treinta y cinco; en marcha.
''El pasado nos tortura y el futuro nos encadena. He aquí por qué se nos escapa el presente...'' Gustave Flaubert.
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Izune Senju.
A la mañana siguiente, apenas me levanté para desayunar noté como ni Hashirama o Tobirama estaban en casa. Por lo que, tuve que por mi misma preparar dicho desayuno. Y despertar a don amargura.
Aunque la verdad, no quise hacerlo y simplemente dejé la tetera hervir mientras me dirigía al baño para arreglar un poco mi rostro que se encontraba bastante adormilado y con algunas ojeras por la noche pasada. No había dormido para nada bien, no al saber que tendría esta misión del demonio y a Óbito Uchiha molesto conmigo.
Suelto un suspiro cansado en cuanto termino de lavar mi rostro y me amarro el cabello en una coleta. No tenía ánimos de peinarme o siquiera arreglarme, después de todo hoy tenía que marchar y no podía evitar el hecho de recordar la última misión que tuve junto a Yoshiro, aquello solo hizo que mis cabellos se eizasen y me entraran los nervios. Mi mañana había empezado casi igual que aquel día, aunque quitando el hecho de mi mal humor o mis pocas ganas de levantarme.
─Izune ¿Estás lista? Yoshiro ha venido por ti...
La chica de tan solo catorce años se miró una vez más en el espejo y sonrió ampliamente al ver las manchitas rojas que se había dibujado para verse como su hermano. Abrazando así luego a Tobirama fuertemente al saber que no le vería durante unos días, y sabiendo que le extrañaría muchísimo. Se sentía feliz, por fin hacía algo útil siendo ninja al igual que sus hermanos aquel día. Incluso si estos le doblegaban la edad y experiencia. Ella no se quedaría atrás.
─¡Ya me voy! ¡No me extrañes! ─exclamó en cuanto se despedía con mucho entusiasmo y observaba al castaño que se afirmaba en el marco de su puerta con Tozuko en sus brazos.
Tobirama sonrió de lado y solo le despidió con la mano, no sin antes soltar unas últimas palabras;
─Ten cuidado, Izune... No es una excursión como para que bajes la guardia.
Ella no dudó en resoplar uno de sus cabellos que se posaban en su rostro con amargura y asintió con su cabeza. Su hermano dio un suspiro cansado y luego posó su semblante serio en el Inuzuka y le apuntó con su dedo índice, haciendo temblar al pobre chico aunque no le temía.
─Y tú, Inuzuka... Me la cuidas ¿Vale?
─¡No te preocupes, la traeré sin ningún rasguño! ─exclamó, por poco lanzando al canino por los aires. Cosa que causó gracia al peligris pero no dijo palabra alguna.─ ¡Lo prometo porque me llamo Yoshiro Inuzuka, el próximo líder de la manada!
Tobirama soltó unas cuantas risas y luego desordenó el cabello de ambos, haciendo que se quejasen de sobremanera antes de dejar la vivienda. Poco a poco iban creciendo y aquello el peligris lo sabía de por si, su hermana ya no lucía como un niño sucio y ahora ya parecía más mujer al haber dejado su cabello largo. Y el chico, él ya no parecía un cachorrito.
─Izune... ¿Podemos hablar?
Enseguida al escuchar mi nombre tras de mi negué con mi cabeza ante los recuerdos y no pude evitar el apretar mi coleta con más fuerza una vez más frente al espejo. Si tan solo hubiese sabido que moriría...
─Creí que estabas dormido...─digo, sin querer observarle y este dio un suspiro largo.
─Desperté en cuanto tu hermano se fue, me dijo que te despertase en caso de que te quedaras dormida... ─respondió con su voz algo temblorosa e insegura. Esta vez adentrándose en el baño mientras cerraba la puerta.
No pude evitar el soltar un suspiro, lo que menos necesitaba ahora era otro drama con el azabache. Por lo que, no reclamé ni nada ante el hecho de que cerrase la puerta con el seguro.
─Pero ya ves que desperté por mi cuenta... Así que podrías ir a freír unos huevos para el desayuno, no quiero llegar tarde─respondí hacia él, mi semblante bastante serio a comparación del suyo, el cual podía observar a través del espejo. Su semblante se notaba arrepentido y bien parecido al de un perro faldero mientras me observaba.
Este rascó su nuca unos segundos y luego remojó sus labios para volver a hablar;
─Yo... Izune...─balbuceó, algo inquieto e inseguro. Y no pude evitar el hecho de seguir observándole de re-ojo mientras lavaba mis manos para hacer tiempo y escucharle─ También quería decirte que lo siento, no debí hablarte de esa manera o gritarte...
Note como este comenzó a jugar con sus dedos mientras observaba hacia sus pies, tal cual un niño pequeño que había cometido la peor maldad de su corta vida y solté un suspiro. Necesitaba marchar bien, no quería problemas.
─Ni debiste haber corrido a Shisui de casa porque él venía a decirme algo importante y por tu culpa no le pude escucha... ─respondí, bastante segura de mis palabras.
─¡Ah! pero por su culpa no pudimos terminar de follar.
Le fulminé con la mirada apenas dijo esas palabras al interrumpirme y noté como se mordía la lengua para no decir algo más. Su frente bastante arrugada.
─¿Me dejarás terminar? ─pregunté, arqueando una ceja. A lo que él asintió con pereza y suspiré─ pero ... a pesar de eso yo tampoco debí haber dicho que no me duchaba contigo y de cierta manera ''negarte'' , supongo que no quería quedar como una marrana sexual en frente suyo...
Este hizo una mueca de lado y luego dio un suspiro rendido, esta vez acercándose a mi con algo de inseguridad para tomar mi brazo y luego envolverme con los suyos en un abrazo cálido. Lo admito, me costó corresponder aquel gesto pero... simplemente lo hice, no quería discutir más y ¿Para qué estamos con cuentos? Le necesitaba más que a nadie con estos recuerdos idiotas que pasaban por mi mente.
─Debes manejar el tema de los celos, Óbito... ─murmuré en su cuello y este suspiró con pesadez. Aunque al besar mi cabellera gris supe que ya no estaba molesto.
─Lo sé... Lo siento ─dijo casi en un susurro, solo para después separarse unos cuantos centímetros de mi y levantar mi mentón para que le observase a los ojos─ No volveré a montar una escena, lo prometo Izune... solo, ─este mordió su labio inferior con inseguridad y luego volvió a batir su lengua─ solo no te enojes conmigo ¿Si? No quiero que te vayas y...
Entre abrí mis labios para decir que ya casi no estaba molesta, sin embargo, algo de su rostro me alarmó. Si no fuese porque la noche anterior me di cuenta de la fiebre que tenía en su parte derecha del cuerpo quizás no hubiese reclamado esta vez.
─ Obito ... ─digo, levantando enseguida con mis manos los mechones que caían por su frente─¿Te sucedió algo? Siento que tienes un lado de la cara mas rojizo que el otro.
Este soltó un quejido y alejó su rostro de mis manos para luego darme una sonrisa cálida.
─Estoy bien, Izune... ─dijo, aún con esa sonrisa. Luego, con sus manos bajo las mías y tomó mi mentón para acercarse bastante a mis labios─ te preocupas demasiado.
Enseguida me acerqué con más rapidez al ver como pretendía besarme, sin embargo, al hacerlo solo me fui hacia adelante al notar como este se había alejado de mi con una risita burlona. Maldito idiota.
─¡¿Cómo pretendes que no me enoje si me dejas con la trompa al aire?! ─reproché, sintiendo como mis mejillas se volvían de un tono rojo ante la vergüenza.
¿Dónde estaba mi dignidad?
─Solo somos amigos ─dijo con mucha naturalidad mientras tomaba mis manos─ los amigos no se besan.
No dudé en soltar un gran suspiro con pesadez mientras me soltaba de sus manos para caminar hacia la puerta y salir. Obito estaba siendo un idiota ¿Venía a reconciliarse o solo a cagarla más? Ya no lo entendía, sobre todo si se estaba riendo de mi actitud.
─Espera, no, Izune... no quise ¡Agg! ─gruñó tras de mi al ver como intentaba quitar el seguro de la puerta a semblante serio. Este soltó un suspiro y luego me apegó contra la pared brúscamente de una manera bastante rápida.─ Lo siento, no me resistí... por favor no te molestes conmigo─insitió, esta vez mordiendo su labio inferior mientras observaba los míos con lujuria.
Entonces, no alcancé a responder debido a que el Uchiha me había besado cortamente en los labios de una manera bastante suave y cálida. Por lo que, en la segunda ronda intenté quedarme pegada a sus labios lo más que podía y subir el nivel de aquellos besos.
Una semana sin esos besos, una semana sin esos labios o esas manos sobre mi cuerpo.
─Te quiero, Izune... ─murmuró, tragando saliva en cuanto nos separábamos y mordí mi labio inferior con nerviosismo
─Yo a ti, Obito...
─Debes tener cuidado allá fuera...─esta vez su rostro mostraba preocupación y deposite un beso de pico en sus labios, el cual correspondió─ No dejes que el fantasma de Yoshiro te bloquee Izune, hablo enserio... tienes que avanzar, pensar que él está en un lugar mejor donde no sufre y dejar eso atrás, esta vez tienes tres personas a cargo tuyo que confían en ti y debes de protegerles así como Ukitake-sensei lo hizo con ustedes, aunque bueno... dudo que tengan problemas, los cuatro son geniales... en especial tu.
Volví a morder mi labio, sintiendo como casi todo mi cuerpo temblaba ante sus palabras. Me sorprendía el hecho este saber exactamente qué decir en cada momento, Obito siempre estaba para mi.
─Aún así, no bajes la guardia...
Posé mis labios sobre los suyos una vez más y luego sonreí en cuanto nos separamos.
─A veces, solo a veces eres bueno con las palabras ─digo con una pequeña risa y este me sonríe con gracia.
─¿Ya ves que sí?
─Ajá... ─digo, alzando ambas cejas con gracia─ Gracias Obito, realmente te voy a extrañar... idiota.
Este suelta una risa pequeña y posa sus labios una última vez en los míos para después quitar el seguro del baño. Yo sintiendo la calidez del momento y olvidándome un poco de aquellos recuerdos que me atormentaban respecto a Yoshiro y el día de su muerte. Se suponía lo había superado, ya no debía afectarme.
─La tetera ha de estar hervida, vamos Bakazune... ─ dijo, en cuanto hizo salida del lugar en el que estábamos─ y no hay de qué, siempre estaré para ti y lo sabes... Además, yo también te voy a extrañar como no tienes idea, no sabes el calvario que viviré con tus hermanos sin que estés tu... ya sabes.
Solté una risa pequeña al escuchar eso y sobre todo al sufrimiento que tendría Óbito con Tobirama. Sólo esperaba que a este último no se le fuese la mano con él... A veces era insoportable. O bueno, siempre.
Sin más que decir, ambos salimos del baño y nos fuimos a desayunar. En una hora debía estar a las afueras de la aldea junto a mi equipo, una hora para prepararme... vaya.
«...»
Año desconocido, a las afueras de la aldea... se encontraba un equipo dispuesto a ir en ayuda de Konoha para finalizar la guerra. Equipo Ukitake para ser exactos, liderados por este mismo quien mantenía su semblante sereno frente a sus alumnos... Solo les hacía falta una cosa y pondrían a prueba sus habilidades como ninjas.
─Ukitake-sensei ¿Por qué debemos esperar a mi hermano?
El peligris de cabellos largos y ojos grises le sonrió a Izune, incluso si Yoshiro y Shisui se tomaron la frente como si fuese obvia la respuesta.
─Tu hermano es el Hokage, debe despedirnos... ─respondió y la pequeña de ojos rojizos asintió, aunque frunció el seño ante el pensamiento.
─Ya veo...
─¡Hashirama-sama! ¡Ya era hora!
Izune mordió su labio inferior y se volteó para dar cara a su hermano mayor. Kinoe sonriendo de oreja a oreja por ser despedido frente al anterior Hokage. Los otros dos en cambio solo sonrieron con una leve reverencia ante él.
─Vaya, no pensé que te despedirías... ─murmuró ella con una sonrisa amplia frente a él.
─Y no vengo solo ─respondió, haciéndose a un lado para que esta divisara la cabellera rubia de Minato Namikaze y luego la de su hermano medio, Tobirama.
Ella tragó saliva y sonrió ampliamente al verles allí. La Senju tampoco esperaba que Tobirama fuese a despedirse luego de la conversación que tuvieron.
─Hermanos... ─dijo, bastante alegre frente a ambos, luego posó su vista en el rubio─Minato-san... No tenían por qué venir, solo me voy de misión.
Izune soltó unas pequeñas risas, aunque a vista de sus hermanos solo era para calmar los nervios que sentía en ese momento. Le hubiese gustado despedirse de Izumi o de Shisui también, pero era una misión secreta y no debía de ventilar la información por donde fuese.
─Pero es nuestra primera misión así, sensei ─habló el castaño a su costado, bastante feliz a vista de cualquiera─ ¡Yo creo que luego de esto seremos invencibles! ¡Ni siquiera el equipo Guy podrá contra nosotros!
─Invencible mi culo, Kinoe... no es algo que debamos tomar a la ligera,─se quejó la pelinaranja a un costado del azabache─idiota.
Kinoe quiso reclamar contra ella, sin embargo, fue el mismísimo Hokage quien no le dejó hablar.
─Es cierto, tendrán que tener mucho cuidado porque esta misión es peligrosa ─dijo, con su semblante serio─ Sabemos que su equipo es fuerte pero no son inmortales, recuérdenlo.
Ahora el rostro del castaño había cambiado a uno bastante temeroso mientras tragaba saliva. A veces el hokage era bastante aterrador.
─Hermano ¿Quieres animarles o asustarlos? Definitivamente no sirves para hablar con niños... eso lo sacaste a papá ─habló Hashirama mientras se cruzaba de brazos y negaba con la cabeza. Tobirama gruñó por lo bajo. Un tic haciéndose presente cerca de sus cejas.
─Solo soy sincero, Hashirama.
─Sincero mis pelotas, ellos son niños, hay que hablarles con serenidad y tú hermano mío... No lo haces.
─¿Por qué no solo te vas al demo...
Izune notó el ceño fruncido de sus tres alumnos al presenciar dicha escena y solo les separó con una sonrisa forzada. Minato soltó una risa pequeña.
─Creo que es suficiente ─dijo, esta vez soltando a ambos para luego reafirmar su mochila y soltar un suspiro.
¿Es que siempre tenían que ser así?
Estos alzaron sus hombros con indiferencia y luego volvieron a posar su vista en la peligris. Ambos con una sonrisa cálida y confortadora. Ignorándose el uno con el otro.
─En fin, ─soltó Tobirama de su boca con serenidad─que tengan una buena misión y no se descuiden, aunque sé que no fallarán... confío en ustedes.
─Gracias, Tobi-nii.
Dicho esto, la muchacha dio un fuerte abrazo a ambos hermanos junto a Minato y sus alumnos solo se despidieron con la mano alzada. Ya no había vuelta atrás, debían de poner sus corazones en esta misión y volver antes del tiempo realizado.
No fallarían.
«...»
─Idiota.
Obito Uchiha murmuró por lo bajo mientras pateaba una que otra piedra con manos en los bolsillos a la vez que caminaba hacia el hospital de Konoha, pues, necesitaba visitar a su abuela y verificar que todo estuviese en perfectas condiciones. Aunque no podía dejar de pensar en cómo su mejor amiga había hablado u se había puesto con la presencia de Shisui. Le atormentaba.
¿Y si él no hubiese interrumpido? ¿De qué hubiesen hablado?
No quería ni pensarlo a decir verdad, y sobre todo por las cosas que comenzaba a sentir por la chica. Cosas que hasta el día de ayer no se había dado cuenta o no había querido admitir la verdad ¿En qué momento dejó de ser un juego? ¿Cuándo dejó que las emociones se apoderasen de él? No lo sabía, pero desde la noche en que por primera vez la celó como pareja... ya no había sido lo mismo y lo sabía con certeza.
Ahora sentía que debía protegerla aún más y peor, la quería solo para él.
─Menuda mierda. ─gruñó, pateando esta vez con más fuerza aquella piedra.
¡Demonios! Ella solo era su amiga, no podía estarle viendo como algo más justo ahora cuando antes jamás le había visto así. Sobre todo cuando era pequeña, era igual a Tobirama... era un completo hombre ¿Cómo dejó que algo así pasara?
─Yaaaas, te traje helado ¡Mucho helado!
El azabache sobre la cama de hospital soltó un grito ahogado ante la gran cantidad de hielo que tocaba su cuerpo. Sobre todo porque la chica simplemente los había lanzado sobre él con brusquedad.
─¡Izune! ¡Que no tengo la mitad de mi cuerpo! ─exclamó este, observando desesperadamente a la peligris.─¡Quítalo! ¡Quítalo! ¡Quema!
Izune entreabrió su boca y luego con el seño fruncido quitó aquellos potes repletos de helado. Solo para después sentarse en uno de los sillones con sus cachetes inflados, muy molesta. O en realidad, sentida.
─Si fuese Rin quien te hubiese tirado el helado no estarías así de quejica. ─gruñó ella, sujetando el helado con ambas manitas y mucha fuerza.
─Es que Rin no tiene tanta fuerza, ella es mas... ¿Cuidadosa? ¿Débil? ¿Señorita?
La chica de cabellos cortos y manchas rojas dibujadas resopló en el aire, dejando así el helado sobre el suelo. Sus manos comenzaban a quemar con el hielo.
─¿Por qué te gusta tanto, Obito? Nunca me has dicho... ─cotilleó la ojos rojizos y este se sonrojó de inmediato.
─Etto... no lo sé, es difícil de explicar ─respondió─y a ti ¿Por qué te gusta tanto Yoshiro? Anda, dime.
Izune no dudó en tomar un pote de helado y lanzárselo con la intención de dar en su cara, sin embargo, este la corrió antes de tiempo. Soltando unas risas, risas aliviadas de que no hubiese recibido tal golpe y por la reacción obvia de la chica.
─¡Que no me gusta! ¡Los hombres son idiotas!
─¿Y entonces por qué te sonrojas e intentas ser atorrante cuando está presente?
─¡No me sonrojo ni soy atorrante! ─exclamó, desesperada ante las acusaciones de su amigo liciado.
─Está bien, está bien... como digas ─se burló el azabache desde la cama─ Aunque si quieres conquistarle deberías dejar tu cabello largo y quitar esas manchas de tu cara, ahora eres la viva imagen de tu hermano y dudo que Yoshiro sea gay.
La peligris soltó un gruñido y se puso de pie, solo para golpear la cabeza del pelinegro. A veces se pasaba de idiota y nadie podía contra ella, tal vez sí... gustaba de Yoshiro, pero no cambiaría su forma de ser por un hombre. Jamás.
El azabache dio un suspiro y luego sonrió al recordar aquello. Si Yoshiro estuviese vivo seguramente se hubiese enamorado de Izune sin duda alguna, pues gracias a su consejo se volvió una de las chicas más hermosas que hubiese conocido. Y no, no lo decía solo por sentir aquellas cosas por ella.
No era perfecta, pero a él le gustaba así.
─¡Obito! ¡Obito!
Este frunció el seño al escuchar su nombre, sin embargo, no quiso voltearse. Pues, la última vez que lo hizo terminó siendo torturado por Madara Uchiha... aunque no se arrepentía de aquello debido a que sentía como su ojo defectuoso se regeneraba poco a poco, por eso el descontrol de su otro sharingan. Lo descubrió mientras dormía la noche anterior.
Además, no tenía ánimos para hablar con alguien. Él solo quería ver a su abuela.
─¡Obito! ¡No te hagas el sordo conmigo!
Agg, Rin. Pensó el azabache, con una mueca. Usualmente cuando esta le buscaba, solo era para hablar de Kakashi y estaba aburrido del mismo tema, o de ser el consejero personal de la castaña ¿Por qué tenía que aparecer justo ahora?
─No te libras de mi, lo siento.
Esta vez no tuvo escapatoria, pues la chica había llegado a su costado y comenzaba a caminar al ritmo de él. Sin quitar el hecho de que había enganchado su brazo en el de Obito enseguida con una leve sonrisa.
─¿Qué hizo Kakashi esta vez? ¿Ya volvieron? ─preguntó, resoplando en el aire sin dejar de caminar. Esta negó con su cabeza y mordió su labio, quitando la sonrisa de su rostro.
─Me enteré de algo, en realidad... Kakashi me lo dijo y no sé, necesitaba hablar con alguien porque no se siente bien...
Obito tragó saliva al escucharle, sobre todo por el tono tembloroso de su voz. No quería pensar en que el peligris le hubiese contado a la chica sobre su amorío con Tsunade Senju finalmente. Si eso pasaba, entonces... no, él no sería capaz de decirle ¿Verdad?
─¿Qué sucedió? ─dijo este, casi en un murmullo.
─¿Tu sabías que me engañaba con Tsunade-san desde hace un año? Sé sincero...
El pelinegro mordió su labio inferior e intentó apartar la mirada de la castaña a su costado, sin embargo, Rin frenó su caminar y le sujetó de sus brazos para que la observaba. Sus ojos aguándose enseguida en cuanto notó como este no articulaba palabra alguna.
─Lo sabías ¿Ver-dad? ─tartamudeó al sentir como las lágrimas ansiaban salir con muchas ganas por sus ojos castaños.
Obito entreabrió sus labios, sintiéndose meramente culpable de aquello. Si bien había visto llorar a Rin varias veces por culpa de Kakashi, esta vez era diferente porque no estaba haciendo un escándalo y eso era bastante grave. Ella tenía el rostro decepcionado, y su labio se movía mucho mientras le aprisionaba los brazos.
Estaba dolida, y mucho.
─Rin... no quise decirte porque sé que te pondrías así... ─dijo, su semblante preocupado ante la muchacha que lloraba en silencio frente a él.
─Me hubiese dolido menos de lo que duele ahora, Obito. ─respondió, esta vez soltando los brazos del azabache para abrazarse a si misma y mirar hacia el costado.
El moreno remojó sus labios y pasó una de sus manos por su cabello al notar como varias personas frenaban su paso para observarles. Sobre todo porque Rin no dejaba de llorar en ningún momento.
─Lo siento, de verdad... ─dijo, sin saber exactamente qué más decir hacia ella─ Venga, no llores.
Entonces, el azabache se acercó a ella y la envolvió con sus brazos, dejando que esta sollozara sobre su pecho todo lo que sentía. No es como si a él le gustara o fuese un experto en consolar gente, sin embargo, esta vez se sentía culpable por ocultar una cosa así. Sobre todo si la chica no se lo merecía.
Muy cotilla podría ser, pero jamás le había sido infiel al Hatake y Obito lo sabía con mucha certeza. En especial todas esas veces que intentó acercarse a ella cuando aún le gustaba y Rin siempre le rechazó por estar con Kakashi.
Tampoco entendía el doble bando de su amigo, pero él siempre le apoyaba con todo y solo callaba. Algo de lo que no estaba orgulloso.
─Yo... yo lo amo, Obito ─dijo la castaña, aún en los brazos del pelinegro. Y esta vez abrió los suyos para corresponder el abrazo.
─¿Quieres que vayamos a otro lugar y hablar mejor? La gente nos mira extraño... ─respondió, mordiendo su labio aún al notar como las personas no dejaban de posar sus miradas sobre ellos.
─S-sí.
Entonces, Obito se separó de ella y se agachó un poco a su altura para limpiarle las lágrimas con sus pulgares. Esta le observó fijamente, intentando no volver a llorar mientras que este le arreglaba el cabello un poco.
─Ahora si, ─dijo este─ te ves menos horrible.
Ella soltó una risa apagada y se enganchó nuevamente en el brazo de Obito. Este le sonrió.
─No soy horrible ─gruñó ella, con algo de gracia.
─Pero te hice reír.
Entonces, ella sonrió de lado y ambos caminaron hacia donde les llevara el viento. Este no pudo evitar el hecho de dar un suspiro largo, ya después tendría que visitar a su abuela. Rin no estaba bien y él no iba a dejarla, se sentiría muy culpable si no escuchase la parte de su historia.
¿Por qué Kakashi le habría contado? No quería imaginárselo.
«...»
La ventana sonó varias veces, un golpeteo insoportable que el hijo menor de Fugaku ya no podía soportar. Sobre todo por el hecho de saber quien lo estaba haciendo, ya tenía bastante con la resaca que había sufrido hace un día y con la vergüenza pasada con Izune por culpa de su hermano mayor. Claro, como él podía follar cuando quisiera... Y no quería tener que soportar al idiota de su amigo en casa.
Ya había tenido suficiente.
─¡Teme! ¡Sé que estás ahí dentro, ábreme o romperé la ventana! ¡Hablo enserio-dattebayó!
Sasuke gruñó y posó la almohada que tenía a su costado sobre su cabeza. Ya no quería escucharle más, el rubio era jodidamente insoportable.
Entonces, cuando menos se lo esperaba un estruendo sonó en toda la habitación y esto solo hizo que quitara aquella almohada enseguida. Solo para presenciar al rubio en su habitación y un montón de vidrios sobre el suelo.
¿Acaso era idiota?
─¡Dobe! ¡¿Pero que mierdas hiciste?!
─Te lo dije.
Sasuke se tomó la cabeza con ambas manos mientras observaba el desastre que había causado el Uzumaki, quien por cierto se había cortado un poco en su mano derecha. Sin embargo, no le importó mucho porque debía decir a su amigo las cosas que había escuchado por bocas diferentes.
─Teme, te vas a morir con toda la información que tengo-ttebayó ─dijo, mientras tomaba una playera sucia de Sasuke para cubrir su herida. Este en cambio aún seguía tomándose la cabeza, su madre iba a matarle por aquello.
─No, tu serás el muerto luego de que piense en como ordenar este desastre. ─gruñó, esta vez bajando sus manos para tocar el puente de su nariz y cerrar sus ojos.
─Sakura e Ino tienen un plan...
El hijo mayor de Fugaku escuchó con atención lo que decía su amigo, sin embargo, quiso demostrar desinterés al no responder.
─Ino gusta de Shisui-san... y bueno, supongo que Sakura te cambió...
─¿Qué? ─dijo, aún en su misma posición intentando no desesperarse.
─Lo que oyes... y Hinata también está metida en el asunto dattebayó, solo que no alcancé a escuchar en quien estaba interesada ella... ya ves que habla despaci...
─¿Qué piensan hacer? ─soltó de repente, esta vez abriendo sus ojos y poniendo toda su atención en el Uzumaki. Este sonrió maliciosamente.
─Ya ves que si te interesa el tema eh... teme.
Sasuke respiró profundamente para no matar al rubio en ese mismo instante, si la rubia de su clase gustaba de Shisui que era séis años mayor no quería imaginar en quien estaba interesada su casi novia, pues, ya no sabía si estaban juntos o no.
─Ya dímelo, baka! ─exclamó el azabache al notar que Naruto no hablaba y solo se sujetaba las manos con cara maliciosa.
─Ella está interesada en Obito-sensei... ─dijo, haciendo que Sasuke presionara sus puños─y piensan hacer lo mismo que intentaste tú... aunque bueno, ya sabemos que no te funcionó dattebayó.
Sasuke sin duda alguna estaba que explotaba por dentro de la rabia, quizás no tanto por Sakura pero sí por el otro azabache. Pues, desde aquella noche en que lo emborrachó y amenazó con hacerle algo mucho peor si este se acercaba a la jounin peligris, quiso tomar una venganza o algo contra él. Porque sí, este recordaba perfectamente todo lo que ocurrió esa noche... a excepción de una o dos cosas. Y no, no quería decir a Itachi por orgullo.
Su hermano era capaz de ir a por Obito y vencerle si era necesario, aunque no sería novedad que alguien quisiese hacer algo en contra de él... pero Sasuke no quería eso, él quería encargarse por si solo.
─Teme, voy a necesitar tu ayuda.
El rubio observó algo confundido a su amigo e incluso se arrepintió de haberle hecho saber aquello en cuanto vio su rostro de rabia. La había cagado, ahora quizás en qué cosas iban a meterse por culpa de él.
─Me ayudarás a joder a Obito, sea como sea.
// Espero hayan disfrutado la lectura, esto es un mundo alterno pero igual pueden haber spoilers.
¡Hola! Sé que es una actualización rápida y algo corta jajaja pero es que estoy muy feliz porque soy una fanática del fútbol😍 y Chile llegó a la final de la copa confederaciones yy... 😍😍si el capítulo está medio feliz debe ser por eso👈😂
En fin ¿Qué les pareció el capítulo? ¿Creen que Sasuke pueda joder a Obito de alguna forma? Ohh e Izune ya se fue 😔💔jajaj y esoo, que tengan un muuuuuy lindo día y gracias por leer, nunca olviden que las re amo con todo mi corazón y alma y todo💖💖💖💖 sin ustedes no sería nada.
ps: Desde ahora habrán muchos raccontos los cuales ustedes llaman flash back y haré muchos paralelismos, es como una especie de desafío que tengo conmigo misma así que para que sepan la letra cursiva siempre será de pasado o de pensamientos para que no se confundan, eso.
😘😘
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