🍻
(canción en multimedia para ambientar)
Yoongi carcajeó con ganas cuando Jimin luchó por no dejar que ni una sola gota de su cerveza se derramara. Cosa imposible, pues su mayor había batido esa lata con el claro propósito de hacerle una última broma al rubio de tiernas mejillas.
Y como era de esperarse, Jimin rio con él, rendido cuando acabó con burbujas de alcohol en la nariz. Claro que después le soltó torpes golpes al pelinegro a modo de venganza, pero nada de eso le importó al otro cuando ambos volvieron a estallar en carcajadas una vez más, dejándose caer de espaldas en la húmeda hierba del jardín.
—¿Recuerdas cuando nos bañábamos juntos de niños? También hacías que mi nariz terminara con burbujas —comentó Jimin, mirando su cerveza con una leve sonrisa cargada de nostalgia. Como si esa lata pudiera mostrarle aquellos días en los que ambos eran prácticamente como uña y carne.
—¿Y recuerdas cuando... cuando...? —el mayor rio —. Cuando... Creo... Ah, joder. Olvidé lo que iba a decir.
Más risas resonaron y de la nada se escuchó a Taehyung gritarles «¡Cállense!» y dos zapatos volaron sobre sus cabezas desde el piso de arriba.
—¡Malditos borrachos que no dejan dormir a un niño en crecimiento! —se quejó el castaño de trece años, antes de regresar a la cama.
Los mayores se miraron y volvieron a retorcerse de la risa hasta que el pelinegro terminó cayendo en la piscina, por rodar tanto.
—¡Yoongi! —gritó Jimin, precipitándose. Sin embargo, su dulce risa volvió a escucharse esa noche cuando el mayor subió a la superficie, viéndose como un gatito mojado.
—Pff... pareces el tío Cosa. Ja, ja, ja, ja.
El pelinegro puchereó, acercándose al borde de la piscina, sin que el rubio lo notara, y cuando éste menos se lo esperó, al menos cien mililitros de agua entraron a sus pulmones.
—¡Yoongi hyung! —tosió.
—¿Ahora quién es el gatito? Minnie gatito tú —habló incoherencias el otro, carcajeándose al mismo tiempo que esquiva, esta vez, un balón del primer piso.
—¡Que se callen! —rezongó Taehyung, recibiendo el dedo medio y más risas de su hermano mayor.
Jimin bufó y se colgó del cuello de su hyung para mantenerse a flote. Si había algo que odiara con la vida, era el agua. Irónico porque sus amigos amaban visitar al pelinegro y hacer fiestas en esa piscina.
Vaya, como iba a extrañar esos días.
—¿Cómo te atreves a mojarme? Hyung tonto.
Yoongi sonrió y quitó dulcemente unos mechones húmedos de su frente.
—Voy a extrañar, hyung... A mí hyung~ —murmuró el menor, ahora, reposando su frente en la del otro.
A pesar del gran chapuzón de agua fría que se estaban dando, el alcohol no parecía tener intenciones de abandonar su sistema.
—Jimin... —susurró, esta vez el pelinegro, acariciando el cuello del otro con su nariz, causándole leves cosquilleos que lograron estremecerlo por completo, sonrojándolo violentamente por aquella inesperada muestra de cariño.
—¿U-Uh?
—¿Irás por mí en dos años? —preguntó, ahora rosando una de sus mejillas.
—¿Eh?
—Jimin, te amo.
—H-Hyung... ¿qué-?
—Siempre lo he hecho, amigo. No tienes idea de cuánto nos amo.
Jimin rio.
—Yoongi, estás ebrio. No diga eso.
—Pues ebrio te amo todavía más —le sonrió dulcemente, cuando al fin el otro enfrentó su mirada.
El menor puchereó, intentando contener sus emociones. Toda una tropilla de elefantes se descontroló en su interior, para impulsarlo a gritar, abrazar y besar a ese pelinegro de gatunos ojos. No quería creer en sus palabras ahora que se había resignado a aquellos sentimientos. No quería creer que después de tantos años, Yoongi también...
—Te odio por decir esto ahora —susurró y mordió el labio inferior del otro, haciéndolo jadear.
—Pues yo agradezco esas seis latas de más.
Ambos rieron abrazados, aún dentro de aquella piscina, siendo iluminados por las estrellas que eran sus únicas testigos. Bueno, y también Taehyung, que se había quedado recargado en el marco de su ventana.
—Jiminnie... ¿quieres casarte conmigo?
—¡Pero si ni siquiera soy legal!
Hasta el castaño se carcajeó con esa respuesta.
—Bueno, bueno. Novios por ahora. ¿Pero mañana sí nos casamos? —susurró el mayor, besando con total devoción aquellos belfos de miel que no dejaban de curvarse en la sonrisa más hermosa de todas.
—Ya quiero ver que tanto te avergüenzas en la mañana, cuando estés completamente sobrio. Juro que te recordaré toda la vida el haberme pedido matrimonio, en una piscina, a mis dieciséis años.
—Uhm... en ese caso, quizás agradezca irme a otra ciudad a estudiar. Aunque... a los minutos posiblemente sonría, grite, haga mi baile sensualón y te llame diciéndote que ya te extraño.
—¡Ya, bésense y dejen dormir! —gritó el menor de los tres y los mayores no se opusieron a ello.
Entre sonrisas y miradas cargadas de amor, ambos se fundieron en la boca del otro. Yoongi, sujetándolo como si jamás quisiera dejar ir a aquel chico de hermosas mejillas, y Jimin, aferrándose a los hombros de su primer amor, como lo había deseado desde hace mucho tiempo atrás.
¿Yoongi lo habrá sabido desde antes? Posiblemente, después de todo, Jimin no era la persona más discreta del mundo. Y quizás, solo porque el pelinegro también tenía fuertes sentimientos por aquel tierno rubio, jamás permitió que éste se apartara de su lado.
El «algún día» había llegado para ambos en el instante menos esperado. En el momento indicado en el que a ninguno le importó abrirse al otro, para amar y ser amado.
-----------------------------
Este drabble participa en el concurso Drunkies de @@-minxenilaa Así que denle mucho amor ♥ :')
Espero que les guste, sinceramente es uno de los pocos que me gustó mucho como quedó :'v Además de que me divertí mucho escribiéndolo y también dormí solo tres horas por querer terminarlo la primer noche :'v (No si la ansiosa le dicen 😅)
PD/ ¿Les gusta la portada? :'v Literal, me llevó dos horas y media hacerla y aún así la seguí retocando hasta hoy xD Soy una maldita obsesiva ;-; Pero al fin y al cabo, amé como quedó xD Es sí, convertí un fanart del YoonMin que tenía un fondo gris y nada más, en eso. Me siento orgullosa. Hoy me merezco una chocolatada :v
Nina Glastor ❣
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro