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cuarenta y dos; resolución.

''Preocuparse es usar tu imaginación para crear algo que no deseas...'' Abraham Hicks.

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En apenas dos segundos llegué frente a Kinoe con mi hiraishin y sentí la gran espada chocar con mi hombro brutalmente desde atrás. El Inuzuka me observó con pánico en sus ojos y luego con una de mis piernas concentré el poco chackra que me quedaba y lancé con mucha fuerza a los cinco ninjas tras de mi, varios metros lejos de nosotros. La sangre corriendo de mis labios con brutalidad al no percatarme de la empuñadura que había en mi abdomen. Aunque no me importó, Kinoe estaba bien.

─I-izune-sensei... Sus...

No supe como, ni por qué... Pero acabé con todos los ninjas frente a mi en un segundo con brutalidad. Ellos me observaban espantados y prevenía muchos ataques, la cabeza pulsándome con gran fiereza a la vez que sollozaba inconscientemente. Uno nunca sabe cuando va a tomar la vida de alguien, pues nadie te prepara para vivir con esa culpa de haber matado... Sin embargo, peor es, saber que una persona cercana a ti ha fallecido y que nunca más estará junto a ti. Esa preparación es mucho más difícil que la anterior, de hecho, no se puede preparar jamás a alguien para vivir algo así. Quemaba, dolía... como no tienen idea.

Yoshiro estaba muerto, ya no había nada más que hacer.

El Inuzuka frente a mis ojos no pudo terminar su sentencia, pues al escuchar un grito espantado y desgarrador de quien conocíamos bastante, ambos posamos nuestra vista hacia esa dirección. Entonces... fue cuando sentí mi corazón quebrantarse en mil pedazos y quise morir, todo a mi alrededor se volvió nada y podría apostar lo que fuese de que Kinoe tenía la misma expresión que yo, solo por el hecho de sentir sus manos tocar mis hombros con fuerza.

No podía ser cierto.

La escena era bastante desgarradora, Kiara se encontraba en el suelo llena de magullones y sangre, a la vez que de sus ojos se escurrían muchas lágrimas y sollozaba a más no poder. Uryu estaba delante de ella, con una gran espada cruzando su tórax mientras con su mano derecha tenía el cuello de su oponente. Sin embargo, sabía que aquel ninja no iba a rendirse en cuanto el Uchiha escupió sangre sobre él.

─¡Uryu! ─grité, la desesperación tomando mi cuerpo casi por completo luego de mi pequeño shock. Esta vez, tomando la mano de Kinoe para reaparecer a su costado con mi hiraishin y atacar a quienes iban a por Kiara.

Esto no podía estar sucediendo.

Enseguida, fui a atacar a los ninjas restantes con el poco chackra que me quedaba en mis puños, deshaciéndome de ellos en casi un instante. Mi corazón estaba a mil por segundo debido a la desesperación y mantenía mi visión nublada, todo esto mientras que Kinoe corría a los ninjas que iban hacia su compañero junto a Kinshi. Sin embargo, estos le esquivaron con bastante astucia y simplemente se dedicaron a escapar con el mapa que portaba el azabache en sus bolsillos, aquel que había robado del espía en caso de cualquier cosa.

Y Uryu... tras luego escupir otra gran cantidad de sangre sobre la espada que le atravesaba, con su mano y poco chackra generó una especie de rayos en forma de katana, haciendo así que su oponente abriese sus ojos de par en par con sorpresa para luego hacerse añicos al frente de este. Su rostro bastante decisivo y a la defensiva, a pesar de lo dañado que estaba.


─No vuelvas a tocarla s-si es que quieres... vivir.

Esas fueron sus últimas palabras, segundos antes de caer con brutalidad sobre suelo y que Kinoe llegase a él para quitar la gran espada de su pecho y luego presionar en ese lugar con fuerza para frenar la hemorragia, sus ojos aguándose a medida transcurría el tiempo. No, esto no podía estar pasando.

Mi corazón se desvaneció y mi labio se agitó un momento al ver lo fuerte que lloraba Kiara. Sentía la historia repetirse una y otra vez. Tampoco sabía que decir o... como reaccionar ¿Debía llorar? ¿Correr? ¿Golpear a alguien? No lo tenía bastante claro, solo sabía que necesitaba llegar a él y salvarlo, actuar como una mujer madura. Él no podía terminar así y mucho menos... por mi culpa.

De inmediato a pasos torpes y rápidos, con el ambiente moviéndose a mi alrededor llegué hacia él. Su boca estaba entreabierta y noté la dificultad que tenía al respirar, incluso teniendo las manos del Inuzuka repletas de sangre sobre su pecho. La pelinaranja le tocó los cabellos con suavidad y simplemente volvió a llorar ¿Así me debí ver cuando Yoshiro murió? Ella estaba sufriendo.

Y yo también.

─¡¿P-por qué hiciste eso?! ¡Yo no te pedí que me protegieras! ─escuché exclamar a Kiara en medio de sus sollozos, Kinoe solo tragó saliva y negó con su cabeza. No quería imaginar lo que estuviese pensando en ese minuto.

En ese instante, me agaché a su altura y tragué saliva para observarle bien, pensando en qué podría hacer ¿Por qué? ¿Por qué tenía que ser así? Inmediatamente, me deshice de la espada en mi hombro y luego de la cuchilla en mi abdomen, aquel dolor no era nada comparado al que tenía en mi corazón. Uryu... mi Uryu.

Él no podía morir, él iba a ser jounin.

─S-sensei... ─murmuró el pelinegro, nuevamente escupiendo sangre tras sus palabras y traté de hacer algo, algo meramente inutil... poniendo así mis manos en el gran agujero que este tenía en su tórax junto a Kinoe.

─ Shh... ─digo como cual madre le habla a un hijo para que se duerma y Uryu tragó saliva, moviendo su brazo para tocar el mío─Tranquilo Uryu, todo está bien... solo mantente despierto y no t-te muevas, por favor.

De inmediato, sentí como varias gotas comenzaban a esparcirse a través de mis ojos, a la vez que utilizaba mi chackra para frenar la hemorragia─la cual cada vez era más grande─ e intentaba no sollozar como una bebé frente a mis otros alumnos. Yo estaba a cargo de ellos, yo debía ser la fuerte... yo...

No entendía como Ukitake-sensei pudo con todo esto.

─Hey, Uryu... ─escuché decir al Inuzuka de su costado y no quise mirarle aunque sabía que este le tocaba el rostro, pues me dolía escuchar su voz tan quebrada─ amigo, no te duermas... vas a estar bien, seguro que si... y-y luego serás el capitán de un nuevo equipo y haremos millones de cosas juntos, e-eres el mas fuerte ¿Ver-dad, Kinshi?

Kinshi ladró en respuesta y sentí mi labio inferior moverse con brutalidad, ya no podía controlar más aquel sentimiento ¿Qué es lo que estaba haciendo? ¿Frenar la hemorragia? ¡Patrañas! Para que estamos con idioteces si eso no iba a funcionar, el agujero era demasiado grande y la sangre no dejaba de brotar. Sería un milagro que sobreviviera y... no podía, duele.

Sin embargo, no podía rendirme ahora... él no iba a morir, no podía. Obito no se rendía jamás y yo tampoco. Esto no se iba a quedar así.

─Kiara, ─hablé, tragando saliva luego de mis palabras para volver a mi compostura─ Traes una manta en tu mochila, ¿no? necesito que me la pases ahora mismo... llevaremos a Uryu a la aldea y Tsunade le sanará, aún me queda chackra para viajar a una distancia tan grande como lo es Konoha.

La pelinaranja a pesar de sus llantos, frenó un poco sus sentimientos e hizo caso a mi sentencia, esta vez abriendo su mochila con brutalidad y hacerme entrega de aquel material. Uryu aún mantenía sus ojos entre abiertos mientras respiraba con mucha dificultad. Él estaba vivo, él iba a vivir... aún había esperanza.

─Kinoe, necesito que lo sientes un poco ─ordené, a quien también mantenía sus ojos brillosos haciéndose el fuerte─ pondré como vendas la manta en su pecho, él ya no puede perder mas sangre...

Al voltear mi cabeza para observar al Inuzuka, mi cabeza dolió un poco y las lágrimas corrieron por mis ojos de manera rápida, se sentían calientes... frescas. Sin embargo, eso no fue lo más extraño de todo, sino que, Kinoe estaba inexpresivo frente a mi rostro. Aunque, solo fue unos segundos, ya que, luego su expresión fue más perpleja y confusa.

¿Qué le sucedía?

─I-izune-sensei... sus...─balbuceó, bastante en shock frente a mi y enseguida fruncí el seño, él no podía frenarse ni estancarse ahora... Debíamos de ser rápidos si queríamos salvar a Uryu.

Mis ojos picaban de tanto llorar mientras cojeaba hacia mi maestro y Shisui, quienes estaban rodeados de cadáveres con sus miradas en el piso y no pude evitar el pensar en Yoshiro una vez más. No quería aceptar su muerte, no lo quería... él no podía morir. No así.

Izune... yo...

Shisui iba a abrazarme al levantar su mirada, y ladeé mi cabeza al notar como sus ojos estaban un tanto diferentes al sharingan común, ya no tenía las aspas... era otra cosa. Sin embargo, él frenó en seco al verme con más cautela y pude notar como Ukitake-sensei hacía lo mismo al verme. Estaban perplejos.

¿Có-cómo? articuló el azabache, pidiendo una explicación a nuestro maestro pero él no respondió.

En ese momento, quise reprochar y preguntar el por qué me observaban así... Sin embargo, lo único que hice fue caer de golpe al suelo. Mi cuerpo estaba exhausto al igual que mi mente y chackra, las lágrimas no dejaban de salir y mi cabeza punzaba como nunca. Yoshiro estaba muerto y en ese entonces... yo también quería estarlo.

Nunca fui capaz de decirle como me sentía, nunca. Por lo que, luego de unos segundos ya estaba todo negro... y realmente deseé morir, o creí hacerlo.

─¿Qué esperas? Kinoe, hay que hacer todo rápido... ─reproché, mi voz temblando bastante al recordar aquello y observar como este no se movía de su posición.

Dudando un poco, el castaño finalmente tragó saliva y le sentó en el suelo, este vomitando un poco más de sangre sobre mi y mis músculos se tensaron. No podía seguir perdiendo más sangre o... no habría vuelta atrás. Por lo que, inmediatamente posé con mucha fuerza aquella manta alrededor de su pecho y luego le tomé en brazos con cuidado. Para asegurarme, enseguida toqué con dos dedos su cuello y suspiré al notar que él aún tenía pulso.

Aún había tiempo.

─Ki-kiara, ─escuché tartamudear al Inuzuka, un toque de inseguridad en su voz─¿Ves lo mismo que yo?

Enseguida, no dudé en voltear mi vista un tanto borrosa hacia ambos para decírles que apurasen el paso, y la pelinaranja al verme entreabrió su boca de inmediato, sus ojos repletos de lágrimas frescas y secas, a la vez que presionaba sus piernas con ambos puños... No obstante, ella estaba perpleja. De eso no había duda.

─S-sensei, sus ojos... ─tartamudeó esta vez la ojiazul y trague saliva, la confusión haciéndose evidente en mi rostro.

Necesitábamos apurarnos.

─¿Qué? ¿Qué tienen? ─respondí, esta vez acercándome a ellos con lágrimas frescas y calientes recorrer mis mejillas.─ Déjense de tonterias y marchemos, no hay tiempo que perder.

Quise con mi hiraishin utilizar el poco chackra que me quedaba para marchar, pero entonces fue cuando Kiara chocó miradas con el Inuzuka y este entreabrió su boca, inseguro de lo que estaba por decir. Mi corazón me pidió a gritos que no arrancase, que necesitaba escuchar lo que tenía que hacerme saber.

─Es... es el sharingan.

«...»

─¿Hablas enserio? Pero si la otra noche nosotros...

La rubia mantenía sus brazos cruzados mientras observaba con mucha seriedad y preocupación a su amante, quien no podía creer lo que ella estaba diciendo. Se sintió culpable de cierta forma.

Ellos estuvieron la noche allí y Tsunade llegó a tiempo ¿Cómo dejaron que algo así ocurriese? ¿Cómo era eso posible?

─Alguien debió entrar esa noche y hacerlo cuando fuimos a checkear la alarma, es muy obvio pero... no hay pruebas o algo y sí, llegué a tiempo pero... ¡Dios! Odio cuando las cosas salen así, Tobirama-sama seguramente va a matarme y ella... ─exclamó, esta vez tomando su cabeza entre manos con desesperación─ Ella iba a recuperarse, se iba a salvar...

Kakashi tragó saliva instintivamente debido a los nervios y luego se acercó a la Senju para abrazarla en señal de comfort. Esta correspondiendo casi de inmediato mientras que el beep beep de la máquina inundaba toda la habitación en medio de su silencio acogedor. Después suspiró, pues en unos cuantos minutos Óbito llegaría a por su visita diaria a la anciana y aquello no sería bueno. No obstante, tampoco lo era mantener el secreto lejos de él. El peligris no sabía que hacer.

Él se enteraría igual de todas maneras.

Pero hasta ahora, sólo eran ellos quienes sabían de aquello y debían de informar al segundo Hokage primero, antes que al ninja cabeza hueca que ahora se hacía llamar anbu y vivía en problemas.

─Odio esto, Kakashi... ─murmuró la Senju, esta vez separándose un poco de él para tomar los papeles que había sobre la camilla y caminar de un lado a otro─ Ella estaba bien... se iba a sanar...

El peligris rascó su nuca con incomodidad y luego observó a la que fue madre de Óbito durante toda su vida, esta respirando lentamente sobre el aparato de su boca. Le causaba cierta pena y angustia saber que en menos de una semana, la anciana iba a morir.

─Kakashi... ─volvió a hablar la rubia, su cuerpo bastante tenso mientras se aferraba en los papeles.

Este levantó su mirada hacia ella y sintió como su corazón se aceleró, no por Tsunade o por la situación... sino, por Óbito. A él no le gustaría aquella noticia, para nada. No quería imaginarse lo que iba a sentir en cuanto supiera.

Aunque seamos sinceros ¿A quién le gustaría?

─¿Quieres que yo se lo diga? ─soltó el Hatake, sin tacto alguno en sus palabras, pues él debía mostrarse fuerte y no lloriquear frente a Tsunade. Incluso si la pena fuese tan grande para alguien como él, debido a que la anciana también cuidó de él varias veces cuando era un niño y saber que luego no estaría con vida... era un golpe bastante grande.

Realmente no quería imaginarse lo que su amigo sentiría al enterarse.

─No... bueno... ─balbuceó Tsunade, dando un leve suspiro para calmarse─ lo ideal sería decirle apenas llegue para que no se siga haciendo alusiones, y también pienso es lo mejor que se entere por una autoridad antes que su amigo... a ti no te creerá. Conmigo no tiene relación alguna más que Izune...

Kakashi negó con su cabeza de inmediato, esta vez afirmando su gran espalda en la pared y alzando su mano. Él lo conocía bien, no era una buena idea.

─No, se lo diré yo... ─dijo─ y quizás se lo haga saber más tarde, cuando el Hokage ya esté enterado ─Tsunade no respondió y Kakashi soltó un suspiro─ Es que tu no lo conoces... Óbito no debe enterarse de golpe o...

Antes de que el Hatake pudiese terminar su sentencia, la puerta se había abierto de golpe. Solo para dejar ver a un Obito repleto de ojeras, con unas vendas sobre su cabeza y sin su protector, portando así la pequeña bandana de su ojo y el traje anbu que solía usar.

Tsunade y Kakashi presionaron sus mandíbulas con nerviosismo al instante, observándole así con algo de pena e incomodidad en cuanto este se acercó a besar la frente de la anciana, en señal de saludo. Luego, alzó su mano con una sonrisa hacia ambos.

Bueno, solo a Tsunade... Pues, el peliplata de su amigo no había sido capaz de buscarle luego de su última discusión y Óbito era un orgulloso de primera. Él no le saludaría así nada más.

─¿Les importaría no mirarme tanto? Me siento algo... incómodo. ─dijo, al notar como ninguno de los dos dejaba de mirarle. Sospechando enseguida que algo se tramaban, esa actitud no era normal.

Frente a esto, el Hatake cruzó miradas cómplices con su amada y negó con su cabeza como reproche. La idea de la rubia no era la mejor, para nada y él lo sabía mejor que nadie.

─Óbito, hay algo que debes saber...

El pelinegro frunció el seño de inmediato al oír las palabras de la rubia, ladeando así un poco la cabeza mientras le observaba. Si pensaba en hablarle de Rin y su sufrimiento por su amigo... él definitivamente no respondería. Era una estupidez. Ya no quería mas dramas en su vida, pues estaba al borde del colapso.

Aunque presentía algo malo, su rostro le delataba.

─¿Qué pasa? ¿Por qué tienen caras de funeral? ─respondió, intentando sonar gracioso con unas cuantas risas aunque sintiese el mal presentimiento inundar casi por completo su cuerpo. Algo no andaba bien.

Kakashi quiso frenar la situación enseguida. Por lo que, no dudó en acercarse a Óbito y negar con su cabeza mientras le tomaba un hombro. Tsunade mordió su labio inferior con nerviosismo, aquella... era la peor parte de ser ninja médico.

El tener que avisar a un familiar que el paciente moriría, algo horrible.

─No es nada, Óbito... ─dijo, casi entredientes por la actitud egoísta de su chica. Él le había dicho que no era lo correcto y ella no fue capaz de escucharle, odiaba cuando era así─ Ya te lo haré saber luego... tu solo ignórala por ahora.

Óbito puso sus ojos en blanco y quitó la mano bruscamente del Hatake. El orgullo le podía, pero así también la curiosidad.

─Tsunade-san , ¿Qué ocurre? ─volvió a hablar, esta vez notando la mirada firme de la ninja médico e ignorando las palabras de su amigo, quien solo se tomó la frente.

¿Por qué nadie le escuchaba?

─Es... sobre tu abuela. ─dijo ella, sintiendo como todos sus órganos se contraían y Óbito solo la observó, confundido y con sus nervios por todas partes.

─¿Que pasó? ¿Movió otro de sus dedos o...?

La rubia negó con su cabeza.

─No, ─espetó─ la verdad es que... anoche tuvo un paro cardiorrespiratorio y no es el primero que tiene, Obito.

El rostro de Óbito cambió en menos de dos segundos ¿Qué?

─Pero... ahora está bien ¿Verdad? ¿Ustedes llegaron a tiempo? ─preguntó el pelinegro, su lengua enrededándose con cada palabra emitida de su boca. Así también sintió como su cabeza daba vueltas al imaginar aquello.

Tsunade negó con su cabeza y Kakashi tan solo miró hacia el otro costado. No quería ver su rostro u siquiera su reacción, le dolería.

De eso estaba seguro.

─¿Qu-qué quieres decir con eso? ─dijo, su voz tartamudeante a la vez que parpadeaba varias veces y observaba a la mujer frente a él. Asimilando poco a poco sus palabras─ E-eso no puede ser posible... tu... Tú dijiste que ella se iba a salvar ¿Verdad? ¿Por qué ahora me estás diciendo lo contrario?

Kakashi suspiró, sabía que no era una buena idea.

─Lo sé, sé lo que dije antes pero... es que así iba a ser, Obito ─dijo ella, su voz firme al notar como el rostro del muchacho cambiaba drásticamente─sin embargo, al desconectarse uno de los respiradores durante la noche hace unos días, ella perdió mucho oxígeno en ese lapso de tiempo y eso provocó qu...

Antes de que la Senju pudiese seguir su sentencia, Óbito ya estaba frente a ella tomando su cuello de la blusa, bruscamente, a la vez que hacía contacto visual con ella. Tsunade demostrando la sorpresa al verle de esa manera y él, bastante molesto con lo que la ninja médico le decía. Siempre era lo mismo con todos ellos, decían que no podían hacer algo más cuando no era así...

Su sharingan era un claro ejemplo de ello.

Por su parte, Kakashi enseguida al notar la reacción de su amigo no dudó en ir y tomarle de los hombros, bastante desconcertado y con mucha fuerza.

─Tú, tu dijiste que la ibas a salvar dentro de un año ─dijo, su voz bastante ronca para el gusto de cualquiera─ , así que no me vengas con esas estupideces ahora. ─espetó, su mandíbula bastante tensa y su mano generando demasiada fuerza en lo que era su ropaje de médico.

Tsunade soltó un quejido y tomó las manos del Uchiha para zafarse, aunque le fue inútil. Solo por el hecho de no generar tanta fuerza.

─Ya, Óbito... ─reprochó el peligris, mientras arrugaba su frente con molestia, notando así lo tenso que se encontraba su amigo por lo que le acababan de hacer saber. Aunque sabía, que no era solo eso lo que le tenía de esa manera.

─¡¿Por qué mierda no solo me dijiste que se iba a morir desde un principio, en vez de ilusionarme así?! ¡¿Eh?! ¡¿Por qué todo con mentiras?!

Entonces, el moreno no aguantó más y le zamarreó unas dos veces con su rostro muy cerca de ella, Kakashi intentando frenar sus movimientos de inmediato. En cambio, Tsunade no quiso actuar en su defensa por estar en el hospital, aunque también sintió algo de temor con su mirada. Jamás le había visto de esa forma y le extrañaba.

Él era el mejor amigo de Izune, con quien ella follaba y disfrutaba sus días ¿Realmente era capaz de reaccionar así? ¿O ella solo estaba exagerando?

─Óbito, ella realmente iba a sanarse yo no...

─¡Tu la vas a salvar! ─ordenó, derrochando la rabia por doquier mientras presionaba más el puño sobre ella─ Dijiste que lo harías y lo harás. ─gruñó aquellas últimas palabras bastante cerca de su rostro, esta vez dejando que su ojo visible se tornase de un rojo descomunal. El sharingan.

Kakashi al escuchar aquello y ver su ojo, usó aún más fuerza para quitar a su amigo de Tsunade. Sin embargo, al parecer Óbito iba muy enserio con aquella reacción tan molesta y violenta. Si no le frenaba él iba a...

─¡Basta, ya, Óbito! ─reclamó el Hatake, mientras este luchaba internamente con sus instintos y fulminaba con su mirada a la rubia.

Ella no se atrevió a hablar, ni a reaccionar como defensa... estaba en shock ¿Él era el hombre que Izune tanto quería?

─Tú... ─presionó aún más su blusa, dejando notar sus nudillos blancos─ la vas a salvar quieras o no... o te vas a arrepentir, la pagarás tan caro que rogarás para que te deje con vida y no lo haré... de ya te lo digo, esto no es nada a comparación de lo que soy capaz...

Tsunade tragó saliva frente a sus palabras ─bastante reales─ y lo siguiente que vio fue como el Hatake le tomaba del cuello con sus brazos desde atrás, solo para luego lanzarlo hacia el suelo de espaldas con una llave que lo aprisionaría y lo dejaría sin escape. Ahora Kakashi también estaba muy molesto y perplejo, él sabía que decirle era una mala idea. Pero nunca se esperó una reacción tan violenta de su parte y mucho menos... aquella amenaza.

─¡Obito, ella solo es ninja médico! ─reprochó el peligris a gritos, aún teniendo el brazo en el cuello de su amigo sobre el suelo─ ¡No es dios para hacer una cosa así! ¡Entiendo que esto te duela pero ya te estás pasando! ¡¿Amenazarla?! ¡¿Qué mierda tienes en la cabeza?!

La rubia volvió a respirar en su posición y tocó su pecho con alivio, a pesar de que su hombre y el Uchiha estuviesen en el piso forcejeando el uno al otro.

Óbito no quitó su expresión en ningún momento, y en cuanto Kakashi le soltó al ver que dejaba de forcejear, solo se puso de pie sin decir algo al respecto. Sus labios rectos y su mirada tensa.

─Óbito...

Él no escuchó sus palabras y simplemente se fue de ahí, dando así un gran portazo que resonó en todo el lugar. Aquello había sido una muy mala idea.

─Lo siento... ─habló la rubia en un hilo de voz─ debí escucharte, fui una tonta... jamás pensé que reaccionaría tan mal ─se disculpó, esta vez mordiendo su labio inferior, mientras observaba a la anciana en su camilla.

─No te preocupes, él no es así Tsuna... te lo aseguro.

Ambos quedaron en silencio durante unos minutos, solo hasta que Kakashi decidió hablar otra vez. Él no podía quedarse de brazos cruzados, algo no andaba bien.

─Iré a por él, algo además de esto no anda bien...

Dicho esto, el Hatake se decidió por abrir la puerta y salir de ese lugar sin siquiera despedirse de la rubia voluptuosa. Pero no le importó en ese instante, pues necesitaba hablar con su amigo urgente y de ya, él no estaba bien... Él no solía ser así de agresivo. Para nada.

«...»

En un lugar lejano de la aldea, un poco más al norte de donde se estaba construyendo el nuevo distrito Uchiha ─el cual estaban por terminar─ se encontraba un chico de veintitrés años y cabello ennegrecido, haciendo añicos un gran árbol solo con sus puños.

Él necesitaba concentrarse, calmarse y sobre todo... relajarse. Su abuela estaba bien, ella no podía morir así como así. No lo permitiría, o quizás... no quería aceptarlo.

Y tampoco, quería admitir las verdaderas razones de su estrés descomunal que sentía antes de enterarse sobre aquello. Era mucho peso para sus hombros y ya no podía más.

─Te vas a quebrar una mano si sigues de esa manera, zopenco.

Kakashi había llegado hace unos pocos minutos y solo le observaba desde su posición con manos en bolsillos, pues encontraba que era mejor dejarle golpear aquel árbol antes de poder decir algo frente a él o referente al tema. Aunque lo admitía, él fue bastante rápido al irse del hospital porque a Kakashi le costó encontrarlo.

─Púdrete, Kakashi.

El peligris dio un suspiro frustrado en cuanto le oyó y solo quitó sus manos de donde las tenía para acercarse a él. Observando detenidamente cada parte de sudor en su rostro y la sangre que corría por sus puños.

─Hay formas más placenteras para tragarte la rabia... lo sabías ¿No?

El moreno presionó aún más su mandíbula y desvió su puño hacia Kakashi para golpearle, sin embargo, este lo atajó enseguida.

─¿Ya podemos hablar? ─espetó el Hatake, notando como su amigo ya estaba al borde del colapso y respiraba agitadamente.

Óbito no respondió y simplemente se soltó de su agarre para sujetar sus rodillas, su cuerpo así temblando un poco debido al esfuerzo físico ejercido anteriormente y Kakashi tomó su brazo en cuanto le vio a punto de caer, observando sus puños detenidamente, pues, estos estaban hecho un desastre.

Al igual que aquel árbol.

─Podría follarme a Rin y esto se me olvidaría de un viaje, de eso no hay duda. ─gruñó Óbito, zafándose de Kakashi casi al instante y balanceándose un poco.

Este frunció el seño, aquella idea no le agradaba.

─Pero Izune terminaría enterándose y todo se iría a la mierda... ─volvió a hablar el moreno, esta vez colapsando en el césped mientras cerraba su ojo con cansancio e intentaba regular su respiración.

Kakashi sonrió de lado al escuchar sus palabras y se sentó a un costado de él.

Ni teniendo a su abuela moribunda dejaba de pensar en sexo.

─Aunque si la lunática estuviese aquí tampoco podrías follartela, ella se daría cuenta enseguida de tu rabia y bueno... te dejaría con el pene al aire. ─comentó el peligris, alzando sus hombros con más tranquilidad de la que debería.

─No me lo recuerdes, por favor.

Kakashi soltó una pequeña risa inconsciente y luego suspiró, esta vez tocando el hombro de su amigo. Solo eso bastó para deducir más o menos de que se trataba su estado de estrés crónico.

─Oye, Obito... ─dijo, esta vez teniendo toda su atención e incluso su ojo abierto─siento mucho lo que dije la otra vez, no fue lo correcto...

El Hatake bajó su mirada y soltó un suspiro. En cambio, Óbito alzó una ceja con un bufido.

─¿Realmente te estás disculpando? ─preguntó, un toque de diversión y malicia en sus palabras. A pesar de lo agitado y estresado que se encontraba.

El peligris asintió, sonriendo así de lado bajo su máscara. Incluso si quisiera reprochar o algo parecido a Obito por su actitud burlista.

─Pues... disculpas aceptadas Bakakashi, ─dijo─ así que ya puedes irte si a eso es a lo que venías... ─insistió el azabache a su lenguaje corporal, esta vez posando sus brazos tras su nuca fingiendo indiferencia─ ya luego me disculparé yo con Tsunade por lo dicho... pero por ahora estaré bien solito.

Él estaba mintiendo, Kakashi lo sabía con mucha certeza y no pudo hacer mas que negar con su cabeza. No iba a irse, no después de escuchar esa mentira tan barata. Obito no iba a disculparse y mucho menos estaría bien solo ¿Qué clase de idiota se creería algo así?

─¿Qué esperas? ─insistió el azabache, sin quitar su posición─ estaré bien Kakashi, enserio... ya lárgate.

─¿Cuantos días de misión le dieron a Izune? ─soltó el Hatake de la nada, generando así que el cuerpo del azabache se volviese tenso de nuevo.

Óbito rodó su ojo visible y luego corrió su mirada, irritándose de tan solo escuchar lo que su amigo preguntaba ¿Por qué no solo se iba y le dejaba solo?

─Siete. ─respondió, de manera seca y con su mirada seria sobre la nada.

─¿Y cuántos lleva fuera? ─insistió el Hatake, presionando así al azabache de manera que este dijese la razón de su actuar tan agresivo con todos por si solo.

─Séis, si mañana no regresa Tobirama enviará un escuadrón anbu... pero no será el mío.

─Ya veo...

Por un momento, ninguno de los dos habló de nuevo. Ambos escuchando como las personas trabajaban en el nuevo distrito y observando a la nada, disfrutando del momento de tranquilidad que tenían ambos. Aunque, Obito no demoró en quitar los brazos de su nuca y suspirar.

A fin de cuentas, igualmente necesitaba hablar con alguien. Después de todo... Kakashi era su mejor amigo.

─Ya debería haber vuelto... ─dijo, captando la atención completa del Hatake─ ella no suele tardarse tanto en misiones y más con todo el trauma que tiene por culpa del idiota de Yoshiro... Me preocupa.

Kakashi alzó los hombros, una mueca posándose en sus labios, pues, finalmente el Uchiha estaba admitiendo lo que él sospechaba. Encima de todo, ahora con la noticia de su abuela todo había empeorado para su mente de seguro. Él era una persona que salía adelante, de eso no había duda... pero seguía siendo humano.

─Es malo culpar e insultar a los muertos ¿Lo sabías? ─el pelinegro solo gruñó en respuesta, ya le daba igual─ Además, es una misión de rango S... no le puedes pedir que se demore dos días en terminar, seguramente ya venga de vuelta y muy ansiosa por follar contigo...

Óbito no respondió, solo tomó sus piernas con ambas manos para mecerse un poco. Bastante cansado de toda la situación.

─O puede que se demore un poco más, quien sabe... ─insistió el Hatake al divisar el rostro de angustia que presentaba su amigo.─ no deberías preocuparte tanto, ella estará bien... la he visto luchar, es casi tan rápida como el Hokage.

Obito suspiró.

─Eso espero... ─murmuró, su rostro bastante amurrado entre sus piernas─ ¿Ya te dijo Rin que me peleé con Itachi? ─dijo, intentando cambiar de tema.

Kakashi enarcó una ceja, no tan sorprendido en realidad. Óbito siempre se metía en problemas, aunque desde que el peligris había confesado su amorío con la rubia, la castaña no volvió a dirigir su palabra hacia él. Y sí, en parte le dolía... pero no se lo haría saber, esa fue su decisión y debía acatar las consecuencias.

─ Ya sabes que no hablo con Rin... ─gruñó y luego negó con su cabeza─¿Qué hiciste esta vez? Itachi es bastante calmado como para pelearse...

El pelinegro bufó.

─Si claro, el más calmado dice... ─gruñó con ironía─ le rompí el tobillo a Sasuke.

─¿Qué? ¿Y por qué hiciste eso? ─dijo Kakashi, bastante desconcertado y ahora entendiendo el por qué de sus fallas al entrenar─ Eres un...

─ Eso en teoría fue culpa tuya, porque tu le enseñaste el chidori y quería atacarme con eso─se excusó el pelinegro, bastante frustrado─, se acuerda de lo que hicimos esa noche y bueno... he evitado a Fugaku-sama desde entonces y... ¡Agh! , estoy tan cansado ─se quejó, lanzándose casi por completo a sus piernas con un rostro desastroso─ ya no quiero ser anbu, Kakashi... tengo mucho que hacer y... ugh, es una mierda.

Kakashi soltó una pequeña risa y palmeó su hombro.

─Eres un quejica, estuviste mucho tiempo sin hacer nada... ya es hora de que trabajes, flojera andante.

Obito se sentó de golpe, esta vez fulminando a su amigo con su mirada.

─¡Yo si trabajo! ¡incluso más que tu! ─respondió, un tanto a la defensiva y Kakashi negó con su cabeza a la vez que esbozaba una sonrisa.

─Si si, lo que digas... ─se mofó el Hatake, generando más molestia en el Uchiha─ oye, zopenco ¿Le dirás a Izune lo que sientes cuando vuelva?

Obito iba a responder, sin embargo, fue interrumpido por la sombra de alguien frente a ambos. Una sombra que ambos conocían muy bien y que al verle, a Kakashi se le estrujó el corazón. Pues ella no dirigió su mirada hacia él como siempre lo hacía, esta vez fue diferente... como si ya no existiera en su vida.

─¿Rin? ─soltó el Uchiha, bastante sorprendido de que ella les hubiese encontrado.

Kakashi corrió su mirada ¿Qué le sucedía?

─Me enviaron a buscarte, Obito ─respondió ella─ la madre de Shisui... como ya sabes murió y bueno, están en plan funeral ahora y como eres Uchiha... Fugaku-sama me dijo que te llamase y que necesitaba hablar unas cosas contigo.

''Lo que faltaba'' Pensó el Uchiha, definitivamente aquel no era su día y le agradecía inmensamente al Hatake por haber quitado un poco de peso en sus hombros. Él era su mejor amigo, y se lo agradecía... Aunque ahora tendría que bancarse a su líder.

Fantástico.

// Espero hayan disfrutado la lectura, esto es un mundo alterno pero igualmente pueden haber spoilers.

¡Hola! 🙌 Sé que es algo pronto para este capítulo pero no podía esperar a que supieran lo de Izune 🙊 y bueno... Lo de Uryu😔 💔 ¿Se lo esperaban? jaja bueno, más adelante se irá explicando todo el tema que además... si notaron, Shisui despertó el mangekyou en esa misión🙊 pero ¿Cómo pudo despertarlo de nuevo con la muerte de su madre? chan chan... en fin, espero haya sido de su agrado y como siempre muchas gracias por estar ahí leyéndome, comentando u lo que sea... realmente lo aprecio como no tienen idea, muchas gracias por todo que sin ustedes esta historia sería nada💓👏😘

ps: si estaban extrañando el lemon en medio de todo este desastre, ya viene lo hot ahre jaja no se exasperen😏😏

ps2: no me gusta poner imágenes en medio de la lectura pero cuando encontré esa fue como... ¡No! ¡Es que tengo que ponerla!🙊

Eso... No las aburro más, bye, las adoro con todo mi corazón💓😍








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