James cuidaba de aquel bebé, como si de su hijo de sangre se tratase incluso aunque su hijo tuviera 8 años, de vez en cuando su madre, Chernabog cuidaba del pequeño cuando James se iba a entrenar a su batallón, pero las cosas no eran de color de rosa para James.

Pues aunque hacía todo un esfuerzo para no cruzarse con la "prometida" de Lilia, de alguna manera se cruzaban y ocurría uno que otro "accidente" cosa que valía un tremendo regaño de parte de Lilia, algo que tenía que aguantar de mala gana, pues Lilia era su superior y el ssolamente era un subordinado...

James: —Sentado bajo un árbol después de un regaño de Lilia— (Maldito Lilia, ¿Cuantas veces debo decirle que yo no le hize nada a su prometida?) —Pensaba el peliblanco fastidiado entonces notó que un niño de no más de 7 años, de cabellos plata y ojos morados estaba a su lado— ¿Mmm?, ¿Quién eres y qué haces aquí pequeño?

Fue lo que preguntó White al ver a aquel pequeño tan solo en el bosque.

¿?: Yo... Soy Silver... Yo estaba viendo a mi padre entrenar, pero me distraje y me perdí... —Dijo mientras miraba al suelo avergonzado, aunque por poco se quedaba dormido y se caía al suelo, pero James lo agarró y evitó que eso pasara—

James: Veo que eres muy somnoliento... Vamos —Dijo levantándose y tendiendo su mano a aquel niño— Dices que veías a tu padre entrenar cuando te perdiste, debe ser un soldado del ejército.

Silver miró la mano del peliblanco y la tomó, entonces ambos se fueron al campo de entrenamiento, en donde encontraron a Lilia que estaba buscando a alguien, entonces paso algo que sorprendió a James.

Silver: ¡Padre! —Dijo a la par que soltaba la mano de James y corría a donde su padre—

James se fue de allí para volver con su escuadrón y de esa manera evitar a Lilia de nuevo, sin duda tenía mucha mala suerte...

Después de eso volvió a su casa, en donde su hijo mayor lo esperaba con los brazos abiertos.

Takeo: ¡Papá! —Lo abraza—

James: Takeo, ¿Cómo estás campeón? —Preguntó cargando a su hijo—

Takeo: Estoy bien papá, mira, el abuelo hechizó esta venda para que pudiera ver, no a color, pero si puedo ver a blanco y negro —Dijo el castaño sonriendo—

James: Eso es excelente hijo, solo deja que investigue un poco más y encontraré una forma de que veas todo con claridad —Dijo sonriendo a la par que alzaba a su pequeño—

¿?: ¡Papá! —Una pequeña niña mitad hada de cabellos rubios platinados se acercó a James y lo abrazó—

James: Jessica, mi pequeña princesa —Dijo sonriendo levemente a la par que cargaba a la pequeña en sus brazos—

Oh si, James puede tener días difíciles e insoportables, pero todo se desvanece cuando sus hijos estaban con el, pues ellos eran su nueva razón de vivir y su felicidad.