[27] 72 Horas
Al ver que las cosas eran mucho más graves de lo que parecían con los pocos suministros que existían en Konoha, Hibana, con todo el pesar del mundo -y su corazón sangrando profundamente-, miró los exactamente 1,000 puntos de logro que tenía para comprarse el modo PVP con una lágrima en su ojo izquierdo y, con un aura derrotada, solo pudo llamar a su sistema -haciendo un sacrificio por, como lo diría los bonachones de corazón tonto, el bien común-.
¿De qué servía mejorar su mundo de Minecraft si sus seres queridos ni siquiera podían tener una comida decente?
Maldita sea, odia su dulce, tierno y cariñoso corazón.
Se aseguraría que Madara e Izuna se arrepintieran de deberle un favor.
»Sistema... en los packs de mods que tienes... ¿Está el Evilcraft? Si lo tienes, ¿A cuánto está?
Hibana miró de forma miserable a su sistema.
No quería gastar sus puntos de habilidad, pero tenía que hacerlo.
[Evilcraft requiera de 650 puntos de logro.]
—¡¿Qué...?! —Hibana casi se desmaya al escuchar el alarmante precio por el Evilcraft, el cual era más de la mitad de lo que había ahorrado, pero muy a su pesar, reconociendo la utilidad por los vagos recuerdos que tenía sobre Planeta Vegeta y Mundo Wigetta, tenía que comprarlo.
Si no se equivocaba, ¿No se supone que con un horno de sangre o algo así y espíritus se podía farmear objetos de manera casi infinita los ítems que soltasen los fantasmas de los mobs al morir? ¿Era algo así?
»Yo... lo compro...
Hibana estaba pálida y sudorosa, se agarraba el pecho con dolor como si le faltase el aliento.
Sus preciados puntos de logro...
¡Ugh! ¡Justo en su tacañería! ¡El sistema estaba golpeándole en donde más le dolía! ¡El bolsillo!
El sistema miró a su patética humana retorcerse de dolor y agonía en una miserable exhibición de auto lástima, por lo que fue frio y despiadado a la hora de descontar directamente los puntos de logro de Hibana de golpe, haciendo que Hibana tuviera que ver dolorosamente el numero descender rápidamente hasta quedar exactamente en 350 miserables puntos.
[El mod «Evilcraft» ha sido comprado exitosamente, su tiempo de instalación es de 72 horas.]
Hibana miró estúpidamente a su sistema, la baba escapaba de su rostro todo estúpido.
»¿Cómo así? ¿72 horas de este mundo o de Minecraft?
[Del mundo en el que está actualmente.]
[Rogamos la comprensión del anfitrión y agradecemos su paciencia, durante el tiempo de instalación, usted no podrá acceder al mundo de Minecraft.]
»¡Nooooo!
Hibana mira pálida la pantalla pensando en qué les diría a esos dos demonios del entrenamiento Uchiha.
Solo podía rogar con que no la torturaran demasiado.
Akihito miró preocupado como Hibana salía pálida de su habitación, aun vestida con su pijama, su corto cabello rizado incluso aún más desordenado que de costumbre y el rostro completamente en blanco, con claros rastros de baba y sueño que indicaban que no se había bañado como le encantaba hacer o al menos haberse lavado la cara.
Parecía que en cualquier minuto se le saldría en alma por la boca.
Preocupado por su bienestar, Akihito estaba a punto de ofrecerse a hacer el desayuno hasta que recordó las crueles palabras de su hija cuando le cocinó durante toda una semana y su boca se cerró automáticamente mientras bajaba su mano con resignación.
Ya decía su esposa que él haría que incluso la leche supiera a cartón si lo ponían a cocinar.
Por lo tanto, Akihito se quedó esperando como una sombra silenciosa en la puerta mirando total y completamente preocupado a Hibana, que seguía con una mirada en blanco preparando un desayuno básico y simple, que era huevos, fruta picada y unos panes que cocinó la noche anterior porque estaba pensando seriamente en si debería vengarse de Madara-sama por decirle que se parecía un gusano toda envuelta en sábanas y cobijas.
Como Hibana no podía hacerle frente a Madara-sama, entonces ella solo podía desquitarse con la pobre masa hasta que estuvo deliciosamente esponjosa para unos panes caseros.
Hibana sirvió el desayuno para dos, pero Akihito miró como la leche que se había servido se caía lentamente por la boca abierta y en blanco de Hibana, por lo que supo que no podía esperar a que ella decidiera hablar, porque nunca lo haría por su propia cuenta y por lo tanto, solo le quedaba preguntar sobre el estado de su hija.
—¿Qué te pasa? Parece un muerto que salió de su tumba —preguntó Akihito con un tono, según él, notablemente preocupado por su bienestar.
Hibana no estaba en sus casillas comunes como para notar el grosero tono de voz de su padre que llegaba a ser incluso insultante.
—Mi mundo... —murmuró Hibana en shock—. Madara-sama e Izuna-sama me van a empalar... —Hibana golpeó su cara contra la mesa, haciendo que todo lo que estuviera encima de esta temblara.
—... ¿Se enteraron de que estabas amasando pan pensando en golpearlos? —preguntó preocupado Akihito, temiendo que ambos hombres se enojasen demasiado con Hibana por un error tan pequeño.
¿Desde cuándo Hibana se dirigía por los hermanos con el sufijo de respeto "-sama"? Desde que su hija curó al hermano menor del líder del clan, ella nunca ha mostrado respeto por los hermanos incluso frente a los ancianos, tratándolos muy rudamente con un lenguaje que claramente no correspondía al momento.
—Mmm... —Hibana gimió con el rostro aplastado contra la mesa, hundiéndose en su propia misera durante unos minutos antes de resignarse a su terrible destino y empezar a comer lentamente su comida.
—¿Te estás muriendo...? —preguntó Akihito al ver a Hibana comer tan lentamente.
De nuevo, ¿Desde cuándo Hibana no es una aspiradora que absorbe como un agujero negro que hace desaparecer la comida?
—No... bueno, en tres días mi maestro te permitirá entrar al mundo de Minecraft —Hibana terminó la mitad de su comida y al paso que iba, terminaría en dos años más.
—¿Qué...? —Akihito estaba en shock mientras miraba a Hibana con incredulidad y delicioso trozo de naranja se caía sobre su plato.
¿Hibana acaba de invitarlo a donde su supuesto poderoso maestro la lleva a entrenar junto con Madara-sama e Izuna-sama? ¿Hibana realmente le permitirá ir a esa supuesta nueva dimensión de la que tanto hablan Madara-sama e Izuna-sama? ¿Esa misma que no tiene sentido de lógica? ¿Esa que tiene hasta un portal para ir al infierno? ¿Esa en donde supuestamente existen cerdos muertos vivientes y monstruos escupe fuego?
Akihito miró en shock a Hibana mientras esta continuaba comiendo su comida, saboreándola como si fuese la última comida que fuese a recibir en su vida.
Sin prestarle atención a las rarezas de su hija, Akihito rápidamente se centró en las millones de posibilidades que existían al momento de que se le permitiera entrar en ese mundo misterioso llamado «Minecraft» que su preciosa hija nombró casualmente.
Según las palabras de Madara-sama e Izuna-sama, en ese mundo no solo existían monstruos que desafiaban la lógica de este mundo como muertos vivientes y criaturas infernales, sino que también el mismo mundo se encargaba de inhabilitar cualquier cosa proveniente de este mundo, desarmándote completamente y privándote de tu chakra, haciendo que no seas diferente a un civil normal.
En ese mundo tenían que defenderse con espadas y armaduras de pies a cabeza, en vez de usar Kunais y Shurikens, tenían que usar arcos y flechas como antiguamente se hacía, no solo eso, ¡El mundo progresaba de una manera diferente al nuestro! ¡Donde media hora en nuestro mundo, en realidad son un día completo dentro de ese mundo!
Akihito se puso serio y quiso interrogar a Hibana si todas las cosas monstruosas que le dijeron Madara-sama e Izuna-sama eran verdad, pero al ver al zombi casi terminar su comida, decidió que tal vez, debería de comprobar todo por sí mismo en vez de esperar que su preciosa hija respondiera preguntas tan difíciles -realmente parecía como si su cerebro hubiera abandonado su cabeza-.
Hibana estuvo esperando su hora de muerte todo el día hasta que finalmente escuchó un toque en la puerta de su habitación. Ella sabía que no era su padre porque él siempre tocaba la puerta de una manera característica como si temiera que no lo reconociera, por lo que solo podía ser uno de los hermanos parca que vienen en busca de su cabeza.
Y, tal como esperaba, ni siquiera se le dio el beneficio de responder antes de que la puerta se deslizara de par en par, al mismo tiempo que ella cerraba sus ojos con calma y una lágrima se derramaba por su ojo.
—Oye, ¿De verdad vas a prestar tu Mundo de Minecraft para ayudar a Konoha? —preguntó bruscamente Izuna y luego cerró la puerta de la habitación de Hibana.
—Si... —Respondió con una vocecita de ratón, porque si habla más fuerte se desintegrará como cuando Izuna utiliza la TNT para explotar cada rincón del Nether en busca de escombros ancestrales.
—No lo entiendo, esto es algo peligroso para ti, ¿Sabes en cuantos problemas podrías meterte si se descubre que puedes llevar a las personas a otro mundo? —preguntó Izuna acercándose a la cama en donde estaba Hibana, enojado— ¡Estás siendo terriblemente impulsiva, tú...!
—¿Cuánto tiempo más crees que podría soportar Konoha si no ayudo? —preguntó bruscamente Hibana e Izuna chasqueó la lengua porque Hibana tenía un punto sólido.
—Eso no significa que te tengas que arriesgar a ti misma, ¡Aun solo eres una mocosa que ni siquiera ha dado su primer beso! —exclamó Izuna indignado.
—¿Y acaso tú lo has dado? —Hibana se volteó solo para poner una sonrisa burlona en su rostro.
¿Quién puede estar deprimido por su futura muerte si puedes joder a Izuna?
—¡Por supuesto que sí! —exclamó Izuna avergonzado y enojado, ¿Quién se creía que era esta mocosa? ¡Por supuesto que un hombre tan guapo y joven como él tendría sus pretendientes!
—¿Enserio? Eso un 90% segura de que eres completamente virgen y puro, el otro 10% es que las mujeres son ciegas y tontas para no ver tremendo esperpento humano —Hibana se burló con dientes de tiburón riendo de Izuna, el cual la miró totalmente indignado y, olvidándose completamente de sus buenas intenciones originales, saltó hacia la cama de Hibana y dejó caer todo su peso en su brazo.
Hibana vio estrellas cuando Izuna la aplastó contra la cama hasta que su espalda se pegara al catre antes de que se levantara.
Izuna miró fríamente a Hibana echando espuma por la boca con los ojos en blanco como un perro con rabia.
—A quién yo elija como esposa será afortunada, ¡No al revés! —exclamó desdeñoso el Uchiha mirando a la pequeña niña convulsionar.
—¡Algo que solo diría Maddy...! —jadeó con su último aliento Hibana e Izuna sintió una vena hincharse en su frente.
—¡Perra...! —Izuna le hizo una llave a Hibana y empezó a hacerle coscorrones en su cabeza mientras Hibana se movía como un pez fuera del agua, moviendo su cuerpo de una forma resbaladiza y sus brazos estaban aleteando como un pájaro que no sabe volar.
Esta vez, sin Madara presente para intervenir en sus peleas, ambos estuvieron jodiéndose hasta que fueron las diez de la noche, en donde Izuna recordó milagrosamente por qué había venido a intimidar a Hibana.
—¡Ejem! —tosió Izuna poniéndose serio y dejando a Hibana de lado.
—¿Ya estás tosiendo? Vaya que afecta la edad, cuidado que un resfriado mata a los viejos —habló Hibana y prontamente su cara fue estampada contra el suelo.
—Bien, lo que quería decirte. Esto de utilizar tu mundo de Minecraft puede ser una espada de doble fijo, es peligroso porque te pone a ti en riesgo, un miembro de nuestro clan Uchiha y, al mismo tiempo, podría decirse que nuestro clan había estado guardando reservas de comida secretas que no compartió con la aldea, etc. —continuó hablando Izuna como si no hubiera estampado a Hibana contra el suelo.
Hibana, levantándose de haber grabado su hermosa cara en la madera para recordar siempre su belleza etérea, empezó a hablar como humano por primera vez.
—Entonces miente —sugirió despreocupadamente y empezó a sacarse los mocos, mirando con indiferencia a Izuna que planeaba darle todo un sermón.
—Tú... —Izuna, que estaba inspirado, fue interrumpido por la grosera presencia de Hibana y perdió el hilo de pensamiento, olvidándose de todo lo que iba a decir a continuación.
Joder, estar a un radio de 5 kilómetros de Hibana reducía sus células cerebrales.
—Los Uchiha hacen encargos también fuera de la tierra del fuego —Hibana siguió sacándose los mocos con indiferencia— ¿Por qué simplemente no dicen que se pusieron en contacto con un extranjero que les proporcionará carnes o algo así?
—... —Izuna miró a Hibana con una expresión ilegible.
¿Hibana acababa de usar su cerebro?
¿Tenía siquiera cerebro?
—Échenle el agua sucia a otra nación, no sé —Hibana se limpió los mocos en la ropa de Izuna—. Los Uchiha son muy solicitados y conocidos incluso fuera de la nación de fuego, ¿Por qué no dicen que usaron sus conexiones o algo así? —Hibana procedió a sacarse la cerilla de la oreja con pereza—. Digan que usaron unos favores o algo, de esa forma no solo quedan bien con la aldea, sino que también dice que nosotros "sacrificamos algo" por el bien de la necesidad de la aldea y elevaría el estatus de los Uchiha entre los ciudadanos comunes.
—... —Izuna miró con incredulidad a Hibana, su boca completamente abierta en shock.
—¿No es bueno eso? Elevan a los Uchiha como buenos samaritanos que sacrificaron algo que no quieren decir con tal de proveer a la población civil —Hibana miró la cerilla de su oído con indiferencia—. Si van a hacer algo, mejor díganlo en una reunión de clanes para que ni los Senju puedan retorcer nuestra imagen y consigan que unos cuantos Uchiha viajen en carretera con una carroza o algo así y luego traen la comida de Minecraft en alguna cosa que no permita que se echen a perder.
—Eso es... —Izuna no podía creerlo.
¿Nii-san no estaba alucinando? ¿Hibana realmente podía tener cerebro si quería? ¿Tenía buenas ideas en ese cerebro de maní suyo?
—O si no, podrían fingir, ya sabes, llevan unas caravanas con "cosas", pero en realidad no hay nada dentro, justo a una hora de Konoha, me hacen entrar en las caravanas, lleno los barriles con alimentos como Zanahorias, patatas, manzanas y me dan cajas especiales para mantener bien refrigeradas las carnes y listo, ¿No? —Hibana volvió a limpiarse la cerilla de su oído en la ropa de Izuna, el cual la miraba en blanco.
¿No puede abrirle el cerebro a Hibana para saber lo que hay dentro?
—O puedes enviar a un gran grupo de Uchiha antes y en vez de hacer que la carne vaya cruda o algo así, ustedes empiezan a secarlas para tener raciones secas —Hibana miró a Izuna con una cara sorprendentemente tonta para las ideas astutas que está diciendo—. Ah... hablando de eso, no podrán entrar al mundo de Minecraft por un tiempo.
—¿Por qué...? —preguntó ahora estúpidamente Izuna, aun sin digerir completamente que la imbécil que lo tiraría desde tres mil bloques de altura al vacío solo por las risas realmente podía tener cerebro.
—Maestro hizo unas modificaciones al mundo —habló Hibana y miró a Izuna perezosamente, pero había cierto brillo de cautela en ellos e Izuna, como shinobi entrenado que ha prosperado en la guerra, notó y se puso serio—. El mundo no estará disponible durante 72 horas, sin embargo, cuando las modificaciones estén listas, nos permitirán utilizar cosas muy útiles.
—¿Qué cosas? —preguntó repentinamente alerta Izuna.
—Maestro comprendió la situación difícil de Konoha —Hibana habló con cautela al notar el estado alerta de Izuna.
¿Cómo era posible que el sin cerebro realmente tuviera uno?
¿Izuna realmente era el estratega del clan Uchiha?
¿Cómo es que no había puesto una ley que todos los Uchiha se vieran presentables?
Con lo diva que es...
—Hibana... —advirtió Izuna y Hibana se rascó la nuca molesta.
—Mira, para facilitar todo mi maestro... como decirlo... trajo consigo magias de otro mundo al cual integró al mundo de Minecraft —Hibana miró a Izuna—. La magia o mod, se llama «Evilcraft» y, tal como su nombre lo indica, no es precisamente de rosas y laureles, ¿Sabes? Es un mod que te permite interactuar con los fantasmas y espíritus, controlar el clima y utilizar la sangre de los monstruos o seres que mates dentro del mundo de Minecraft para crear ciertas cosas.
—No —habló tajantemente Izuna, una cosa era ir al infierno que tenía el mundo de Minecraft por defecto, pero al mezclar cosas como magias negras y demás, Izuna no estaba de acuerdo.
Ya estaban lo suficientemente hasta el cuello al pisar arenas de, literalmente, almas, Izuna no quería que Madara y él fuesen maldecidos por jugar con la oscuridad.
—¡Antes de negarte, escucha lo que tengo que decirte! —exclamó Hibana y gimió ligeramente—. Con estas nuevas magias, podrías simplemente matar a un cerdo y tener chuletones de cerdo infinitos.
—¡A cambio de utilizar la vida de otros seres! —exclamó Izuna mirando a Hibana con enojo.
Jugar con los muertos era una cosa peligrosa, ¡Quienes caía en las manos de la oscuridad, nunca tenían buenos finales!
—¡Pues no es necesario matar a animales, puedes obtener la sangre a través de matar Zombies, esqueletos, arañas y mobs hostiles! —exclamó Hibana mirando a Izuna exasperada, ¡No entendía porque se negaba tanto! ¿No es este el mismo hombre que ha matado tanto a niños, abuelos, mujeres embarazadas y adultos sin remordimiento? ¡¿Entonces porque era tan terco?!
—¡Estás jugando con la muerte, Hibana! —exclamó Izuna exasperado.
Maldita sea, Hibana en este punto cree que hubiera sido mucho mejor contarle de esto a Tobirama, él no temía con jugar con las almas de los muertos si beneficia a Konoha.
—¡Pero ni siquiera son de este mundo, hombre! —Hibana gimió exasperada— ¡Juntarían más karma negativo siguiendo siendo shinobis matando a todos los que se le crucen indiscriminadamente porque son un estorbo que matando monstruos de Minecraft! ¡Al menos matarías entidades malignas que acechan a las aldeas y las atacan! ¡Por no hablar de la cantidad de animales que van a matar en los próximos meses si lo hicieran manualmente que jugando con el Evilcraft!
—¡¿Jugando?! ¡Uchiha Hibana, los espíritus no son juguetes con los que puedas "jugar"! ¡Toda forma de vida merece respeto! ¡Nosotros, los Uchiha, agradecemos cada comida por la vida que fue arrebatada para darnos de llenar el estómago y permitirnos vivir otro día!
Izuna estaba furioso por la poca conciencia y respeto que tenía Hibana hacia los muertos y sus espíritus.
El alma después de la muerte... ¡Es sagrada!
No debe de ser profanada por ningún motivo...
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Originalmente iba a publicar mañana, Pero como mi apa está haciendo costillitas a la parrilla y choripanes
Dicho y hecho esto, les dejo dibujos de Hibana en este cap fjJxjsn
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