once ; Senju
"La duda es la siguiente: ¿me voy o no me voy? Lo que necesito confirmar: ¿estoy aburrido o esto es una cierta pasión que solo te hiela la sangre y por eso no me doy cuenta?..." Mala onda, Alberto Fuguet.
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El cuarto de hospital estaba tenso. Mientras que de esa misma manera Tsunade intentaba salvar el ojo del Uchiha en aquella habitación; la misma en dónde se encontraba Tobirama y el primer Hokage, junto a Sakura. La discipula de la Senju.
Ambos familiares Senju observando lo ocurrido con algo de desvelo en sus psiques, mientras que Sakura intentaba ayudar lo más que podía a su corta edad.
—Maldición. —se quejó la rubia de senos enormes, soltando a Obito suavemente con mucha frustración. Luego, dirigió su mirada hacia Sakura y negó con su cabeza. La pelirosa tenía que dejar de intentar, no había más que hacer.
Sakura soltó al Uchiha con mucho pesar en su rostro y se sacó los guantes quirúrjicos lentamente; la decepción evaporando de sus poros. No lo podía creer.
—No puede ser. —comentó la menor, dando un suspiro con desasosiego sin dejar de observar al Uchiha o siquiera de acariciar su rostro pálido por la pérdida de sangre— ¿Realmente perdió la vista?
Tsunade mordió su labio inferior, finalmente dando un suspiro de igual forma hacia su alumna.
—Solo del ojo dañado. —respondió— Me temo que no podrá usar el sharingan en su completo esplendor.
La rubia presionó sus puños, impaciente. Pues, aunque pocos lo supieran, ella odiaba cuando una operación o algo parecido le salía mal y con este tipo de consecuencias; se frustraba bastante. Más por ser Óbito, el confidente de su prima. A ella no le agradaría esta noticia.
Tobirama las observaba desde la esquina de aquella amplía habitación, al igual que Hashirama. Ambos sin decir palabra alguna mientras que Sakura le vendaba el ojo dañado a Obito para que no se infectase en caso de cualquier cosa.
Tsunade los observó de re-ojo y ellos le hicieron una señal con la cabeza, la cual captó de inmediato la Senju. La peligrosa no podía escuchar lo que entre Senju's debían debatir.
—Sakura, —llamó, su voz algo detonante frente a la pequeña. Sakura dejó de acariciar al muchacho enseguida y se volteó hacia su segunda maestra— aprecio mucho tu ayuda con todo este asunto, pero... ¿Por qué no te vas a tomar algo mientras? No has descansado desde que lo trajimos. —sugirió con una leve sonrisa, acariciando los cabellos de Sakura con simpatía.
Ella asintió, y se dispuso a salir de la habitación con timidez. No sin antes hacer una mini y vaga reverencia al primer Hokage; quien le agradeció con su mano en alto.
Después de que Sakura cerrara la puerta tras de ella, Tsunade se encargó de poner pestillo en ésta y volteó finalmente hacia los hermanos con un rostro de latazo que cualquiera notaría a kilómetros.
—Y bien —espetó con firmeza— ¿Por qué hicieron que le prohibiera la entrada a los Uchihas? ¿Ustedes quieren que ellos sospechen de cosas que no hemos hecho? —soltó de golpe, sin escrúpulos en su voz y siendo directa y clara contra los hermanos más prestigiosos de la aldea. Ella mantenía su cruzada de brazos y esperó una respuesta.
Tobirama suspiró.
—Porque esto obviamente fue hecho por Uchihas para culparnos, tal vez otra cosa. —intentó explicar el albino con el mismo rostro de enfado que traía la rubia— ¿Quién me asegura el que no le harían algo más al novio de Izune mientras le curabas las heridas para decir que tu lo mataste?
Tsunade arqueó una ceja, quizás algo de razón había en sus palabras.
—Lo sé, pero prohibirles cosas como estas no es la solución ¿Verdad, Hashirama-sama? —opinó, observando luego al primer Hokage.
Tobirama también se volteó a verlo, esperando una respuesta con su semblante de siempre. El castaño se rascó la nuca y les sonrió de manera nerviosa. Sintió mucha presión en ese momento.
—Etto... —balbuceó unos cuantos segundos ante las inquietas miradas de ambos— Tsunade tiene razón ¡Hermanonomegolpees! —exclamó al final de su sentencia con rapidez y luego se deprimió en una esquina, como solía hacerlo siempre.
Tobirama le puso mala cara y se cruzó de brazos con un gruñido vivo de un animal cualquiera. Su hermano ya estaba grande para ese tipo de cosas ¿No?
—Deja esas niñerías, hermano. —ordenó el peliplata, su voz firme en contra de su propio hermano— Eres el Hokage, ya compórtate como tal... esto es algo serio.
Tsunade se tomó la frente dando un gran suspiro, ¿Cómo es que su primo Hashirama era Hokage? Ni ella lo sabía.
Entonces, el castaño de cabellos largos y tez morena finalmente dejó su depresión instantánea, para aclarar la garganta con algo de vergüenza. Tobirama seguía observándole con mala cara, odiaba que se tomase todo tan a la ligera.
—Hablaré con Madara... —fue todo lo que dijo, tomándose el asunto con algo más de seriedad.
—No servirá, hermano. —bramó el albino, su enfado e inquietud frente al tema llegándole a los cojones— Te dará otro puñal por la espalda como las mil veces que lo ha hecho ¿Qué no ves?
Hashirama suspiró, la aflicción llegando a tintar una gran parte de su expresión.
—Tobirama-san, deberías entenderlo... —comentó la rubia, al notar el decaimiento de su primo el mayor. Tobirama chasqueó la lengua—Madara-sama es su mejor amigo, casi su hermano. Es obvio que estas cosas truchas de los Uchihas son obra de él pero tampoco es llegar y culparlo o si quiera echarlo de la aldea sin pruebas contundentes. Fugaku-sama también podría tener algo que ver en el asunto.
—Me vale, le ha dado muchos problemas a la aldea. —refunfuñó el albino, el mal humor tocando cada parte de la habitación.
—Hermano, lamento decirte que el Hokage de esta aldea soy yo; y tomaré las decisiones que yo crea correctas hasta el momento sin importar lo que digas. —espetó, a lo que su hermano iba a reprochar pero Hashirama no le dejó— Y si no resultan como quiero, te dejo el cargo a ti... Tobirama.
Tsunade se sorprendió y por poco se atraganta con su propia saliva, al igual que el peliplateado ¿Hokage él? No se imaginaba con una carga tan grande.
—¿Qué?
—Lo que oyes. —respondió— Bien, ya creo que es hora de irnos. —volvió a hablar al ver que ninguno de los dos era capaz de decir palabra alguna frente al tema— ¿Hermano?
Tobirama asintió, aún con asombro por lo dicho. Su rostro era una obra de arte para quien jamás le haya visto de esa manera.
—Tsunade, te dejo a cargo del Uchiha y haz que se mejore antes que llegue Izune de su misión —advirtió el castaño hacia su prima, cosa por la cual Tsunade rió—, ya sabes como es de histérica.
—No te preocupes, no es grave... sobrevivirá. —la rubia les sonrió luego de esas palabras y observó al azabache con detenimiento. Brindando paz a ambos hermanos.
Dicho esto, ambos Senju de élite salieron disparatados por la puerta y Tsunade la cerró una vez más, para después acercarse al Uchiha inconsciente sobre aquella camilla.
—Más te vale no decir ni una palabra a tu clan sobre esto, que por lo visto te usaron de carnada. —advirtió, pero Obito ni se movió de su lugar— Sé que estás despierto, no te hagas.
Entonces, el azabache simplemente se rindió a sus palabras y tragó saliva; abriendo los ojos, o bueno, el ojo que tenía disponible junto con ello. Un leve quejido escapando de sus labios.
—¿De hace cuánto? —interrogó la rubia, sentándose en una silla al costado de la cama.
Óbito se sentó de pronto en ella, adolorido por doquier y no dudó en tocarse la nuca para aliviar el malestar de su columna por aquella fea caída.
—No mucho. —respondió con su voz algo ronca, sin observarla.
—¿Qué escuchaste? —cuestionó una vez más. Obito se sintió incómodo y la observó finalmente, aunque al verla doble y moviéndose simultáneamente prefirió cerrar su ojo.
Aún estaba algo mareado por el golpe.
—Solo eso de que Tobirama-san será Hokage, y que lo de mi ojo fue obra de Madara-sama. —dijo con sinceridad, refregando su ojo sano mientras posaba su brazo alrededor de su abdomen, sintiendo el revoltijo por lo mareado que había quedado.
Esto es una mierda. Pensó.
—O sea todo. —suspiró la rubia, algo frustrada por no confiar plenamente en él— Supongo que no dirás nada ¿Verdad?
Óbito parecía desconcertado.
—¿Para qué? Los de mi clan en sí son un asco, no me sorprende. —gruñó el azabache, ahora viendo un poco mas normal con su orbe en buenas condiciones. Estaba molesto por aquella situación.
—Voy a confiar en ti, Uchiha. —dijo la Senju, su voz demasiado firme en su contra— Pero tenlo como advertencia que si dices algo de esto, no te irá bien.
—Lo sé.
Aquello fue todo lo que pudo modular antes que Tsunade se pusiera de pie y lo recostara de nuevo sobre la almohada. Por mucho que Óbito se quejase de ello, no tenía mucha fuerza en ese estado así que no podía hacer más que redimirse a los cuidados de la rubia.
Su cuello dolió un poco, pero se calló. Era lo que se ganaba por ser un shinobi.
—Descansa, incluso si fue algo leve sin riesgo vital aún te queda por recuperarte. —explicó la Senju, con una leve mueca— Si necesitas algo, me llamas.
Obito suspiró, finalmente cerrando su ojo para descansar ¿Realmente su propio clan estaba haciendo estas cosas? ¿Por qué él? Estaba molesto, pero por ahora no podía hacer mucho. Así que simplemente se resignó, ya pronto averiguaría más de ello.
—Kakashi-kun... —habló la castaña hacia el peliplata, quien tenía un libro en su mano y no le prestaba atención desde la banca— ¡Kakashi! —insistió, por poco quitando el libro de sus manos.
Él peligros logró utilizar bien sus reflejos, impidiendo dicha acción.
—¿Qué quieres? —preguntó, abatido y frustrado con el tema. Después de todo así es como Rin lo tenía, fatigado.
Pero la última vez que la ignoró e intentó arreglar las cosas; su amigo salió herido, así que debía responder.
—Esa que acaba de salir del baño es Izumi Uchiha ¿Verdad? —cuestionó, algo confundida y nerviosa por estar hablando al albino.
Kakashi quitó la vista de su libro y observó hacia los otros asientos del hospital, luego encontró la silueta de la chica y dio un bufido. Aquello le importaba en lo absoluto.
—Ajá ¿Por? —cuestionó, ahora siendo él quien estaba confundido por su actitud.
La mirada de Rin cambió inmediatamente, ahora sonreía con malicia y hasta se podría decir que con lujuria.
—Es que... minutos antes de ese mismo baño salió Itachi, el hermano mayor de Sasuke. No sé si lo ubicas bien y...
—Si sé quien es Itachi, —bufó el peliplata, cortando la sentencia de aquella mujer— ¿Eso qué tiene de relevante? —preguntó nuevamente, sin interés alguno y con muchas ansias de seguir en su lectura o saber de Obito.
—Que ese baño es para una persona y tampoco es mixto. —explicó, mordiendo suavemente su labio inferior y luego observó a Kakashi, tocando su hombro.
Entonces el peliplata lo entendió. Pero no entendió la indirecta de la chica.
—Oh, ya veo... —dijo— no pierden el tiempo esos dos.
Rin soltó unas risitas nerviosas, aunque estaba decepcionada y abatida. Pensó que el peliplata iba a entender su propuesta. Sin embargo, Kakashi solo la miró con el seño fruncido.
—¿Qué estás tramando, Dora? —preguntó, curioso. Rin se sintió feliz al escuchar el apodo que le había dicho el peliplata, puesto que, ese se lo decía cuando estaban juntos y sonrió ampliamente.
—Mmm... ya verás —respondió, aún sonriente. A fin de cuentas eso era un avance. Y con la información de Izumi e Itachi podría hacer muchas cosas.
Kakashi bufó, tocándose la frente con un deje de frustración ¿Cómo puede estar tan feliz teniendo a Obito en el hospital? Pensó, cansado de la situación en la que estaban. Y luego siguió con su lectura como si nada para no tener que escucharla más. Pues, fuera lo que estuviera tramando su ex novia no le llamaba la atención. Al menos no por ahora.
Él ya se sentía bastante culpable de lo que había sucedido con su mejor amigo, y eso era lo único que le importaba por ahora.
Itachi salía rápidamente del hospital, sin que nadie lo viese. Finalmente fuera de este se encontró con Shisui y ambos comenzarón a caminar hacia el barrio del clan. Con rapidez para no ser vistos, incluso si el anbu ya había hecho su parte.
—Izumi no dirá nada. —cortó el silencio el ninja de ojeras finas en su rostro. Shisui lo observó, curioso y con malicia.
—¿Qué hiciste?
—Un oral. —respondió, sin quitar su expresión y tapadera sería que tenía. Recordando vivamente el momento y Shisui subió las cejas, sorprendido— La hubieses visto Shisui, gimió tanto que... no será capaz de si quiera nombrarnos sin mojarse.
Shisui soltó una risa pequeña. Malicioso.
—Lo sé, ella es buena para gemir. —dijo, y notó como Itachi se tensaba apenas decía esas palabras— Aún asï es hermosa. Admítelo, no te hagas el galán conmigo Uchiha.
Itachi mordió su labio, estaba a punto de sonrojarse pero el chico de coleta era más astuto y se dedicó en pensar sobre otras cosas. No se dejaría doblegar por el deje burlista de su mejor amigo.
—Eso no es cierto —dijo, sin dejar su caminata— y cierra la boca, Shisui.
Shisui sonrió nuevamente con malicia y burla, como amaba picar al de coleta. Itachi le observó de re-ojo, sospechando.
—Yo me la folle una vez, es buena, Itachi... sobre todo con la boca.
El rostro inquieto de Itachi cambió de inmediato y observó a su mejor amigo, molesto totalmente. Shisui se largó a reír al verlo de esa manera y le dio un empujón. Estaba cayendo.
—Es broma, es broma campeón, ella es toda tuya. —se defendió con mucha gracia e Itachi le puso mala cara. A él no le parecía gracioso.
—No me gustan esas bromas, Shisui.
—Pero Izumi si ¿O me equivoco? —picó una vez más, alzando sus cejas con diversión.
Itachi en cambio apretó los puños y un tic en el ojo estaba apareciendo. Ya no lo soportaba, no tenía que sonrojarse.
Es verdad, Itachi Uchiha era uno de los más tranquilos de su clan pero era muy picota en cuanto Shisui le molestaba. Sobre todo con Izumi. No lo aguantaba.
—Te equivocas. —dijo, con el semblante serio sin doblegarse un milímetro.
—Qué terco eres, por dios.
Shisui lo soltó y siguió caminando junto a él. Rendido ante las burlas que no hicieron efecto en él.
El Uchiha estaba casi seguro que Itachi había aprovechado esta situación para poder estar con Izumi, quien todos en el clan podían ver lo enamorada que estaba de Itachi. Sin embargo, el de coleta no iba a admitir nada, sabiendo de los sentimientos de la chica. Aunque esta no se los haya dicho.
Era un idiota, al menos según Shisui.
// Espero hayan disfrutado la lectura, esto es un mundo alterno pero igual puede tener ciertos spoilers.
¡Hola! Óbito perdió la visión de un ojo 💔 pero más adelante verán por qué lo hice jeje😏 todo tiene propósito ¿Qué intenciones tendrá Rin? Mm🙊
En fin, que tengan un lindo día y muchas gracias por leerme💖😍😘
*Capítulo sin editar*
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