Un hombre y un niño iban por el castillo de Prydain, el mayor era un hombre de cabello negro y ojos rojos, mientras que el menor era un niño de cabello blanco y ojos rojos.

El pequeño peliblanco observaba a su padre, aquel hombre era elegante y al mismo tiempo imponente y aterrador, sin duda pensaba que su hermano mayor tenía una actitud igual a la de su padre, a pesar de tener más parecido a su mamá, el no lo negaba, al ver a ambos pelear juntos en batalla, podía decir que ambos eran como dos gotas de agua, ambos podían saber lo que el otro sentía sin decirse nada, sin siquiera verse.... Esa conexión especial de padre e hijo que el y sus hermanas también compartían....

Mientras que el mayor observaba el pasillo por el que iban, su mirada estaba un tanto vacía y el brillo que hacía resaltar sus ojos carmín no era el mismo que siempre tenía al estar con su esposa y sus hijos al ser pequeño, ¿Cuándo fue que ese brillo se fue?, Tal vez fue cuando aquellos que se decían descendientes de héroes se la llevaron lejos de el, cuando sus hijos eran pequeños, tal vez fue cuando su hijo mayor se forzó a si mismo a madurar antes de tiempo para hacerse más fuerte y encontrar a su madre, tal vez fue cuando su segunda hija casi es secuestrada, tal vez fue cuando su tercer y cuarta hija tuvieron que conocer sobre la guerra aún desde pequeños.... No lo sabía, pero probablemente fue con todo eso que su chispa se iba extinguiendo.

Vió aquella puerta al final del pasillo, cuando estuvo frente a frente, procedió a abrirla, se hizo a un lado para que su hijo entrara, pero el niño solo miraba el interior del cuarto, miró a su padre, aún no se animaba a entrar, pues aún dolía mucho para el....

El mayor miró a su pequeño hijo y acarició su cabeza, entendía a la perfección el porque su tercer hijo no podía soportar entrar allí, así que el entró solo, cerró la puerta de aquel cuarto, con solo un movimiento de sus manos, la tenue luz de las velas iluminó el lugar.

En la cama reposaba una joven de cabello blanco con apariencia de 16 años, la respiración tenue de la joven era lo único que resonaba en el silencio abrumador de la habitación, el hombre se acercó a su pequeña hija y le acomodó unos mechones de cabello detrás de la oreja, soltó un leve suspiro.

(Imaginen que está dormida)

¿?: Mi pequeña Eli.... Veo que aún no despiertas.... Supongo que aún sigues dormida.... —Con cuidado acomoda los cobertores que cubren a la pequeña del frío— Tus hermanos te extrañan, ¿Sabes?, Damián no lo demuestra, pero quiere volver a ir contigo para ver aquellas óperas que te encantaban, Charlotte desea que ambas vuelvan a ir por los jardines durante la noche, Jason no decía nada, pero extraña los dibujos y manualidades que le hacías y que guardaba en secreto en un compartimiento secreto para que nadie los tocará.... —Suspira, sintió una lágrima escurriendo por su mejilla, así que se la secó rápidamente— Y yo.... Yo te extraño.... Recuerdo los momentos que pasábamos mientras tomabas tu lecciones, cuando hacías que yo te explicará las cosas varias veces, porque preferías que yo te explicará.... Cuanto extraño esos momentos....

El pelinegro empezó a soltar amargas lágrimas mientras miraba a su pequeña, el nunca había llorado frente a nadie, por más que sintiera que ya no pudiera.... El era un rey, no podía mostrar su debilidad, debía mantener su estatus

¿?: Mi niña.... Lo que daría para que despiertes pronto.... Pero no te preocupes.... Papá eliminará a los hombres aterradores que intenten lastimarlos a ti a tus hermanos.... Pronto encontraré a tu madre.... Y traeré de regreso a Jason —Acaricia a su pequeña— Bueno.... Nos vemos mañana —Besa la frente de su hija y sale, al estar afuera, ve que su hijo tiene una cajita en sus manos— ¿Damián?

Damián: Padre yo.... Hace un año Jason, Charlotte y yo habiamos empezado a hacer esto.... Pero.... Charlotte tuvo que irse a RSA y Jason desapareció así que.... Lo terminé por ambos.... —El estaba nervioso, temía que a su padre no le gustara—

El mayor se sorprendió, pero sonríe levemente, toma la cajita entre sus manos

¿?: Gracias Damián.... De verdad —Acaricia a su hijo y se retira a su oficina a ver su regalo—

Era una hermosa caja de música, hecha por sus hijos solo para el, sonríe levemente y pone la cajita en su escritorio, hoy era el día del padre y a pesar de la situación, sus hijos se acordaron de el, eso lo hacía feliz, así que prometió que el haría que todos volvieran a ser felices algún día.

♥: Este es mi especial del día del padre, aquí vemos algo del papá de Jason, quien es mi MC.

Feliz día del padre para todos aquellos hombres que realmente dan la vida por sus hijos, que están cuando los necesitan, que los ayudan a mejorar, le enseñan de todo y que realmente aman a su familia.

Porque ser padre no es para cualquiera, no importa si ese hombre que ves como tu papá no es tu figura paterna, si ha estado para ti, te ha cuidado y realmente te aprecia, esos hombres son dignos de ser llamados papá.