El profesor me pasó al frente del salón y me dijo que me presentara, me sentí muy avergonzada.

-Bu-Bueno... me llamo ____, Tengo 10 años, Mi color favorito es el ____ Y... me gustaría hacer muchos amigos...

Todos los niños se pusieron a hablar, no podía entender que decían, ya que hablaban muchos a la vez... Cartman me miraba y los otros chicos que había visto en la parada de autobús estaban tirandose bolitas de elásticos.

Yo me senté, el profesor (Que me había dicho que le dijera "Señor Garrison") continuó una clase de matemáticas, yo hacía apuntes y Cartman me miraba fijamente, con los ojos brillantes, yo lo miraba por un rato y después miraba mi cuaderno para tomar apuntes, sonó el timbre y todos salieron, yo salí de las últimas y me senté sola a comer mi merienda, era Yogurth, Cartman jugaba con sus amigos a la pelota, uno de ellos pateó la pelota con tal fuerza que la pelota me calló a mi y se derramó todo el Yogurth en mi chaqueta

-¡Mierda!-Grité, y luego tapé mi boca-

-¡Kenny!-gritó Cartman-¡Hijo de perra! ¡Ten más cuidado!

Kenny dijo algo que no pude entender, y Cartman lo golpeó, Kenny calló al suelo y parecía no moverse.

Yo me acerqué a Kenny y le puse mi mano en su boca

-No está respirando...-Dije-
-¡Oh dios mio! ¡Cartman mató a Kenny!
-¡Hijo de puta!

Quedé asombrada, creí que los chicos no decían groserias, y por otro lado, habían matado a su amigo y nadie lo tomaba en cuenta, incluso vinieron ratas a comerse su cadáver, el mal olor invadía todo el patio, pero a nadie pareció importarle y los chicos se fueron.

Volvimos al salón, todos estaban muy serenos y yo aún podía oler el olor a muerto del patio, nunca pude superarlo.