[39] Lengua plateada
Empezar a hacer misiones con sus compañeros de equipo fue lo más liberador para Hibana, aunque las misiones eran muy básicas, como el canon -honestamente, ella no esperaba eso, creía que iban a ser misiones sangrientas como a las cuales la estaban mentalizando-, fue principalmente porque si Tobirama e Izuna si no podían retener a los niños que ni siquiera eran capaces de limpiarse el culo bien en la academia como deseaban, entonces bien podrían darles misiones muy, muy simples con excusas baratas que fueran lo suficientemente convincentes y decoradas como para que los otros clanes pudieran aceptarlo.
¿Atrapar gatos ninja perdido? Simple, están estudiando la velocidad, agilidad y capacidad de reacción de los futuros shinobis de la aldea, si ni siquiera pueden rastrear, localizar, perseguir y atrapar a un simple gato, ¿Cómo se supone que capturen a ninjas enemigos o desertores? ¿Cómo no se darán cuenta si los guían a una trampa? El deber de su Jounin sensei durante todo este proceso es de fijarse muy bien en qué fallan sus alumnos y de qué carecen para reforzar sus puntos débiles y ayudarlos a mejorar.
Después de todo, no les sirve un ninja sin agilidad, velocidad y flexibilidad que no sepa encontrar a sus enemigos y cazarlos, ya sea traerlos vivos o muertos depende meramente de la habilidad del shinobi.
¿Cortar leña? Están ejercitando el tronco superior del cuerpo, aprendiendo sobre la precisión si quieren utilizar espadas en el futuro, están templando sus mentes y cuerpos para concentrarse en momentos críticos, junto con que están aprendiendo habilidades prácticas que en futuras misiones a la intemperie que pueden ayudarlos a sobrevivir más cómodamente si es que no hay posadas o pueblos cercanos en donde hospedarse.
¿Cortar malas hierbas? Identificación de plantas, es necesario que los futuros shinobis de la aldea sepan un poco de medicina básica para no ser afectados accidentalmente por plantas venenosas y en vez de ser víctima de estas, tender una trampa a los enemigos con estas, identificar las plantas medicinales en caso de lesiones para poder curar de forma básica una herida sin que esta se infecte o no deje de sangrar, plantas comestibles en caso de que se queden sin comida y tipos de plantas específicas que sean útiles para guiarse en el bosque.
¿Cuidar niños? Los niños tienen una boca muy floja, pueden recopilar información muy fácilmente sobre los adultos, junto con que inconscientemente las personas a su alrededor se relajan al ver personas con niños y mujeres, subestimándolos e inconscientemente creyendo que no son una amenaza.
Cuidar niños incluso puede ayudarlos a calmar su carácter si alguna vez les toca resguardar a alguien importante con mala personalidad al cual no puedan darse el lujo de ofender.
Dicho esto, Izuna, el maestro estafador, zorro de lengua planeada y de ojos astutos, empezó a hablar elegantemente para justificar un montón de tareas fáciles diarias solo para que los clanes no se indignaran demasiado. El poder de su lengua planeada era lo suficientemente convincente como para que estos shinobis duros y tercos shinobis de la época se tomaran bastante en serio sus tareas simples por el simple hecho de que "estaban siendo evaluados seriamente" por sus Jounin sensei el cual realmente había sido comprado y encandilado por las palabras floridas de Izuna.
Con razón que los Senju y los Uchiha son tan fuertes y poderosos, cada cosa mundana que ven puede servir como un entrenamiento y una lección valiosa para los futuros shinobis. Ellos están tan avanzando que incluso si ellos no logran ver bien el beneficio de pintar una cerca, los Uchiha y Senju pueden ver más profundamente y encontrar una lección hasta en las cosas más pequeñas.
O al menos ese era el pensamiento común de los clanes menores y otros que no sabían mejor sobre el zorro astuto Uchiha.
Tobirama estaba gratamente sorprendido de la capacidad de decir tonterías de Izuna con un rostro serio, su capacidad de mentir era tan fácil que casi podría compararla con la aterradora comprensión social de su hermano mayor. Para el Senju, sonreír mientras decía tonterías con tanta convicción y engatusar efectivamente a las personas a su alrededor con puras tonterías era un arte, escalofriante, pero un arte, por lo que Tobirama ya hizo planes para que Izuna estafara al Daimyo con su lengua de zorro astuto.
Digo, hay que darles un buen uso a esos Uchiha, si Izuna puede mentir tan bien, que lo haga por el bien de la aldea.
-No es que Tobirama se niegue a seguir tratando con el pomposo y vanidoso Daimyo que quiere comprometerlo con su cuñada que es más fea que un grano en el culo, para nada-.
Tobirama siempre ha sabido que los números eran muy importantes -después de todo, las matemáticas eran su punto fuerte, crear Jutsus tan complejos como el Hiraishin necesitaba una profunda comprensión de las matemáticas, física e incluso química. Incluso para aprender el sellado se necesitaban varios tipos de matemáticas avanzadas si es que querías profundizar en sellos más intrincados... si es que no te inventas su propio lenguaje que distorsione la comprensión, por supuesto-, pero jamás esperó que, al construir una aldea, el dinero se escurriría entre sus manos más fácilmente que el agua o la arena hasta quedar en cifras rojas y negativas.
Y joder, su hermano seguía apostando y perdiendo su propio patrimonio.
-En momentos como esos, Tobirama se alegra mucho de que su hermano tenga una habilidad de madera, puede ahorrarse los costes de construcción como castigo a esa cabeza hueca y sobreexplotarlo laboralmente para que no tenga tiempo de aposta, mientras más trabaje, menos tiempo tiene. Tobirama está decido a que, si Hashirama no trabaja como burro frente al escritorio, entonces trabajará como burro bajo el sol construyendo casas, ¿Tiempo libre? ¿Vacaciones? ¿Hora de descanso? ¡Hora de almuerzo? ¿Tiempo para ir al baño? ¿Qué es eso? ¡Hashirama tendrá que trabajar incluso mientras caga al paso que siga apostando-.
Konoha necesitaba dinero.
Muchísimo dinero en estas épocas iniciales.
Incluso si Izuna y él podían mantener la aldea a flote de alguna manera, aun necesitaban más y más dinero, nunca había suficiente dinero, nunca había suficientes trabajos, nunca había suficiente de nada -necesitaba seriamente a alguien que tuviera una previsión lo suficientemente buena como para saber las caóticas superficies del mercado, a este paso, tendría que mandar a shinobis a hacer trabajo del inframundo para sacar a flote la aldea-.
Necesitaban personas muy capaces que fuesen capaces de acaparar la atención de los nobles para que estos inyectaran muchísimo capital en la aldea.
O al menos talentos que fuesen capaces de generar grandes sumas de dinero para inyectarle a la aldea sin la necesidad de una gran inversión primeriza.
Y joder, necesitaban más médicos.
Necesitaban tantas cosas.
No importaba cuantas misiones tomaran, tampoco es como si pudieran tomar tanto dinero de las misiones de los shinobis que arriesgan sus vidas o, de lo contrario, se enfrentaría o a una discusión de clanes o a una inevitable guerra civil.
-Lo máximo que Tobirama estaba dispuesto a cobrarles a sus shinobis como comisión por aceptar la misión era de un 10%. Muchos podrían decir que era demasiado y exagerado, pero ciertamente sus costes de recuperación y tratamiento si salían heridos en misión se reducía considerablemente al punto en que cualquier shinobi al punto de que incluso un shinobi civil, si saliera herido en una misión, podría pagar el tratamiento más caro sin tener que preocuparse por no poder comer el resto del mes. Incluso si era un cliente frecuente del hospital, aún podría sobrevivir, por no decir que de ese 10% también se sacaba la compensación a las familias de las víctimas de guerra o misiones, el patrocinio de los hijos de héroes de guerra, etc.
-Si Hibana viera los impuestos, gritaría hasta que se da cuenta de que... ¡Tobirama e Izuna no son corruptos! ¡Esos bastardos están entrando en banca rota por pagar demasiado a sus shinobis! No solo seguro de vida, de accidente durante misión, seguro para la salud y educación de los niños en la academia, un fondo de jubilación para después de terminar su periodo como shinobi, ofrecerse a pagar la mitad de los medicamentos más caros que les receten o necesiten durante el tratamiento, entre otros beneficios!-
-Hibana miraría eso y se preguntaría, ¿Ese 10% realmente les sirve para mantener a tantas personas? ¿REALMENTE? Nunca se habría imaginado que la zorra astuta de los Uchiha y la perra en reposo de ojos rojos Senju realmente tendrían un corazón tan tierno-.
Mientras Tobirama estaba estresado por la falta de recursos, Hibana al otro lado de la aldea estaba hurtándose la nariz mirando a sus compañeros trabajar en su parte de la misión que ella ya había terminado. Digo, cortar el césped e identificar las hierbas malas fue fácil, ya que simplemente activo su Sharingan y aprendió cuales no tocar de la señora y empezó a sacar todo lo que no eran esas plantas memorizadas a toda velocidad.
Su parte del trabajo estaba hecha, por lo que ahora les tocaba a sus compañeros de equipo pintar la cerca de la casa y al otro hacer las reparaciones del techo de la casa.
—¿No piensas ayudar a tus compañeros? —preguntó su sensei arriba de ella y Hibana lo miró indiferente.
—Ya hice mi parte, que ellos hagan la suya —Hibana se encogió de hombros y el Jounin frunció el ceño ligeramente.
—Eso no tiene mucho trabajo en equipo de tu parte —habló el hombre mirándola y entrecerrando sus ojos ligeramente.
—Hice mi parte, el no interferir en sus partes demuestra que confío en que ellos lograran hacer bien sus partes sin mi ayuda. Interferir en sus trabajos, ¿No es lo mismo que decirles que no confío en que ellos lo hagan bien? ¿No sería muy egocéntrico de mi parte despojarles de su trabajo como si solo yo supiera hacer todo bien? —preguntó Hibana mirando al hombre el cual se sorprendió ligeramente.
Esto... bueno, de cierta manera sí, se podía ver de ese modo, pero...
Pero la mayoría de la gente agradecería una mano extra en un trabajo tedioso.
—Aparte, si ellos no han pedido mi ayuda, significa que no la necesitan —Hibana se encogió de hombros—. Si me piden que les ayude, lo haré, pero si no, ¿No sería simplemente patearles el orgullo diciéndoles que puedo hacerlo mejor y más rápido? ¿Qué pasa si por querer ayudar en lo que hacen, les termino estorbando?
—Sigh... bien, haz lo que quieras... —Maldita sea, a veces parece que, si tiene cerebro, piensa Tomeo mirando a su alumno Uchiha acostado bajo la sombra de un árbol mirando el cielo distraídamente.
La escena sería digna de una novela de romance con un chico frio y bandido, si no fuese porque Hibana tenía una cara un poco tonta y se estaba sacando los mocos como si quisiera meterse el dedo en la nariz hasta tocar su cerebro.
—¡Maldita sea, cara de retrasado, ayuda un poco! —gritó enojado Jiro, que estaba pintando la cerca de la casa de la señora y le tiró la brocheta en la cara a Hibana, manchándola de pintura.
Usualmente era el más calmado del equipo y el que menos perdía la paciencia, pero llevaba tres horas pintando una puta cerca y Hibana había estado descansando ¡Dos putas horas!
—Bueno, ahora no tienes excusa —Tomeo se rio entre dientes al ver a Hibana con la cara pintada.
—¡Tch! —Hibana refunfuñó, pero fue a ayudar quejándose, tomó dos brochas para pintar y... empezó a pintar con las dos manos.
Jiro se quedó de piedra.
Él mismo tenía dos manos, ¿Por qué no se le ocurrió antes? Estaba tan enfrascado en que tenía que pintar una aburrida cerca bien hecho porque era una misión en donde su sensei estaba evaluando, que no pensó en maneras de ahorrarse tiempo y esfuerzo al hacer algo tan... tan simple, pero ingenioso.
—Bueno... parece que darle las tareas difíciles o aburridas a un flojo hace que las optimicen... —murmuró Tomeo anotando en una pequeña libreta que tenía sobre Hibana.
Tomeo llevaba cuatro libretas encima, una para Jiro, otra para Taro, una para Hibana -honestamente siente que va a necesitar más libretas para este chico tonto- y otra para el trabajo grupal en general, él se tomó muy enserio las instrucciones de los altos mandos y, fijándose más en sus alumnos, notó que algunos brillaban en cosas que otros no. Tomeo no podía exigirles lo mismo para que cumplieran un estándar, pero si los especializaba en sus áreas fuertes y creara nuevas formas de que pudieran cubrir sus debilidades...
Tomeo se sorprendió bastante, incluso si Hibana era el tipo de Shinobi en cuestión de habilidades y talento, alguien a quien muchos querrían nutrir para volverlo un poderoso Shinobi, los otros dos no cumplían con ese aspecto generalizado de lo que es un buen shinobi que es fuerte y puede salir de cualquier situación, pero eran sorprendentes en otras áreas.
Taro era un experto en sigilo, podía asesinar a cualquier si se le diera la debida oportunidad, mientras le abras un hueco en la estructura de un escuadrón enemigo, Taro sería el primero en notarlo y atacar a matar, su mano no dudaba en apuntar a puntos vitales y podría acabar fácilmente con varios si es que se despistaban un segundo, era un chico de velocidad.
En cambio, Jiro era más discreto, más calmado, sin duda era el cerebro del equipo y, si no fuese porque Taro sabía que Jiro era de un clan menor llamado Shiranui, habría pensado que el chico tenía sangre Nara corriendo por sus venas. Era una cosa astuta que sabía jugar con las mentes de las personas y era muy perspectivo con los corazones de las personas, sabía evaluar su personalidad y como probablemente actuarían en consecuencia con muy poca interacción.
Y su modo de asesinar era discreto, trabajando son senbon que puede matar o inmovilizar, junto con una pequeña cantidad de venenos en sus Senbons.
Y Kouta, el miembro temporal de su equipo, el cual sospecha seriamente que se va a volver oficial, siempre que no se junte demasiado cerca de Hibana y sus células cerebrales no se fundan en un trozo de masa irreconocible, sería un líder nato, tomaba buenas decisiones e inconscientemente siempre se aseguraba de estar al pendiente de los miembros de su grupo sin sobreprotegerlos o interferir en sus batallas a menos de que sea crucial o corran riesgos.
Tomeo estaba sorprendido de que, si mirase un poco más allá del estándar de Shinobi fuerte, podría encontrar pequeños talentos que quizás no sean muy fuertes, pero sean maestros en sus respectivos campos.
Mientras estaba perdido en sus pensamientos, Hibana y Taro habían terminado de pintar la cerca correctamente, algo que les tomaría más de un día, les tomó un par de horas.
Por otro lado, Taro y Kouta estaban arreglando el techo de la casa de la señora.
Antes de que se diera cuenta, su misión había terminado y Hibana había desaparecido de su vista luego del informe hacia Izuna-sama y Tobirama-sama.
-Parecía ser que Hashirama-sama nuevamente había sido utilizado como mano de obra gratuita no remunerada para construir casas para los refugiados, inmigrantes y nuevos clanes menores que se quieran unir a Konoha-.
Hibana, que corrió a su casa para limpiarse y cambiarse de ropa, fue a buscar a su querido pancito dulce.
Cielos, lo necesitaba con diferencia, sumergirse en un mar de ternura y exprimir a ese osito de peluche entre sus brazos para aliviar las misiones extrañas que hicieron durante todo el día.
Porque sí, a diferencia del canon que son una misión por día -quizás sean más, pero el equipo siete era demasiado desastrosos como para cumplir los plazos o hacer correctamente las misiones-, mientras seas genin se te asignaran un mínimo plazo por día de dos a tres misiones, meramente por el problema de falta de personal para gestionar las misiones pequeñas ya que los shinobis adultos y experimentados se encargarían de las dificultosas o fuera de la aldea.
Hibana estaba segura que Tobirama e Izuna no podía esperar a que ellos crecieran y asignarles más misiones importantes.
—¡Gami-swaaaaaaannnn~! —gritó Hibana con una mirada de túnel, corriendo hacia donde estaba Kagami parado, sus rodillas colisionaron contra el suelo mientras se deslizaba por el encerado piso de madera y derribaba a Kagami en un abrazo aplastante mientras frotaba sus mejillas juntas.
—¡H-hibana-chan...! —tartamudeó nerviosamente Kagami, sonrojado y avergonzado mientras miraba la sonrisa demoníaca surgir en el rostro de Hiruzen.
Oh no, este bastardo de nuevo.
Tal vez debería aplicar la de Hibana-chan, el cortarle el pelo a Hiruzen como ella lo hizo para hacer sufrir a Izuna-sama, pero como Hiruzen tiene el pelo corto, tal vez sea mejor dejarlo calvo...
O raparle las cejas...
—¡Mi pancito dulce, mi terroncito de azúcar te extrañe tanto~! —Hibana lloriqueó casi aplastándolo debajo de ella— ¡¿Puedes creer que me tiraron una brocha de pintura en la cara?! ¡Los perros de los Inazuka son demasiado salvajes y no escuchan a nadie más que a sus dueños! ¡Encuentro realmente difícil cargar a un bebé! ¿¡¿Cómo Se supone que un trozo de tela puede sostenerlos?!!? ¡¿Las madres están locas?! ¡¿Qué pasa si se les cae el niño y se les muere?! ¡Peor aún! ¡Que les quede tonto!
—H-Hibana-chan... —Kagami tartamudeó mientras Hibana empezaba a despotricar sobre sus misiones del día.
Al menos, lentamente dejó de estrujarlo en sus poderosos brazos y empezó a jugar con su pelo.
Kagami suspira aliviado, Hibana tiene una fuerza que te puede romper los huesos en un abrazo si quiere.
—¡Y entonces...! —Hibana iba a seguir despotricando si no fuese porque la mamá de Kagami carraspeó ligeramente viendo la dificultad de su hijo— ¿Si, señorita Miko? —preguntó obedientemente Hibana mirando a la mujer como si estuviera lista para recibir sus ordenes.
Esta mujer era hermosa, si no supiera que el padre de Kagami le volaría la cabeza sin dudarlo de un putazo y todos los del clan lo apoyarían, entonces Hibana podría pedirle que sea su Sugar mommy.
¡Hum! ¡Hibana podía ver de dónde Kagami sacó tanta belleza y ternura y gracia y...!
—Están los amigos de Kagami-kun, ¿No piensas saludarlos? —recordó amablemente Miko con sus mejillas un poco sonrojadas.
Hibana era demasiado trasparente, claramente la estaba adulando en su mente, pero era demasiado tímida para decirlo, ¡Era una buena nuera! Miko tendría que enseñarle bien a Kagami a leer a su futura esposa, después de todo, es muy raro que existan personas tan trasparentes en el mundo shinobi y era todo un privilegio que, al menos cerca de ellos, ella pudiera bajar las barreras de su corazón.
—¿Qué...? —Hibana, de piedra, volteó a ver a sus espaldas como si fuese la exorcista haciendo que los niños gritaran porque la cara de Hibana era aterradora y estaban seguros de que escucharon un crujido aterrador que podría o no ser el sonido de huesos romperse.
Kagami se estremeció al escuchar ese sonido y sus ojos enrojecieron, Hibana se volteó a verlo como un Búho y se sintió culpable, por lo que tomó su poción de curación delante de Kagami para aplacarlo.
—¿Ves? Estoy bien, no te preocupes, no te preocupes, mi juguito de sandía mágico me curó~ —Hibana dijo en un tono persuasivo mientras intentaba calmar los ojos llorosos de Kagami.
Sí, se veía extremadamente adorable y se lo quería comer a besos, ¿Cómo existe alguien tan adorable? Pero se sentía culpable por hacerlo llorar.
—Mira, mira, traje comida para tu familia, ¿Sí? Se las pasaré a Miko-san y entonces podrás comer rico durante la semana, ¿Qué te parece? Hay nueva comida de Croptopia, trabajé muy duro para conseguir los puntos necesarios como para que mi maestro me la diera, hay varios dulces como mermeladas para acompañar el pan o postres, también hay zumos sin sabores raros, y más frutas, si quieres puedes compartir con tus amigos y... —Hibana empezó a persuadir suavemente a Kagami el cual infló sus mejillas ligeramente haciendo pucheros.
Si cree que puede ser persuadido con comida, Hibana está muy equivocada...
O tal vez no tanto, la comisura de su boca saliva al pensar en las delicias dulces que Hibana le trae a su casa de vez en cuando y su madre le limita para que no coma demasiada azúcar, diciéndole que la azúcar es demasiado cara y que debería comer las cosas cuidadosamente.
-después de todo, estaban en tiempos antiguos y feudales, cosas como el azúcar, el arroz blanco, la sal, el aceite y cosas más refinadas o incluso las frutas eran muy caras, mejor dicho, eran de la nobleza y aunque el clan Uchiha podía permitirse comprar unas cuantas unidades, usualmente eran utilizadas como recompensas a los mejores shinobis del clan o quienes tienen un logro notable, por ello mismo, los padres de Kagami habían pensado resueltamente que Hibana estaba cortejando a Kagami al regalarle bienes tan caros y raros-.
—Oye Kagami, ¿Es realmente una chica? —preguntó una voz confundida detrás de Hibana— Porque se ve más como un chico...
Hiruzen miró al... ¿Niño? ¿Niña? Persuadir a Kagami suavemente con comida y no pudo evitar preguntarse, ¿Esta persona realmente era una niña o un bicho raro que decía ser una niña para acercarse a Kagami espeluznantemente y persuadirlo?
Hiruzen se estremeció ante la idea.
—Ese bicho raro es obviamente un chico —dijo con disgusto Danzo cruzándose de brazos mirando a Hibana de arriba abajo.
—¡Bicho raro tu madre! —exclamó furiosa Hibana alzándose para darle una patada voladora a Danzo.
Ella no sabía quién era este mocoso mal educado -después de todo, Danzo era un niño sin cicatriz y no se parecía a su viejo y espeluznante yo con cara de director de orfanato secuestrador de niños que los incita a la masacre-, pero lo que la vida la enseñó es que no estamos en las épocas modernas para ser tolerantes y enseñar una crianza respetuosa, si quieres una crianza respetuosa, hazlo con tus hijos, pero aporrea a los matones hasta dejarlos con el culo torcido.
—¡No insultes a mi madre, bicho raro! —siseó venenosamente Danzo, sus ojos eran dagas clavándose a Hibana.
Digo, no esperaba que realmente esa patada voladora lo golpeara.
Era demasiado fácil de esquivar, pero ese bicho raro se retorció como si no tuviera esqueleto y lo golpeó en la cara.
No en una mejilla, en el puto centro de la cara.
Tiene la huella de un zapato en medio de la puta cara.
—¡Entonces no insultes a los demás, pocos huevos! —insultó Hibana resueltamente— ¡Seguramente tienes pelotas de maní, mocoso!
¿Estaba siendo infantil al insultar a un niño cuando tiene mente de adulta?
Nah, ¿Qué adulto no ha querido putearse a los niños cabrones de vez en cuando? Solo nos han faltado huevos para putearlos porque se considera maltrato.
En este mundo, el maltrato sería privarlos del maltrato y las palabras duras.
Hehe, ¡Viva, puede insultar a todos los niños que quiera y se considerará que está siendo piadosa al no torcerles el culo con un kunai!
—¡¿A quién llamas pelotas de maní, bicho raro?! —Danzo estaba enojado, ¿Quién se creía que era este bastardo?
—¡Pelotas de maní, pelotas de maní! —Hibana se rio y empezó a saltar de un lado a otro con una sonrisa diabólica en su rostro bailando.
Como un hombre, nadie podía soportar tal humillación, por lo tanto, Danzo estaba decido a darle una paliza severa a este bicho raro que le gusta afirmar que es una chica.
Kagami miró preocupado la escena, no quería que Hibana creyera que no la estaba defendiendo ante su amigos, pero era realmente difícil de explicar que ella era realmente una niña, al principio, al igual que ellos creyó que era un niño, pero luego de ver las brillantes bragas rosadas -sí, Hibana no soportaba las feas bragas de este mundo y las tiñó con colorantes del Minecraft, por lo que los colores eran brillantes en su mayoría- que tenía cuando Kouta le bajó los pantalones y no tenía... eh... nada, le creyó completamente aunque al principio tenía sus dudas, pero no eso no es algo que se pueda decir a la ligera o dañaría la reputación de Hibana.
Como amigo de chicas Kunoichis y teniendo su propia madre, Kagami había intentado seriamente comprender el punto de vista de las chicas, lo cual era asfixiantes porque había muchas reglas para ella.
Por ejemplo, como Kouta le bajó los pantalones de Hibana, para mantener su decencia ella debería de ser casada con él, aunque a ella no le gustase o fueran una mala pareja y no se amaran en absoluto, todo para mantener la reputación de la familia de la chica y que no chismorrearan sobre ella.
Pero Hiroshi y él también le vieron las bragas, entonces eso significaba que, si se filtrara el incidente, Hibana sería llamada una remera cualquiera y nadie la respetaría e incluso intentarían imponérsele porque, de todas formas, se exhibió a varios hombres y entonces era una facilona que le gustaba la atención masculina y solo se estaba haciendo la difícil para que los hombres sientan más interés por ella, pero no por eso sigue siendo menos golfa.
Kagami no logra entender ese raciocinio.
¿No se supone que el amor es algo muy importante y que al casarse bajo los votos y ojos de la diosa Amaterasu-sama es imposible lastimar a tu pareja? ¿No se supone que al casarse por amor nunca debería de levantarle la voz o la mano a tu pareja? ¿No se supone que es una unión entre almas, un pacto sagrado que respetarás por tu toda vida y en el más allá, incluso si reencarnas?
Si se casan por motivos tan tontos y confusos, ¿No significa es que al final le generarías resentimiento a tu cónyuge y que finalmente habría violencia domestica o engaños?
Como Uchiha, siente que lo primero en una relación es la fidelidad y la confianza hacia tu pareja.
Entonces, Kagami no podía defender el sexo de Hibana sin poner en duda su castidad, la única forma es que Hibana se volviera adulta de la nada y le crecieran los senos, pero si le crecieran demasiado entonces sería una mujer vulgar y...
Miko, al mirar a su hijo mareado por la sobre preocupación y los pensamientos errantes, suavemente le dio una palmada en la cabeza para despejar su mente.
—¿Mamá? —Kagami miró a su madre con sus ojos de cervatillo atrapado y asustado.
—Una mujer puede pelear sus peleas, no es necesario que un hombre siempre la proteja —habló suavemente Miko mirando a su hijo con cariño—. Hibana es una mujer fuerte, más fuerte que cualquier otra.
—Lo sé, Hibana-chan puede arreglárselas a puño limpio con los lideres del clan —dijo inocentemente Kagami y la mujer rio entre dientes.
Cierto, su hijo ve entrenar a los líderes del clan con Hibana, siempre llega con los ojos llorosos porque escucha huesos romperse.
—Hay diferentes tipos de fuerza, Kagami-kun, Hibana-chan es mucho más fuerte de lo que la mayoría podría creer, puede parecer desinteresada y un poco... —Miko intentó buscar las mejores palabras sin insultar a Hibana directamente—. Lenta en algunas ocasiones, pero eso solo lo muestra porque no nos ve como una amenaza e, implícitamente, confía en nosotros y, en consecuencia, en quienes nosotros confiamos.
Miko miró a Hibana correr con caras burlonas y excéntricas con Danzo detrás de él mientras los amigos de Kagami estaban riéndose de las caras de Hibana y como Danzo no tocaba ni su sombra o la tocaba, pero caía en trampas estúpidas.
—Nunca decepciones a alguien que puede ser tan trasparente frente a ti, Kagami-kun —Miko le dio una palmada en la espalda a Kagami.
____________________________________________
¿Qué piensan de los saltos de tiempo? ¿Estarían dispuestos a permitirme hacer un salto de tiempo considerable, saltando todo el proceso de las relaciones de Hibana con el grupo de Kagami para agilizar un poco la historia?
Pd: Tobirama e Izuna gastando mucho dinero en el bienestar de los ninjas se debe a que principalmente bajo el liderazgo de Hashirama y Tobirama, el clan Senju se integró a Konoha y en el reinado de Sarutobi, prácticamente se extinguió. Creo que es principalmente porque ambos dieron mucho de sus propios bolsillos para integrarse en la aldea y ser un ejemplo a seguir por los otros clanes, o al menos eso esperaban, (Lo que los llevó posteriormente a la extinción de su clan prácticamente y dejó a sus nietos/sobrinos nietos desamparados y sin un apoyo político confiable que los protegiera de turbulentos tratos políticos, lo que llevó a que explotaran a Nawaki y que Tsunade perdiera su estabilidad emocional desarrollando un trauma profundo.)
No es culpa de Tobirama, porque Hashirama quería que su clan se mezclara con gente civil del pueblo, pero tristemente, Tobirama no supo evaluar correctamente a sus alumnos... o mejor dicho, sus alumnos se corrompieron por el poder y terminaron apuñalando al clan de su propio maestro y los aliados de estos (Uzumaki, al no brindarles ayuda cuando eran aliados), una vergüenza.
Son opiniones personales, si quieren hablarme del tema, estoy abierta a escuchar y ver puntos de vista o agregar cosas ;)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro