Kagami, después de no poder dejar de pensar en Hibana ni un solo segundo del día, había decidido simplemente tomar el camino de un cortejo activo, casi agresivo -o al menos en su opinión, después de todo, no todos los amantes se ponían como meta darle presentes a su amada todos los días-.

Durante muchas noches, Kagami estuvo pensando en cómo podría redactar cartas y poemas de amor a Hibana que expresen concretamente lo que dice, con la esperanza no aburrir a Hibana con muchas palabrerías floridas que probablemente haría que su mente se dispersara o con metáforas que Hibana muy probablemente se tome como literal o no las entienda, haciendo que su carta de amor fracasara al no poder expresar lo que sentía a la persona que amaba.

Kagami necesitaba algo sencillo y directo, porque Hibana sin duda era una persona que preferiría ir directo al grano más que andarse con rodeos, pero que no tan directo como para sonar desesperado por su amor -aunque probablemente esté un poco dese4sperado por su amor-, ni tan indirecto como para que Hibana no pueda unir dos más dos y darse cuenta de que la estaban cortejando -que, conociéndola honestamente, ella probablemente ni siquiera se daría cuenta-.

Fueron muchas noches de insomnio donde él enérgicamente escribió muchos borradores de posibles cartas -arrepintiéndose casi de inmediato luego de escribirlas por completo-, lluvias de ideas e incluso hizo listas de posibles regalos que a Hibana pudieran gustarle, pero que no sean simples objetos de amigos o intercambios, sino que demuestren un sentido de cortejo sutil.

Honestamente, Kagami nunca pensó mucho en cortejar a alguien, siempre tuvo la cabeza llena de su futuro ninja y alcanzar el nivel de Hibana para no decepcionarla porque sus entrenamientos no rendían frutos y él se quedaba demasiado atrás a pesar del esfuerzo que hacía ella para brindarle la mejor educación ninja que podía.

Pero ahora se arrepentía un poco de no saber mucho al respecto, Hibana no era una chica convencional y simplemente no podría endulzarle las cosas regalándole kimonos, porque ella ha dejado bastante claro que odia usar lo que ella denomina como "cosas del demonio", pero tampoco podía ser tan burdo como reglarle cosas ninja, porque no sería nada romántico de su parte.

-Aunque probablemente eso hubiera estado muy acertado en su infancia, pero ahora que ella tiene un montón de armas y armaduras a su disposición, ¿Qué arma podría interesarle cuando puede encantar armas y armaduras de otro mundo que son más fuertes y resistentes que las que hay en este?-

Suspirando, Kagami se revolvió el cabello con frustración e hizo una carta desde el fondo de su corazón, sabiendo que lo mejor era ser lo más honesto y abierto con sus sentimientos a la hora de expresar su amor hacia Hibana. Puede que su carta sea un poco agresiva -dulce y hasta un poco melosa llena de recuerdos con filtro rosa- con respecto a sus sentimientos, pero Kagami estaba decidido a que después de declararse y dejar en claro sus sentimientos hacia Hibana, él podría irse tomando el cortejo paso a paso hasta ganarse el corazón de su amada, para que ella lo mirase como un firme pretendiente.

Kagami sentía que luego de haberla dejado a la espera durante muchos años debido a su ingenuidad con respecto a los métodos de cortejo, ahora sería su turno de cortejarla hasta que ella finalmente lo acepte.

Pensando en ello, Kagami pasó varias horas escribiendo una carta con seriedad, la cual, si bien era bastante larga, expresaba bastante honestamente todos sentimientos hacia Hibana, desde su confusión inicial, la negación hacia su sentir hacia ella, el conflicto por sus sentimientos a alguien que admira tanto, hasta su ahora despertar en cuanto a sus sentimientos.

Kagami incluso fue, a regañadientes, honesto sobre su mal sentir al ver a Hibana tan cerca de Raijin.

Nervioso, Kagami caminó de un lado a otro mirando la carta escrita en su escritorio como si fuese un terrible monstruo que se lo comería en el instante en que desviase la mirada de esta. Él estaba profundamente sonrojado y avergonzado, pero también muy inseguro e indeciso sobre entregar o no la carta de amor hacia Hibana, después de todo, Kagami no quería perder todo lo que tenían por haberla malinterpretado.

Honestamente, estaba temblando hasta los huesos, pero luego de caminar en círculos durante lo que casi parecieron tres horas -y luego de que su padre le preguntase bruscamente si estaba tratando de crear un agujero en el suelo de su habitación-, Kagami se palmeó las mejillas con fuerza, despertándose al sentir el ardor y dolor sordo en sus mejillas rojas, tanto por timidez, como por el golpe que se acaba de dar.

Frunciendo el ceño Kagami tomó una decisión con un brillo de determinación en sus ojos negros.

Cerrando la carta en un bonito sobre, el cual tenía delicados bordes de encajes y algunos adorables dibujos hechos a manos, Kagami, aunque un poco avergonzado, también perfumó un poco la carta para que tuviera un buen aroma dejando una impresión duradera -un consejo de su madre al ver la carta en su mano, sonriendo cómplice mientras lo cuándo lo ayudó a elegir el sobre- y luego fue a una floristería -un consejo de su padre, el cual de cotilla se quedó escuchando detrás de la pared y saltó emocionado al escuchar que por fin se declararía a Hibana-, donde compró unas flores.

Honestamente, sabía que Hibana probablemente no sabría el lenguaje de las flores y quizás ni siquiera le interesaría, pero Kagami estuvo mucho tiempo dedicando su tiempo para elegir un ramo de flores que pudieran expresar sus sentimientos hacia ella, por lo que, en un repentino ataque de audacia, Kagami decidió regalarle un ramo de Camelias, blancas, rosadas y rojas.

Las camelias blancas simbolizan su alta estima hacia ella, su gratitud por todo lo que a hecho Hibana por él, y su admiración hacia ella, mientras que las camelias rosadas simbolizan el deseo de tenerla más cerca de él, se que ambos pudieran compartir la visión de un futuro juntos y las camelias rojas significan el amor que siente por ella y la esperanza de su futuro juntos.

Pero aparte de esos simbolismos, las Camelias tienen un significado especial en el clan Uchiha, después de todo, sus principales dioses eran Amaterasu-sama, Tsukiyomi-sama y Sansano-sama, por lo que una flor tan profundamente relacionada con el amor de Susanoo-sama hacia su amada princesa Kushinada-hime era algo profundamente significativo.

Después de todo, Susanoo-sama liberó al país de donde él y Kushinada-hime de la tiranía de Orochi No Yamata al finalmente derrotarlo y matarlo. Luego de liberar al país de la tiranía del terrible monstruo que atormentaba a su país, Susano le pidió matrimonio a Kushinada-hime, apoyando su espada ensangrentada en el suelo, del cual brotaron las primeras camelias.

Aun nervioso -y un poco asustado e intimidado de que Hibana pudiera descubrir su audaz movimiento al regalarle flores con un significado tan profundo-, pero decidido, Kagami buscó el chakra de Hibana y se dirigió directamente hacia ella sin distraerse, sumido en su objetivo de declararse y aunque dudó solo segundo al sentir que el enorme chakra del chico Uzumaki que ha estado rondando a Hibana durante todo este mes, aun así siguió su camino.

Mordiéndose el labio con fuerza, Kagami negó y fue decidido a buscar a Hibana, nada podría detener su objetivo ni hacerlo dudar, él estaba listo para entregarle las flores con un significado tan profundo y una cart5a en donde vertió todo su corazón en ella, confesándose directamente para luego declarar que empezaría a cortejarla oficialmente.

Es solo que sus planes se vieron afectados cuando vio al chico Uzumaki encima de Hibana, la distancia entre Hibana y Raijin era escasa, pero entre él y ellos, era lo suficientemente amplia como para que él no pudiese escuchar el sonido de su conversación, pero fue entonces cuando lo vio.

El hombre empezó a besar apasionadamente a Hibana en los labios como si quisiera devorarla y llevarla en su vientre.

Kagami retrocedió un paso ligeramente aturdido, su corazón latía fuertemente contra su pecho, su respiración era dificultosa a la vez que su pecho dolía como estuvieran exprimiendo su corazón con manos invisibles, apretujándolo de una manera agonizante y dolorosa, las uñas se clavaban en su pecho y tiraban de las fibras de sus músculos, haciéndole imposible respirar, sus ojos dolían tanto como si hubiera una presión invisible que los empujaban, casi como si quisieran salirse de sus cuencas.

Raijin volvió a besar los labios de Hibana con hambre devoradora y lobuna, como si intentase comérsela entera frente al mundo, haciendo una declaración de pertenencia, una declaración de que ella era suya.

Kagami sentía que se hacía cada vez más pequeño y las lágrimas caían por su rostro sin darse cuenta, sus manos se sentían extremadamente débiles y tanto el ramo de flores como su carta escrita a mano especialmente para Hibana caían al suelo en un sonido silencioso, su cabeza daba vueltas sintiendo que su mirada se oscurecía un poco.

Kagami se sentía como en una pesadilla, todos sus sentidos apagados mientras sus ojos estaban fijos en la desgarradora escena frente a él...

Raijin y Hibana probablemente estaban en una relación, él se había demorado demasiado en percatarse de sus sentimientos hacia ella y ahora la mujer que amaba estaba en los brazos de otro hombre, el cual, a diferencia de él, no había dudado en aprovechar la oportunidad para conseguir a quien quería.

De lo contrario, ¿Por qué Raijin estaría encima de Hibana besándola, acariciando sus muslos?

Sus pies parecían anclados al suelo, no podía moverse ni un milímetro ni aunque quisiese y solo se recordó respirar cuando escuchó un fuerte sonido que lo hizo despertar de su estupor, su cuerpo estaba totalmente mojado con un sudor frio, su piel ligeramente bronceada está cenicienta y sus ojos se enfocaron.

Hibana le había dado una cachetada a Raijin y huyó

Todo el aire contenido en sus pulmones se soltó de golpe e inhaló aire frenéticamente, recuperando todo el oxígeno perdido de golpe al ver la impactante escena que lo cambió todo, fue entonces que notó que Hibana en todo momento no correspondió al beso, parecía más... en shock, confundida y asustada.

Mirando a Hibana desaparecer rápidamente mientras el Uzumaki se quedaba aturdido, Kagami lentamente se recuperó de la conmoción inicial y recuperó la carta, dejando el ramo de flores en el suelo sin importarle el hermoso ramo estropeado mientras corría detrás de Hibana.

Raijin notó la presencia del Uchiha, pero no le tomó importancia mientras lamía la sangre de su labio y se levantaba del suelo.

Hibana pegaba fuerte, le rompió el labio de una cachetada.

—Supongo que la asusté —murmuró Raijin al sentir el chakra aún más caótico que de costumbre de Hibana.

Quitándose el polvo de las nalgas, Raijin se limpió y empezó a caminar despreocupadamente hasta que miró el ramo de Camelias tirado en el suelo y sus labios se abrieron durante un segundo mientras hacía movimientos de boca como pez fuera del agua.

—Oh, mierda, ¿quería proponerle matrimonio? —Raijin abrió la boca y se atragantó con su saliva mirando el ramo de flores mientras se agachaba a inspeccionarlas detenidamente.

Como parte de la delegación del clan Uzumaki, no solo venía a hacerle un favor a Mito-sama de sellar las absolutamente destructivamente regenerativas células de su esposo, sino que también tenían un motivo oculto y era el de saber la situación política de Konoha y saber si podrían seguir siendo aliados de Konohagakure no Sato, por supuesto, eso incluía estudiar mucho sobre los respectivos clanes de la aldea y sus tradiciones y culturas para no pasarlos a llevar accidentalmente y ofenderlos a tal punto en que pidieran que su alianza política se deshiciera.

Hiruzen no estaba tan equivocado en sus palabras para convencer a Kagami de espirar los baños, si los Uzumaki pensaban que sus relaciones con el clan Uchiha no eran lo suficientemente firmes y estables como para que Konoha los ayudase en una eventual crisis que pudiese surgir, entonces el Clan Uzumaki probablemente sugerirían una alianza matrimonial, tal como lo hicieron con el Clan Senju.

Después de todo, la sangre es más espesa que el agua.

Raijin toco el ramo de Camelias como si ardiesen y se preguntó si accidentalmente había intentado cortejar a una dama emparejada con un hombre con el cual tenían pensamientos de casarse.

Estudiar cosas que no le interesaban fue un dolor en el culo, pero para momentos como este, el conocimiento era realmente beneficioso.

Bueno, podría no ser tan beneficioso saber que era una gata rompe hogares.

Honestamente, nunca le importó ser una gata rompe hogares, en Uzushio, intentaría seducir a cualquier mujer que le prestase un mínimo de atención de 0,1 segundo, por lo que siempre recibía palizas de sus parejas, prometidos y esposos, ¡Incluso las mismas mujeres lo golpeaban! ¿Qué Puede decir? El carácter de los Uzumaki es bastante conocido en todo el mundo ninja, aun así, como apreciaba profundamente a Hibana, Raijin realmente no quería lastimarla en absoluto, ni perjudicarla en ningún aspecto, por lo que de inmediato se sintió devastado.

Aunque Raijin debía de admitir que el beso con Hibana era realmente excitante y de su gusto, no valía la pena dejarse llevar por la cabeza de abajo si eso significaba perderla de su vida para siempre cuando aún no tenía claros sus sentimientos hacia ellas.

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Siento mucho la demora, Pero el teclado del compu me falló y el fin de semana pasa estuve bastante ocupadita de un lado pal otro kdsjjxs

Mi PC está en agonía, digo, lo tengo como.... ¿Hace 7 años? ¿8? Joder, ni siquiera sabía que los teclados podían ponerse a PC, honestamente, creía que solo eran para esos súper PC Gamer de pantallas gigantes con súper cajas idk no sé XD

Les digo algo? Se me antoja crear una historia yandere post apocalíptica con un sistema de villana, no sé, quiero crear una historia de avance rápido y que sea corta, Pero ya me conocen 😔👊

Quiero terminar esta historia primer antes dé

¿Tienen a algún Oc que es más una inserción de si mismos con sus deseos de todo? Yo sí, digo, tengo hasta lore con muchos personajes y le he hecho muchísimos dibujitos kcnNjxs

Tiene distintos lores con Shisui, con Obito y con Kagami-kun cjabxjajds uwu

El avatar de su escritora en su versión humana y no pelusa