Once
Adiós Criatura Maligna
[DEREK]
Soy un maldito imbécil de primera, debí haber escuchado a Peter cuando me dijo que Stiles podría estar teniendo acercamientos con aquel maldito espíritu maligno. Pero fui un idiota y no observe lo obvio, no capte las señales ni la necesidad de ayuda que el adolescente me pedía a gritos a través de esa mirada perdida y que se notaba falta de sueño. Ahora es muy tarde, ya no puedo remediar aquel error y eso le costó a Stiles un caro precio, su fuerza de voluntad no duró mucho y sucumbió a los trucos de aquella maldita criatura.
Debí haberlo sospechado, pero escuche al idiota de Scott, el cual creía que solo era una paranoia de su mejor amigo. Pero no puedo culpar a Scott por no haber hecho nada, yo tampoco note la diferencia entre una paranoia y una realidad. Una paranoia no te lleva a auto-ingresarte en Eichen House y pedir que te mantengan encerrado en un cuarto la mayor parte del tiempo, eso no es una paranoia, es el temor que sufría el pobre humano, el temor de herir a sus amigos sin querer hacerlo, siendo obligado por esa criatura que ahora controla su cuerpo y tengo parada frente a mí en el centro de mi Loft.
- Al fin llegó nuestro amigo -Hablo ese que no era Stiles.- Ya nos sentíamos solos.
Su sonrisa me provocaba repulsión, no era como las cálidas y amables sonrisas del humano de la manada, esta era una sonrisa sádica y en sus ojos reflejaba odio. Esa cosa no era el adolescente hiperactivo de la manada, pero si era su cuerpo, y eso me hizo ponerme frente a él para evitar que Chris Argent le disparara. Deaton nos había dicho que una de las formas de acabar con el Nogitsune era matando a la persona a la cual estaba poseyendo, pero no íbamos a permitir que hiciera eso, yo no iba a permitirlo por nada del mundo.
El problema era que el cazador no está escuchando razones, aquella criatura a matado a muchas personas inocentes, entre ellos a Aiden y a Allison. Chris había perdido a muchas personas en poco tiempo: A su hermana, aunque nadie lamentara su muerte; a su esposa y ahora a su hija. Era obvio que quería acabar con ese maldito zorro diabólico de una vez por todas, pero el que portaba a esa criatura era Stiles y lo quiera o no es mi beta, no voy a permitir que lo lastimen.
- Chris... -Comencé a hablar.
- Muévete, Derek -Me interrumpió.
- Baja el arma, Chirs-Dije con tono severo.- No vas a arreglar nada así.
- Esa cosa mató gente.
- Ya lo se.
- ¡MATÓ A MI HIJA! -Gritó lleno de odio.
- ¡Matar a Stiles no la traerá de vuelta!
Se que no es buena idea gritarle a alguien que me está apuntando justo al pecho con una pistola a tope de balas con acónito, pero en ese momento no estaba pensando lo que hacía, y cuando no pienso las cosas lo que mejor le sale es gritarle a la gente, admito que Stiles tiene razón, soy un lobo amargado, pero solo él puede llamarme lobo amargado y lo que mas quiero es que vuelva a hacerlo.
- Vamos cazador, dispara ¿O acaso eres cobarde?
Esta vez habló aquella criatura ¿Acaso está loco o tiene un deseo suicida? Mirándolo mejor uno de sus ojos tiene un pequeño brillo y por el amenazan con salir varias lagrimas.
- ¿Stiles? -No lo puedo creer ¿De verdad era él?
- ¡DISPARA! -Volvió a gritar.
Esta vez su voz salió quebrada, era Stiles, quería que lo detuviéramos incluso si eso significaba matarlo. Escuche el seguro de un arma y volteé a ver a Chris, creí que iba a dispararle a mi beta hiperactivo, pero esa idea desapareció al ver detrás de él al Sheriff Stilinski apuntándole justo en la cabeza.
- Quiere dispararme papá, quiere matarme.
Esta vez ese no era Stiles, su voz sonaba burlona, era ese maldito zorro del demonio otra vez. Aun así no me moví de donde estaba, si a Chris se le ocurría disparar yo sería quien recibiera la bala, aunque eso me matara.
(...)
[STILES]
- ¡Déjame salir! -Grite desde dentro de mí mismo.
Podía ver todo lo que ocurría, me sorprendió ver que Derek se metiera entre el señor Argent y mi cuerpo ¿Por qué hace eso? Va a provocar que todo empeore.
- Muévete, Derek ¡Deja que me dispare! -Grité nuevamente.
Había gritado tanto que mi garganta ya dolía, y el Nogitsune se estaba alimentando de ese dolor, sumándole el sufrimiento que me causó ver lo que me hizo hacer. Maté a uno de los gemelos y a muchos otras personas ¡MATÉ A ALLISON! La hija del hombre que me apunta, la novia de mi mejor amigo y mi amiga. No puedo creer lo que acabo de hacer, quiero que Chris dispare y esto se acabe de una maldita vez
- Deja ir a Stiles y quizás no te matemos -Habló Derek.
Escuche al Nogitsune soltar una carcajada por mi boca, yo nunca me había reído así en mi vida, esa era una risa sádica y solo podía ser emitida por una persona completamente sacada de sí misma. Un escalofrío me recorrió al escucharlo, se estaba burlando de ellos.
- ¿Creen que pueden derrotarme? Este es mi juego -Les dijo este maldito zorro con voz burlona.- Pero podemos proponerles algo.
Mi padre y Chris bajaron sus armas mientras que Derek, quien hasta ahora había estado de espaldas a mí para evitar que me hirieran con una de esas balas, se volteaba a verme. Pero ninguno dijo nada ¿Acaso están considerando negociar con esta cosa? ¡Disparenme, maldita sea!
- Juguemos a adivinar, si ustedes responden correctamente consideraremos dejar ir al chico.
Todos se quedaron en silencio esperando a que este maldito zorro diabólico que controla mi cuerpo volviera a hablar. Pero solo soltó otra carcajada y se quedó viéndolos.
- Aceptamos el trato -Habló mi padre.
El Nogitsune pareció pensar por un minuto, porque se llevó mi mano a la barbilla y puso una pose de razonamiento interno.
- Veamos... ¡Ya se! -Se le había ocurrido algo.- Tienen solo una oportunidad, díganme ¿Que necesita el rico, que come el muerto y qué tiene el pobre?
Todos se quedaron pensando, yo si se la respuesta, tardé una gran cantidad de tiempo en descubrirla, pero sabía la respuesta.
- No es nada ¡La respuesta es nada! -Comencé a gritar hasta quedarme sin voz.
- Oww... que adorable; el niño quiere ayudarlos, se quedó sin voz gritando la respuesta, pero ustedes no lo escuchan.
Se burló de mí aquella maldita criatura del demonio, me arrepiento del día en que permití que esa cosa entrara por completo en mi mente. Ahora mismo debería estar muerto y nada de esto hubiera pasado.
- ¿Qué le hiciste a Stiles? -Derek de verdad sonaba enfadado.
- ¿Qué le hice? Lo salve, el pobre niño iba a morir. Ya estaba en el hospital con sus días contados, solo me bastó ofrecerle que lo curaría para que me permitiera entrar, fue muy fácil de convencer.
Definitivamente odio a este maldito bichajo que tengo controlando cada uno de mis movimientos, o mas bien mi cuerpo completo ¡Maldito sea mi miedo a la muerte! No puedo ser tan idiota como para hacer un trato con un espíritu maligno salido del mismo infierno.
Me sorprendió ver que todos desviaron sus miradas de mí y se quedaron viendo algo que estaba detrás. Quise voltearme, pero olvide que no tenía el control sobre mi cuerpo. Por suerte el Nogitsune tuvo el mismo pensamiento y se volteó, detrás de mí había dos Oni's, esas cosas estaban obsesionadas con deshacerse de mí, pero este zorro de mierda había logrado burlarlas.
Noté que mi cuerpo comenzó a dar pasos hacia atrás ¿A dónde estoy yendo?
Frente a mí se pusieron Derek, Chris y mi padre. Estos dos últimos sacaron sus armas, pero no me apuntaban a mí, le apuntaban a esas cosas que se quedaban inmóviles mirando en la dirección en la que yo estaba. Era obvio que ellos no ibas a hacerme nada a mí, mi padre no sería capaz de hacerlo, Chris ya tenía bien claro que si lo hacía mi padre le volaría la tapa de los cesos y Derek... la verdad es que no tengo ni la menor idea de por qué Derek está aquí, se que es su casa y todo, pero vino a defenderme. Demasiadas locuras pasando juntas me provocarían dolor de cabeza, claro, si pudiera sentir mi propia cabeza, porque estar aquí como espectador es como estar flotando en el aire.
Mientras todos me daban la espalda el Nogitsune comenzó a caminar hacia la puerta y me sacó del Loft ¡No puedo dejar a mi padre, a Chris y a Derek solos con esas cosas! Intenté con todas mis fuerzas tomar el control, pero me era imposible hacerlo, este maldito zorro de mierda era demasiado fuerte para mí.
(...)
[NARRADOR]
Chris y el Sheriff Stilinski lograron acabar con esas cosas, con la ayuda de Derek, obviamente. Pero antes de que pudieran siquiera decir algo notaron que el Nogitsune ya no estaba, y se había llevado a Stiles con él.
El pelinegro fue el primero en salir disparado hacia afuera de su Loft y llegar a la calle, pero el chico no estaba por ningún lado. Aunque gracias a su olfato de Hombre lobo podía saber hacia donde había dio, el aroma iba hacia la preparatoria de Beacon Hills.
Sin esperar a que sus acompañantes terminara de salir del edificio Derek, haciendo uso de sus poderes licantropos, comenzó a correr siguiendo el olor que emanaba de Stiles, por suerte las hormonas que el adolescente desprendía provocaba que el olor se hiciera el doble de fuerte y le era mas fácil al de ojos color verde el seguirlo.
(...)
En la escuela, Lydia se había encontrado con Stiles, con el verdadero Stiles. Pero este por alguna razón no era visible para Scott y Kira, ella lo relacionó con que era a causa de sus poderes de Banshee.
No tuvo tiempo para alegrarse de ver a su amigo porque junto a él apareció el Nogitsune, aun controlando el cuerpo del adolescente, el zorro reía.
- Movimiento divino, movimiento divino ¿De verdad crees que te queda algún movimiento?
- No vamos a permitir que lastimes a nadie mas -Dijo el verdadero Stiles con odio.
- ¿De verdad planeas siquiera intentar detenerme? ¡Tengo mil años! ¡NO PUEDES MATARME!
- ¡Pero podemos cambiarte! -Dijo Lydia mientras Stiles la empujaba detrás de él.
El Nogitsune puso una expresión de desconcierto, era obvio que no entendía a qué se referían. Stiles sonrió.
- No puedes ser un Kitsune y un Hombre Lobo.
- ¿Qué demo...?
Todo pareció pasar en cámara lenta, como en las películas o series de acción, Scott apareció de la nada y mordió al Nogitsune. Sus ojos brillaron de color rojo al hacerlo y el zorro soltó un alarido desgarrador.
Lo siguiente fue desconcertante para la pelirroja, en menos que un parpadeo Stiles desapareció y su cuerpo cayó al suelo, estaba inconsciente. Scott se acercó para comprobar que no había matado a su amigo, pero la mordida ya ni siquiera estaba, se había quedado con el Nogitsune cuando este salió del cuerpo del chico. Como pudo lo cargó y lo saco de la escuela para llevarlo al hospital, Derek llegó justo a tiempo para ayudarlo a llevar al chico hasta un vehículo, lo metieron en el auto de Lydia y emprendieron camino al hospital de Beacon Hills.
Apenas llegaron los doctores se llevaron a Stiles, pero no les permitieron acompañar al de cabello castaño.
Derek iba de un lado al otro en la sala de espera, Malia, Peter y Scott lo seguían con la mirada ya nerviosos de verlo caminar como animal enjaulado. Para suerte de ellos Melissa llegó con una expresión de alivio, todos voltearon a verla con la ansiedad de un grupo de niños pequeños en navidad, incluso el Sheriff.
- ¿Cómo está? -Preguntó Jhon.
- Está despierto -Todos la miraron esperando a que continuara.- Y si... es Stiles.
Todos suspiraron aliviados, Lydia incluso comenzó a llorar de la felicidad. El Sheriff fue el primero en entrar a ver a su hijo y, al asegurarse de que efectivamente era él, corrió a abrazarlo. El menor de los Stilinski correspondió al abrazo, se sentía bien estar finalmente controlando su propio cuerpo.
Luego de unos minutos abrazando a su padre, y de que este le contara que ta sabía TODO acerca de su participación en el mundo sobrenatural, este se separó y observó a su hijo con una sonrisa. Despidiéndose dándole un beso en la frente y caminando hacia la puerta, todos querían entrar a verlo.
- Llamaré a los demás para que vengan a verte.
- ¡Espera, papá! -Lo detuvo Stiles.- No los llames.
- ¿Por qué no? ¿Qué ocurre?
- Nada, es solo que... han pasado muchas cosas y estoy cansado.
El Sheriff Stilinski pareció dudar de lo que su hijo le decía, pero aun así asintió y abrió la puerta del cuarto.
- Descansa hijo.
- Tú también, papá.
Stiles se quedó solo en el cuarto y se acomodó en la cama de hospital ¿Cuantas veces había tenido que ir de urgencia al hospital desde que estaba en la manada Hale-McCall? Muchas mas de las que podía contar con los dedos de sus manos, eso seguro. Se miro las manos y contó sus dedos, solo quería asegurarse de que eso no era un sueño, no soportaría que fuera una broma de aquella maldita criatura del mal y la pesadilla aun no hubiera terminado. Diez, tenía diez dedos. Suspiró aliviado y apagó la luz del cuarto con el interruptor que estaba junto a la cama.
Podía escuchar a sus amigos afuera quejándose de que querían entrar, pero su padre y Melissa lograron calmarlos, incluso Peter ayudó ¿Quién lo diría? Cuando todos en el pasillo se fueron y Melissa regresó a sus labores de enfermera el de ojos color miel finalmente pudo conciliar el sueño, finalmente podría dormir sin tener que soñar con ese zorro maldito. Esa noche Stiles Stilinski durmió con una sonrisa, todo estaba mejorando, por lo menos un poco.
NOTA DE LA AUTORA:
Hola, nuevo capítulo, aquí se los dejo para que lo disfruten tanto como yo disfrute escribiéndolo. Díganle adiós al Nogitsune, fuera de aquí zorro malo.
En fin, sin mas que decirles me despido, les mando muchos besos y abrazos para todos, y les recuerdo que los quiero, nos vemos en la próxima actualización. Adiós mi hermosa manada.
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