°•°•Narrador°•°•

Al día siguiente el pecoso se levantó con una sonrisa, volteó a su mesita de noche y ahí se encontró con la bonita rosa blanca que el repartidor le entregó la tarde anterior.

Se ducho con música de fondo, dejando que el agua recorriera su cuerpo un par de minutos extras.

Cocinó con bastante tranquilidad, hace días no se sentía así de bien y quiso aprovecharlo al máximo, haciendo huevos y tocino, junto con un jugo de naranja que exprimio esa misma mañana.

Desayuno viendo videos de NiziU, sonriendo por lo tierna que era Mayuka.

Felix llegó muy feliz a la escuela, ni se molestó en fruncir el ceño cuando Chan lo saludó con un "Joven Felix" al final de los buenos días.

Se sentía tan extraño, hace dos días tenía ganas de matarse y ahora estaba disfrutando al máximo la vida con Force de Tomorrow by Together sonando por sus airpods.

Nada podría arruinar su mañana.

- Trabajarán en parejas con sus compañeros de el grado superior - dijo el profesor mientras daba su clase.

La perfecta mañana de Felix había quedado completamente arruinada.

Si el pecoso no tenía amigos en su aula menos en otra aula completamente diferente a la suya.

Hicieron a todos ir al estudio de danza, ya que ese lugar era más grande, en donde dos clases cabrían sin ningún inconveniente.

Felix iba sin prestar atención, mirando su teléfono, respondiendo algunos mensajes de Chan, sin querer tropezó con alguien, cayendo al suelo.

- ¡Lo siento! - una voz exclamó con pena bastante fingida.

- ¡Que mierda te pasa! - gritó enojado el rubio, corriendo a recoger su teléfono que había caído a varios metros lejos de él.

- Por Dios Lee, no puedo creer que te importe esa chatarra - Yoongi pateo el teléfono - tus padres tienen dinero hasta para comprarte 20 más de esos.

- Y a ti eso que te importa - dijo otra voz.

Felix giró su rostro hacía la conocida-desconocida voz, encontrándose con el chico bajito de ayer, su ceño fruncido al reconocerlo, preguntándose que hacía el ahí.

- A ti quien mierda te metió - Min empujó levemente al mayor.

- Déjalo en paz - fue lo único que dijo.

Por alguna extraña razón Min hizo caso, y se fue de ahí con la cabeza baja.

Changbin se agachó y recogió el teléfono que ahora tenía la pantalla rota.

Después se acercó, parandose frente a él.

- ¿Estás bien? - el pelinegro le tendió una mano.

El pecoso asintió, tomando esta, notando lo suave que era la mano del mayor y el calor que transmitía.

- ¿Qué haces aquí? - preguntó cuando se puso de pie.

Changbin le entregó su celular.

- Estoy con mi aula, tendremos un trabajo en parejas con un grado inferior - respondió sonriendo.

- No, yo me refiero a... - Seo le interrumpió.

- Sería genial estar juntos, ¿no crees? - tomó su brazo y entraron al estudio de danza.

Ambos chicos tomaron asiento en el suelo, el más bajo permanecía con una sonrisa mientras Felix seguía algo confundido.

Los profesores de ambas clases comenzaron a pasar lista, para después escoger las parejas.

Comenzaron a nombrar parejas, hasta que llegó el nombre de Felix.

- Lee Felix y... - dejó el otro profesor continuara.

- Seo Changbin - dijo el otro, viendo hacía el frente.

Changbin tomó nuevamente el brazo de Felix y lo levantó junto con su propia mano.

- Ya están juntos, perfecto - dijo el profesor de Seo.

- Cuando dije que sería genial quedar juntos no creí que pasaría - dijo el más bajo, viendo al rubio - Estamos destinados a estar juntos.

Felix asintió con una sonrisa, se sentía bien tener a alguien tan cálido a su lado, tener un amigo.

- Ya que tenemos todas las parejas formadas es momento de explicar que deberán de hacer... -

Varios minutos pasaron, ambos profesores seguían explicando en que consistía el trabajo, pero en resumen;

El aula de Seo estudia fotografía, y el aula de Felix está estudiando modelaje.

Entonces, ambos chicos tenían que expresar algo mediante las fotos, lo que ellos quisieran, para eso, tenían dos meses.

Después de dar la explicación los profesores decidieron abandonar el aula para que las parejas se pusieran de acuerdo.

- ¿Qué te gustaría expresar? - le preguntó el menor al más bajo.

- Pureza - respondió sin más.

- ¿P-pureza? - preguntó el menor con los ojos abiertos.

- Sí - fue lo único que dijo.

Felix estaba sorprendido, Changbin más que nadie, sabía que expresar la pureza era bastante difícil. Tenías que ser muy buen modelo para expresar perfectamente esta, y aveces ni los mejores lo lograban.

- P-pero eso e-es muy difícil de expresar - el rubio seguía sin creer que Seo quisiera expresar eso.

- Se que tu lo harás bien - respondió, poniendose de pie.

Changbin salió del aula cerrando la puerta tras sí, y cuando Felix fue tras él y abrió la puerta, no había nadie en el pasillo, estaba complemente vacío.

El rubio, confundido entró nuevamente al aula, viendo a sus demás compañeros, nadie parecía notar la ausencia de Seo ahí.

Cuando Felix llegó a su apartamento se tiró directamente sobre su cama, pensando en el mayor.

Se le algo hacía raro, nunca había visto al mayor en las instalaciones, la primera vez que lo conoció fue cuando este le trajo la pizza.

Y si Changbin trabajaba como repartidor probablemente no tenía dinero suficiente para pagar una escuela tan cara.

Felix se sentía mal por apenas notar la existencia del mayor.

Miró la rosa blanca sobre su mesita de noche, seguía intacta.

La tomó entre sus manos y acarició los petalos con sus dedos, sintiendo la suavidad se estos, y la calidez de la flor.

- Como su mano - pensó el menor con una sonrisa.

Minutos después Felix cayó dormido sin siquiera notarlo, con la flor aún entre sus manos.

No se q acabo d escribir:)

Espero les este gustando, nos leemos pronto ^^