Bisexual
(4/5)
Después de mucho correr de un lugar a otro, finalmente Jungwon consiguió regresar todas las cosas a la habitación de su hermana mayor.
Había sido una Odisea, incluso tuvo que poner seguro interno a la puerta de entrada, por si Sakura decidía regresar antes.
Ella era bastante difícil de tratar, como para conseguir explicarle que necesitaba de su ayuda.
Una vez acomodada su propia habitación, él sólo se dejó caer sobre la cama pensando en todo lo sucedido.
Necesitaba con urgencia seguir pretendiendo ser homosexual, él estaba consiguiendo demasiado a bajo costo.
Bueno, ni tan bajo costo, él se debía dejar dar amor por un enorme e insistente hombre para conseguirlo, pero el premio seguía siendo grande.
Las palabras de Sunoo no dejaban de resonar en su mente, aquel tipo querría más y Jungwon tenía que evaluar sus opciones y ver que tanto estaba dispuesto a entregar para seguir siendo el centro de atención de esas chicas.
Él ya había perdido su dignidad hace mucho a su parecer por lo que, haciendo gala de su poder para arruinarlo aún más, entró al buscador de su móvil buscando por primera vez videos para adultos de contenido homosexual.
A diferencia de otras páginas en donde ya parecía haber visto todo lo disponible, aparecían tantos resultados que no sabía por dónde empezar.
Le asustaba exageradamente buscar videos de tipos similares físicamente a Niki, ya que en su mayoría podía ver en las pequeñas imágenes, se trataba de un pasivo tan escuálido como el mismo y por ahora prefería no imaginarse lo que sería de él en aquel momento, si decidía darle luz verde al tipo.
Entró en uno de los enlaces que parecía ser relativamente soft, ambos tipos parecían comunes o del montón, a diferencia de otros videos en los cuales se encontró con cuerpos marcados y fuertes haciéndole desviar el rumbo de sus pensamientos nuevamente hasta Niki.
Los besos no parecían tan malos, era algo tan natural en ellos, como si nadie estuviera filmando para que un montón de pervertidos se masturbaran viéndoles hacerlo.
El desvió la mirada sintiéndose profundamente avergonzado al ver a uno de los tipos chupar al otro, justo como él había hecho con Niki en el mirador.
No era un buen momento para sentirse avergonzado, él tenía que saber a qué se enfrentaba, por lo que aún con sus mejillas ardiendo en vergüenza, observó detalladamente al tipo tomar en su boca a su compañero.
El parecía ser un profesional, le vio igualmente deslizar sus labios y lengua por los testículos de su compañero, notando que había fallado miserablemente en su primera mamada al haber pasado esto por alto.
Aunque él era un gay en práctica, Niki no tenía como saberlo, él podía mejorar con el tiempo, sólo debía prestar más atención y todo iría bien.
Una mueca de disgusto se plasmó en su rostro al ver esta vez a uno de los tipos sobre sus manos y rodillas en la cama, mientras el otro separaba las nalgas del pasivo, buscando dilatarle con su lengua.
El definitivamente no haría eso, tenía un estómago frágil, y el resultado no sería algo bonito de ver.
¿Niki lo haría?
Aquella duda lo llevó en un enorme viaje Astral, Jay no parecía ser del tipo que va lamiendo culos por la vida, pero sinceramente tampoco parecía ser alguien que se dejase entrar y resultó que sí le gustaba morder la almohada.
Los tipos engañosos como él eran peligrosos, o al menos eso creía, el saber que Sunoo solía ser el activo en su relación le habían hecho replantear lo poco que sabía sobre homosexuales.
Siempre creyó que vivían encasillados en roles de pasivos y activos, pero él había estado viviendo engañado todo este tiempo.
Salió de sus pensamientos al ver al "lameculos", como lo había apodado debido a la secuencia anterior, empujar uno de sus dedos en el interior del otro tipo.
Eso no podía ser tan malo, a él tarde o temprano le meterían un dedo en el culo al hacerse un chequeo de próstata siendo ya mayor, le perturbaba un poco que esto sucediera antes de lo esperado, pero al menos llegaría preparado a los 40 .
Estaba bien con ello hasta que, a ese dedo se sumó otro, y luego otro...
Jungwon estaba temiendo que el tipo metiera su puño, por lo que suspiró aliviado al verle sacarlos unos minutos después.
Bien, eso no estaba siendo tan terrible hasta ahora.
Sintió un dolor extenderse por su espalda baja, compadeciendo en silencio al pasivo al ver ese grueso gansito empujar en su estrecho agujero.
Parecía sumamente doloroso, nunca había sentido tanto dolor ajeno por alguien a quien no conocía.
El gansito de Niki iba a partir a Jungwon, eso estaba claro.
Necesitaba saber con urgencia, si existía alguna manera en que alguien pudiese tener un desgarro anal al coger con un hombre, pero su lado razonable le hizo no buscarlo en Internet porque al ver algo así, terminaría por golpear a Niki con un objeto contundente cada vez que intentara besarlo.
¿Cómo era posible que alguien disfrutara de algo tan extremadamente doloroso?
Definitivamente todos los homosexuales eran masoquistas a su parecer, el tipo ya no parecía estar sufriendo, incluso impulsaba sus caderas para empalarse a sí mismo contra la erección del otro.
Este panorama lucía tan horrible para Jungwon, él no podría soportarlo, aunque lo intentara.
Él ni siquiera podría soportar ser depilado en la entrepierna sin echarse a llorar como una niña, pero tendría que hacerlo.
En todos los videos parecían estarlo, parecía tratarse de una especie de rito homosexual que el desconocía.
Él no podía simplemente echarse a llorar y encerrarse en su habitación por lo que le restara de vida, haciendo uso de su casa desierta, tiró de su pantalón en conjunto con su ropa interior apartando estos, quedando totalmente desnudo de la cintura hacia abajo.
Dejó el móvil con el vídeo aun reproduciéndose sobre la mesa de noche, tomando de paso el tubo de lubricante que guardaba en el cajón para sus momentos a solas, consiguiendo una buena cantidad antes de separar sus piernas, flexionando estas para mayor comodidad.
Que era decir demasiado, porque para él era imposible sentirse cómodo teniendo los dedos metidos en el culo.
Pero él era un experto en improvisar para auto complacerse, sabía que era más que capaz de pensar en algo que le hiciera sentir más cómodo con esto.
El primer dedo no fue tan terrible, se sentía húmedo e incómodo, pero era soportable.
El segundo ya fue algo más complejo, sentía algunas pulsaciones en torno a sus dedos, al estar poniendo algo de resistencia a la intromisión.
Él estaba dispuesto a ir por el tercero, pero se vio interrumpido por un gemido que el mismo dejó escapar, sobresaltándose y sintiendo un suave cosquilleo por su espalda baja.
Su respiración era irregular y un tanto temblorosa, mientras seguía algo aturdido sin comprender que mierda había sido eso, él estaba bastante seguro de aprender rápido, pero esto era otro nivel.
Movió uno de sus dedos que continuaba profundamente hundido en su interior, sintiendo nuevamente aquello, pero de manera aún más intensa, haciéndole prácticamente crispar los dedos de sus pies, los cuales se mantenían firmemente presionados sobre el colchón.
Sin siquiera notar en que momento sucedió, él había conseguido una erección, su cuerpo parecía disfrutar ser profanado por el culo y él no estaba ni enterado.
Nuevamente movió sus dedos, alzando esta vez las caderas al sentir aquel dulce placer extenderse por su cuerpo.
Se sentía muy cerca de alcanzar su orgasmo y ni siquiera había tenido que prestar algo de atención a su erección, el definitivamente era como mínimo bisexual a estas alturas del juego.
Pero de pronto un pensamiento algo perturbador cayó sobre él como una bofetada.
Esos dos dedos no podían compararse con un ganso real, él necesitaba algo más.
Observó alrededor de la habitación sin mucho éxito, no tenía ningún objeto que se asemejara, por lo que aún desnudo bajó hasta el primer piso, teniendo la confianza suficiente al haber pasado el seguro que le impediría entrar a la de Sakura.
Todo era demasiado grande o demasiado pequeño, no tenía nada parecido a un ganso, o más bien no tenía nada parecido al de Niki.
Consideró la opción de usar algún vegetal, pero estos no eran de su agrado, no le agradaba la idea de tener que ingerirlos por cualquier lugar de su cuerpo.
Sintiéndose sumamente frustrado regresó hasta su habitación, tomando su ropa interior para dejar de pasear desnudo por el lugar o su fetichista vecino podría verlo.
El alzó la mirada obteniendo tremenda revelación frente a este último pensamiento, Lee Heesung como si hubiese sido invocado parecía haber entrado recientemente a su habitación.
Le vio lanzar su bolso hacia algún lugar de la habitación, sin siquiera ver en su dirección, por lo que se acercó hasta la ventana asomando por está intentando ser visto.
──Lee Heesung ── alzó la voz consiguiendo rápidamente su atención al tener la ventana semi abierta.
El aludido se acercó abriendo esta por completo, prestándole su total atención.
──Cógeme ── ofreció Jungwon.
──Púdrete ── respondió incrédulo el mayor.
Jungwon no podía pensar en alguien más confiable que aquel fetichista, era su vecino desde que ambos eran unos niños, además él sabía de sus mentiras y fácilmente podía echarle una mano para continuar con esto.
──Estoy hablando en serio ── comentó Jungwon ── necesito de tu ayuda.
──Ya sabes, los vecinos suelen conseguir una taza con azúcar no este tipo de favores ── chasqueó la lengua.
──Van a destrozarme ── mencionó afligido ── necesito llegar preparado.
── ¿Te escuchas cuando hablas? ── comentó incrédulo ── ¿cómo podría ayudar en algo? ¿esperas llegar con el culo abierto o algo así? ── preguntó entre divertido y burlón.
──No puedo llegar siendo un ignorante ── se quejó ── necesito algo de experiencia, necesito hacerlo con alguien más antes de él ── insistió ── tienes que cogerme.
Lee Heesung observó hacia la vereda de la calle principal, la cual desde ambas ventanas a los costados de las casas de cada uno podía verse con claridad, notando a una mujer verles espantada por las sugerencias que Jungwon estaba gritándole desde su casa.
── ¿Puedes venir aquí y hablar sobre esto como la gente común? ── suspiró incómodo al ser el centro de atención de alguien.
──Deberías venir tú, estoy solo en casa ── sugirió.
──No iré a cogerte ── se quejó ── me refiero a que si quieres hablar deberíamos hacerlo en privado.
Dándose por vencido con aquel demente, Lee Heesung salió de su habitación muy decidido a intentar hacerle entrar en razón.
Ya no podía ser peor que esto, el tipo había perdido la razón por completo.
Él ni siquiera tuvo que llamar a la puerta antes de ser atendido por el anfitrión de la casa.
──Sabía que vendrías, pervertido ── comentó sonriente Jungwon.
──No puedo permitir que sigas gritando esas cosas por la ventana ── se quejó ── y ya te lo dije, no vine a cogerte.
──Entonces, ¿por qué viniste? ── preguntó interesado.
──Porque estás llevando esto demasiado lejos ── negó ── eres un mentiroso, y probablemente mereces cada segundo del dolor que sentirás cuando te rompan el culo ── aclaró ── pero no sólo tu podrías salir lastimado, ¿has siquiera considerado la opción de que alguien, y no me refiero sólo a Niki terminara enamorándose de ti? ── preguntó ── o ¿qué harás cuando esas chicas que te consideran su amigo, se enteren que todo esto fue sólo una mentira para entrar en sus habitaciones?
──Ellas no tienen por qué enterarse ── negó.
──Más rápido se atrapa a un mentiroso que a un ladrón ── chasqueó la lengua ── hombre, estoy hablando totalmente en serio aquí, Niki es capaz de romperte el cuello si se entera que estás jugando con el ── aclaró ── ese tipo es despiadado, y un demente casi igual o peor que Park.
──Sigues con lo de Park ── suspiró frustrado ── no le temo a aquel imbécil.
──Deberías porque está tan chiflado como tú y es un mentiroso aún más grande, que puede arruinarte con facilidad ── se encogió de hombros ── eres un bebé de pecho en comparación.
── ¿Cómo es que lo conoces tan bien? ── preguntó interesado.
──Es estudiante de música, está en mi clase desde que entré a la Universidad, es mi compañero de asiento e incluso soy su tutor ── Jungwon lo observó espantado ── no tienes que lucir tan afligido, tus mentiras están a salvo conmigo, pero en serio deberías declinar.
Jungwon lo observó genuinamente aturdido, intentando procesar todo lo dicho.
──Y sólo para que estés enterado, no me extrañaría que Niki fuese sadomasoquista, porque no te haces una idea de los objetos extraños que Park tiene a plena vista en su habitación ── mencionó despreocupado ── luego no digas que no te lo advertí.
El salió de la casa, antes de que Jungwon pudiese decir algo al respecto.
Si antes no estaba asustado, ahora definitivamente estaba a punto de echarse a llorar en su lugar.
¿En qué mierda se había metido?
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