¿Que si me había divertido? Pues, creo que tener la mitad del pastel en la cara no es diversión para mí, pero al parecer para Seungmin sí. De cualquier manera no me pude enojar con él, es que era imposible enojarse con él, sólo me contagie al escuchar su escandalosa risa.

-Debería matarte-. Con un pañuelo seguí quitando toda la crema de mi cabello, ya había quitado casi todo de mi rostro.

--No, ¿y luego quién va a ser el padrino para la boda de Minho y tú?- Tape con mis manos su boca intentando que nadie escuchara. Y al parecer Seungmin no lo había dicho lo suficientemente alto para que los demás salieran de sus burbujas de conversación.

-¿Podrías bajar el tono?

-No seas ridículo. En Canadá está aprobado el casamiento gay, también en Argentina, Brasil, España, y si no me equivoco Noruega-. Frunci el ceño, obviamente mi pregunta era;

-¿Como sabes eso?

-Jisung, no soy inteligente, sólo tengo una gran capacidad para aprenderme datos innecesarios, por ejemplo, el mar es azul por la atmósfera. ¿De qué me va a servir eso? De nada, pero mi cerebro es así. Los koalas se duermen en sus brazos pensando que son las ramas de un árbol, por lo tanto mueren debido a la caída.

Rodé los ojos, de verdad no me interesaba tal información, pero ahora la tenía grabada por culpa de Seungmin.

Datos completamente innecesarios.

-Aunque no sé si lo de casarte sea algo totalmente innecesario, sólo tú lo sabes-. Dejé un golpe en el hombro de Seungmin, quien soltó un quejido y luego metió casi todo el pastel en su boca. Dios, comía horrible, se había tragado casi todo el pastel de un bocado.

-Me quiero ir a dormir, me duele la cabeza y siento que mi cuerpo va a colapsar-. Me tumbé en una silla.

Seungmin tocó mi frente y frunció el ceño negando con su cabeza. Trago lo que tenía en su boca para luego empezar a hablar.

-Tienes fiebre. De seguro es por los dias que no has dormido, también puede ser por el frio de la playa, no has comido bien en estos días debido a las tareas, pero está bien, sólo tienes que irte a acostar y tomar medicina. No debo ignorarte, soy esencial en tu vida, sino, te echas a morir.

Maldito narcisismo el de Seungmin, me daba ganas de enterrarlo vivo.

-No seas ridículo-. Tosi un poco, mi nariz me dolía, pero nada eso había sido impedimento para no disfrutar de la fiesta.

-Hoy duermes con Minho.

-¿Qué?

-Hoy te cuida él, ademas, debes ir acostumbrandote, Minho y tú van a ser novios, entonces él va a ser el que te cuide de ahora en adelante, mi labor como amigo hasta aquí llega, ahora todo va a ser limitado, menos darle un puño a Minho
cuando lo merezca.

Solté una risa, imaginar a Seungmin dándole un puño a Minho, me hacía gracia.

-¡Minho!- El grito de Seungmin, me hizo taparme los oídos- Llévate a tu novio, está enfermo, hoy duermo con Ryujin, espero que a Yeji no le importe.

No pude ver la expresión de Yeji, sólo escuché un: no me importa. Y para mí era extraño verla aquí, ella me felicitó, fue distante pero realmente no me trató mal, sólo mantuvo espacio entre nosotros, agradecí eso, también agradecí de que se llevara tan bien con Ryujin, no me hacía sentir culpable.

--Los novios se van-- Cantarruteo Bangchan, acariciando el cabello de su novio, Felix, ellos eran tan amorosos.

-Sí, nos vamos. Así que deja de joder, no se coman todo el pastel-. Los chicos agitaron sus manos al igual que yo, había sido un día maravilloso, ahora era de noche.

Ahora iba al cuarto, sólo con Minho.

Mis manos temblaron al meter la llave en la cerradura, mi vista se nublaba, me dolía mucho la cabeza, sentía ganas de llorar de lo fuerte que me dolía, me estaba matando el frío, sólo quería enrollarme en las sábanas por tres largos días.

-¿Quieres que te cargue?

-No, tranquilo-. Solté una sonrisa forzada, me sentía tan agotado.

Me tire en la cama cerrando brevemente mis ojos, había tanto frío. Con mis manos agarré una sabana, para luego arroparme, sin quitar mi uniforme.

Sentí como Minho me quitaba los zapatos
delicadamente, realmente no me quedaban fuerzas, y al quitarme mis medias sentía mucho más frío.

-Jisung, al menos déjame quitarte el uniforme si tú no quieres hacerlo.

Si no fuera por la fiebre que me tenía
rojo, tal vez se hubiera dado cuenta de que su comentario me había afectado bastante.

Quité con pereza las sábanas, y Minho empezó a quitar mi corbata, luego mi camisa de botones, mi correa, y por último tuvo un debate en sí quitarme el pantalón.

Negó con su cabeza y volvió a taparme con las sábanas, a tal punto estaba casi seguro que iba a morir de hipotermia.

-Voy a buscar unos pañuelos.

Mis ojos se empezaron a cerrar sin darme chance ni siquiera a responder.

Me gustaba que volviéramos a ser los mismo que nos cuidabamos el uno al otro.

Mis ojos se abrieron de golpe de nuevo al sentir el pañuelo en mi frente, estaba muy frío, un puchero se hizo en mis labios que tape con las sábanas, un pequefño gemido salió al sentir tan fría el agua.

Minho me miró, con cariño, con su mano teniendo el paño en mi frente para que no se cayera. Se acerco a mi para luego bajar la sabana hasta mi barbilla y dejar un casto beso en mis labios, en realidad eso me seguía pareciendo vergonzoso así estemos sólos.

Volvió a subir la sabana tapando mis labios.

Se acostó a mi lado, quise meterlo bajo las sábanas, pero el se negó. Ahg, odiaba ponerme mimoso cuando enfermaba.

-Por favor-. Y con simplemente eso lo había convencido, no sabía si era porque utilice mi voz aniñada, por mis pucheros, o porque estaba enfermo. Pero sus brazos rodeando mi torso desnudo me hacía sentir cálido.

Los brazos de Minho me hacían sentir cálido.

-2 para el final 🐢

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