Hilda había llegado a ese lugar, un reino en medio del bosque con criaturas extrañas y maravillosas, pero todos desconfiaban de ella, puesto que la primera humana que llegó a ese lugar, resultó ser un monstruo sin corazón que comenzaba a atacar a cada criatura que encontraba a su paso. Ella estaba loca, porque ha sufrido mucho, y esa locura la han hecho cometer actos atroces.

Hilda estaba siendo llevada por un guardia con forma de carta de corazones a una celda que se cerró por ramas que hacían de barrotes y se movieron como si tuvieran conciencia, Hilda gritaba que la dejaran ir, pero era inútil, nadie la escuchaba, estaba sola y aterrada, entonces se escondió entre sus rodillas y empezó a sollozar.

-¿Estás bien?
-¿Eh?... ¿Quién es?
-No tengas miedo... me llamo Sprig...

Hilda trató de ver de donde venía esa voz y parece estar en una celda al lado de ella, no podía ver quien le hablaba, pero parecía un niño al igual que ella.

-Me... me llamo Hilda.

-Mucho gusto Hilda, lamento no poder verte, llegué hace unos días... y las personas me tienen miedo...

-¿Eres un humano?

-Mmmm no realmente, soy un niño sapo, pero estas personas le temen a los extranjeros.

-¿Sabes por qué?

-Según escuché... porque un extranjero vino, y les hizo mucho daño.

-Si... ya me lo habían dicho... ¿Pero quien era?

En un castillo conformado por esculturas con corazones, y jardines con el césped cortado en forma de siluetas de corazones, varias criaturas se reunieron en un salón en el cual dirigían dos asientos importantes, las reinas hermanas, la reina roja y la reina blanca. A este lugar llegaron una oruga gigante, un hombre con varios relojes en su cuerpo con un sombrero de copa, dos chicos gorditos y gorros de hélice, un gato sonriente y un conejo blanco. Estos al juntarse se hicieron llamar, la corte de Las Maravillas, y surgió hace unas semanas después del ataque del monstruo.

-Como lo supuso, la demente ha destruido al dragón, tal como lo hizo con el Bandersnatch tiempo atrás- dijo la reina blanca.

-Pero eso no es todo... tengo noticias de que otro extranjero llegó del cielo de un aro de luz y le ayudó a acabarlo- dijo la oruga fumando en el techo.

-Es seguro ahora, no podemos confiarnos de los extranjeros- dijo la reina roja- Por ahora tenemos que tener vigilados a los dos extranjeros que cayeron recientemente.

-Creo tener el nombre de la niña... - dijo el gato sonriente apareciendo atrás de la reina roja solo su cabeza- Creo que se llama Hilda.

-¡Feliz feliz no cumpleaños!

-Para ti. 

-Para tu.

Un trío de locos estaba cantando en una mesa larga llena de tazas y cubiertos para té, estaban allí un sombrero con cabello blanco, un pequeño ratón, y una liebre gris, los tres cantando y bailando mientras gozaban de su fiesta de té.

Lejos de ahí, en una pradera cayó una pequeña niña con cabello castaño oscuro y saco azul con franjas púrpuras, esta niña comenzó a caminar recorriendo el misterioso lugar, y se encontró con una pradera de flores con rostros y cantando, se acercó a estas y ellas comenzaron a hablarle y burlarse de ella. Pero la niña las sorprendió cuando comenzó a atacar a todas esas flores y arrancarles del tallo, una trato de pedir ayuda, pero fue silenciada cuando la niña empezó a arrancarle los pétalos.

-¿Escucharon eso?- dijo la Lirona.

-¿Escuchar qué?- dijo el sombrero sirviendo una copa de té derramando del vaso.

-No he escuchado nada- dijo la liebre de Marzo poniendo una taza en su oreja.

-Quizás es alguien que viene a por un poco de té.
Una niña salió del bosque con pedazos de pétalos sobre su cara. -¡Miren es una niña!
-Hola pequeña, ¿Quieres un poco de té?
-...
-Parece que no es de mucho hablar je je je.

La niña se acercó a la Liebre de Marzo, tomó una jarra de té caliente, y se la echó encima, haciendo a la liebre gritar.

-¡AAAAAHHHHHH!

La corte de las Maravillas seguían discutiendo sobre que hacer con los nuevos llegados hasta que un guardia de corazones llega alarmado.

-¡Su majestad!
-¿Sí?- responden las dos hermanas.

-Son el sombrerero y sus amigos, los han atacado, un nuevo intruso ha llegado al País de las Maravillas.

-No puede ser- dice la reina blanca con angustia. -Tenemos que detenerla ahora- dice el amo del tiempo.

-Alto, primero tenemos que saber que es lo que quiere, y saber de lo que es capaz.

-Entendido.

Todas las tropas del reino se ponen en marcha para encarar a la nueva intrusa quien esta ocasionando caos por todo el país. Las tropas pasan por el calabozo, donde Hilda y Sprig los ven con intriga.

-¿Qué está pasando?- pregunta Hilda.
-No es de incumbencia intrusos- dijo uno de los guardias.

Los guardias marchaban caminando en pelotones hacia el centro del reino, lo cual dejó una preocupación entre los cautivos.

-¡Alto ahí! En nombre de las reinas, quedas detenida- alertó el capitán de la guardia real contra aquella niña, quien ya tenía un cuchillo en la mano

Entonces la niña corrió a alta velocidad y empezó a aniquilar a cada guardia que se encontraba impidiéndole el paso.

Por los calabozos Hilda y Sprig lograban escuchar los gritos de terror de cada ciudadano del reino, un sentimiento de terror los comenzó a invadir. En eso la reina roja colérica llega donde ellos completamente angustiada.

-¡Ustedes! ¡¿Acaso están involucrados en este ataque?! ¡Díganlo ahora!

-¡No claro que no!- dijo Hilda.

-Solo somos niños perdidos- continuó Sprig.

-¡Mienten les cortaremos la cabeza!

-Hermana- dijo la reina blanca tranquilizando a su hermana- Es posible de que digan la verdad.

-Lo prometemos, no queremos hacerles daño. -Por favor no nos hagan daño.

Tras reflexionarlo las hermanas decidieron tranquilizarse y creer la historia de los niños. Pero llegó una alerta de uno de los soldados diciendo que está ocurriendo un gran genocidio en todo el reino, las reinas se fueron rápidamente a controlar la situación pero una de ellas dejó un frasco en una mesa cercana, Hilda lo vio y pudo leer que era un frasco con líquido que encoge, se le ocurrió una idea.

-Sprig, ¿Eres un chico rana verdad? -Chico sapo en realidad.

-Bien ¿Puedes alcanzar ese frasco con tu lengua? -Lo voy a intentar.

Sprig soltó su lengua y en el primer intento logró alcanzar el frasco, ambos tomaron del frasco y pudieron salir de sus celdas.

Las reinas llegaron a la escena de la batalla pero todo estaba en llamas, y quedaron espantadas por la cantidad de muertos que dejó la genocida a su paso, escucharon una voz conocida acercándose, era el gato sonriente.

-Majestades... -¡Gato!

-Lo siento... - El gato sonriente estaba mal herido y al segundo pereció desvaneciéndose en el aire.

La reina roja enrojeció de la ira- ¡Perderá la cabeza! -¡Hermana alto!

Pero su hermana no escuchó y corrió a encarar a la genocida cara a cara.

Hilda y Sprig escaparon y corrieron atravesando las puertas del calabozo con su estatura, pero tenían que regresar a su camino normal, en eso llegó el conejo blanco.

-¡Niños caídos!- dijo el conejo blanco.

-¡Hola!- decían ellos alzando sus voces- ¿Puedes ayudarnos?

El conejo había sido alertado por la reina blanca de que ayudara a los niños a escapar, el conejo ya tenía preparado un pastel que los regresaría a la normalidad. Les advirtió de que coman solo un trozo

y así volverían a la normalidad. Ambos lo hicieron y con su tamaño restaurado corrieron lejos a una salida, el conejo los llevó a un túnel en el cual escaparían ambos lejos del reino, pero Hilda se preocupó por el conejo.

-Espera ¿No vendrás con nosotros?

-No, tengo que ayudar a salvar mi hogar, ¡Rápido! Váyanse antes de que la genocida llegue.

El conejo blanco los empujó por el túnel por el cual ambos cayeron.

Mientras tanto en las puertas del castillo, solo quedaban el amo del tiempo y la genocida. La niña estaba atrapada en un bucle del tiempo creado para contenerla, en eso llega el conejo blanco.

-¡Ya sellé todas las salidas!

-Muy bien... entonces... - el señor del tiempo estaba muy agotado por contener a la niña- Podemos comenzar en destruir el país de las Maravillas, y así evitar que ella vaya a otros reinos.

-Me da mucho pesar... pero cumpliré el último mandato de mi reina.

-Hasta siempre viejo amigo... *UGH*- Pero la distracción del señor del tiempo le costó la vida al ser atacado por la genocida, el conejo al ver eso se puso a escapar, la genocida entonces corrió hasta este, el conejo usaba todas sus fuerzas para escapar pero finalmente fue alcanzado por la genocida, y se aterró al ver su siniestra sonrisa terminando en esas mejillas.

-¿Qué deseas?... ¡Ya acabaste con cada habitante del reino!

-... No todos- entonces la genocida acabó con el conejo. Ahora se enfocaría en encontrar a los dos viajeros de mundos, buscó por cada rincón del reino, pero parece que lograron desaparecer de ese mundo- Parece que los perdí.

Hilda y Sprig terminaron cayendo por un túnel que terminó en un espejo y al haberlo atravesado este se impulsó al suelo y se quebró.

Los dos viajeros terminaron en medio de un bosque desolado lleno de árboles que estaban cubiertos de una especie de viscosidad morada con brillos. Al avanzar en su travesía notaron que algo no andaba bien. Algo los estaba acechando.

-Eh... ¿Hilda?- De pronto un pedazo de viscosidad atrapa a Sprig de la pierna como si fuera un tentáculo, entonces comienza a ser arrastrado por la oscuridad con Sprig sosteniéndose como puede de la tierra- ¡Hilda!

-¡Sprig!

Hilda corrió en su ayuda, pero no pudo alcanzarlo a tiempo y poco a poco terminó perdido en la oscuridad, Hilda corrió sin detenerse pero eventualmente terminó agotada y angustiada, y la desesperación comenzó a apoderarse de ella, se arrodilló en el suelo y empezó a sollozar.

-No, no, no, no... ¿Por qué está pasando esto?... Por qué... *sniff* *sniff*... ¡Mamá!... ¡Alguien!... ¡Alfur!... ¡Twig!... Estoy sola- Hilda escondió su rostro entre sus rodillas mientras intentaba calmarse, entonces escucha una voz a lo lejos, una que parecía ser de una niña, corre hacia ella con la esperanza de encontrar ayuda, entonces se choca con alguien.

-¡Au! ¿Quién eres tu?- dijo la niña en el suelo sobándose el golpe.

-Yo- dijo Hilda frotándose el golpe- Me llamo Hilda- dijo algo insegura.

-Un gusto Hilda, veo que no eres un monstruo con colmillos en los dientes- dijo la chica poniendo una especie de espada de juguete hecha con un tubo en su boca, esta chica era pelirroja con una capa y mas baja que Hilda- Estoy buscando a mis amigos en este loco

mundo misterioso, los raptó una especie de mariposa gigante morada.

-Creo que es la misma criatura que raptó a mi amigo. Te ayudo a buscarlos.

-Tu espíritu aventurero me llena de determinación, me llamo Kelsey. -Un gusto Kelsey.

Entonces ambas chicas aventureras emprendieron su marcha para buscar a sus amigos.

Sprig estaba siendo llevado por los aires directo a un nido que estaba lleno de esa viscosidad, fue arrojado en un hoyo y de inmediato la criatura empezó a sellarlo con su viscosidad, a Sprig le perturbaban esos ojos con forma de corazón brillantes.

-¡Espera no!- el hoyo fue completamente cubierto.

La mariposa entonces siguió su camino encontrando más víctimas para su nido, en este ya estaban cuatro más, y se encargaría de hallar a las dos chicas que faltan. Pero a lo lejos, Hilda y Kelsey se hallaban ocultas entre unos arbustos que parecían tener encima unos corazones morados como si fueran de papel.

-Ahí está, el nido de la criatura.

-Perdón por preguntar pero, ¿Cómo terminaste en este lugar?

-Bueno, yo paseaba con mis amigos en el arroyo de mi pueblo, cuando de pronto cruzamos una cerca misteriosa y terminamos perdidos en un oscuro pantano, de pronto atravesamos un extraño agujero luminoso que nos llevó a este lugar y nos atacó esa criatura, por lo menos tengo la tranquilidad de saber que Mortimer está bien en casa.

Vieron a la mariposa alejarse y fue cuando aprovecharon la oportunidad de acercarse y sacar a sus amigos. Solo tuvieron que hacer un poco de fuerza y clavar sus dedos en las cápsulas y así lograron sacarlos.

-¡Amigos!- gritó Kelsey al reunirse con sus amigos, un chico moreno con un chaleco sin mangas gris con un saco amarillo adentro, y otro chico pelirrojo mayor con una camiseta a rayas naranja y blanco de mangas largas.

Hilda logró sacar a Sprig, y sobra decir que Kelsey y sus amigos se sorprendieron de la apariencia de este.

-Kelsey él es mi amigo Sprig.
-Mucho gusto, ellos son mis amigos Craig y JP. -Hola- respondieron los dos chicos.

Ambos grupos antes de continuar su conversación notaron que habían dos cápsulas más a su lado. Se acercaron para liberar a quien sea que esté dentro para descubrir a dos chicos, uno mayor y otro pequeño, uno llevaba un gorro rojo puntiagudo, y el otro llevaba tirantes verdes y usaba en su cabeza una tetera.

-¿Están bien?- dijo Hilda.

El de gorro rojo tosió- *coff* No *coff* No lo estoy para nada... ¿Estas bien Greg?

-Estoy un poco mareado Wirt. -Oigan gracias por sacarnos de ahí.

-No es nada- dijo Hilda- Me llamo Hilda- se presentó, a lo que procedió a presentar a los demás.

-Gracias por salvarnos, pero ahora debemos volver a casa- dijo Wirt tomando a Greg de la mano y caminando lejos de ahí.

-Espera, no sabemos donde estamos tenemos que estar juntos para buscar una salida.

-Lo que dice tiene mucho sentido Wirt- dijo el pequeño.

-No Greg, estuvimos mucho tiempo lejos de casa, hay que encontrar la ruta de vuelta.

-No creo que sea posible- dijo Kelsey- Si mis sospechas son ciertas, estamos en otra dimensión.

-¿Qué? N-No, no lo creo- dijo Wirt titubeante. -Tiene mucho sentido para mi- dice Greg.

El grupo empezó a discutir sobre la solución a su problema, cuando uno de ellos escuchó algo- Oigan... creo que hay algo por los árboles- dijo JP.

De repente de la oscuridad emerge la mariposa con sus ojos brillantes enfocando a cada uno, empieza a disparar sus fluidos a través de sus manos para atraparlos, Kelsey usa su espada de juguete para desviar un disparo y todo el grupo empieza a correr, la mariposa gigante los persigue volando con sus alas púrpuras y con una de sus manos dispara un rayo pegando al tronco de un árbol desviando el camino del grupo, este coge otro y aumenta el paso de su correr, Hilda puede ver una breca con luz a lo lejos, así que los guía hacia esta, Craig nota un montón de rocas apiladas con una grande encima, con una vara gruesa apunta al montón haciendo que las rocas colapsen después de que el grupo ya se había metido a la brecha impidiendo el paso a la mariposa.

En un lugar amplio y oscuro, Bipper estaba acompañado de uno de sus compañeros, el chico con camisa amarilla y parche en el ojo, este estaba sosteniendo una antorcha mientras Bipper con una sonrisa amplia intenta sostener una soga que emanaba un aura púrpura.

-¿Exactamente je... - dijo Bipper haciendo fuerza por contener su carga- qué estamos sacando de aquí?

-Es... - dijo el chico del parche- solo un agregado interesante para el experimento.

-GRRRRRR...

Se escucha un rugido desde las profundidades de la oscuridad.

-LOOOOSSSS HUELOOOOOO!

Entonces unos tentáculos salen de la oscuridad junto con unos brillantes ojos gato.

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Sprig es de Amphibia de Disney.

Kelsey, Craig y JP son de Craig on the Greek de CN. 

Wirt y Greg son de Over the Garden Wall.