Pasé una mano por mi cabello, miré mi reloj de mano, marcando exactamente las siete y diez faltaban cinco minutos para que comenzaran la clase, más Jisung no llegaba, había visto a Seungmin en la cafetería, y a Ryujin en el salón, pero Jisung no aparecía. Y me quedé perplejo al ver alguien pasar por mi lado, parpadee lentamente, tratando de procesar lo que acababa de ver.

Jisung rubio.

Abrí mi boca debido a la impresión, ¿Jisung rubio?

No se veía mal, sólo.. Se veía más maduro, su rostro se veía más claro, su uniforme tan bonito como siempre. Mi corazón se aceleró. Corrí a alcanzarlo. ¿Cómo debía saludarlo? ¡¿Cómo?!

Me invadió el pánico, y me llegó más rápido debido al tomar la mano de Jisung y hacerlo mirarme, con los mismo ojos grandes y castaños que tanto me gustaban. Mis piernas temblaron, ¿desde cuándo era yo a quien le pasaba esto? Relami mis labios, mis manos sudando, la mirada neutra de Jisung me ponía los pelos de punta. Y por un momento intenté recordar  porqué estaba ahí, y les aseguro que casi no me acuerdo sino hubiera sido por la flores en mi mano.

¡Claro, yo iba a darle flores a Jisung!

Teoría uno: Han Jisung ama las flores, él ama lo cliché.

Extendí el ramo de flores, sin poder articular nada, mi garganta estaba seca, sabía que si hablaba, iba a balbucear, no me iba a dejar pasar tal vergüienza. Sonreí
con orgullo al mirar a Jisung tomar las flores, más el tampoco hablaba, ¡pero las tomó! Eso era bueno, ¿no?

—Gracias—. Me pasó por un lado, y sentí algo cálido en mí al mirar ese ramo de flores en su mano. Y todo iba bien, hasta vi como botó las flores en la papelera más
cerca, ¡oh vamos! Un golpe dolía menos—. Se necesitan más que flores para arreglar algo que rompiste.

Hice un puchero, encogiendome de hombros, teoría uno, falló.

Mi corazón había sido realmente roto al ver eso, más no quise protestar, ¿así se sentía Jisung? Solté un suspiro, no me iba a rendir fácilmente. Conocía a Jisung, estaba molesto, lo sabía, más haría todo por volverlo a tener.

Una punzada de celos invadió en mí al ver a como los demás miraban a Jisung, pero, ¿quién era yo para decirle que no sea tan guapo? Realmente estúpido. Me tiré en mi silla mordiendo milabio inferior, empezando a pensar cuál era mi siguiente movimiento.

Y una idea pasó por mi cabeza.

Me mantuve escondido mirando atentamente los movimientos de Jisung, quien se acercaba de a poco a su casillero.

Sonreí con orgullo al ver como él abrió su
casillero y todo estaba en orden, tenía una copia de la llave del casillero de Jisung.

Teoría dos: Han Jisung  amaba los dulce y la literatura romántica.

Miré como en sus manos tomó el libro y el chocolate, una sonrisa se formó en sus lindos labios, ¿había funcionado?

¿Lo había hecho sonreír? Mi corazón se agitó al ver como abrió el libro y seguía sonriendo.

—¡Momo, noona!— Frunci el ceño el ver cómo llamó a la pelinegra— ¡Mirá, te compré el libro que tanto deseabas!

—Aww, Jisung-ssi es tan bonito de tu parte.

¿Qué?

Me tiré en el suelo a hacer un berrinche, jalando desesperadamente mis cabellos, mis pies batiendo contra el suelo.

¡No era justo! ¡Ese ridículo libro me costó mucho! Incluso había hecho que le dejaran la firma.

—Gracias, Jisung—. Dejó un beso en la mejilla del chico, y otra vez los celos invadiendome, queriendo ir allá a
decirle que ese libro lo había comprado para Jisung, ¡Y no para ella! Hice un puchero cruzandome brazos.

La chica se retiró, con el libro y el chocolate, y luego Jisung caminó cerca de mí, tal vez dirigiéndose al parque. No sin antes hablar.

—Un libro sólo son hojas, se rompen fácilmente, piensa en eso—. Tomé mis piernas y las coloqué en mi pecho, realmente me era molesto el rechazo de Jisung.

Solté un quejido al notar que Jisung no estaba, mirando su pequeña espalda a lo lejos. ¡No era justo! ¡Yo no me iba a rendir! Pero me molestaba la ley de hielo de Jisung.

Jisung no me lo iba a dejar fácil, más yo tampoco.

Traté de pensar en otra cosa. Segunda teoría, falló.

Era como si los papeles se hubieran invertido, como si Jisung de verdad me olvidó de un día para otro, como si lo que estaba haciendo, no le dolía en absoluto.

Mi corazón empezaba a doler, frunci el ceño, era un promesa, no me iba a rendir, cueste lo que cueste.

Y con esa idea en la cabeza, me levanté del sucio piso para encaminarme a mi cuarto a seguir planeando mis mil maneras de conquistar a Jisung. Por otro lado, quería hablar con Seungmin, más, ¿y si me comía? A pesar de la bonita carita que tiene Seungmin, era mejor ver enojado a Felix que a Seungmin.  Pero, ¿qué más puede pasar? ¿Qué me golpé? Sí, pero más nada.

Solté una sonrisa, mi próxima jugada iba a ser mejor, aseguraba que Jisung no se lo esperaba. Iba a volver a tener a Jisung, sí o sí. Me iba a esforzar. Después de todo, quien tenia que arreglar todo, era yo, yo era el que había roto todo.

Traté de darme yo mismo apoyo emocional, eliminando de mi cabeza esas escenas de un ramo de flores en la basura, o un libro muy caro regalado a otra persona. Sí, nada deeso me iba bajar el ánimo.

¡Teoría tres en proceso!

Señal número dos del universo para que vayan a leer "signos de libertad" <3