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diez ; miedo

"Cuando despierto, siento miedo, alguien mas podría ocupar mi lugar..." Afraid, The Neighbourhood.
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—Shisui ¿No crees que exageramos?

La voz de Itachi se sumó junto al viento en cuanto decidió hacer frente su inquietud a quien era su mejor amigo; Shisui. Mientras, de esa misma manera ambos caminaban lado a lado con preocupación y demasiada culpa.

Lo habían estropeado.

Resulta que, ninguno de los dos lo había hecho con intención. Es decir, ellos nunca pensaron o si quiera se les cruzó por la mente el que Obito iba a recibir justo aquel kunai en su orbe ocular. Su objetivo simplemente era atacar al Uchiha y hacerlo parecer como si fuese un enemigo x, o mejor, un Senju. Todo por cumplir con las órdenes de Madara Uchiha. A pesar de no estar de acuerdo.

Shisui apretó los puños y suspiró, el hijo mayor de Fugaku simplemente le observó con tristeza. Ambos se sentían muy culpables. Demasiado.

—Lo hicimos, Itachi —dijo el pelinegro con la tristeza haciéndose notar en su voz, observando el piso consigo— pero no hay vuelta atrás. Solo acatar las consecuencias.

Dicho esto, Shisui saltó a un árbol simultáneamente siendo seguido por Itachi. No tenían que ser vistos, o serían presos de sospecha enseguida.

—Debemos llegar antes que ellos, para que no haya sospechas. —sugirió el jefe del escuadrón  B de la policia militar; Shisui. Su mirada demasiado inquieta sin dejar de seguir el paso.

Hai. —fue todo lo que pudo modular Itachi como respuesta, siguiéndole los pasos a su amigo sin siquiera rechistar.

Ambos saltaron los árboles con rapidez y se dedicaron a seguir un camino distinto. Sin embargo, a lo lejos pudieron divisar como un rubio y un azabache hacían lo mismo que ellos por el mismo sendero, con la diferencia de aquellos ir un poco más adelante; Itachi entró en pánico apenas se dio cuenta de quiénes se trataban.

—Shisui, por allá. —dijo, apuntando árboles más lejanos con algo de desesperación y sobresalto.

—¿Qué? —aulló el Uchiha, desconcertado— Así nunca llegaremos a tiempo.

Itachi dio un suave suspiro, divagando en las meras posibilidades de no ser encontrados.

—Sasuke y Naruto van por ese sendero, si nos logran divisar seremos víctimas de sospecha al instante. —explicó el anbu de vagas ojeras en su rostro, logrando que una leve mueca se posara en el rostro de Shisui— No podemos tomar tales riesgos.

Al divagarlo mejor en sus opciones, Shisui finalmente terminó accediendo y siguió los pasos de su amigo. Ambos Uchihas corriendo y saltando rápidamente por el camino más largo hacia Konoha, intentando llegar antes que el equipo Minato como fuese. Pero al parecer no lo habían logrado.

Si tan solo esos dos no hubiesen estado ahí...

—Maldición. —gruñó Shisui al divisar como el Hatake corría hacia el hospital de Konoha con Obito en su hombro sin frenar un poco el paso, él lucía preocupado.

Rin iba tras de ellos a pasos iguales pero no tan rápidos, mientras le acompañaba Sakura; quien los había divisado apenas llegaron a la entrada de la aldea y ofreció su ayuda como aprendiz de ninja médico.

—Shisui, lo mejor por ahora sería ingresar a la aldea por el parque del clan. —sugirió Itachi, mirando y analizando fijamente a los guardias de Konoha; Izumo y Kotetsu.

El Uchiha de cabellos alborotados y nariz resplandeciente alzó una ceja, sorprendido.

—¿Aquel que está desolado? —cuestionó e Itachi le asintió con su cabeza, sus labios finos cubiertos en una línea recta.— Por ahí será, entonces.

Ambos se miraron una vez más al igual que a los guardianes de la entrada y entre los árboles desaparecieron rápidamente. Aún podían llegar a tiempo, sin levantar sospechas.


Uchiha Izumi

—¡Rayos! —exclamé con frustración y queja al chocar con una rama de árbol sorpresivamente.

¿Desde cuándo habían estas cosas aquí?

Solté un gruñido. Para ser jounin y no tener alguna misión esta semana era muy aburrido para mí. Sobre todo en este tipo de días en donde Izune no está cerca, quien es la que me sube el ánimo y me hace reír con sus tonterías cuando me siento mal. Por algo era considerada mi mejor amiga, desde siempre.

Bufé sobre un mechón de mi cabello y tomé una piedra del césped para luego tirarla hacia el lago. Realmente no había día más rutinario que el de hoy, no existía.

O eso pensé. Pues, tras unos cuantos segundos oí unos pasos provenientes de los árboles a mi costado, las ramas pequeñas haciendo leves crack con cada movimiento emitido.

Inmediatamente, con mi pensamiento suspicaz me acerqué con mucho sigilo ver de qué se trataba. Este parque generalmente nadie lo visitaba o cuando había gentuza era por el simple hecho de reflexionar; como lo hacía yo muchas veces. Así que, solo por esa razón creí que podría tratarse de un ratón o algo que se asemejase.

No obstante, me sorprendí al ver a aquellos "ratones" de quienes se trataba.

—¡Itachi-kun, Shisui! —exclamé desde abajo, la confusión siendo evidente en mi rostro y éstos quedaron quietos como estatua— ¿Qué hacen ahí?—pregunté al ver como no respondían ni se movían de allí, realmente estaban estáticos.

Como si en algo malo les hubiese descubierto.

Etto... —balbuceó Shisui en su posición, un tanto nervioso y lo miré aún más confundida que antes.

—¡Salgan de ahí, estoy aburrida aquí abajo! —insistí con algo de vergüenza al sentir la mirada de Itachi sobre mi, dando un suave brinco para mover aquellas ramas.

Finalmente, los Uchihas no pudieron refutarme y terminaron por bajar de aquel árbol desolado, ambos sonriendo como si no hubiese un mañana y podría apostar lo que fuese de que... sus sonrisas eran falsas. Yo no entendía el por qué de sus reacciones.

—O-o...key? —mascullé, enarcando una de mis cejas con suspicacia y algo de intriga— ¿Por qué me están mirando así?

Ambos se observaron entre sí, algo tensos se podría decir y soltaron una que otra risa inquieta. Suspiré, algo estaban ocultando. Aunque, cuando me decidí en abrir mi boca para consultar; Shisui se me adelantó.

Alarmando al pobre de mi Itachi-kun.

—¿No has sabido de Obito? Etto... han dicho que estaba en el hos...—Itachi no lo dejó terminar, posando ambas manos en su boca desde atrás con su rostro angustiado a mil.

Por ello, me sorprendí a mal agüero ¿Obito? Obito estaba en una misión junto a su equipo ¿Por qué tendría que saber de él en este instante?

—A ver, a ver... no estoy entendiendo ¿Qué les sucede a ustedes? ¿Por qué me hablan de Obito? ¿En qué andan...?

Entonces lo comprendí, no del todo... pero lo hice. Solo por ello mi semblante cambió a uno de enfado inminente.

—No me digan que siguieron ordenes de Madara-sama porque si es así han caído demasiado bajo. —recriminé, a puños cerrados.

Ninguno de los dos fue capaz de desmentir o de decir si quiera algo, una excusa o algo que se asemeje. Entonces, no dudé un solo segundo y me crucé de brazos, dispuesta a irme de ese lugar. No podía creerlo.

No obstante, cuando apenas lo intenté Itachi me tomó del brazo fuertemente. Logrando que los latidos de mi corazón pretendieran salir de mi tórax para sumarse con el ambiente. Itachi Uchiha me estaba tomando del brazo, alarma, alarma. Quería morir o gritar, y repito... mi corazón latía a mil por segundo. Pero no podía ceder tan fácil con una cosa así. Solo por esa razón me armé de valor y pasé de él, quitando mi brazo bruscamente y caminando lejos de ellos.

¿Cómo podían caer tan bajo?

Estaba en el hospital, esperando alguna respuesta de la secretaria o siquiera de alguien que atendiera en este lugar sobre el estado de Obito. Aunque, no me dejaban pasar por órdenes de Tsunade-san, pues por alguna extraña razón había decretado que ningún Uchiha pudiese entrar, a no ser que fuera la abuela del azabache.

Fantástico.

Por lo que sabía, al mejor amigo de Izune le habían dado con un kunai en el ojo, y por lo visto, luego de esto intentó seguir la misión junto a Rin y Kakashi con un vago ninjutsu médico. Sin embargo, terminó desmayado a mitad de camino por la pérdida de sangre y había caído desde una altura no muy baja que digamos. O eso era lo que sabía hasta ahora.

Y estaba segura de que todo esto tenía que ver con esos dos. Shisui siempre fue amable con todos, pero también era muy bueno para seguir órdenes y el otro, bueno... él otro le seguía. Además, Madara-sama siempre ha sido extraño, sobre todo con mi amiga Izune... él repele todo lo que tenga que ver con los Senju e incluso le órdena a los policias ponerles un ojo encima o atacarlos a través de Fugaku-sama, menos a ella. Es bien sospechoso ¿Verdad?

De todas maneras nunca se lo he dicho a Izune, ni he seguido órdenes de Madara-sama porque todo lo que tiene que ver con él son problemas y me llevo muy bien con los Senju como para general conflicto. Además, si se lo decía a mi querida amiga probablemente se lo diga a Tobirama-san y habría un gran desacuerdo entre Uchihas y Senjus, como lo había hace mucho tiempo.

Ugh, que problema.

Solo esperaba que no tuviera nada que ver con atacar o culpar a los Senju porque sí. Aunque era muy probable.

Estaba sumida en mis pensamientos, mientras mordía mis uñas con nerviosismo al saber que el azabache estaba dentro de pabellón. Sin embargo, sorpresivamente sentí como alguien tapaba mis ojos y mi boca con un deje tosco.

Intenté zafarme a toda costa, pero quien me tuviera así tenía demasiada fuerza y esmero. Finalmente, rendida y desquiciada noté como ese alguien me guiaban rápidamente hacia una habitación que no pude ver.

Esperen ¿Habitación? No, este era el baño del hospital; estaba segura.

Por instinto y cierto miedo activé mi sharingan. Pretendiendo golpear a quien me había encerrado, pero al ver que se trataba de Itachi me bloquee de inmediato en mi posición. Haciendo que éste aprovechara la oportunidad de atraparme y pegarme a la pared. Estaba muy cerca de mi rostro a decir verdad.

Dios.

La temperatura de mi cuerpo inmediatamente subió a mis mejillas al igual que mi sangre, mis cachetes estaban de un rojo vivo y mis ojos estaban bien abiertos al verlo tan cerca de mí. Mi sharingan se desactivó.

Él era... perfecto.

—No digas que fuimos nosotros Izumi, por favor. —masculló, demasiado cerca de mis labios mientras los rozaba con una lasciva e inquieta sonrisa. Ubicando así mis brazos en una especie de triángulo sobre mi cabeza con su mano derecha, a le vez que con la otra sujetaba mi vaga cintura.

Tragué saliva, sin poder evitar el sentimiento en mis venas al sentir su tacto hacia mi; el cual no me dejaba pensar con claridad e incluso por su cercanía llegué a pensar que me besaría. Y quería morir, jamás me imaginé de esta forma con Itachi-kun.

—Por favor. —insistió en otro murmullo, algo ronco sobre mi oído y logrando que mi cuerpo se estremeciese. Luego, mordió mi cuello con suavidad y lo besó varias veces, pasando así su mano libre por mi cintura bajo mi camiseta.

—I-Itachi-luna... ¿Q-qué hac-ces? —tartamudeé y volví a tragar saliva con demasiado nerviosismo. Itachi estaba muy, muy, muy cerca.

—Sh... —me shusheó, mordiendo su labio inferior de manera suave— O tendré que obligarte... —canturreó en mi oído, dejando así nuevos y suaves besos sobre mis hombros, sin quitar la clavícula.

La respiración comenzó a fallarme y sentí una vibración en mi zona baja. Itachi no me hagas esto, por favor.

El Uchiha al ver que no respondía a sus palabras, subió sus besos hasta llegar a mis labios y me besó a pie fondo, pillándome por sorpresa. Itachi Uchiha me había besado en los labios, y no era un puto juego. Un beso suave y algo tierno a decir verdad, su lengua ingresando y saliendo de mi cavidad repetidas veces.

No dudé en corresponderle.

Por consiguiente, el ninja de cabellos largos con su mano libre comenzó a bajar el cierre de mi camiseta azulada con el símbolo Uchiha en uno de los hombros, dejando así mis pechos al aire junto con mis sostenes rojo vino de encaje. Por inercia, fui quitando su playera de igual forma. Sin embargo él me frenó enseguida, separando así sus labios de los míos bruscamente.

—No, aún no me toca. —murmuró sobre mis labios, para luego chupetear y mordiquear el inferior. Él estaba torturándome.

Luego de varias y repetidas caricias, Itachi bajó rápidamente a mis caderas sin dejar de tocarme y las besó con suavidad sobre mi short azul marino que traía. Aún así, Itachi se aseguró de que este no irrumpiera o incomodase lo que estábamos haciendo o lo que él me estaba haciendo. Así que, por esa misma razón bajó el cierre de golpe junto con el short que traía; dejándome solo con mis bragas rojas. Mi trasero chocando suavemente con la helada pared de concreto.

Observé al anbu de re-ojo hacia sus pantalones en busca de algún bulto, respirando con dificultad... A este punto de la situación, ya estaba bastante prendida y mojada que ni me di cuenta cuando el Uchiha bajó mis bragas con sus dientes, masajeando con sus dedos esa zona. Una corriente eléctrica viajando por todo lo llamado médula espinal.

Mordí mi labio inferior para reprimir un gemido fuerte. Pues, Itachi aún no hacía movimiento alguno y no era el momento, pero sabía lo que iba a hacer. Y de solo imaginarlo me daban ganas de gemir.

Itachi finalmente luego de un tiempo soltó mis brazos y comenzó a besar mis caderas, para después pasar su lengua por encima de mi parte baja haciendo que yo arqueara mi espalda, aguantando los gemidos.

Jadeé un poco antes de que repitiera la misma acción unas tres veces más y luego metiese la punta de su lengua en mi vulva, empuñándola en un beso insaciable y sacándola una y otra vez. Torturándome.

—I-tachi-ku-n —gemí despacio, arqueando la espalda una vez más y afirmando mis brazos en ella. El Uchiha me observó detenidamente y sonrió con malicia. La lujuria siendo evidente en todo su cuerpo, aunque lo negase después.

Su lengua era mágica, se sentía tan... bien. Y no solo por el hecho de estar metiéndola en mi parte baja, sino porque se trataba de Itachi, el amor de mi vida.

Ahora metía más adentro su lengua, haciéndome gemir más alto. Sin embargo, no era suficiente... yo quería más. Así que, sin dudarlo tomé la cabeza del muchacho con fuerza, jadeando repetidas veces y la acerqué aún más a mi parte baja, haciendo que Itachi metiese toda su lengua una y otra vez, buscando mi ansiado punto G.

Me sentía en el paraíso, Itachi me apretó el trasero una vez besaba mi vulva y volvía a meter su lengua. Gemí unas cuantas veces, queriendo más.

El Uchiha sintió mis necesidades pronto. Esto debido a que en tal punto ya estaba muy pero muy mojada y ardiente que con solo esto no bastaría. Ni conmigo ni con nadie. Asi que, de esa manera lujuriosa Itachi al quitar su lengua comenzó a masturbarme con sus dedos rápidamente.

Cerré mis ojos y gemí con fuerza al sentir los dedos de éste, y sobre todo, su velocidad. Comencé a tensarme y supe lo que se vendría. Así que tomé la mano de Itachi sorpresivamente y aceleré aún más, gimiendo de vez en cuando.

—I-Itachi-kunn... —fue mi último gemido casi gritado, antes de llegar al climax y el ansiado orgasmo.

Definitivamente, Uchiha Itachi era un genio con la lengua.

Itachi se puso de pie al finalizar aquella acción y abrió la llave del lavadero mientras que yo jadeaba en la pared; exhausta. Él se lavó las manos y se enjuagó la boca, pero no me importó. En ese entonces.

Luego, se acercó a mi con una leve sonrisa y me besó en los labios—lo cual correspondí obviamente—,y cuando pretendía decir algo, él posó su dedo índice sobre mi boca y se dispuso a hablar él. Su voz y su sonrisa teniéndome en sueños.

—Ahora no dirás nada ¿Verdad? —cuestionó a voz baja y suave, acomodándome el cabello tras de mi oreja.

De inmediato, negué con mi cabeza. Cegada por la situación y por el amor incondicional que le tenía al hermano de Sasuke. Sin mediar las consecuencias.

—Buena chica. —dijo, sonriendo de manera tierna frente a mí—Bien, espero se repita pronto. La próxima vez me tocará a mi... No lo olvides.

Dicho esto Itachi abrió la puerta del baño y salió de allí en un abrir y cerrar de ojos, no sin antes cerrar el pestillo debido a que estaba sin ropa, o bueno, con la mitad de ella.

Suspiré luego de un rato, Itachi tenía tanto poder sobre mí.

// Espero hayan disfrutado la lectura, esto es un mundo alterno pero igual puede tener ciertos spoilers.

¡Olalá! Izumi e Itachi se pusieron hot 😏 jaja ¿Qué opinan de lo sumisa que fue? ¿Creen que al final le dirá a Izune? Me encantaría saberlo jaja.

En fin, que tengan un lindo día y muchas gracias por leer😍💖😘

*Capítulo sin editar*

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