Hice un pequeño puchero, mis ojos topándose de nuevo con aquella pareja, sí, aunque en mi mente todavía no aceptaba llamar pareja a Jisung y Ryujin, no, simplemente no podía.

—Minho-ah, abre la boca—. De un pequeño manoton en el aire, la chica se encogió de hombros con tristeza, sí, lo aceptaba, no le daba la atención que quería— ¿Sabes qué? Me voy.

No me moleste en contestar y sólo asentí, sí, me estaba comportando como un idiota, más de lo que soy, más no podía aceptar ver las risas de ese par, si hasta unas semanas era yo quien estaba en el puesto de Ryujin.

¿Había hecho algo mal? ¿Por qué de repente Jisung se alejaba de mí?

Solté un pesado suspiro. Alguien tomó asiento a mí lado, tampoco me moleste en ver quién era, no quería perderme ningún movimiento de ellos, ¿y si Ryujin se sobre pasaba? Yo iba a estar ahí para golpearlo.

—Minho, ¿estás bien?—  Mis labios volvieron a hacer un puchero, negué con mi cabeza.

—No entiendo  , estoy perdiendo cadadía más a Jisung no sé qué hice mal—. Mi vista  bajando a mis dedos, con los que jugaba ansioso—. Ya no me habla como solía hacerlo, pasa el día con Ryujin, no se sienta a almorzar conmigo, tampoco hace los trabajos grupales conmigo, lo invito a
pijamadas, y siempre saca una excusa para evitarme, son muy pocas veces las que me da los buenos días, simplemente, se alejó—.Miré de nuevo aquella sonrisa tan bonita, sus ojos volviendose media luna, sus mejillas teñidas de carmín—. Y duele, duele mucho.

—Vamos, acompáñame—. Pidió mientras me tocaba suavemente el hombro.

Me levanté, no sin antes dar una mínima mirada, no tenía de qué preocuparme, Jisung estaba en buenas manos, así me negara a aceptarlo.

Felix me llevó al estacionamiento de la universidad, solté una breve risa, no sabía a dónde me llevaba, más.con mi boca cerrada, me subí a su auto.

Pasamos alrededor de veinte minutos en la carretera, sin decir nada, sólo viendo los dos hacia la nada. Al detener el auto, me di cuenta que estábamos en una playa, al bajar de éste, la fría brisa chocó con mi rostro, sentía en mi boca el sabor salado del agua, recuerdos de mi niñez con Jisung.

—¿Quieres una cerveza?— Asentí despacio.

Caminé con tranquilidad a la orilla de la
playa, donde escuchaba como las olas se
rompían, donde tus huellas se borran, así
como aquel otro recuerdo de un Jisung de
doce años escribiendo nuestros nombres en la arena y encerrandolos en un corazón, una sonrisa nostálgica apareció en mis labios, porqué sólo era eso, recuerdos.

—Toma asiento—. Tomamos asiento en una roca que estaba a nuestro lado, tomé la cerveza entre mis manos. A Jisung le gusta beber, no es resistente al alcohol—. Desahogate.

—Besé a Jisung—. Solté sin rodeos, Felix
me miró algo impresionado, pero no lo suficiente para hacerme preguntas—. Fue en la fiesta, ninguno estábamos sobrios, más recuerdo todo perfectamente.

—Tal vez fue un error y ya, ¿hablaron de eso?

—Le pregunté si recordaba algo, más él dijo que no, así que dejé el tema ahí, más—... Di un largo trago a mí cerveza, mi vista tan perdida en aquel océano.

—¿Y cuál es el problema? Asunto arreglado.

—El problema es que me gustó—. Felix soltó un suspiro, relami mis labios, porqué sí, debía estar loco, más no había podido parar de pensar en ese beso, algo en mi había crecido desde esa vez.

—Si sigues de esa manera, te va a terminar
gustando—. Opinó Felix con mucha tranquilidad.

—El problema es, que ya me gusta.

—Lo supuse—. Mi mirada cayó en Felix, él todo los ojos y soltó una suave sonrisa, Felox es tan calmado y tranquilo, aveces me preguntaba que había hecho Bangchan  para tenerlo, los dos eran tan distintos—. Channie me comentó hace unos días que estás raro, Yeji también se queja de tu falta de atención hacia ella. Yo me doy cuenta que estás muy perdido de todo, ¿como puedes estudiar todo una clase de física si era para biología para lo que tenías que estudiar? Así de perdido y distraído te noté.

—No sé que me pasa.

—¿Estás enamorado?

¿Yo? ¿Enamorado de Jisung? No, no podía, tal vez era que me daba un poco de celos su falta de atención en mí, más no estar enamorado, nunca había visto más que amigo a Jisung, pero ese beso me confundía mucho, ni siquiera sabía porqué lo había besado, todo era tan confuso. Tan extraño.

—¿Qué piensas hacer?

—Me concentraré en Yeji, ella no merece mi trato, quiero que vea que no tiene un mal novio—. Felix me miró con el ceño fruncido, ¿qué esperaba él? Prefería mil veces a Jisung con Ryujin, que conmigo, tal vez para mí esa la mejor desicion—. Pero, lo voy a volver a conquistar como amigo, después de todo, una amistad que lleva desde hace años, no se va de la noche a la mañana.

—Después no te quejes, que a volar te voy a mandar—. Rodé los ojos y solté una pequeña sonrisa, Jisung merece alguien que lo quiera, y yo no era esa persona, más sí era la persona correcta para seguir siendo su amigoo protector— ¿Sabes lo malo de pasar tanto tiempo con la persona que te atrae? Qué al final te termina gustando.

Me quise convencer de que Felix hablaba de Yeji, y no de Jisung.

Este Minho es un pelotudo me hace enojar, pero saben en donde Minho no es un pelotudo? En remediar, asi q esta es otra señal para leerlo.