"La mujer accede a las seducciones del hombre no por el deleite físico que esto le reporta sino por vanidad. A ella le gusta sentirse admirada, amada, deseada..." Juventud en éxtasis, Carlos Cuauhtémoc Sánchez.
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—Kinoe, si el Hokage te pregunta llegamos con el señor feudal a salvo sin problemas ni interrupciones ¿Vale? —habló Izune hacia el castaño con cierta preocupación en su rostro y éste la miró confundido.

¿Quería que mintiera? Si apenas y llegaban...

—Pero si al final el señor feudal llegó solo...

Kiara se tomó la frente al oír el ronroneo de su compañero, Uryu en cambio solo bufó e Izune por su parte le sonrió forzosamente. El castaño no la estaba ayudando con su culpa, para nada.

—Pero llegó a salvo. —impuso la peliplata entre dientes, aún con esa maldita sonrisa en sus labios.

—Pero sin nosotros... —insistió Kinoe una vez más, moviendo los brazos con obviedad en sus palabras.

De inmediato, un tic en el ojo derecho se había hecho presente en la jounin y sus puños se presionaban, Kinoe la observó aterrado.

¿La había jodido otra vez?

—Di una palabra más y un chichón será el último de tus problemas, Kinoe. —reprendió ella, muy cerca de él con una sonrisa forzada.

El Inuzuka tragó saliva y le sonrió con terror. Ya de nada servía llevarle la contraria a esa monstruosa mujer.

—Descuide, Iz-zune-sensei no diré nada. —tartamudeó, sus brazos moviéndose simultáneamente junto con los ladridos de su can.

Izune finalmente le sonrió con sinceridad al ver que obedecía y desparramó su cabello, feliz con esa obediencia innata ante ella.

"¿Cómo puede ser una jounin o siquiera una dama? Así con ese carácter nunca se casará..." Pensó el aturdido y achacado Kinoe a brazos cruzados; frustrado totalmente. Mientras así, se adentraba en Konoha junto a su sensei y sus compañeros.

Había sido un largo, arduo y tedioso viaje para los cuatro. Era un alivio que por fin estuviesen en casa.

—Ahh, estoy tan cansada. —espetó Kiara apenas caminaban por las calles de la aldea, estirando ambos brazos a la vez que su estómago rugió.— Ahhh, y también muero de hambre.

La Senju rió al notar que a los tres le rugían las tripas. Llevaban mucho tiempo sin comer, y ya era tiempo de quitar lo vacío de sus estómagos.

—A verrr ¿Qué tal les parece si vamos a Ichiraku? Yo pago. —sugirió la peliplateada con una sonrisa y también sujetando su abdomen.

Los ojos de Kinoe y Kiara brillaron, no podían pedir mejor sugerencia.

—¡Siii! ¡Genial! —exclamó el castaño con entusiasmo, abrazando a su sensei al igual que Kiara.

—¡Izune-sensei es la mejor!

Izune devolvió aquel gran abrazo y se sintió querida: importante. Adoraba a sus subordinados. Incluso si estos sacasen sus demonios varías veces, no había quién como ellos.

—Uryu ¿No te unirás al abrazo del equipo Izune? —cuestionó la Senju hacia el pelinegro, con cierta malicia al notar como este se cruzaba de brazos y corría la mirada. Avergonzado con la escena.

—Nah, así estoy bie...

Antes de que finalizara su sentencia, fue el mismo Kinoe quien no lo dejó terminar. Pues, tomó del chaleco chunnin a éste y lo unió al abrazo involuntariamente. A la fuerza como dirían muchos.

—¡Baka! ¡No debes rechazar los abrazos del equipo Izune! —reprochó el Inuzuka en cuánto lo tenía en sus brazos, haciendo que se quejara.

La peliplata se largó a reír una vez más con la situación y se separó del abrazo suavemente. Pues, tenían un ramen que comer y no quería perder tiempo. Sí, ella también moría de hambre.

—Bien chicos, vamos. —ordenó y los tres hicieron caso a ella, siguiéndole el paso.

Todos caminaban con emoción hacia Ichiraku. Sin embargo, un poco antes de llegar Izune fue interrumpida por alguien. Una voz que conocía demasiado bien.

—¡Izune-chan!

Apenas escuchó su nombre no dudó en voltearse, y sonrió al notar como su mejor amiga corría a abrazarla. Ésta sin duda lo correspondió, un abrazo corto pero placentero. La había extrañado tanto. Izumi parecía entusiasmada.

—Oh Izu-chan ¡Gracias a dios que llegaste! —espetó con una mano en el corazón, suspirando de alivio. Izune la observó con gracia, confundida.

—¡Sensei, tenemos hambree! —irrumpió el tierno Kinoe, haciendo mucho énfasis a la "e".

Izumi movió a la peliplata de su posición, solo para ver a los muchachos.

—Oh, hola chicos —dijo, aunque ellos ignoraron sus palabras— ¡También me alegro de verlos!

Izune soltó un bufido.

—Chicos, vayan a comer... Luego los alcanzo.

Dicho esto, Kinoe y la chica corrieron sin rechistar un momento al puesto de ramen mientras que arrastraban a un amurrado y achacado Uryu. La escena le causó gracia a la Senju.

—Y... ¿Cómo han estado las cosas por acá? ¿Los Uchihas, cómo están? —preguntó la albina con entusiasmo, ahora caminando a un lado de Izumi hacia quien sabe dónde.

Ésta le sonrió, algo nerviosa e inquieta. No sabía si por lo de Itachi en el baño de hospital o por lo de Obito. Quizás ambas cosas. Aunque por órdenes no debía decir ninguna de las dos.

—Mm... bien. —respondió, e Izune entre cerró sus ojos. Analizándola bien junto a sus palabras.

—¿Ninguna novedad? ¿Enserio? —cuestionó, confundida. Izumi negó con la cabeza de inmediato. Sin embargo, Izune sabía que algo ocultaba— O sea, me estás diciendo que me fui por cuatro días y nada pasó?

Izune alzó las cejas, inquiriendo a que la castaña hablase. Aunque la Uchiha solo sonrió de lado, haciendo notar un poco su nerviosismo frente al tema.

—Bueno, la verdad es ... —balbuceó, para luego rascar su nuca. Ya no aguantaba más aquellas órdenes. Su amiga tenía que saberlo. No podía mentirle.

—¿La verdad....?

—La verdad es que sí pasaron cosas... —soltó, su pulso siendo cada vez mayor— Itachi... Etto —ahora sí la Senju estaba más curiosa que nunca.

—¿Itachi qué....? ¡Vamos Izumi-chan no me dejes así! —exclamó la peliplata, emocionada totalmente con la idea de saber más sobre aquellos dos.

—Etto... —balbuceó una vez más—Shisui... —tocó su nuca otra vez con nerviosismo y a este punto Izune ya perdía su emoción— Obito...

La peliplata ahora estaba más confundida que nunca, su amiga solo nombraba a los Uchihas y eso no era interesante. Para nada.

—Izumi ¿Qué estás...?

—¡Obito está en el hospital!

Finalmente soltó la Uchiha, sintiéndose un tanto libre de esa información y dejando a Izune con un sabor amargo en lo profundo de su boca. En un principio pensaba en decirle lo sucedido entre Itachi y ella, pero no podía y ya había metido la pata, así que lo de Óbito salió de su boca sin pensar.

La cara de Izune era entre confusión y preocupación.

—¿Qué le sucedió? ¿Él está bien? —preguntó enseguida. Ahora sí, preocupada totalmente y con los pelos de punta.

Izumi le sonrió nerviosamente con una gota en su ceja derecha a la vez que movía sus manos, negando con la cabeza.

—¡No, no, no, Izune no es grave no te preocupes! ¡Solo perdió un ojo pero Tsunade-san dijo qu....

—¡¿Qué?! ¡¿Un ojo?! —exclamó la Senju a todo pulmón, interrumpiendo así la sentencia de su mejor amiga.

—¡Izune-chan no...

Pero antes que pudiese decir algo más, Izumi había quedado con la palabra en la boca, ya que la peligris de ojos rojizos se había ido corriendo en un instante. Obviamente hacia el hospital de Konoha.

Izumi se tomó la frente, no servía para ocultar cosas a su mejor amiga después de todo.

—¡Esperen! —exclamó a la nada, recordando algo con un leve tic en su ceja— ¡Los subordinados de Izune iban a comer con el dinero de ella!

La chica se tomó la frente una vez más con frustración, ya su amiga le pagaría eso después.

Era un día nublado y con mucho viento a decir verdad. Sin embargo, eso no era impedimento para que el equipo siete pudiese entrenar en el parque de la aldea.

Sakura practicaba con sus puños en uno de sus árboles especializados un tanto lejos, mientras que Naruto y Sasuke practicaban taijutsu entre ellos.

—¿Y? ¿Averiguaste? —preguntó el Uchiha, esquivando una patada del rubio. Eso sí, cuidando su tono de voz para que Sakura no fuese capaz de oírlos.

—Nop, necesito más tiempo. —explicó el Uzumaki, esquivando los golpes de Sasuke igualmente.

—tsk... Dobe —murmuró el pelinegro, algo fastidiado con la idea de esperar.

Naruto entre cerró sus ojos y una patada cayó en su pierna sorpresivamente. Sin embargo, un puñetazo había caído en el rostro del Uchiha. Así que estaban a mano.

Ninguno se quejó.

—A todo esto Sasuke... ¿Por qué estás tan interesado? —preguntó el rubio, sin la esperanza de que éste respondiera debido a que siempre ignoraba sus preguntas.

Pero estaba equivocado esta vez.

—Tengo ganas de perder... Mmm... Ya tu sabes dobe...

—¿Eh?

Naruto paró de repente, confundido y con su cabeza algo ladeada. No sabía a que se refería el Uchiha, ni una mínima idea. Pero no quería terminar el minuto de confianza que había creado entre él y Sasuke. Esta era primera vez que su mejor amigo y compañero le confesaba algo importante.

El Uchiha paró igualmente, tomando un poco de agua que tenían en botellas. Estaba un poco sonrojado, y Naruto creía que era por el entrenamiento.

Baka.

—Sasuke-teme ¿Qué quieres perder? —insistió el Uzumaki, tomando su botella con agua de igual forma.

El Uchiha volteó a ver a la pelirosa con una leve mordedura de labio. Sin embargo, ella estaba bastante lejos y muy concentrada como para escucharlos. Sasuke suspiró. Después de todo a Naruto todo se le tenía que explicar con manzanas.

—Quiero dejar de ser virgen.

El agua que había comenzado a tomar el rubio simplemente salió ferozmente por su boca y nariz al escuchar las palabras del Uchiha.

Las mejillas de Sasuke volvieron a ponerse rosadas y miró hacia un lado. Avergonzado totalmente.

Naruto por su parte tosía violentamente, dejando su agua de lado e intentando respirar.

—¡¿Que tu quéé?! —exclamó una vez pudo captar su respiración.

—Lo que oíste, sordo. —gruñó el pelinegro, aún mirando otro lado que no fuera el rubio.

Naruto le puso cara de asombro. No lo podía creer.

—Espera ¿Con Sakura-chan? —preguntó ingenuamente el Uzumaki, aún más sorprendido y ahora confundido.

Sasuke se tomó la frente. "Esto será más difícil de lo que parece..." Pensó, suspirando.

—No, con Izune.

—¡¿Queeeeeeeee?! —gritó nuevamente el Uzumaki un tanto desesperado— ¿Quién eres y qué hiciste con Sasuke?

Éste le apuntó con el dedo y un tic en la ceja del Uchiha apareció de repente.

—Mira, Naruto... —Sasuke suspiró, aún con el tic en la ceja— lo intenté con Sakura, créeme... Pero por poco quiere matrimonio y así no quiero ¿Entiendes? No puedo esperar tanto.

Naruto lo analizaba con sus ojos entrecerrados, asintiéndole como un niño pequeño. Sin embargo, era muy extraña la situación.

—Pero Izune es otra cosa, dobe ... Si tan solo la hubieses visto, era como los libros de Kakashi o las películas de Jiraiya. Incluso mejor.

La cara de Naruto había cambiado a una aterrada al imaginarse esas cosas con la sensei. ¿Cómo su amigo podía fantasear con ella siendo mayor que él? Es como si Naruto fantaseara con Tsunade-san. O eso pensaba el rubio al menos.

—Por eso necesito que lo averigües, dobe. —dijo— No quiero pleitos con Obito.

Naruto lo miró pensativo y asintió con su cabeza, aunque no estaba de acuerdo era algo importante para su amigo y finalmente había puesto su confianza en él; tenía que ayudarlo.

El Uchiha le sonrió de lado, sin mostrar sus dientes.

—Nunca pensé que tuvieras esa mente tan sucia, Sasuke-teme... —confesó el rubio con su tono de voz algo bajo— Ni esas fantasías con Izune-sensei dattebayó... Cada día me sorprendes más.

El Uchiha ignoró ese último comentario del Uzumaki para no amargarse o explicar, y simplemente se fue a seguir entrenando, no quería hablar más del tema.

Naruto solo lo miró, y se sintió incómodo. Después de todo estaba rodeado de pervertidos.

¿Acaso soy el único que no piensa en mujeres desnudas? Se preguntó el muchacho, y al parecer si. Era el único.

// Espero hayan disfrutado la lectura, esto es un mundo alterno pero igual puede tener ciertos spoilers.

Aviso: Disculpen si hay algunas faltas ortográficas, pero mi teléfono murió y el que tengo de repuesto es un asco y me cambia todas las palabras💔

¡Hola! ¿Qué opinan del capítulo? ¡Ya llegó Izune e Izumi no fue capaz de decirle lo de Itachi! 😱¿Qué opinan de la mente sucia de Sasuke? Chan chan chan Jaja

En fin, que tengan un lindo día y muchas gracias por leer, son lo mejor de la vida😍😘💖

*Capítulo sin editar*