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treinta y uno; mentiras.

''Es curioso que los colores del mundo real solo parecen verdaderos cuando los videamos en una pantalla...'' A clockwork orange, Anthony Burgess.
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─Abue, espero te mejores pronto...

Óbito sabía que aquella anciana no escucharía sus palabras. Sin embargo, no podía evitar el hecho de hablarle como lo hacía antes mientras ella dormía. Se sentía lleno de esa forma.

─Hoy desayuné con los Senju ¿Eso está mal?

Ella no respondió. Por lo que, el moreno bajó su mirada y tocó la mano vendada de la mujer de edad, quien tenía por ahora un respirador artificial. Pues con todo el humo ingerido se le hacía muy difícil el respirar por si sola.

El moreno suspiró. Extrañaba su hogar y los Inarizuris de su abuela.

Entonces, cuando Obito comenzaba a ponerse sentimental al recordar la comida de la anciana sintió como alguien le tomaba del chaleco jounin con fuerza y le empujaba hacia la pared, su espalda haciendo un leve crack con el golpe. Por lo tanto, el pelinegro por instinto activó su sharingan y tomó los brazos de quien le había empujado creyendo cualquier cosa. No obstante, su rostro reflejó confusión al ver de quien se trataba y su sharingan se esfumó enseguida. Estaba en aprietos.

─Kakashi ¿Qué...?

Su amigo de cabellos grises no le dejó terminar al azotarlo nuevamente contra la pared, haciendo que este soltase un quejido frustrado. Ya sabía a qué venía todo.

Cabreado era una palabra muy pequeña a comparación de lo molesto que estaba en ese preciso momento, sobre todo por el calvario que tuvo que pasar al bancarse a Itachi e intentar que este no se diese cuenta en el mal estado que estaba su hermano pequeño

Y lo logró, solo que luego de varias horas advirtiendo al Uchiha de no decir nada sobre aquello y maquillándole con unas cosas que tenía Rin en su baño junto a la castaña que moría de nervios, sin quitar el hecho de su dolor de cabeza.

Kakashi no había dormido, desayunado u siquiera descansado.  Y todo por culpa del azabache.

─Me dejaste a solas con el ebrio y Rin mientras tu follabas plácidamente sin preocupaciones junto a Izune ¡¿Acaso sabes todo lo que tuve que pasar para que Itachi no se diese cuenta?! ¡¿Eh?! ─la voz de Kakashi arremetió en la habitación, haciendo notoria su rabia y aquello no le gustaba al azabache. Para nada.

Este tragó saliva y le sonrió con inocencia. Sabía que el peligris reaccionaría de esa forma luego de abandonarle y no quería tragarse un chidori mal hecho de su parte, menos en el hospital a ojos de su abuela.

Bakakashi, este no es lugar correcto para que me asesines, deberíamos hablar... ¿No crees? ─dijo, su voz algo temblorosa mientras sonreía con algo de nervios. A veces su amigo podía ser bien intimidante si se lo proponía, incluso si Obito se sentía superior a él.

─No tengo problemas con hacerlo donde sea y si es correcto o no, tampoco no es necesario hablar. ─gruñó entre dientes, su seño bastante fruncido. Sin embargo, el pelinegro soltó una risotada inconsciente al escucharle.

─Eso sonó mal...

─Tú quedarás mal cuando te patee el culo y corte tu pito en dos, idiota.

Óbito hizo una mueca al sólo pensar o imaginarse aquello y juntó ambas manos frente al rostro tapado de su compañero para apaciguar el ambiente. No quería perder su pito ni quería una paliza dentro del hospital, pues su pene lo añoraba demasiado como para que el Hatake se lo cortara y no tenía ánimos de una paliza luego de saber que podría recuperar su sharingan, él debía estar en buen estado. Kakashi se estaba yendo a los extremos.

─Oye oye con mi pene no─dijo, sus palabras demasiado rápidas a la vez que insistía en apaciguar el ambiente con sus manos─ Mira, si quieres arreglamos esto afuera pero aquí no porque mi abuela está...

Otra vez el Hatake cortó su sentencia con impotencia al notar que su compañero no le estaba tomando enserio ni se molestaba en pedir disculpas. 

─¡No me importa! ¡Al carajo tu abuela y su estado! ─exclamó, sin medir sus palabras. Solo se había dejado llevar por la rabia del momento.

Óbito arrugó su nariz ante aquello enseguida. Dejando de lado su miedo hacia el peligris y molestándose de inmediato. Kakashi mordió su lengua al notar el nivel de sus palabras, debió haberse medido un poco más.

─Hey, más respeto grandísimo idiota. ─escupió las palabras en su rostro mientras se zafaba de su agarre con fuerza a rostro serio. Alejándose así del Hatake para ir a un costado de su abuela.

Entonces, Kakashi soltó un suspiro, dándose cuenta así de lo grave que habían sido sus palabras y lo mucho que podían afectar al azabache. Sin embargo, él no pretendía hacerle sentir mal o algo parecido al haber ido a por él en la habitación, Kakashi  lo único que quería era una disculpa y que se arrepintiese de haberle dejado solo. Pero, lo hecho...  hecho estaba, y el moreno no sería alguien fácil con el cual tratar después de aquello.  El Hatake lo sabía muy bien y por eso se preocupaba.

─Lo siento, no quise decir eso Obito pero es que tú... Agg, de verdad lo siento no lo decía enserio... ─dijo, su semblante bastante arrepentido mientras se acercaba al moreno─ Hey, de verdad no quise...

Óbito besó la frente de la mujer postrada y acarició su mano vendada una vez más, ignorando así las palabras de su amigo. El pelinegro ya estaba bastante molesto por aquello y no pensaba hablarle a su amigo u siquiera seguir escuchándolo. Tenía cosas mejores que hacer.

Como recuperar su sharingan...

─Óbito... ─insistió el peligris, intentando tocar su hombro. Sin embargo, el Uchiha se zafó de inmediato, esta vez caminando hacia la puerta de la habitación.

, Kakashi la había cagado en grande. Y lo sabía bastante bien.

Para el moreno, esas cosas no se tocaban si quiera con un hilo y el estar molesto no era una excusa suficiente. Por lo que, este mismo dirigió una última mirada hacia el peligris y salió de allí a mirada fruncida,dando así un gran portazo que hizo brincar a Kakashi. Él pensó en seguirle, aún así no lo hizo.

Este volvió a suspirar con pesadez ante lo sucedido y observó a la anciana de su costado, bastante arrepentido con sus brazos cruzados.

─Lo siento, abue... tú sabes que no lo dije enserio ¿Verdad? ─dijo con una mueca imposible de ver en su rostro, haciendo énfasis a como le llamaba. Pues, solo él y Obito los únicos que le llamaban así por el cariño que le tenían.    

No pudo evitar el sentirse mal por unos momentos, pues, ahora el pelinegro no le hablaría por cuanto ¿Un día? ¿Una semana? o quizás ¿Un mes? No lo tenía bastante claro pero si sabía que la ley del hielo le iba bastante bien al Uchiha. Este apretó su puño derecho.

Él es quien debía disculparse y ahora tendré que hacerlo yo, grandioso... Pensó, segundos antes de salir de dicho lugar. No sin antes despedirse de la abuela Hanaro con su mano derecha, soltando así un suspiro cansado en cuanto estuvo fuera.

Necesitaba dormir, realmente lo necesitaba. Aunque más... necesitaba un relajante ¿Y qué mejor que Tsunade Senju para calmar sus dolores y conciencia? Al parecer, no había.

«...»

La oficina del Hokage estaba casi repleta y en absoluto silencio, habían unos tres anbu más o menos alrededor de la puerta mientras que Minato Namikaze se encontraba a un costado del peligris y manchas rojas. Este mantenía su semblante serio a la vez que observaba de manera especial a su hermana y su equipo. Pensando miles de veces lo mucho que no tenía ganas de hacerles saber lo ocurrido, pero no había opción.

 ─¿Qué sucedió, Hokage-sama? ─dijo Uryu, finalmente rompiendo el silencio que les inundaba desde que habían ingresado al lugar. Acaparando así, la mirada de todos los presentes.

 ─Exacto, ¿Por qué interrumpir nuestro entrenamiento? ─agregó la peligris a brazos cruzados con su voz firme. Sin embargo, su hermano le reprendió la mirada y luego soltó un suspiro.

Enseguida Izune pudo deducir que no se trataba de algo tan simple que se pudiese dejar a la deriva. Él tendría sus motivos para haberla interrumpido.

 ─Hay misión de rango S para el día de mañana...─respondió finalmente el Hokage, afirmando así su cabeza entre manos mientras que sus codos chocaban con los papeles sobre el mesón.

Su semblante no cambió en ningún segundo, a pesar de lo disgustado e inquieto que estaba Tobirama en ese momento. En cambio, Minato carraspeó al notar aquello y les dedicó una sonrisa insegura a todo el equipo Izune.

La muchacha entre cerró sus ojos. Algo no andaba bien.

 ─¿Qué? ¿Por qué? ─saltó la Senju frente a los demandantes y rojizos ojos de su hermano, posando así sus brazos sobre la mesa.

No es que le molestase realizar misiones, de hecho, las amaba. Sin embargo, no podía evitar el sentirse nerviosa con respecto a ello. Hace mucho que no recibía una misión de ese rango y la última vez que lo hizo... No terminó bien.

Tobirama apartó la mirada de la chica y suspiró, topándose así con la mirada expectante de su compañero el rubio. Él sabía lo mucho que afectaría dicha misión a su hermana pero no tenía otra opción, pues, si fuese por él jamás la enviaría a correr riesgos como aquel.

Su familia era lo primordial.

 ─¿Es por las patrullas que había anoche en el clan Uchiha?─volvió a preguntar, esta vez creyendo que su hermano quería sacarla de la aldea solo para que no estuviese cerca de sus amigos los Uchiha.

Tobirama frunció el seño y negó con su cabeza de inmediato, la chica de ojos rojizos como los de él se estaba yendo por el camino erróneo si pensaba que se trataba de eso. Ojalá fuese así.

 ─No, si crees que tiene que ver con 'eso'... estás equivocada─respondió hacia la nerviosa Izune, quien solo bufó hacia sus palabras.

El silencio volvió a inundar la habitación y Kinoe mordió su labio con incomodidad al notar como los anbu mantenían su vista sobre ellos. Siempre les tuvo miedo y no sabía el por qué.

 ─Mira Izune, fuera de mi posición como Hokage créeme que para mi tampoco fue fácil elegir a su equipo para una misión así...─volvió a hablar, su voz resonando en todo el lugar─Pero eran el único equipo disponible en este momento junto al equipo 7 y sabes que de ellos el único capacitado de una misión rango S es Hatake,porque sus alumnos siguen siendo genin... ─este suspiró, algo cabreado mientras observaba de re-ojo al ninja rubio de su costado─ y como ya ves... Uchiha, Sarutobi e Inuzuka son chunin y tu eres jounin, no tuve opción.

Las palabras de Tobirama eran de rendición pura, algo que pocas veces veía Izune en su hermano.

Y esto porque, horas antes de hacerlos llamar el peligris había tenido una ardua discusión con Minato sobre quiénes irían a dicha misión. En un principio, Tobirama pensó en enviar a Kakashi pero el ninja rubio se negó rotundamente debido a que a pesar de sus habilidades, él seguía siendo humano y la misión no era como para que una sola persona pudiese encargarse de ello. Y ni hablar de poner en peligro a los tres genin, sin quitar el hecho de que su hijo podía ser puesto en peligro.

Aunque fuera de lo personal, el ninja rubio salió victorioso solo por tener justificaciones más objetivas sobre la situación. No aquellas como las de Tobirama, que solo se basaban en lo mal psicológicamente que pondría eso a su hermana pequeña.

 ─Yo no tengo problemas, Hokage-sama... sé que es nuestra primera misión de ese rango como equipo pero estoy seguro de que no le defraudaremos.

Izune salió de su pequeño trance al escuchar a su alumno de triángulos rojos invertidos en su rostro hablar y se volteó para verle, sus manos aún sobre el mesón. No se esperaba algo así del más asustadizo de los tres.

 ─Yo tampoco, si queremos seguir mejorando no entiendo el por qué tanto alboroto...─agregó la pelinaranja, muy confundida frente a la actitud de su sensei.

En cambio, el pelinegro dio un suspiro y se acercó a la peligris. Si bien tenía 17 años apenas, podía presenciar muy bien cuando la chica estaba inestable. Incluso si no sabía el por qué y eso era algo que sus compañeros de equipo no entenderían jamás.

 ─Sensei, si no quiere podemos...

Pero fue cortado a la mitad. Tobirama y Minato les observaban con atención, incluso si se negasen no había otra opción.

 ─Estoy bien, lo haremos.─espetó la Senju, bastante decidida.

Si sus alumnos no sentían miedo de aquello, ella tampoco debía de tenerlo. Aunque su última misión así...

 ─Izune... ─murmuró su hermano, sintiéndose muy culpable con respecto a su decisión.

 ─¿Cuáles son los detalles? ¿Qué tendremos que hacer?

Izune Senju quitó sus brazos temblorosos del mesón y tocó el puente de su nariz, intentando disimular lo mal que estaba su cabeza. Enseguida, Tobirama tomó unos papeles y luego se pasó la mano por su frente mientras suspiraba. Al menos estaría lejos de todo el clan Uchiha durante esa semana.

 ─Hay cinco ninjas, posiblemente de Iwagakure que han ido de aldea en aldea destrozando muchos lugares mediante explosiones...─dijo, observando los papeles─ Según el anbu que trajo esta información se trata de espías que tienen la habilidad de volverse invisibles y son muy sigilosos a la hora de atacar...─dio un suspiro con pesadez y luego posó su vista en el rostro de su pálida hermana─Lo que ustedes tendrán que hacer es impedir que ingresen a Konoha mediante la exterminación de ellos y capturar a uno para saber quién les envía y por qué, solo eso.

Minato le dedicó una mirada con inseguridad al Hokage, aún así... No dijo palabra alguna. Izune por su parte, grabó toda la información en su cabeza y asintió. Dejando así de lado su especie de trauma con ese tipo de misiones.

Aunque se tensó al saber que no sería una misión fácil, pero confiaba en las capacidades de sus alumnos y las de ella. Ya no eran unos niños.

 ─Entendido. ─dijo, intentando sonreír a su hermano.

Aunque lo único que consiguió fue una mueca de inseguridad al sentir como una corriente eléctrica pasó a través de su espina dorsal, solo por el hecho de recordar su última misión de rango S. En donde su compañero Yoshiro Inuzuka... perdió la vida en aquel acantilado de Sunagakure, donde muchos ninjas de esa nación les rodeaban.

Tobirama notó el rostro de pánico que mostró su hermana y quiso ir a con ella. Sin embargo, una voz les sacó de esa situación.

 ─Espere, espere Hokage-sama ¿Cómo sabremos dónde se encuentran? ─dijo Kiara, algo confundida.

Kinoe se tomó la frente con frustración ¿Acaso su compañera era tonta? Con su nariz podría encontrarlos de una sola vez, o eso pensó.

Aún así, Tobirama le sonrió de lado con simpatía hacia su pregunta. Algo que pocas veces hacía, pero como estaban en confianza no le importaba mucho.

Izune por su parte se tranquilizó de inmediato e hizo lo mismo al ver el rostro inocente de su alumna.

─La última vez que les vieron fue cerca de Takigakure ─respondió, para luego posar su vista en la peligris─  Aunque dudo que no sean capaces de localizarlos con las habilidades que poseen como ninjas. Además... sé que Izune tiene un poco de habilidad sensorial ¿No es así?

Esta solo asintió con su cabeza un tanto insegura y confundida ¿Cómo era que su hermano se había enterado de aquello? Se suponía que solo Hashirama sabía lo mucho que intentaba poseer esa habilidad tan impresionante que tenía Tobirama.

Aunque más le sorprendió el hecho de que confiase tanto en ella y sus capacidades. Incluso si ella no dominaba ni el 10% de esa técnica como lo hacía su hermano.

Qué idiota. Pensó ella.

─Lo ideal sería que se marchasen hoy, pero como todo esto fue tan repentino y se están enterando recién lo aplasamos para mañana temprano, así tienen algo de tiempo para descansar y seguir entrenando...

Enseguida, el chico de ojos rojizos se puso de pie luego de esas palabras e hizo sonar el cuello con su mano derecha, cosa que hizo gruñir a su hermana. Pues, odiaba que su hermano hiciese eso con sus huesos -no solo el cuello- y Hashirama también. De hecho, el mayor desde siempre le había regañado por eso.

Pero ya ven, Tobirama hacía lo que le pegaba la gana.

─La misión no ha de tardar más de una semana, si por alguna razón no están de vuelta en ese lapso de tiempo, me temo que tendré que enviar a un escuadrón anbu en su búsqueda ¿Está bien? ─volvió a batir la lengua, esta vez haciendo entrega de un pergamino azulado a su hermana─  ¿Dudas?

Izune recibió el pergamino enseguida y negó con su cabeza al igual que sus alumnos, no había razón para tener dudas. Por su parte, Tobirama volvió a tomar asiento y soltó un suspiro con pesadez.

Aún no estaba de acuerdo con que Izune fuese a esa misión.

─Si no hay dudas, pueden retirarse y seguir con su entrenamiento ─ dijo, haciendo que el equipo asintiera con su cabeza y se voltease, todos dispuestos a salir─  Ah, por cierto... procuren que esto quede en secreto, no queremos que otras naciones se enteren porque posiblemente quieran hacer lo mismo con esos vándalos.

Izune volteó su cabeza una vez más para ver al Hokage y sonreír de lado, guardando así el pergamino en su bolsillo trasero. Tobirama le sonrió de vuelta.

Entonces, cuando estaban a punto de retirarse un estruendo resonó en todo el lugar, dando así la confusión de todos en la habitación sin saber de qué se trataba. Aunque, al notar como la puerta de aquel lugar se hacía trizas los anbu se pusieron en guardia y Tobirama se puso de pie con el seño fruncido, no entendía qué estaba sucediendo.

En cuanto el humo de los escombros se disipó todos pudieron ver la imagen de Izune sobre el suelo con ojos bien abiertos del asombro, mientras que Tsunade Senju se encontraba sobre ella dispuesta a romper todos los huesos de su rostro y a recriminar lo ridícula que se sintió la noche anterior.

Estaba molesta, muy molesta.

─¡¿Por qué mierdas Kakashi no llegó a mi apartamento anoche?!

─Yo...─balbuceó Izune, mucho pánico en su rostro.

Y justo en el momento preciso en que Tsunade iba a estampar su puño sobre la peligris, Minato apareció a su costado para tomar su brazo con fuerza, impidiéndole el realizar aquello. Segundos después, Tobirama le sujetó los hombros al ver como la rubia quería empuñar un cabezaso hacia su hermana.

¿Qué mierdas le sucedía?

─¡Responde! ─insistió, rechinando sus dientes.

La rubia mantenía sus grandes senos sobre el rostro de Izune, su mirada bastante enrabiada y tensa. Los anbu quedaron expectantes al ver la escena, pero aún así no harían algo al respecto si el Hokage no lo ordenaba. En cambio, el resto del equipo Izune solo estaban en silencio con sus bocas entre abiertas.

A pesar de saber el temperamento de esta, jamás le habían visto de esa forma personalmente y de verdad que era algo impresionante. Sobre todo por la fuerza que emanaba de sus poros.

─Te lo repito Izune, ¿Por qué. Kakashi. no. llegó? ─habló esta vez más despacio pero rechinando cada palabra mientras forcejeaba el agarre de Minato.

─Etto... ─volvió a balbucear la chica de ojos rojizos, miedo en ellos al ver las venas marcadas en la frente de su prima.─ Yo...

Esta tragó saliva al ver lo intimidante que era Tsunade, sin embargo, no pudo terminar su frase debido a que le habían interrumpido.

─ ¿Anoche? ─era la voz de Kinoe, algo pensativo─  pero si anoche estuvo con nosotros en casa de Rin-sensei por la fiesta, quizás por eso no lle...

Su frase fue cortada por las manos de la pelinaranja, quien le fulminó con la mirada al notar lo tensa que se ponía la Senju rubia mientras que Uryu se tomaba la frente con frustración. Izune cerró sus ojos por inercia, esperando el golpe de su prima al escuchar las palabras de su alumno.

¿Por qué ella?

─¡Te cubrí toda la maldita ceremonia para que te fueras con Obito y lo único que te pedí a cambio fue que le avisaras! ─gritó, su rostro muy cerca de Izune─  ¡¿Y qué hiciste?! ¡Ah, claro! ¡Le dejaste festejar con su ex mientras yo esperaba como una idiota!

Entonces todos los presentes ajenos a Izune comprendieron a lo que se refería la rubia. Él terminó con Rin y ahora estaba con Tsunade, no había duda alguna.

Minato tragó saliva al pensar aquello. No se lo esperaba de su alumno prodigio.

─Mira Tsuna-chan, yo no permití nada... ¡Solo se me olvidó, de verdad lo siento! ─intentó explicar a palabras rápidas y desesperadas, teniendo frente a ella esos senos que la perturbaban.

─¿Cómo. que. se. te. olvidó? ─gruñó la rubia, nuevamente haciendo más presión con su puño para golpearla. Llena de vergüenza al recordar como había esperado como una tonta mientras él disfrutaba con la otra.

A este punto, Minato ya no podría sujetarle más debido a la fuerza bruta y sobrenatural que esta poseía. Por lo que, Izune al notar aquello intentó con las manos sacar el kunai de su bolsillo para zafarse como lo hacía siempre. Debía de ser rápida.

No obstante, el Hokage fue quien frenó dicha situación. Y hartándose de tantas idioteces.

─¡Basta! ─espetó, tomando así en brazos a la rubia para luego con su hiraishin no jutsu aparecer al otro extremo de la habitación y sujetar sus muñecas con fuerza, impidiendo enseguida su escape─  ¡Caray, Tsunade pareces un animal! ¡¿Por qué tanto escándalo?! ¡¿Qué mierda tienes en la cabeza para irrumpir así?!

El peligris se veía bastante cabreado con su prima a decir verdad, sobre todo por el agujero que había causado en dónde debía ir la puerta de la oficina. Izune en cambio dio un suspiro largo mientras se ponía de pie con ayuda de Kinoe.

Salvada por Tobirama ¿Irónico, verdad?

─¿Está bien, sensei? ─preguntó el castaño con una mueca al ver como esta se sacudía el polvo de los hombros.

La chica de cabellos grises iba a responder, pero alguien se le había adelantado.

─¿Qué clase de pregunta es esa idiota? Por culpa de tu gran bocota casi le hacen puré de papas, ugh.  ─era Kiara, quien mantenía el seño fruncido y sus brazos cruzados.

─¿Qué? ¡Pero si yo solo le respondí, ella ya venía prepotente! ─ se excusó.  

─Chicos, no discutan... ─murmuró Izune hacia ellos al ver como Minato tenía el rostro bastante preocupado y frustrado.

Y no le culpaba, la oficia estaba hecha un desastre. Todo por un tema tan equis.

─Lo que sucede Tobirama-sama es que su hermana se arrancó con el baka de Obito y a cambio de cubrirla yo tendría a Kakashi en mi apartamento esa noche ¡Pero no llegó! 

Todos pusieron atención hacia la rubia al escuchar su explicación. Izune se tornó un tanto roja, ya se estaba molestando por lo infantil que estaba siendo su prima por algo así. Solo se le olvidó, eso podría pasarle a cualquiera ¿Verdad?

El rostro de Minato cayó dos metros bajo tierra con solo escuchar aquello ¿Realmente estaba molesta por eso? Y sobre todo ¿Desde cuando había comenzado este amorío si hace muy poco había terminado con Rin? No lo entendía, no podía creer aquellas palabras.

─¡Lo siento Tsunade, solo se me olvidó y ya! ¡A ti también podría pasarte! ¡Dios, qué infantil estas siendo! ¡Caray! ─Exclamó la chica de ojos rojizos alzando sus brazos desesperadamente, no podía más de la vergüenza con tanto escándalo.  Sobre todo por la mirada de enfado que tenía su hermano en ese momento.

Si no frenaban luego aquella discusión, Tobirama iba a explotar. Y no solo con Tsunade, sino que con su hermana también por seguirle el juego y con Minato por no decir o hacer algo al respecto.

─¡Ah, claro! ¡Pero follar con Obito nunca se te olvida! ¡Fantástico! ─chilló la rubia, sin pensar mucho en sus palabras.

Toda la habitación quedó en silencio luego de aquella sentencia, Follar con Obito... Ella había dicho FOLLAR. Y lo había dicho frente a sus alumnos, frente a Minato, a los anbu y sobre todo, frente a Tobirama.

El rostro de Izune era una mezcla imposible de describir, estaba en shock y a la vez muy avergonzada o quizás, enrabiada y asustada. No se esperaba que su prima fuese capaz de exponer algo así frente a su hermano super hiper mega protector.

Y Tsunade, al ver como su primo comenzaba a tensar sus músculos y a fruncir aún más el seño, tapó su boca enseguida. ¿Qué había dicho?

─Tsunade Senju ¿Acabas de decir que mi hermana se coge al idiota ese?

La voz de Tobirama era firme y dominante, su rostro mostrando enseguida el enojo que sintió en aquel momento. Si bien este les molestaba y se burlaba de ambos como si fuesen pareja, nunca le gustó ni le gustaría el hecho de que eso sucediese en realidad. Y mucho menos, que llegasen a tal punto de entregarse el uno al otro... le carcomía la sangre de tan solo imaginárselo.

Para él, su hermana lo era todo y ella debía mantenerse virgen hasta casarse. O por último, que no fuese con ese idiota.

Izune se estremeció al oír su voz mientras jugaba con sus pies, posando enseguida su mirada sobre el suelo. Sentía verguenza, y mucha. Sobre todo por la mirada que recibió de todos los presentes.

─No, Tobirama-sama... ─balbuceó la rubia, notando el gran cagazo que se había mandado─  yo solo lo dije por venganza, ella no...

Tsunade no pudo terminar siquiera de explicar antes de que el Hokage soltase su agarre y apareciera enseguida en la puerta, sus puños lo bastante apretados para estar más blancos de lo normal. Esto no iba a terminar bien.

─¡Espera, Tobirama!

El grito desesperado de su hermana al ver como pretendía salir de la oficina llenó todo el lugar, enseguida apareciendo a su costado para tomar su capa con fuerza. Si el peligris salía de ese lugar, no sabía de lo que podía ser capaz. Y no, no le importaba si los anbu le veían de esa manera. Solo importaba su hermana y el idiota en ese momento, nada más.

─Tú y yo hablaremos después. ─respondió el chico de ojos rojizos con el seño bastante molesto, solo para luego soltar el agarre de su hermana y desaparecer de allí con su hiraishin no jutsu.

Izune se tomó de los cabellos, desesperada al no saber de lo que sería capaz su hermano. Ya no había vergüenza alguna en su cuerpo, solo miedo de lo que este pudiese hacer al azabache de rango jounin. 

─Tranquila Izune, iré a por él...─fue Minato quien habló hacia ella mientras los demás mantenían su silencio, esta le observó luego de tragar saliva─ Pero cuando tengas una buena excusa ven a con nosotros y explícale, ya sabes como es.

Dicho esto, el Namikaze salió de aquella habitación con el mismo jutsu del Hokage. Aunque a menor velocidad. Izune tan solo observó a sus alumnos y cerró sus ojos, buscando una buena excusa. 

Etto... ¿Qué sucedió aquí?

La voz confundida del Hatake se hizo presente mientras apuntaba la puerta destrozada con su dedo índice. Sin embargo, Izune gruñó en respuesta y tan solo salió de allí con su propio hiraishin no jutsu. Lo frenaría como fuese.

Kakashi al ver su reacción soltó un bufido mientras rodaba los ojos al entrar a la oficina.

─Primero Obito y ahora Izune... Fantástico. ─ironizó en un murmullo para si mismo, dando un leve suspiro.

Este al parecer, no era su día.

Kinoe, Uryu y Kiara observaron al jounin un momento para luego salir de allí, bastante sorprendidos por todo lo que había sucedido. Debían de encontrar a su sensei.

Por otra parte, la rubia de senos extravagantes se cruzó de brazos y alzó una de sus cejas al ver a su amante frente a él. Este le dio una mirada confundida por su reacción y comenzó a preguntarse si había algo mal con su rostro. Aunque estaba equivocado.

 ─Así que estuviste de fiesta con Rin anoche ¿Eh?  

El ninja de rango jounin tragó saliva de solo escuchar esa sentencia. No se zafaría de esta.

«...»

Izumi Uchiha.

El aire me faltaba y no sabía si era por el hecho de que Itachi había ido a por mi para luego llevarme de la mano por el barrio Uchiha. O, por el simple hecho de haber recibido la noticia más terrible después de tantos años por su boca.

La señora Hikari estaba muerta...

─¿Sabes dónde está Shisui? ─pregunté con voz entrecortada, corriendo lo más rápido que podía. Mis ojos picando solo por el hecho de querer llorar.

Debe estar fatal...

─Allá es hacia donde vamos... ─respondió, sin siquiera voltear a mirarme.

Su semblante estaba serio y sus músculos muy tensos a la vez que corría junto a mi. Y lo noté hace mucho rato...en cuanto me relató lo sucedido. Él estaba nervioso y su voz a pesar de no temblar no parecía la misma, algo andaba mal con él.

Como si se sintiese ¿Culpable?

Tal vez era mi manera de ser tan suspicaz que sospechaba de cualquier cosa mínima. Sin embargo, Itachi no osaba actuar así y lo sabía bastante bien. Y podría apostar lo que fuera de que no era la muerte de la madre de Shisui lo que le tenía así. Había algo más de por medio, lo presentía... Sobre todo luego de haber escuchado la conversación de Izuna con su padre la vez pasada.

Pues, ahora que juntaba todas las piezas en mi cabeza... fue Itachi quien me impidió el que siguiese escuchando aquel día. Era todo tan confuso.

─Itachi-kun... ─hablé, casi en un murmullo al no estar cien por ciento segura de preguntar lo que ocurría en un momento así.

Sobre todo si sabía que él no sería capaz de confiar en mi para decírmelo.

─Allí está. ─fue todo lo que dijo en cuanto frenó nuestros pasos de golpe, ignorando por completo mi llamado hacia él.

Posé mi vista hacia el fondo del parque solo para ver a Shisui sentado a un costado del árbol, bastante escondido a decir verdad. Su semblante estaba inexpresivo a la vez que observaba el césped con su mirada perdida y se tomaba las piernas, sin mover siquiera un músculo.

Me partió el corazón de tan solo verle así. Tan destrozado...

─Pobre... ─susurré para mi misma, aguantando con todas mis fuerzas las ganas de llorar. No quería ni imaginar lo que estaba sintiendo él en este momento.

Itachi soltó mi mano y caminó en su dirección, quedando así frente a él. Yo en cambio, me quedé en mi posición mientras mordía mis uñas y sentía varias lágrimas inconscientes caer por mis mejillas. Shisui no fue capaz de subir su mirada ante Itachi.

─Venga, Shisui...

Las palabras serenas de Itachi-kun fueron cortadas justo en el momento en que Shisui le miró y sus ojos se aguaron de sobremanera. Enseguida, este mismo se puso de pie con rapidez y le abrazó con fuerza, cosa que Itachi no dudó en corresponder mientras palmeaba su espalda.

De mis ojos salieron aún más lágrimas de las previstas en cuanto Shisui comenzó a sollozar sobre Itachi, quien me observó de re-ojo y tensó su mandíbula. Realmente no quería imaginar lo que Shisui sentía en ese momento.

─Debo verme bien mierda y débil so-llozando de esta forma ─gruñó Shisui entre sollozos sobre el hombro del hijo mayor de Fugaku-sama.

Este dio un suspiro, sin soltarle.

─Está bien campeón, desahógate todo lo que quieras... ─dijo Itachi, con su voz serena─ Solo está Izumi, no te dirá nada...

─Más vale que no lo haga... ─respondió con su voz entrecortada, generando una pequeña risa en Itachi mientras le palmeaba la espalda.

─No lo hará.    

No pude evitar el sonreír ante sus palabras mientras cientos y cientos de lágrimas no paraban de salir de mis ojos. Sí, lo admito, era una llorona de primera. Pero es que la verdad siempre fui una persona muy empática con mi entorno y ahora que fuese Shisui, una persona bastante cercana a mi el que estuviese sufriendo no me ayudaba para nada.

Ambos se separaron y Shisui limpió las pocas lágrimas que quedaban en sus ojos con su brazo, para luego posar su mirada en mi y sonreír, a pesar de estar en esta situación era capaz de regalarme una sonrisa.

─Vaya, muere mi madre e Izumi llora más que yo... ─dijo este, soltando una risa mientras se acercaba a mi con brazos abiertos. Sus ojos bastante rojos, y no por el sharingan.

─Ya sabes lo sentimental que es...─fue la respuesta de Itachi, sonriendo de lado.

No dudé en abrazar a Shisui cuando estuvo frente a mi, soltando aún más lágrimas de las que tenía mientras me aferraba a su torso. Es que imaginaba a mi perdiendo a mis padres y no... Yo no lo resistiría. 

─Tranquila Izumi, se supone que tu debes consolarme... ─dijo Shisui con gracia, aunque por su voz temblorosa y sus brazos rodeándome con fuerza noté como quería llorar de nuevo. Aunque no lo hizo.

─Lo siento... ─digo, sintiendo su olor inundar mis fosas nasales. A fin de cuentas, Shisui siempre había olido bien.

Hubiésemos seguido abrazados si no fuese por la tos fingida del otro Uchiha a un lado de nosotros, lo cual hizo que me separara de él. Shisui dio un suspiro y me limpié las lágrimas al ver lo tenso que seguía Itachi-kun mientras nos observaba.

─¿Tuviste que declarar? ─preguntó este, con una mueca. A lo que Shisui asintió─ ¿Sucedió algo más cuando...?

Fruncí el seño ante su insinuación, pues no entendía mucho cuando ambos hablaban en clave. Siempre hacían eso cuando estaba yo presente y me jodía un poco, nunca era partícipe de nada.

─¿Te refieres al mangekyou sharingan

Tragué saliva al escuchar aquello ¿Mangekyou sharingan? ¿Acaso era real?

─Shisui...─reprendió este, mientras me observaba de re-ojo. 

Este negó con su cabeza y pasó su brazo por mi hombro, algo frustrado e inseguro. 

─No, no lo desperté si es lo que quieres saber... ─le dijo e Itachi soltó un suspiro que a mi parecer, se escuchaba aliviado.

─Chicos... no les voy siguiendo la verdad ─me atreví a hablar, algo confundida con todo lo que decían.

Itachi dio un suspiro y tocó mi hombro, su semblante bastante serio frente a mi rostro.

─Esto no te concierne, Izumi.

Mi rostro cayó bastante al escuchar aquellas palabras del hombre que tanto amaba ¿Por qué me escondía tanto las cosas? ¿Por qué no confiaba en mí?  Me dolía, créanme... realmente dolían sus palabras.

Iba a responder, sin embargo, Shisui se me adelantó.

─Itachi, creo que debemos parar con esto. ─dijo, sus palabras bastante firmes─ Izumi merece saber lo que sucede, ella también es Uchiha como nosotros...

Itachi negó con su cabeza y mordí mi labio inferior ¿Acaso Shisui era así de héroe todo el tiempo? ¿Cómo es que Izune no se daba cuenta del tipo de hombre que tenía en frente?  No, no debía de pensar así.

─No creo que sea lo correcto, Shisui...─masculló, frunciendo el seño.

Shisui carraspeó, su rostro algo dolido.

─La abuela Hanaro estuvo a punto de morir y todos apoyaron a Obito con eso, mi madre está muerta y nadie fue capaz de prevenirlo... Quién sabe si después siguen tus padres o los de Izumi, debemos estar todos juntos en esto Itachi ─dijo, apretando uno de sus puños─  Deberías dejar de alejar a Izumi de esta manera solo porque tu padre no la considera del clan al ser hija de diferentes clanes.

¿Qué? 

─Shisui...

─Lo siento Itachi, no sé si es porque estoy por volverme loco con todo esto pero ya no quiero más mentiras... estoy cansado de ellas.

Estaba perpleja, ¿Acaso por eso Itachi...?  

─Está bien, ─suspiró este, bajando su mirada─ tendrás que mantener la calma y no contar nada de lo que digamos a Izune, ella no tiene que saberlo.

Y tragué saliva. No sabía de qué podía enterarme esta vez... pero prefería esto, antes que una mentira.

// Espero hayan disfrutado la lectura, esto es un mundo alterno pero igual pueden haber spoilers.

¡Hola! Sí, se que tardé pero es que subí capítulo el domingo pero wattpad me borró la parte y tuve que escribir el capítulo de nuevo, así que si no quedó tan guay o entretenido ha de ser por eso😔 o no ¿Qué les pareció?🙌

Otra cosa, es el capítulo más largo que escribo en toda mi vida jaja es que tienen que pasar tantas cosas que no sé donde meterlas yyyy no me caben en un solo capítulo jaja También, ahora pondré guiones largos porque mi profesor de literatura me dio unos consejillos y según él se ve más profesional jaja así que neh, había que intentar.

En fin, no sigo alargando mi bla bla porque sé que a veces aburre y essso, muchas gracias por leer y que tengan un hermoso día, las amo demasiadooooooooooooo hasta el infinito y más allaaaaaaaaa jajaja 😘😘😍😍💖

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