahí Ronnie y Lincoln se pegaron a las paredes para no ser detectados por los guardias.
Vieron un ascensor al final del pasillo, corrieron hasta este, pero entonces un robot emerge del suelo con dos cañones en las manos.
Ronnie Anne y Lincoln los esquivan. El robot estaba apunto de disparar contra Lincoln pero Ronnie Anne encontró un control junto a una maceta. Esta la activa y un rayo sale disparado en la espalda del robot haciéndole un agujero y este cayendo cerca de Lincoln.
-¿Ves? Te dije que no había problema.
Lincoln respiraba agitadamente- Ja, ja, sí, tenías razón.
Ambos entran al elevador, pero Lincoln se dio cuenta de algo, el robot estaba apunto de incinerarlo. El dispositivo que anulaba su mala suerte no le quitó la mala suerte, solo le hizo tener suerte normal, no había fuerza que lo llevara a saltar de un barranco, pero si saltaba de un barranco, nada lo salvaría.
Vio a Ronnie Anne, ella se veía tan confiada y optimista. De no ser por ella ahora estaría muerto, pero no se sintió con suerte, eso lo tenía ella. El miedo seguía con él.
-Ronnie Anne.
-¿Qué sucede Lincoln?
-Creo que deberíamos volver.
-¡¿Qué?! Pero estamos a punto de vencer a la villana.
-Por favor Ronnie Anne, esto no es un juego, podremos salir heridos.
-Yo no lo haré, y pensé que confiabas en mí.
-No es que no lo haga, ¿Pero en serio estás segura que tu suerte siempre te salvará? Estuve a punto de morir, y no tengo mala suerte.
-Pero no lo hiciste... Espera ¿Mala suerte?
-Yo tengo mala suerte, es algo científico, pero según entendí, todo lo que pueda salir mal conmigo, saldrá mal, yo no puedo tener tanta confianza como tu, siempre vivo con miedo.
-... Lincoln yo...
Pero entonces el elevador se detiene y la luz se apaga. Ambos sienten que suben a toda velocidad hasta la cima del edificio. La puerta se abre, y ven frente a ellos un inmenso salón con un trono puesto al final de una alfombra morada con lineas blancas en los bordes. Las paredes y el suelo eran de un brillante negro.
El trono es uno blanco con asiento y espaldar morado. La sentada ahí, vestía una capa negra junto con su vestimenta del mismo color, su piel era blanca y su peinado era rosado con unas franjas negras en las puntas.
-Que alegría verlos por fin queridos invasores, debo decirlo estoy impresionada, nadie antes había podido traspasar mi seguridad, mucho menos infiltrarse en mi edificio.
-Ahem- dijo Ronnie- Soy Ronnie Anne, una agente del orden, y he venido a acabar tu reinado del terror.
-Ternurita, realmente me conmueves, me presento, mi nombre es Jinx.
Lincoln se estremece.
-R-Ronnie Anne, d-deberíamos irnos, o pedir ayuda.
-No la necesito Lincoln, observa- Ronnie Anne corre con todas sus energías dispuesta a encestar un puño en Jinx, pero ella con una sonrisa emana un brillo de su mano y crea una onda de energía que manda a volar a Ronnie Anne contra la pared.
-¡Ronnie Anne!
Ella aterriza de rodillas, pero se asusta al ver que tiene sangre saliendo de su nariz, no había sangrado nunca.
-Estoy muy decepcionada, los niños no deberían estar corriendo por ahí sin vigilancia, ¿Dónde están sus padres? Debería castigarlos por eso.
-Escuche, señorita Jinx- dice Lincoln- Lamentamos venir, por favor déjenos ir y no la molestaremos más.
-Mmmm. Me temo que no haré eso, ¿Qué clase de gobernante seré si dejo a unos niños vagar por ahí sin supervisión?
Escucha un grito, Ronnie Anne se levanta para otro embiste, pero Jinx la toma de la sudadera, Ronnie Anne intenta zafarse pero es imposible, su contrincante era muy fuerte.
-No pude evitar oír su conversación, fue muy grosero de mi parte- su habla era amigable, pero se sentía intimidante- Y debo decir que tiene sentido el como ingresaste en mis dominios, tienes el poder de la buena suerte- Ronnie Anne, por primera vez, sintió miedo- Pero yo... tengo el poder de la mala.
De otra onda Jinx manda a volar a Ronnie contra la pared y esta vez ella no se levantaba.
Lincoln gritaba mientras corría para golpear a Jinx, pero ella lo sujetó de la cabeza impidiendo que avance.
-¿Lincoln verdad? También escuché lo que dijiste, tienes el mismo poder que yo.
Lincoln se detuvo, escuchar eso le hizo sentir algo extraño.
-Déjame adivinar, tu familia y amigos se alejó de ti, tratándote como monstruo, pero escapaste para una vida mejor pero tu mala suerte solo te arruinaba la vida, ¿Algo así?
Lincoln no respondía, pero se notaba en su mirada que era algo así.
-Entiendo, únete a mí, y te enseñaré a controlar este poder. -¡No Lincoln!- decía Ronnie Anne en el suelo.
-... Lo siento Ronnie Anne, pero debo apoyarla.
-¡NO!
-Muy sabio Lincoln. Así que por eso no mataré a tu amiga.
Unos robots tomaron a Ronnie Anne de los brazos y la escoltaron a una celda. Lincoln por su parte vio como su amiga era trasladada, con tristeza salió de la sala del trono, con Jinx apoyando su mano en su espalda.
...
Ronnie Anne estaba decaída, flotando en el aire con los robots sujetándola por los pasillos.
Por primera vez se puso a poner atención a sus movimientos, su respiración, todo lo que la hacía sentir viva. De repente los robots empezaron a hacer cortocircuito y cayeron al suelo soltando a Ronnie Anne.
-¿Qué pasó? Oh cierto, mi buena suerte- dijo pero con un tono amargo.
Se levantó y empezó a caminar cabizbaja por los pasillos, los robots intentaban detenerla pero siempre pasaba algo que los detenían, Ronnie Anne no les ponía atención solo pensaba en que falló, su mala suerte no sirvió contra la villana, y su amigo la traicionó, aunque realmente no lo conocía, era un Lincoln de otro mundo, su Lincoln no tenía mala suerte, y él nunca la traicionaría, y si lo hiciera tendría una razón.
Se detuvo.
-Una razón... ¡Eso es!
Ronnie Anne siempre confió en su buena suerte, pero ahora debía hacer más que eso, debía dar un salto de fe.
...
Lincoln estaba en una plataforma con unos robots midiendo su cuerpo.
-¿Es esto realmente necesario?- dijo desconcertado.
-Claro, si quieres ser mi pupilo, deberás estar a la moda, un traje que haga fuego con el mío será genial- Jinx estaba sentada en un sillón viendo como los robots medían a su alumno.
-Esto me trae recuerdos agridulces.
-Todo eso quedará atrás, primero deberemos deshacernos de tus recuerdos felices que te distraen de la cruel realidad.
Después de diseñarle su traje, Jinx le dio una espada y lo guió por una sala con una red de energía que se concentraba en una columna en el centro del cuarto.
-Primera parada del recorrido de mi asombrosa fortaleza, la sala de energía, con ella controlo a toda la ciudad.
-Wow, es sorprendente.
-Lo sé. Aquí inició todo, aquí no me di por vencida, y logré usar mi mala suerte a mi voluntad, aprendí a usar mi mala suerte contra otros, solo debía concentrarme y aprender, aprender las debilidades de la gente, eso me llevó aquí. Logré quitarles su luz, y ahora deberán alabarme para recuperarla.
Entonces escuchan una alarma, entonces una pantalla emerge frente a ellos mostrando a Ronnie Anne volver a la cima del edificio.
-Por supuesto, su buena suerte. Lincoln, esta será tu primera lección.
Lincoln estaba nervioso, pero después de un resoplido asintió- Debo apoyarte.
...
Ronnie Anne seguía corriendo hasta llegar al salón del trono. Ahí sabía que no estaban sin embargo buscó algo que la lleve hacia Lincoln, entonces buscó por detrás del trono, y encontró un conducto de ventilación. Entró por ahí y logró llegar a un pasillo, este conectó con el cuarto de energía.
Corrió sin parar pero entonces Lincoln con armadura negra y una espada se interpuso entre ella.
-Por favor, perdóname Ronnie Anne. -Tú también Lincoln.
Entonces Ronnie corrió contra él y Lincoln intentó atravesarla con su espada, las lágrimas brotaban de sus ojos, pero Ronnie Anne lograba esquivarlo, Lincoln accidentalmente cortó un tuvo que hace escapar un gas, Ronnie solo tomó el trozo cortado y lo usa para defenderse.
Entonces ambos chocan armas pero Ronnie Anne poco a poco logra dominar a Lincoln.
Pero entonces Jinx ataca a Ronnie Anne con sus rayos.
-Veo que aún no estás listo Lincoln, te lo dejaré pasar esta vez. La buena suerte de Ronnie Anne no funciona contra mí.
Ronnie Anne se levanta y entonces se dispone a pelear, recoge el tuvo y con este golpea los rayos de Jinx.
-¿Cómo es eso posible?- dice Jinx sorprendida. -Esta vez iré en serio.
Jinx enfurece y arremete con todo contra Ronnie Anne, crea una onda morada que arrasa con todo en el cuarto, las chispas revolotean por los cables y Ronnie Anne corre para evitar los embistes de Jinx, ella entonces hace que los tornillos de las tuberías se salgan y golpeen a Ronnie, pero ella logra esquivarlos a todos. Jinx se desespera y hace que los cables de las corrientes se desprendan e intenten electrocutarla. Ronnie Anne corre lejos de los cables pero Jinx hace todo en su intento por hacer que Ronnie se dirija a los cables.
Entonces la habitación explota.
Las tuberías de gas hicieron explosión en el cuarto, haciendo que las paredes y el techo empiecen a derrumbarse.
-¿Qué está pasando?- decía Jinx desesperada.
-Lo siento Jinx- decía Lincoln- Pero te agradezco tus enseñanzas. -Tú pequeño traidor.
Lincoln se había quitado su dispositivo que anulaba su mala suerte justo en el momento que Ronnie Anne era enviada a su celda. Entonces se dispuso a apoyar a Jinx, entonces su mala suerte hizo que todo salga mal para Jinx.
-Entonces lo entiendo, entiendo porque eras un monstruo, ¡No puedes ni siquiera acercarte a la gente!
Pero entonces el techo se derrumbó sobre ella.
...
El edificio estaba empezando a colapsar, los robots se desactivaron por toda la ciudad.
Pero la gente empezó a correr porque el edificio se derrumbaba cayendo en picada.
-¡Tenemos que irnos!- dijo Ronnie Anne tomando de la mano de Lincoln.
Tomando su mano juntos escaparon del cuarto, pero entonces el pasillo y la pared se derrumbaron viendo que estaban cayendo a gran altura.
-¿Confías en mí?- dijo Ronnie Anne.
Lincoln la vio a los ojos, y la vio, asustada, pero dispuesta a salvarse, no sabía que era lo que sentía en ese momento, pero estaba seguro de algo, él la seguiría.
Ambos corrieron por los escombros mientras el edificio poco a poco colapsaba.
Mientras corrían el suelo se desplomaba detrás de ellos. Una pared les bloqueaba el paso, pero esta se destruyó dándoles una salida.
Ambos vieron que varias cosas estaban volando en los aires, así que las usaron, Ronnie guió a Lincoln saltando en los robots que estaban flotando en el aire, corrieron sobre ellos como escaleras, hasta llegar a un piso más alto, corrieron hasta llegar con una carretilla, ambos la usaron para deslizarse sobre el edificio hasta llegar al suelo, se habían soltado las manos pero entonces un pedazo de vidrio se alzó. Ambos volaron por el aire sobre esa carretilla, ambos estaban asustados, en cualquier momento caerían.
Pero Lincoln entonces vio una sombrilla cerca y la agarró, la abrió pero la sombrilla por el viento de la caída no se abría correctamente, entonces Lincoln vio a Ronnie Anne, sujetándose de la carretilla, totalmente asustada, sin embargo Lincoln le extendió su mano, y ella lo vio a los ojos, los mismos ojos que ella le hacía antes, asustado pero con la determinación de sobrevivir, sin palabras entendió lo que le quería decir, así que tomó su mano, y ambos flotaron en el aire, cayendo lentamente mientras el edificio explotaba y sus escombros iluminando el cielo como fuegos artificiales, el edificio cayó con la punta de este sumergiéndose en el mar.
Ambos veían el espectáculo y entonces aterrizaron en la azotea de otro edificio, uno más pequeño, por fin pudieron sentirse tranquilos.
-Gracias... gracias por salvarme Lincoln. -No, tu me salvaste Ronnie Anne.
Ambos se sonrieron. Se quedaron un momento viendo los escombros cayendo como cenizas hasta que solo quedaron las estrellas.
-Oh no, mi comunicador se destruyó- dijo Lincoln viendo su brazalete arruinado por la batalla.
-El mío igual.
-Lo siento, fue mi mala suerte. -... O quizás fue mi buena suerte.
Lincoln sonrió, Ronnie Anne apoyó su cabeza sobre el hombro de Lincoln, los dos no se dieron cuenta de que seguían sosteniendo sus manos.
Más allá de ellos, más allá de su mundo, Milo Murphy y Dominó los veían en una pantalla. Estaban orgullosos de ellos.
-¿Entonces no iremos por ellos?- dijo Milo. -No, sé que serán felices ahí- dijo Dominó. -Pero tendremos que borrarles la memoria. -Sé que se encontrarán, tarde o temprano...
...
Diez años después.
Lincoln salió de su casa, varias casas lejos de él, Ronnie Anne salió de la suya.
Lincoln había salido esperando un día soleado pero solo encontró lluvia, así que encontró para sacar su paraguas, al mismo tiempo Ronnie Anne esperó tocar la lluvia, pero el sol volvió a salir.
Lincoln al ver el sol salió pero el viento lo arrastraba por su paraguas, mientras tanto Ronnie Anne era perseguida por unos pajaritos que querían acobijarla con una almohada de flores.
Ambos chocaron sin darse cuenta, Ronnie quería ayudarlo a levantarlo pero Lincoln se alejó para no lastimarla, ella vio su herida y se propuso a seguirlo.
Ambos terminaron corriendo por la ciudad en un carrito de helado, atravesaron las autopistas, corrieron sobre pianos que caían de los edificios y atravesaron la calle. Ronnie Anne jamás se había sentido tan viva, y Lincoln estaba aterrado, sin embargo se estaba contagiando de la alegría de Ronnie Anne y empezaba a disfrutar de su vida.
Hasta que salieron volando por una rampa que los estaba llevando a su muerte sobre un puente. Ronnie Anne estaba asustada pero Lincoln entonces sacó su paraguas él ofreció su mano a Ronnie Anne, y ella viendo la seguridad de Lincoln, la tomó ambos flotando hasta estar en la cima del puente. Lincoln estaba frente a Ronnie Anne y ambos sonreían, entonces un helado cayó en la mano de Ronnie Anne cuando querían presentarse. El helado era doble para compartir, pero al partirlo Lincoln solo quedó con la mitad y Ronnie con un helado y medio. Pero ambos rieron de ello y se sentaron contemplando el paisaje.
Eventualmente bajarán sanos y salvo, e iniciarán sus aventuras juntos.
...
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Ronnie Anne es de Loud House y Los Casagrandes de Nick.
Jinx es de Los Jóvenes Titanes de Dc.
Megan Murphy es de Jinxed de Nickelodeon.
Dominó es de Marvel.
Alex King es de El peor año de mi vida, otra vez.
Alexander Cooper es de Alexander y un día terrible, horrible, malo, muy malo.
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