[38] Denso
Kagami, el cual había sido retraído y llorón cuando Hibana lo conoció por primera vez, ahora era una mariposa social en la academia e incluso tenía su propio grupo de seis amigos con los cuales se reunía a hablar, jugar e intercambiar ninjutsus, entrenando, contando anécdotas y chistes.
Sin el prejuicio de la frialdad, superioridad y la desconfianza enseñada hacia otros por su clan, con la influencia de Hibana, Kagami era un niño más extrovertido que no temía en hablar y juntarse con personas que no sean de su clan o provenga de clanes menores sin estatus notables -aun así, terminaba sonrojándose demasiado si había contacto físico, pero para suerte de él, nadie es tan físico como Hibana porque es un poco mal visto ser tan... afectuoso en público-.
Una cosa que lo hacía destacar y tener más amigos, en especial amigas, era que Kagami no tenía ningún prejuicio hacía que las niñas fueran kunoichis o el pensamiento de que ellas son más débiles e incapaces, por lo que las trataba con el mismo respeto y dignidad que a cualquiera de sus compañeros masculinos.
Sin tantas reglas rígidas de su clan ni pensamientos tan estrictos y cerrados correspondientes a la época, Kagami tenía bastante amigos de la academia, aunque fuera más cercano a su grupo de seis.
A Utatane Koharu le caía bastante bien ese chico Uchiha, no solo no la subestimaba ni miraba hacia abajo, sino que él la miraba con imparcialidad... aunque a veces podía ser demasiado directo, como cuando ella fallaba en algunos Jutsus y le decía exactamente en donde falló, porqué falló y le decía crudamente que tenía que entrenar más o su jutsu sería completamente inútil si se usaba en combate o incluso en entrenamiento.
Koharu no sentía malicia en sus palabras, lo que hacía aún más difícil enojarse con él porque si no quedaría como la irracional de la situación y Koharu no quería que la señalaran por alguna otra cosa aparte de que es mujer, ¡Algún día, ella les mostraría a todos que las mujeres pueden ser buenas guerreras, como Touka Senju!
Dejando eso de lado, a Koharu le agradable más Homura, porque si bien el chico a veces podía soltar comentarios un poco denigrantes hacia las mujeres y subestimar sus habilidades, al menos era mucho más suave en sus comentarios y si notaba que se molestaba, el niño de inmediato intentaba corregir su error.
-Si Hibana lo viera, lo llamaría simp-.
Entrenar con Hibana, aunque era poco convencional, hacia que Kagami tuviera sus propios beneficios, como el hecho de estar más avanzado en Taijutsu, ninjutsu y un poco de genjutsu, pero por, sobre todo, en resistencia física.
Hibana era un monstruo en resistencia y, como no quería lastimar demasiado a Kagami -porque a ella se le rompería el corazón lastimar un rostro tan bonito y tierno-, ocasionalmente le ponía excusas de que, si no podía superar ciertos objetivos, no entrenaría su Taijutsu porque o si no se lastimaría, por lo que Kagami entrena muy duro su resistencia para poder ser digno de entrenar en combate cuerpo a cuerpo con Hibana.
Él la había visto pelear con Madara-sama e Izuna-sama, sin duda alguna, Kagami era muy consciente de sí mismo y sabía que él no aguantaría ni un micro segundo, por lo que era natural que Hibana tuviera miedo de lastimarlo.
Incluso en las raras ocasiones en que Hibana traía a su equipo Genin a su casa, Kagami podía oír lo monstruosas que eran las habilidades de Hibana al punto de que tenían que renovarle las pesas cada poco tiempo ya que Hibana se acostumbraba rápidamente y no podrían controlarla para no sobre exigirles lo mismo a sus compañeros de equipo.
-si sus compañeros de equipo escucharan los pensamientos de Kagami pensarían que fuerte y pendejo son una combinación peligrosa, si no lo agotaban, entonces les derretiría sus cerebros con tonterías-.
—¡Ah~ maldición~! ¿Estas corriendo más rápido que la semana pasada? ¿Esa Hibana te está explotando de nuevo? —preguntó su amigo Hiruzen, jadeando pesadamente mientras se apoyaba en su hombro, casi desequilibrándolo.
—No me está explotando, me está entrenando —defendió Kagami frunciendo el ceño, casi haciendo un puchero.
¿Por qué todos decían que lo estaban explotando o esclavizando cuando les decía lo que Hibana le hacía entrenar? Kagami creía que todo lo que hacía la niña mayor era por su bien, ¡Su entrenamiento i siquiera era un tercio de lo que ella tenía que entrenar diariamente! Ella claramente estaba siendo súper suave con él, ¡Incluso antes de entrar a la academia, Hibana-chan estaba entrenando con los líderes de su clan! ¿Qué es un poco de entrenamiento físico? Hibana incluso era tan considerada como para darle agua helada si se cansaba y entregarle toallas frescas para limpiarse el sudor.
Hibana-chan era una muy buena persona, ¡Se preocupaba mucho por él!
Si no fuese porque es vergonzoso, Kagami podría recibir un delicado masaje de la chica mayor.
—¡Ah! Disculpe, señor masoquista, su régimen de entrenamiento en modo infernal es muy suave para su excelencia—se burló un niño azabache a su lado mirándolo con fastidio y tomando agua.
—¡Hum! Ella entrenaba mucho más que yo a mi edad, no es ni un quinto de lo que ella hacía a esta edad. Hibana-chan está siendo realmente suave conmigo —justificó Kagami y miró con el ceño fruncido a Danzo—. Ella es realmente buena conmigo, incluso si termino muy cansado sacará este líquido mágico que calmará el dolor.
Si, puede calmar el dolor, pero no su cansancio, por lo que, si terminaba realmente agotado por sobre exigirse, entonces Hibana lo cargaría de regreso a su hogar.
¡Y le daría una manzana dulce y jugosa!
—Si, si, sigue presumiendo sobre tu inexistente novia —Danzo rodó sus ojos con fastidio.
Hibana esto, Hibana aquello, ¿Cómo es que este idiota Uchiha podía estar entre los primeros de la clase? Se la pasaba hablando de esa niña mayor constantemente como si su cerebro fuese agua, ¿Pueden explicarle el cómo consigue estar entre los primeros puestos?
Como estudiante que se desvela entrenando y estudiando todo lo necesario para la clase y ser un ninja honorable y respetado, Danzo está muy fastidiado de que este mocoso con cerebro amoroso tenga buenas calificaciones y buen desempeño.
¿Por qué hacía parecer que estudiar era tan fácil, eh?
—¡N-no es mi novia! —las mejillas se Kagami se sonrojaron y sus ojos se pusieron lloroso, Hiruzen sonrió con maldad y perspicacia, sus ojos brillando con travesura.
Danzo rodó los ojos al ver los ojos llorosos de Kagami, ¿No se supone que para ser un shinobi adecuado debes desligarte de tus sentimientos? Oh, dioses, ¿Por qué uno de los mejores de su clase tenía que ser un llorón de cerebro amoroso?
Insulta en la cara a todos los que se esfuerzan por estudiar y ser mejores cada día.
—¡Kagami tiene novia, Kagami tiene novia! —rio traviesamente Hiruzen y se recompuso de su cansancio de inmediato.
Digo, cualquiera se recompone si puede burlarse de un amigo, ¿No?
—¿Q-qué sucede? —preguntaron Homura y Koharu llegando a donde se encontraba su grupo, estaban jadeando y sus mejillas estaban rojas por el esfuerzo mientras gotas de sudor caían por sus rostros infantiles.
Koharu puede no ser la primera de la clase, pero al menos es la primera mujer de la clase en cumplir todas las vueltas a la academia en tiempo récord.
—¡Kagami tiene novia! —exclamó traviesamente el niño castaño riendo energéticamente y alejándose de Kagami, el cual lo iba a golpear al no soportar esta vergüenza.
¡No podían decir que Hibana-chan era su novia!
Hibana-chan era su maestra, ¿Qué sucede si se enoja por saber que sus amigos esparcieron rumores maliciosos sobre que él era su novio? ¿Hibana-chan se enojaría? ¿Lo dejaría? ¡Kagami no quería que Hibana-chan se enojara con él o se alejara!
—¿Qué? ¿Tiene novia? —preguntaron desconcertados Homura y Koharu, mirando con sorpresa al sonrojado y avergonzado Uchiha que perseguía al Sarutobi para darle unos cuantos... golpes de amor.
—¡No...! —chilló Kagami avergonzado persiguiendo al mono, el cual era bastante escurridizo, incluso si Kagami fuera más rápido, ese maldito Sarutobi podía escaparse y sustituirse, usando cualquier truco para que no lo atrapasen en el acto.
—¡Si, tiene una novia mayor~! —rio alegremente Hiruzen y tomó el impulso para subirse a un árbol, balanceándose de rama en rama como un verdadero mono.
Es solo que Kagami sabía manipular su chakra y podía subir por los árboles para seguir persiguiéndolo lanzándole piedras que recogió en el camino de grava para intentar hacerlo perder el equilibrio y darle una buena paliza a este mono travieso.
Cuando lo atrapase, Hiruzen sentiría el verdadero dolor.
—¿Enserio? —Los ojos de Homura brillaron en admiración, no podía creer que a alguien mayor que ellos des gustara alguien de su edad, después de todo, las mujeres mayores eran muy despectivas con ellos, viéndolos solo como niños inmaduros.
—No, es solo que Hiruzen quiere burlarse de Kagami con su supuesta relación con esa tal Hibana de la cual tanto habla Kagami —habló Danzo rodando sus ojos mirando el espectáculo que estaban montando ambos niños.
—Ya veo, no creo que Kagami sea ese tipo de chico, después de todo él puede llegar a ser un poco... eh... nerd... y denso... —Koharu miró la persecución con una gota de sudor hasta que Hiruzen se resbaló y Kagami lo atrapó, estampándolo contra el suelo y haciéndole una llave en la cabeza.
—¿Denso? ¿A qué te refieres? —preguntó Homura arqueando una ceja y mirándola interrogante.
—Mientras que Danzo tiene un club de fans por ser el más guapo y genial del curso, Kagami tiene un club de fans por ser el más caballero del curso —respondió sinceramente Koharu mirando a ambos niños con una mirada indescifrable en sus ojos.
Era como si ella supiera toda la verdad y sintiera lastima por las niñas enamoradas de ambos chicos.
Pobres almas, han sido engañadas por el aparentemente exterior perfecto de ambos chicos, Kagami solo tiene entrenamiento y Hibana en su cerebro y Danzo solo tiene entrenamiento en su cerebro, además del pensamiento secundario de que todas las chicas son molestas y que no deberían de ser kunoichis.
Si no fuera porque Danzo realmente daba buenos consejos a su grupo cuando se sentía generoso, ella realmente no le gustaría asociarse con un chico tan desagradable que pensaba que las mujeres iban en la cocina y su único rol era ser madres amas de casa.
Koharu solo podía rogarles a los cielos que Danzo alguna vez conociera a una chica dominante que lo azotara contra el suelo y le hiciera cambiar sus formas de pensar, quería que arrastraran su arrogante trasero por el suelo y limpiaran el polvo con él.
Puede que no tenga el mismo talento y astucia que el chico, pero ella tenía lo suyo y no por ser un poco inferior a él debería ser ignorada completamente.
—¡Hum! Qué estúpido, ¡Las chicas solo vinieron a la academia a buscar pretendientes, qué desperdicio! Para que mejor concierten un Omiai en vez desperdiciar el tiempo de nuestros senseis y espacio para que otros que sí quieren ser shinobis ocupen sus lugares —Danzo miró como Kagami tuvo piedad con Hiruzen durante un tiempo...solo para luego volverlo a ahorcar con una llave al cuello.
Seguramente ese idiota de Hiruzen dijo algo para enfadar de nuevo a Kagami.
—No está mal que las chicas fantaseen un poco, muchas de ellas hacen su mejor esfuerzo a pesar de no contar con el apoyo de sus familias y se esfuerzan mucho en sus entrenamientos y sus clases —Koharu defendió a su género enojada por el comentario de Danzo—. Los chicos también fantasean mucho con las chicas, ¿Por qué nosotras no podemos?
—¡Hum! Es diferente, nosotros no nos distraemos con esas cosas de chicas y solo nos concentramos en entrenar —Danzo miró a Koharu con indiferencia—. Una mujer está en la casa, cuida de sus hijos, atiende a su marido y cuida del hogar.
—¡Hum! ¡Ya verás, algún día te tragarás tus palabras! —exclamó molesta Koharu cruzándose de brazos.
—Aparte, ustedes son más débiles que nosotros los hombres por naturaleza —dijo orgullosamente, como si fuese un hecho.
—¡Ya verás, entrenaré mucho para volverme tan fuerte como Touka Senju-sama! —exclamó aún más molesta Koharu, su tierno rostro sonrojado de la ira— ¡Hay muchos chicos en la academia que son un desperdicio de espacio y saliva para los sensei y aun así solo críticas a las chicas! ¡Que doble moral, Shimura!
—Touka Senju es una excepción, nació en el poderoso y prestigioso clan Senju, sus cuerpos son diferentes, nacen más fuertes por naturaleza, nunca llegarás a ser tan fuerte —se burló el azabache con frialdad.
Koharu rechinó sus dientes con fuego en sus ojos, realmente quería partirle esa cara suya que tiene, pero no tenía suficiente habilidad en ello.
—Tranquilízate, Koharu-chan, aunque las palabras de Danzo pueden sonar mal, tiene razón. Los Senjus nacen con una constitución muy fuerte y especial y los hombres son más fuerte que las mujeres, pero ustedes son más ágiles —habló suave y consoladoramente Homura intentando apaciguar su ira.
—¡Hum! Nosotras las mujeres somos más ágiles, no somos inferiores a los hombres, puede que seáis más fuerte brutalmente, pero sin inteligencia y astucia, no es nada—Koharu estaba molesta, pero lentamente cedió a la persuasión de Homura.
—Hola, chicos, calmen a Kagami antes de que me mate~ —Hiruzen lloriqueó escondiéndose detrás de sus amigos, utilizándolos como escudos de carne para el pequeño Uchiha furioso, que tenía su esponjoso cabello desordenado y erizado, como si fuera un pequeño gatito enojado.
—Te lo mereces —se burló Danzo mirando condescendientemente a Hiruzen.
—¡Oi! ¡¿A qué te refieres con eso, bastardo?! —gritó enojado Hiruzen, saliendo de la espalda de Homura y mirando furioso a Danzo.
—Lo que escuchaste, bastardo, te lo mereces. Eso y más —se burló el azabache y prontamente ambos tuvieron una pelea, a la cual estaba acostumbrado en grupo.
—¿Nuevamente peleándose? —preguntó jadeante llegando un chico gordito mirando a Hiruzen y Danzo agarrándose de los pelos y rodando por el suelo en una nube de tierra.
—Es lo típico —respondió tranquilamente Kagami y miró a Torifu, el recién llegado—, ¿Cuánto tiempo crees que falte para que todos completen sus vueltas? —preguntó mirando a sus compañeros de clase apenas dar unas quince vueltas a los patios de la academia.
—Bueno, muchos niños civiles no han podido seguir el paso y están muy atrás, mientras que los de clanes mayores están bien y pueden avanzar cuando quisieran, pero no lo hacen por comodidad, mientras que los niños de clanes menores están siguiendo el ritmo con algo de dificultad —respondió Torifu yendo hacia donde estaba su bolso y su botella de agua.
Estaban en la última clase, por lo que le permitieron traer sus cosas al patio para que se fuesen directamente después de terminar las clases, como Akimichi, era obvio que Torifu sacaría unos snacks para reponer su energía gastada en la clase de educación física.
—¿Crees que se demoren tanto como para que la clase termine antes de que ellos terminen sus vueltas? —preguntó curioso Kagami.
—¿Quieres ver a tu novia? —preguntó curiosos Torifu y Kagami se sonrojó hasta el cuello.
—¡Torifu~ no tú~! —exclamó apenado Kagami tapándose el rostro, el chico gordito rio entre dientes y palmeó la espalda de su amigo.
—Es solo una broma, sé que admiras mucho a esa tan Hibana —habló amenamente el Akimichi comiendo trozos de carne seca.
—Bueno, ella es muy fuerte y hábil, incluso puede durar en combate con Madara-sama e Izuna-sama a la vez... —habló Kagami sonriendo ligeramente—. Aunque inevitablemente sufre una paliza después y tengo que vendarla y ponerle curitas.
—¿Contra esos monstruos? —preguntó Torifu sorprendido, no había nadie en Konoha que no conociera la fuerza de los cuatro fundadores de Konoha, aunque Madara y Hashirama son los dos pilares en cuanto a fuerza, toda la organización es esencialmente de los hermanos menores de esos dos monstruos que, por derecho propio, también son monstruos, pero opacados por las habilidades de sus hermanos mayores.
—Hum... si, no voy mucho a ver sus entrenamientos con ella porque suenan ruidos feos, como una rotura realmente fea de huesos, pero ella toma un jugo suyo y se recupera como si nada y sigue peleando —Kagami se estremece al recordar lo horrible que fue escuchar cuando Hibana se rompió los huesos de los brazos y la pierna, fue un ruido tan desagradable que le revolvía el estómago.
Ese día fue tan traumante para él, que lloró amargamente preocupado por Hibana.
-y puede o no haber despertado su Sharingan-.
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