Isbanky cruzó sus piernas aún cómodamente sentado sobre el sofá, el ambiente era tan extremadamente tenso entre las cuatro personas presentes en la habitación, que ninguno de los presentes se había atrevido a hablar hace al menos 15 minutos

Lo único que podía oírse en el lugar, era cada trago que Mos bebía de su cerveza

Iba por la cuarta desde que se habían reunido, Isbanky no sabía si intentaba embriagarse para no formar parte de la conversación o si simplemente estaba demasiado tenso por la reprimenda que recibiría por parte de su hermana menor al llegar a casa

-Entonces -se aclaró la garganta Isbanky, llamando la atención de Soo quien permanecía sentada en uno de los sofás en la sala, y la de su propia hermana, quien se removía incómoda cada cierto tiempo sentada en el sofá frente a la antes mencionada- ya que estamos aquí, podríamos hablar sobre algo ¿no creen?

—Estabas prácticamente llorando al llamarme -acusó Soo a Mos- cancelé mis citas por regresar a casa creyendo que algo horrible le había pasado a Isbanky

-En realidad, sólo dije que te necesitaba en casa -aclaró Mos

-Al borde de las lágrimas, prácticamente sollozando porque algo horrible había pasado -insistió

-Técnicamente algo horrible pasó- admitió -Isbanky tuvo la horrible idea  de solucionar tu vida, y ponerme como carnada para hacerte venir a casa, aún sabiendo que luego yo pagaría los platos rotos -aclaró bebiendo nuevamente de su cerveza mientras se acomodaba, prácticamente desparramado sobre el sofá a un costado de Isbanky, con sus piernas extendidas

-¿Desde cuando sigues órdenes?- preguntó incrédula

-Desde que mi vida amorosa y sexual depende de esas órdenes -se encogió de hombros -el invierno es crudo, y necesito de un cuerpo al cual arrimarme antes de que llegue

—¿Estás borracho? - preguntó curiosa

-Tal vez un poco - admitió recargando su cabeza sobre el respaldo del sofá - sólo hablen de una vez, quiero irme a casa

-Estamos en casa -comentó incrédula
Soo

-Me refiero a su casa- señaló a Isbanky -mi casa es donde el esté

-Qué romántico- respondió Soo viendo el deplorable estado de su hermano, quien parecía estar cada vez peor por lo mucho que había bebido

-¿Entonces no vamos a hablar?- preguntó interesada Viena juntando ambas manos, antes de presionarlas juntas entre sus muslos, ganándose una mirada desaprobatoria por parte de Soo - yo solo pregunto, nos va a caer la noche y esto es incómodo

-No tenemos nada de que hablar- aclaró Soo

-¡Oh, vamos! -se quejó Mos - no pueden seguir así, que pasa si Isbanky y yo algún día decidimos casarnos o formar una familia, no pueden estar molestas el resto de sus vidas- bostezó -sólo espero que ese condón roto no haya sido un presagio - comentó a Isbanky bebiendo de una sola vez todo el contenido del botellín de cerveza- soy muy joven para ser padre

-El es un hombre- comentó incrédula Viena -aunque el condón se haya roto, lo único que podría obtener sería una enfermedad de transmisión sexual

-Estoy limpio -admitió Mos- me hice exámenes ¿sabes?- aclaró -una vez creí tener una enfermedad porque tenía...

-Asco- lo interrumpió Soo -por favor no termines esa frase- alzó su mano, con un claro gesto de disgusto dibujado en su rostro -no lo hagas ahora, ni nunca

-De todas maneras, la ciencia no ha llegado a eso - negó Viena — Isbanky no puede embarazarse

-Aún -insistió el ebrio en el salón -pero tal vez algún día, no podemos saberlo porque no somos científicos

-Vete a dormir- suspiró frustrada Soo

-Ya quisiera, pero Isbanky esta obsesionado con reconciliar parejas y cerrar etapas de los demás, como si fueran de vida o muerte para el

-Es horriblemente molesto -comentó
Soo

-¿Verdad que sí? no te haces una idea -admitió Isbanky

-Lo que yo hice fue distinto -se defendió soo, entendiendo el mensaje entre líneas ustedes están juntos y en su mejor momento, fue la mejor decisión que pude tomar

-Tal vez ustedes podrían ser las siguientes - admitió Mos, ya en este punto con los ojos cerrados, mientras su cabeza permanecía hacia atrás en el respaldo del sofá

-De ninguna manera -negó Soo

-Creo que lo mejor es que vuelva a casa -comentó incómoda Viena

-Son taaaan aburridas- se quejó Mos

-¿De verdad sólo vas a irte? - comentó incrédulo Isbanky- ¿no tienes nada que decirle a Soo?

-If I -canturreó Mos aún medio dormido sobre el sofá -should stay...

Isbanky lo miró desorientado al igual que Viena

-I would only be in your waaay...- continuó balbuceando

-El terminó por enloquecer ¿verdad?- preguntó Viena

-Sólo déjalo ser- negó Isbanky mientras Mos continuaba balbuceando y cantando de fondo- esto no se trata sobre el, es sobre ustedes

-No hay nada de que hablar- insistió Soo

-Eso dices pero no es cierto

—And I — alzó la voz Mos nuevamente llamando la atención de los demás - will always love youuuuuu- continuó

-¿Qué mierda le pasa? ¿está drogado?- preguntó Soo

-No estoy seguro- se encogió de hombros -creo que sólo está muy ebrio

-Ya cásense -se quejó Mos — ¡Por favor! Sólo quiero ir a casa

-Lamento haber sido tan dura al hablar contigo -comentó Viena llamando la atención de Soo — no me esperaba algo como eso, no supe reaccionar o que decir

-Pero lo dijiste, eso quiere decir que en algún momento lo pensaste - aclaró -simplemente podías pasar de mi sin ser tan cruel

-¿Eso hubiera funcionado para hacerte sentir mejor?- preguntó interesada — no hay una buena manera de rechazar a alguien y lo sabes

-Creí que al menos te importaba un poco como me sentía- comentó

-Por supuesto que me importaba - aclaró- aún me importa, de lo contrario no estaría aquí

-No deberías estar aquí, no puede importarme menos si te sientes o no culpable, las cosas no van a cambiar sólo porque luego de todos estos años estás comenzando a sentir remordimiento

-Por supuesto que debo estar aquí - mencionó incrédula- las cosas siempre pasan por alguna razón y no puede ser coincidencia que mi hermano y el tuyo estén saliendo -admitió -necesitamos llevar esto en paz y aclarar de una vez lo que dejamos pendiente

-No dejamos nada pendiente- aclaró Soo

-Entonces no me amabas realmente- se encogió de hombros

-Por supuesto que lo hacía -su ceño se frunció de inmediato

-Claro que no- negó - ni siquiera eres capaz de darme una segunda oportunidad para remediar el daño

-¿Segunda oportunidad? -preguntó curiosa -¿estás aquí porque esperas una segunda oportunidad conmigo?

-¡Hey! No ese tipo de segunda oportunidad - aclaró moviendo sus manos en un claro gesto desesperado - me refiero a una oportunidad para recuperar lo que teníamos

-No me interesa ser tu amiga- suspiró

-Ella quiere ser tu novia -balbuceó Mos cubriendo su boca con una de sus manos, como si estuviera contándole un secreto, pero sin siquiera bajar un poco el tono de su voz

-No sirvo para esas cosas -negó Viena

-Yo tampoco servía, pero funcionó- nuevamente se coló en la conversación Mos

-Deja que ellas hablen- comentó Isbanky sentándose sobre las piernas de su novio, buscando llamar la atención del mayor y mantenerlo entretenido en algo que no sea la conversación de su hermana

-Soy pésima cuando de relaciones se trata - aclaró Viena

-Yo... -antes de que Mos pudiera terminar la frase, los labios de Isbanky le interrumpieron abruptamente apropiándose de los suyos en un beso un tanto ansioso e improvisado

Viena alzó una ceja, viendo con incredulidad a la pareja, seguía siendo demasiado extraño e incómodo para ella que su hermano tuviese ese tipo de relación con otro hombre, o bueno si fuera cualquier otro hombre no lo sería tanto, pero tratándose de Mos, era algo perturbador

Ella había visto más veces de las que le gustaría admitir, al hermano de Soo cumpliendo todo tipo de perversiones y obscenidades cuando solía salir con su mejor amigo

En ese entonces, tal como había oído en algún momento de su vida, Mos no podía catalogarse como algo más que un hombre zorra

No estaba siquiera cerca de ser el hombre que hasta hace unos minutos intentaba imitar a Whitney Houston, y aconsejaba a los demás sobre sus vidas amorosas

No estaba segura de que había hecho su hermano, para cambiar tan radicalmente la actitud de Mos, pero si tenía que darle algo de mérito al haberlo conseguido siendo un principiante

-¿Vas a darme una nueva oportunidad? - preguntó finalmente Viena

-Dile que sí o lloro- comentó Mos hablando aún por sobre los labios de su novio

-Sigo sin entender que tipo de oportunidad esperas, ya te dije que no me interesa ser tu amiga- aclaró Soo

-Pero por algo deberíamos empezar ¿o no? -balbuceó Viena

-Ella tiene razón- comentó Isbanky -ya luego pueden resolver lo demás en el camino

-Necesito otra cerveza- comentó Mos

-No la necesitas, ya has bebido suficiente -aclaró Isbanky

-Sólo han sido cuatro - se quejó

-De medio litro cada una- señaló

-Me aburren estas conversaciones - suspiró frustrado- dame amor - mencionó atrayendo el cuerpo de su novio, dejándole a horcajadas sobre su regazo antes de apropiarse con ambas manos de los glúteos del menor

-Primero deja que solucionen las cosas - respondió sin siquiera hacer un amago por apartar las manos del mayor

-Bien, podríamos partir por allí - cedió Soo -pero no prometo que esto funcione, estoy segura que terminará muy mal

-Sólo si no pones de tu parte Mos- comentó

-Voy a poner de mi parte, pero no puedo hacer todo el trabajo yo sola — aclaró

-¿Estás oyendo eso, muñeco inflable?- comentó burlón a Isbanky

-No soy un muñeco inflable — se quejó el menor

-No es lo que parece, cuando me meto entre tus piernas

-¡Oh por Dios! No necesitamos saber esto - negó Soo

-¿A quién quieres engañar? eres la sucia más grande que he conocido en mi vida - comentó Mos

-Claro que no- negó

-Claro que sí- insistió- no tengo porqué ocultar mi interés por isbanky o las ganas que le tengo, es todo lo que está bien en el mundo por que el es mi novio

-En eso tiene razón, pero eso no quiere decir que a nosotras nos interese saber lo que hacen ustedes en su intimidad- admitió

-¿Cuál intimidad? ¿Me quieres ver la cara de estúpido? ¿Crees que no sé que Isbanky les cuenta todo lo que hacemos a tu grupo de amigas fetichistas? - preguntó incrédulo

-Eso no es cierto -respondió despreocupada Soo

-Sólo ignóralo, está completamente borracho -suspiró Isbanky

-¿Nos vamos?- preguntó Mos

-Tu vives aquí - aclaró Soo

-Tengo que ir a dejar a Isbanky, puede ser peligroso que camine solo a estas horas - respondió

-Ni siquiera son las 9- comentó incrédula Soo

-Nos tardamos demasiado al despedirnos -aclaró

-Es más peligroso para ti, en tu estado caminar solo, cuando debas regresar- aclaró Viena

-No se diga más, entonces tendré que
pasar la noche con el respondió- Mos

-O puedo pasar a dejar a Isbanky a casa, vine conduciendo -comentó Viena

-Entonces puedes llevarnos a los dos - se encogió de hombros

-Eres increíblemente molesto cuando estás enculado -se quejó Soo

-Si vieras de cerca el culazo que tengo en casa, lo entenderías- chasqueó la lengua Mos

-¡Que no es tu casa! — insistió soo

-Podríamos pasar por algunas cervezas para invitar a Ta - ignoró a su hermana - y celebrar que ya parece no querer romperme el cuello cada vez que nos encontramos

-Eso sólo fue un malentendido - aclaró
incómodo Isbanky -de todas maneras,
nadie va a beber, porque tus ojos están a punto de flotar por lo mucho que has bebido y porque Ta salió en una cita

-¿Con quién? - preguntó Soo -¿el está saliendo con alguien y no nos lo ha dicho?

-No ese tipo de citas — negó Isbanky- uno de sus nuevos compañeros de trabajo va a pagar el piso

-¡Oh! -frunció los labios Soo - creí que el salía con alguien más

-No sabía que Ta y tu fueran tan cercanos- comentó Viena

-Pasa bastante tiempo con nosotras últimamente -se encogió de hombros

-Mi gansito se está durmiendo y esas no son buenas noticias para ti― balbuceó el ebrio en la sala en dirección a su novio

-Esa descripción encaja tan bien contigo -mencionó divertida Soo

-¿De qué hablas? Son tre... -isbanky lo detuvo cubriendo su boca con una de sus manos, para evitar que se dejara en vergüenza aún más

-¿3 centímetros de puro placer? -preguntó burlona su hermana menor

-Trece y un poco m... -nuevamente

Isbanky cubrió la boca de su novio

-Podrías por favor llevarnos, y pasar a chocar en el camino -se quejó avergonzado Isbanky- asegúrate de ser la única sobreviviente, por favor

-Me parece un buen tamaño pero si a ti no, no es mi problema -se encogió de hombros Viena -tenemos que darnos prisa, no quiero que vomite mi auto

Sin decir nada más Viena tomó su bolso dispuesta a salir de casa

-¿Y si me cargas como en la película el guardaespaldas? - preguntó Mos a Isbanky

-No hay más películas para ti - se quejó Isbanky pasando uno de los brazos de su novio por sobre sus hombros, mientras soo le cargaba por el lado contrario, dispuesta a llevarlo hasta el auto de Viena, para que aquel mal bebedor fuera el problema de alguien más y no el suyo.